martes, 31 de enero de 2012

MANUEL RODRÍGUEZ MENA - NO HAY NADA QUE CELEBRAR Y SÍ MUCHO QUE REPUDIAR



LA SUMA DE TRAICIONES Y DE
ACCIONES DE OPROBIO
Versión de enero de 2012
MANUEL RODRÍGUEZ MENA


POR ALLÍ VIENE EL TORRENTE EPOPÉYICO

     Se acerca un nuevo 4 de febrero, aniversario del golpe militarista más oprobioso de nuestra historia, por los contornos sórdidos que  lo marcaron,  desde el inicio de su preparación hasta su ejecución sangrienta pero fracasada por los traspiés precisamente de su propio líder.

     Como el líder de aquellos traspiés y personaje principal de los contornos sórdidos es el mismo que ahora lidera al régimen gobernante, todo el poder acumulado ha sido puesto al servicio del borrón de un pasado asaz sucio y de su reemplazo por una versión desmesuradamente épica y gloriosa, construida a base de falsedades y exhibida con descomedido cinismo y descaro.

     El execrable crimen de lesa patria y la traición a instituciones, valores y principios que representa el 4F será celebrado ahora como gesta heroica y patriótica, con desborde de provocación y desvergüenza. El gobierno y el Alto Mando Militar se proponen agotar bombos y platillos en el que será el desfile más costoso y con el mayor número de participantes de los realizados hasta ahora.

     Tenía que ser así,  tratándose de quienes no tienen nada plausible que mostrar, mucho menos que celebrar o conmemorar.  Y como toda tiranía necesita tener sus fechas de gloria, les ha bastado desvergüenza y descaro para convertir sus miserias en epopeya.   

LA LECCIÓN DEL FRACASO GUERRILLERO

     La guerrilla de los años ’60 del siglo pasado tuvo como estrategia capital el derrocamiento del sistema democrático representativo, en función del objetivo fundamental de instaurar un régimen revolucionario, al tenor de la tiranía castrista.

     Empero, en el partido al cual los guerrilleros estuvieron vinculados (Partido de la Revolución de Venezuela--Ruptura), había quienes  sostenían  que “se rechazaba abiertamente la política estalinista, esa manera como se había desarrollado el supuesto socialismo en Rusia y después en Cuba. Decíamos que en Rusia lo que había era un capitalismo de Estado.” (afirmación de la ex-guerrillera Argelia Melet, EL NACIONAL, 9.8.2009, suplemento “Siete Días”, p.4).

     Según las crónicas del evento guerrillero, dos de los factores fundamentales de su derrota fueron la acción eficaz de las Fuerzas Armadas y el vacío de apoyo popular a una acción que se proponía destruir el sistema democrático establecido. Por lo tanto, quedó claro que una nueva acción subversiva contrademocrática, en el futuro, debería evitar enfrentamiento abierto con las Fuerzas Armadas y,  para ello,  debía .enmascararse como democrática.

HUGO CHÁVEZ ENTRA A LA POLÍTICA COMO CONSPIRADOR CONTRADEMOCRÁTICO

     Con posterioridad a su derrota,  líderes ex-guerrilleros decidieron reencaminar su proyecto subversivo,  fomentando una conspiración  dentro de la propia institución castrense que antes los había derrotado. Pretendiendo comprarle un seguro a cualquier sedición, se  aspiraba a que,  por emerger el golpe del propio seno  de las FFAA, se podía eludir el riesgo de que fuera derrotada  nuevamente por ella misma. Se  decidió así mismo que la bandera del golpe no sería la destrucción de la democracia, sino muy por el contrario, el derrocamiento  del gobierno para “limpiar” a la democracia de sus vicios y defectos, delitos y crímenes.

     A comienzos del año 1980, líderes ex-guerrilleros entraron en contacto con el entonces teniente Hugo Chávez,  por mediación de su hermano mayor Adán (desde antes militante de la subversión contrademocrática),  y lo captaron como un  operador de su plan conspirativo.  Se acordó que la insurrección  se daría “cuando existieran las condiciones subjetivas y objetivas propicias”. 

LAS “CONDICIONES OBJETIVAS Y SUBJETIVAS”



     No sería, pues, un golpe sedicioso contra un gobierno ni contra un presidente determinados, sino contra el propio sistema democrático, el mismo que estaba consagrado en la Constitución Nacional entonces vigente, al cual debía lealtad por juramento todo integrante de las FF.AA.

     Entre las condiciones propicias más importantes, estaba la de que buena parte de los conjurados tuviera comando de tropa, .para actuar coaligadamente.

     Otra condición necesaria era la de un estremecimiento social, mientras más cruento mejor, que al generar resentimiento social contra el régimen de turno sirviera de sólida justificación de la insurgencia antigubernamental.

     Ese rol se le hizo cumplir a los sucesos del 27 y el 28 de febrero de l989, conocidos como “El Caracazo”.  El 27 de febrero empezaba a regir un aumento del ciento por ciento en el pasaje del transporte público. La gente comenzó a protestar de manera cada vez más enérgica, acumulándose a esta específica protesta una reacción más general causada por la aplicación del “paquete neoliberal” del presidente Carlos Andrés Pérez.  Pero la protesta se desbordó .a acciones de asalto a establecimientos comerciales, atizada por grupos estudiantiles radicales y agentes externos de los conspiradores cuartelarios, buscando provocar una  reacción represiva del régimen, que efectivamente se produjo, en la forma de una torpe y desproporcionada masacre  popular. 

     Al costo de un elevado sacrificio popular, los conspiradores cuartelarios se habían dotado de una contundente  condición justificatoria del golpe de estado para el cual venían conspirando desde 1980. Una vez más, se traicionaba al pueblo llano manipulando su justa protesta hasta empujarlo a su propio sacrificio para afianzar el proyecto insurreccional en marcha.

VARIAS TRAICIONES DE UN SOLO TAJO

     Al aceptar incorporarse a la conspiración golpista subversiva contrademocrática, el teniente Hugo Chávez aceptó tácitamente quebrantar el juramento de lealtad a las Fuerzas Armadas de las cuales formaba parte; y al comprometerse a insurgir  contra el sistema político consagrado en  la Constitución Nacional, asumía asimismo traicionar su juramento de lealtad a esa Constitución.

     Convino por tanto en echar a andar como militarista (actuar según la razón de la fuerza) y como traidor a su condición de auténtico militar (actuar según la fuerza de la razón), como traidor  a las Fuerzas Armadas, como traidor  a la Constitución Nacional, como traidor a la Patria y en suma como traidor al pueblo venezolano,  de cuya defensa integral había hecho su profesión. Iniciaba así una larga carrera de subversión del sistema democrático representativo, que hoy mantiene desde el poder que conquistó en 1998, en las únicas elecciones en las que ha participado sin cometer fraude.

     Traicionó también a aquéllos compañeros de conspiración que teniendo convicciones de reivindicación democrática, decidieron seguirlo alentados por su falso discurso de doliente de la democracia que los gobiernos civiles “habían desnaturalizado”  con vicios, defectos y delitos, cuando lo cierto era que la conspiración a la que los había convocado tenía como verdadero objetivo precisamente la destrucción de la democracia. Fue después del 4F cuando pudieron enterarse de la verdad.     

     Todas esas traiciones en un solo tajo,  a los 25 años de edad y con el grado de teniente.

     Desde entonces ha sido embozadamente el militarista totalitario más contumaz de nuestra historia. Ésa ha sido la condición fundamental de su vida política  y por esa misma senda ha impelido a transitar a sus seguidores. Hasta llegar a conformar  hoy día, conjuntamente con los hermanos Castro,  el trío de gorilas más nefastos del continente americano.  

UNA CARRERA DE DOBLECES QUE  PERDURA Y CRECE

     Así se inició Hugo Chávez en una carrera política que ha estado signada por mentiras y engaños, simulación y farsa, trampas y fraudes, demagogia y cinismo, siempre diciendo hacer lo contrario o distinto de lo que de manera solapada está realmente haciendo.  
                                                                              
     Desde su incorporación a la conjura golpista  a comienzos de 1980 hasta el 4 de febrero de 1992, tuvo que mentir y fingir  --por imperativo de supervivencia-- dentro de las Fuerzas Armadas. En esos doce años desarrolló  gusto por la mentira y el engaño, y orgullo por su capacidad para engatusar, puesto que  posteriormente ha continuado con tales prácticas sin tener  necesidad vital de ellas. Al día de hoy, su vida política no ha sido sino una gran mentira continuada, en la que  dice y se desdice con descarada facilidad, proclamándose el mayor de los demócratas mientras él y sus secuaces han desatado la mayor ferocidad destructiva contra la democracia venezolana.

      En trece años actuando a sus anchas,  nos ha demostrado que el principal de sus orgullos es el de ser el gran engañador y engatusador de nuestra historia, cosa que él mañosamente asemeja con inteligencia superior y que utiliza como fundamento de su desmedida suficiencia y ordinaria megalomanía.

     Ese carácter inherente de tales vicios y defectos se ha acentuado tanto, que ha terminado por ser condición natural de su forma de ser como político y como persona. Treinta y un  años de dobleces han determinado que el Hugo Chávez de hoy haya llegado a ser, por naturaleza, intrínsecamente embustero y engañoso, simulador y farsante, tramposo y fraudulento, demagogo y cínico, hablador y descarado, resabido y fanfarrón. Con la desgracia, para la Venezuela decente que es mayoría,  que habiendo  llegado a ser un maestro en esas malas artes, existen los incautos que al prestar oídos a su falso discurso cifran en él sus esperanzas de redención social y lo apoyan en sus felonías.

GOLPE INMORAL  EN NOMBRE DE LA MORALIDAD

     En febrero de 1992 el golpe contrademocrático producto de la conspiración cuartelaria emerge con la máscara de “rebelión cívico-militar”, criticando ferozmente los vicios, defectos, delitos y crímenes de los gobernantes democráticos y enarbolando falsas banderas de  auténtica democracia, honestidad administrativa, justicia, libertad y progreso social.

     Purgó prisión por golpista y al salir de la cárcel por incomprensible e injustificable indulto presidencial, se echó a las calles  del país con un discurso de enardecido doliente de la democracia agraviada por los gobernantes civiles. Discurso de feroz  contundencia crítica contra los “malos demócratas”  y profuso en ofertas democráticas durante su campaña electoral presidencial de 1998.

     Trece años en el poder han demostrado, de manera contundente y fehaciente, que sus críticas a los regímenes anteriores y sus ofertas políticas no fueron otra cosa que una larga ristra  de mentiras y engaños. En esos trece  años el gobierno castrochavista ha incurrido en un número mayor de vicios, defectos, delitos y crímenes que aquéllos  que ferozmente les criticó a los ocho gobiernos civiles anteriores, y no solamente no ha cumplido la mayor parte de sus ofertas de desarrollo político y social, sino que ha dedicado toda la potencia de su acción política y de su gestión gubernamental a ejecutar su estrategia capital de destrucción de la democracia y  a lograr su objetivo supremo de instaurar un régimen militarista totalitario de hegemonía total sobre la sociedad venezolana.

NO HAY NADA QUE CELEBRAR Y SÍ MUCHO QUE REPUDIAR

     El hecho concreto es que el 4F no le ofrece, a la mayoritaria Venezuela decente,  ni un comino de motivo para celebrar.

     Tampoco al líder supremo y a sus secuaces. Por eso han tenido que retorcerle el cuello a la historia y, con embustes y falsedades que nadie cree, han tenido que construir una versión
falaz  que luce desnuda ante todos los venezolanos.

     En cambio sí hay mucho que repudiar: Las mentiras, engaños y dobleces en las que hubo que incurrir, y las traiciones de toda laya que hubo que cometer, para poder llegar al momento aciago del 4F.

     Cuando un proyecto político, para materializarse, requiere de sus ejecutores vicios y defectos, delitos y crímenes, tiene gestación sucia, nacimiento sucio y tendrá por siempre existencia sucia,  por más grande y costosa que sea la parafernalia que pretenda limpiarla y prestigiarla.

      La mayoritaria Venezuela decente lo está viendo y tiene clara y contundente posición sobre ello.  

Manuel Rodríguez Mena
Fines de enero de 2012
(0212) 2717195


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sábado, 28 de enero de 2012

ERIC EKVALL - FRENTE A LAS PRIMARIAS

VERDADES INCÓMODAS O LA FALACIA DE LA ECONOMÍA DEL VOTO

1. El Silencio ensordecedor

Amigos me comentan a diario sus apreciaciones sobre la situación política. “¿Qué te parece el retiro de Leopoldo a favor de Henrique?”. “Diego y María Corina tienen las mejores ideas, pero ninguno de los dos tiene posibilidades de ganarle a Chávez”. “Yo creo que Diego está más claro en cuanto a la situación política, pero polariza demasiado, y lo que necesitamos para ganar en octubre es un candidato que sume en lugar de restar votos”. “Mira lo que dicen las encuestas, Henrique tiene más apoyo y parece ser el único que puede sumar votos y salir ganador en octubre”. “Pablo tiene el apoyo de los grandes partidos, sus propuestas sintonizan con el chavismo, y puede garantizar una transición sin violencia”.

Cada vez que escucho este tipo de comentarios, tengo la sensación de vivir en otro país. A tres semanas de las primarias muchos de mis amigos alimentan grandes expectativas hacia el futuro: piensan que elegiremos un candidato opositor y que si éste logra sumar alrededor de él una siempre creciente mayoría de votantes insatisfechos con estos 13 años de chavismo, con propuestas sensatas englobadas dentro una excelente campaña electoral, tendremos grandes posibilidades de ganar las elecciones en octubre.

Entiendo su postura, entiendo su razonamiento, y con cierta nostalgia quisiera compartir su sueño. Pero la cruda e implacable realidad del entorno político en el que vivimos no me permite ni soñarlo. En cambio, trato con paciencia de explicar a mis amigos que a pesar de su optimismo – reflejado en ese slogan devenido tan ubicuo en estos días, “2012, el Año del Cambio”- a pesar de la percepción de que Chávez está cayendo en las encuestas y de que la oposición está supuestamente más unida que nunca, los venezolanos no vivimos en democracia, que esta es una dictadura, que los dictadores pueden celebrar elecciones – como lo hacen en Cuba, Bielorrusia y otras dictaduras - pero nunca las pierden, y que la mafia narco-terrorista-militar que se ha ido adueñando del país tiene tantos expedientes abiertos y por abrir que nunca, nunca dejará el poder. Porque perder el poder significa perder la inmunidad que confiere ser amo de un país soberano.

Usualmente a estas alturas no pierdo mi tiempo en enumerar los estudios divulgados por publicaciones académicas del más alto prestigio a nivel mundial que afirman, sin ambages, que desde el 2004 el sistema electoral venezolano es un casino donde el dueño del casino reparte las fichas según sus preferencias y determina quién gana y quién pierde. Ya no trato de explicar, cifras en mano, cómo la cuarta parte de los votantes inscritos en los últimos diez años en el Registro Electoral Permanente existe sólo en nombre. Aún cuando demuestro que casi el 100% de las personas mayores de 18 años en Venezuela están inscritos en el REP, y que hace cuatro años, sólo en el Distrito Capital, según cifras del INE, había una población mayor de 1.514.403 habitantes, mientras que dos años después, según cifras del CNE, 2.100.977 votantes del Distrito Capital estaban inscritos en el REP (www.analitica.com/va/politica/opinion/3093490.pdf).

Repito: entre 2008 y 2010 (si uno acepta como verdad la absurda tesis que 100% de los habitantes mayores de 18 años en el DF están inscritos en el REP) el número de votantes aumentó en un 39%.

Tómese un minuto para digerir las implicaciones de estas cifras oficiales – ¡cifras oficiales! En dos años la población de mayores de 18 años en el Distrito Capital ha crecido en un 39%.

Esto nos lleva indefectiblemente a la conclusión de que 28% de los inscritos en el Distrito Capital son votantes fantasmas.



Ud. puede con toda seguridad extrapolar esta fórmula y aplicarla al resto del país, sobre todo en las regiones rurales, donde más han crecido los nuevos centros de votación (y la cantidad de votantes virtuales) y donde hay menos control por parte de la oposición. Y no olvide que la oposición nunca ha podido establecer y mantener una presencia firme en más de 60% de los centros de votación a nivel nacional.

Examinemos estas cifras desde una perspectiva global: En los países donde el registro es voluntario, como es el caso de Venezuela, el porcentaje de votantes elegibles (mayores de edad) inscritos en el registro electoral de sus respectivos países oscila entre 70% y 75%, aún en las democracias más maduras. Partiendo de la premisa razonable de que el 65% de los venezolanos son mayores de edad, y que tenemos una población de 28,5 millones de habitantes, son 18.525.000 los venezolanos mayores de 18 años. ¿Qué nos dice el CNE en cuanto a votantes inscritos en el REP? En diciembre 2011 contabilizó 18.338.913 votantes inscritos. Si aplicamos la fórmula aceptada según la cual entre 70% y 75% de los mayores de edad estaría inscritos en el REP, tendríamos una verdadera inscripción electoral que oscila entre aproximadamente 13 y 13.9 millones de votantes de carne y hueso. De ahí la cifra mínima de 5 millones de votantes fantasmas.
La develación de esta burda y descarada manipulación, esta mentira tan obvia, tan fácilmente comprobada, debería ser motivo de indignación ciudadana, de llamadas a la acción, de manifestaciones nacionales, de reclamos a instancias regionales e internacionales y de exigencias específicas por parte de la MUD para que se investiguen de manera exhaustiva las cifras del REP y las metodologías empleadas por el CNE y el INE a nivel nacional. Pero nada. Lo que se escucha es un silencio ensordecedor, para muchos incomprensible, por parte de quienes se ufanan de ser los dirigentes de la oposición.

2. Cambio de Paradigma

Uno bien podría preguntarse por qué a veces con ciertos amigos me resigno a no insistir en explicar con detalle la magnitud del fraude que el régimen sigue montando a diario (el Registro está abierto; el CNE sigue inscribiendo votantes, quizás votantes de verdad, seguramente votantes fantasmas) a fin de asegurarse una holgada victoria el 7 de octubre.

La respuesta no es fácil. Por un lado, muchas personas prefieren vivir una ilusión cómoda en lugar de enfrentar una verdad incómoda. Muchas personas sencillamente no logran cambiar de paradigma.

Cambiar de paradigma significa desechar todo lo que uno cree saber sobre un asunto y aceptar, basándose en nuevas evidencias, una nueva verdad. Nuestro planeta fue creado hace entre 5 y 6 millardos de años, no es plano, y da vueltas alrededor del sol, y no al revés. Hoy aceptamos estas verdades como tales, pero hace 500 años hacía falta ser un hereje para tener creencias así, y el conjunto de dogmas de la Iglesia Católica Apostólica Romana garantizaba que al expresarlas abiertamente los herejes pagaran con su vida el atrevimiento.

Frente a las evidencias irrefutables sobre el fraude y confrontado con el hecho de que no solamente estas evidencias se han hecho públicas desde hace muchos años (aunque hayan tenido muy poco eco en los medios masivos de comunicación) sino que todos los altos dirigentes políticos y candidatos a las primarias están al tanto de esta información, el venezolano inteligente con conciencia cívica se enfrenta a un terrible dilema. O sigue aferrado al paradigma convencional (la MUD habla claro, actúa de buena fe, representa mis intereses, representa un auténtico cambio, aspira apoyar a un candidato que remplace a Hugo Chávez, etc.) o entra en un mundo desconocido, un mundo que en los mapamundis del siglo XV los cartógrafos señalaban como Terra Incognita, poblada de monstruos. En este mundo abundan los interrogantes, y escasean las respuestas claras. El mero hecho de reflexionar sobre estos temas y hacerse estos interrogantes implica que uno está cambiando un paradigma cómodo por un paradigma terriblemente inquietante. Y para algunos eso implica coquetear con la herejía; podría pagarse caro, muy caro, ese pecado.

Por ejemplo: si la MUD se resiste enérgicamente a reconocer, denunciar con vehemencia y rectificar el carácter fraudulento de un sistema electoral que garantizará sin duda una holgada victoria al candidato oficialista en octubre, ¿A qué intereses responde? Y la respuesta inevitable es que los líderes de la MUD no están comprometidos con un cambio de gobierno. Algunos de los candidatos, evidentemente sí y otros, aparentemente, no.

Hay un dicho en inglés, “Politics makes strange bedfellows”, cuya traducción sería algo como “en la política todo es posible” o, mejor dicho, “en la política hasta los polos opuestos se pueden juntar”. En nuestro caso, pareciera que el régimen se ha aliado con algunos poderosos jerarcas de la MUD, con el apoyo de figuras claves en los medios de comunicación, para instaurar un Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición Electoral, desde el cual se impone a la fuerza un dogma que consiste en no hablar del fraude, y así permitir no solamente la reelección (¿indefinida?) del dictador o su candidato designado sino también la instauración de un aparato burocrático opositor alimentado y controlado por el régimen, el cual fungiría cual Pueblo de Potemkin, como Partido Unido de la Oposición. Un Partido Unido de la eterna Oposición que satisfaría la necesidad de este régimen forajido, criminal y terrorista, de presentarse como legítimo a los ojos del mundo. Y para seguir alimentándose a sus anchas del erario público.

Creo que poco a poco los venezolanos opositores conscientes están cambiando de paradigma. Por supuesto cuesta mucho hacerlo. Significa deshacerse de las creencias y las lealtades reflexivas a través de las cuales uno ha ido construyendo su realidad política durante toda una vida. Significa ver con ojos muy abiertos quién es quién, de verdad. Significa, en una palabra, despertar, y ver el mundo como es, y no como uno quisiese que fuera.

3. Cuentas claras
4.
Como asesor político con más de 35 años trabajando en tres continentes con decenas de candidatos a todos los niveles, creía haberlo visto todo. Pero el actual panorama electoral venezolano (el verdadero, no el que se le ofrece al público, el pan y circo del show montado para las masas) desafía la imaginación.

Ahora bien ¿Qué hacer frente al pan y circo de las primarias? Porque, recordémoslo, el mismo régimen, actuando a través del CNE – que tiene una trampa mortal montada para las elecciones de octubre, con la complicidad activa y pasiva de poderosos sectores de la oposición- es el que maneja y controla en gran parte el proceso de las primarias. Estemos muy claros: Chávez quiere medirse contra un candidato cómodo, un candidato que no lo ofenderá, que no le hará preguntas indiscretas, que no profundizará en las incoherencias, mentiras y -llamémoslo por su nombre – asuntos de la criminalidad en la que se ha incurrido en los últimos 13 años.
Sea usted el juez. ¿Cuál de los ahora cinco candidatos le conviene más a Chávez como contrincante? Olvídese por una vez de los intricados cálculos electorales que hacen los analistas políticos que salen cada día con sus pronósticos, de que si éste tiene más carisma que el otro, o que si tal o cual partido tiene más arraigo; que si la oferta de fulano supera a la oferta de fulana. Olvídese del viejo paradigma, que supone que estamos en un ciclo electoral donde, aún si nos tienden trampas por aquí y por allá, el candidato opositor podrá ganar si obtiene “una avalancha de votos”.

Volvamos a las cuentas anteriores.

En este momento, el REP tiene inscritos aproximadamente 18 millones de votantes, de los cuales 5 millones (según se puede extrapolar de las cifras mencionadas anteriormente) son votantes fantasmas o virtuales. Partiendo de la premisa de que altas tasas de abstención favorecen al candidato del gobierno (ya que tiene 5 millones de votos ya tabulados a su favor), hagamos un ejercicio teórico: supongamos que habrá este año una participación real de 75% de los electores. Es decir, 75% de los 13.5 millones de votantes (los de carne y hueso) decide votar y se abstiene un 25%. Es decir, votan un poco más de 10 millones de electores.

Supongamos (aunque sea poco probable, ya que el chavismo maneja mucho mejor que la oposición sus operativos caza-votos el día de las elecciones) que la mitad sea de votantes chavistas, y la mitad sea de la oposición.

Imaginemos además que dentro de este universo de votantes reales, el candidato opositor, haciendo una campaña brillante frente a un candidato de gobierno débil, logra captar 65% de los votos. Habrá conseguido 6,5 millones de votos contra 3.5 millones. Pero, recuérdese, quedan por contabilizar los 5 millones de votos fantasmas ya que – a diferencia de las elecciones regionales y municipales, donde existen más controles a nivel local y se puede fiscalizar mejor el proceso- el chavismo los verterá a su favor en la sala de totalización tan fácilmente como uno vierte un tobo de agua en la bañera.

De repente, estos 5 millones de votos virtuales se agregan a los 3.5 votos auténticos del chavismo, y Chávez gana con 8.5 millones de votos contra 6.5 de la oposición y el resultado electoral es 56% a 44%, con un margen de victoria de 2 millones de votos.

Y éste es el mejor de los casos imaginables para la oposición.

Basándome en estos sencillos cálculos, sostengo que para la oposición es políticamente y matemáticamente imposible, bajo las condiciones actuales, ganar las elecciones presidenciales.

4. La verdadera alternativa

Entonces ¿Cuál debería ser la postura de la oposición frente a las primarias? Esto depende de qué buscamos lograr con la campaña electoral. A sabiendas de que la partida está perdida de antemano, como ya se supone y se habla en las más altas esferas de la cúpula oposicionista, ¿Deberíamos buscar complacer el régimen con una campaña inofensiva, una campaña basada en estrategias electorales tradicionales?, ¿Buscaremos aglutinar votos de la manera menos ofensiva, y superar la oferta electoral del opositor con la vana esperanza de que podremos cohabitar apaciblemente con el enemigo en el 2013, negociando cuotas de poder según las viejas reglas del juego político venezolano? ¿Es esto lo que buscamos?

Esta parece ser ya la estrategia de varios candidatos que se esfuerzan en no ofender ni acusar a nadie, en no hacer preguntas incómodas, en quedar bien con todo el mundo.

Una estrategia alternativa consistiría en develar detalladamente, de manera contundente y sin cortapisas, la naturaleza intrínsecamente fraudulenta del proceso electoral. Demostrar que las estructuras legalistas que sostienen al régimen y le confieren legitimidad son una mentira. Concentrar los ataques contra el punto en que el régimen es más vulnerable y así deslegitimarlo a los ojos del mundo. Porque la cadena de posibles acciones futuras debe pasar por la deslegitimación de un régimen que proclama al mundo que es una democracia, mientras actúa en las sombras como la más cruenta dictadura. Los países que vivieron la Primavera Árabe están tratando de pasar de dictaduras a democracias, ya que ellos mismos y el resto del mundo entienden su historia. El camino venezolano debe ser distinto: antes de instaurar una auténtica democracia, se debe demostrar a los ciudadanos y a los ojos del mundo que aquí se vive en dictadura, no en democracia, y por ende los venezolanos tienen la responsabilidad y el deber de desenmascarar la farsa, y deslegitimar a Hugo Chávez y su régimen, antes de emprender la ardua tarea de reconstruir el país según principios de justicia, igualdad, respeto y transparencia.

Pablo Medina viene haciéndolo desde hace tiempo. Diego Arria lo hace cada día con más convicción y autoridad. Y María Corina por fin está descubriendo que el cazar águilas con temple y audacia reporta más dividendos políticos que ofrecer más y mejores programas sociales.

Los venezolanos deben tener muy claro cuál es el camino que quieren seguir, porque hay solo dos caminos. Los estudiantes que hasta ahora han invertido su capital político en candidatos oportunistas deben decidir qué clase de país quieren construir, porque el país que se está construyendo, o destruyendo, ya les pertenece, para bien o para mal. Nos toca a todos escoger este 12 de febrero entre un perverso puntofijismo del Siglo 21 y una ruptura sistémica con el pasado. No nos queda otra.


Eric Ekvall
25 enero 2012

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LUDWIG MORENO - MIS RESPUESTAS A LA CPT

A 20 AÑOS DEL 04F-92 ¿HAY AQUÍ SALIDA ELECTORAL-CNE A LA SITUACIÓN QUE VIVIMOS?

P: ¿puede la vía electoral imponer una nueva realidad en este ex-estado?

R: Sí. La vía electoral es garantía de estabilidad política a futuro y reconocimiento internacional. Es por esa razón que debe ser comprendido el fraude a dos bandas y desplazados definitivamente sus artífices del seno de la oposición.

P: ¿Con qué instrumentos se pretende vencer el "no volverán" que exhibe el oficialismo?

R: La falsa oposición organizada y cómplice, NO pretende vencer el "No volverán" de hecho, su función es asegurar que "No vuelvan". La oposición no organizada no posee instrumentos para vencerlo, pero pierde tiempo en debatir, elaborar manifiestos y lanzar críticas a los dos bandos que aseguran la permanencia del oficialismo en el poder.

P: ¿Cuál es el sentido de la participación de la MUD en unas elecciones conducidas por un CNE que no puede desmentir sus vínculos con el fraude-trampa ya montado por la jefatura oficialista?

R: certificar su confianza en el árbitro, movilizar a la población para que -habiendo participado- se vea obligada a creer en los resultados, evitar que se produzcan salidas y movimientos alternativos que puedan desestabilizar al gobierno, alimentar la esperanza de la población, asegurar su cuota de participación económica en algunas circunscripciones... Entre otras.

P: ¿Cómo  pretenden las oposiciones vencer esta maquinaria?

R: No pretenden vencerla. Su función es fortalecerla.

P: ¿Es conciliable la democracia con el autori-totalitarismo?

R: En la realidad no. En la farsa montada en nuestro país, se confunde democracia con elecciones, con los resultados conocidos.

P: ¿Enfrentamiento o negociación?

R: Negociación

P: ¿Es posible vencer por la vía del voto el proyecto internacional de Venecuba?

R: sí, tan pronto logremos votar con autenticidad y protestar con sensatez.

P: ¿Por qué se han silenciado las investigaciones realizadas sobre los procesos electorales anteriores?

R: Por qué no, por cuánto.

P: ¿Nueva tecnología CNE u otros agregados a la maquinaria-fraude ya existente?

R: Agregados

P: ¿Qué significa la proliferación de aspirantes?

R: históricamente, en realidad, siempre hubo muchos, pero como al gobierno le conviene que parezca "una fiesta electoral" se obliga a los medios a que expongan constante y excesivamente a los aspirantes.

P: ¿Rebatiña de cuotas de poder?

R: No. Muchos aspirantes ni siquiera entienden que son tontos útiles.

P: ¿Es el teatro de las primarias una expresión del colectivo?

R: No. Las nucleaciones desplazan a 756mil votos duros opositores, disminuyendo la participación aún más la participación afectada por la sola presencia del CNE, y reservan el poder de decisión al gobierno, en 996 centros de predominio oficialista, en los que no habrá ni miembros de mesa ni testigos opositores. La situación es tan grave que, de no corregirse, los ganadores se convertirán en sospechosos...

P: ¿Qué aporte ha hecho la MUD a la comprensión de lo que ocurre en este expaís?

R: ninguno.

P: ¿Se puede acaso enfrentar el autori-totalitarismo de este régimen con el cuadro de pugnacidad, enfrentamiento  y disgregación que presentan las oposiciones?

R: No. De eso se trata.

P: En definitiva: elecciones y candidatos ¿para qué? ¿Para una mayor legitimación del "proceso revolucionario? Y con base a estas interrogantes, planteamos para este Foro la siguiente cuestión: A 20 años del 04F-92: ¿Hay aquí Salida Electoral-MUD para la situación que vivimos?

R: No.

P: ¿En qué parte del mundo las llamadas revoluciones se caracterizaron por hacer elecciones limpias y transparentes?

R: en ninguna, diría yo. Aquí en Venezuela, diría Félix Arroyo.

P: ¿Una tal revolución que ha montado todo su aparato electoral para hacerse pasar por demócrata va a permitir que su propio instrumento lo derroque?

R: No.

P: ¿Para nada contará la maquinaria fraude-trampa que actúa de manera permanente? ¿Por qué se le ignora hasta el punto de darle al CNE un voto de confianza al pedirle la realización de las Primarias-MUD?

R: Por cuanto...

P: ¿Existe a esta hora alguna posibilidad de cambiar las reglas del juego electoral debidamente aprobadas para realizar elecciones manuales?

R: Si. Pero debemos organizarnos a nivel nacional como una oposición real, no colaboracionista, seria, con propósitos claros, y estructura. Como un primer paso para ello, pongo a la disposición de todos ustedes esta página:

www.votolimpio.org.ve

Saludos,
Ludwig Moreno
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CPT - A VEINTE AÑOS DEL 04F-92


Cátedra Pío Tamayo
Centro de Estudios de Historia Actual
IIES / FACES / UCV



JORNADAS SOBRE PRESENTE Y FUTURO
LA CUESTIÓN ELECTORAL EN LA
VENEZUELA ACTUAL



A 20 AÑOS DEL 04F-92

¿HAY AQUÍ SALIDA ELECTORAL-CNE
A LA SITUACIÓN QUE VIVIMOS?


Objetivo: Con esta sesión continuamos las Jornadas sobre La cuestión electoral en la Venezuela actual, que instalamos el 02 de mayo del 2011, con el propósito fundamental de abrir un debate sobre el estado actual de la  cuestión electoral, vista en el contexto de las elecciones convocadas para los próximos meses y que presenta la cara oficialista, la que corresponde a las oposiciones y la de un colectivo-mayoría colocado hasta ahora como fuerza social inoperante y en plena observación de cuanto ocurre hoy aquí.

Interesa en todo caso evaluar tanto las motivaciones como los contenidos de quienes entienden que la cuestión electoral es la vía indicada para plantear lo relativo a la sustitución del mando-poder arraigado hoy en este ex país.  ¿Podrán los candidatos poner en evidencia la viabilidad de este camino?

En el marco de estas jornadas hemos debatido con los precandidatos: Cecilia Sosa Gómez, quien nos acompañó el lunes 16 de mayo del 2011. El lunes 23-05 hizo su exposición Eduardo Fernández. El 30-05-11 le correspondió exponer sus ideas a Oswaldo Álvarez Paz, el 06-06-11 a Guaicaipuro Lameda, el 27-06-11 a María Corina Machado, el 11-07-11 Juan Carlos Sosa Azpúrua,   el 17-07-11 a Pablo Medina, el 05-12 a Diego Arria.


En este nuevo año iniciamos el 12-01-2012 a Vladimir Villegas, en calidad de actor, observador, estudioso y crítico de un proceso. En esa misma condición participaron Miguel Henrique Otero, Rafael Alfonzo, Douglas Bravo, Luis Marín y José Machillanda Pinto. Aspiramos, en consecuencia, obtener  sus visiones sobre la situación política actual y en particular sobre el cuadro  electoral prevaleciente.

En cada caso, tal como lo señalamos en nuestra exposición inicial http://historiactual.blogspot.com/2011/05/los-candidatos-se-presentan.html, se trata de debatir tanto sobre las posibilidades reales del instrumento electoral para enfrentar un régimen autori-totalitario, así como escuchar las perspectivas de  participantes en esa lucha que no detentan el rango de candidatos pero si la preocupación por encontrar una salida válida para la actual crisis que rige hoy en este expaís.

Entre otras consideramos pertinentes las siguientes interrogantes  ¿puede la vía electoral imponer una nueva realidad en este ex-estado? ¿Con qué instrumentos se pretende vencer el ¡no volverán que exhibe el oficialismo? ¿Cuál es el sentido de la participación de la MUD en unas elecciones conducidas por un CNE que no puede desmentir sus vínculos con el fraude-trampa ya montado por la jefatura oficialista?

¿Cómo  pretenden las oposiciones vencer esta maquinaria?¿Es conciliable la democracia con el autori-totalitarismo? ¿Enfrentamiento o negociación? ¿Es posible vencer por la vía del voto el proyecto internacional de Venecuba?

¿Por qué se han silenciado las investigaciones realizadas sobre los procesos electorales anteriores? ¿Nueva tecnología CNE u otros agregados a la maquinaria-fraude ya existente? ¿Qué significa la proliferación de aspirantes? ¿Rebatiña de cuotas de poder? ¿Es el teatro de las primarias una expresión del colectivo? ¿Qué aporte ha hecho la MUD a la comprensión de lo que ocurre en este expaís?

¿Se puede acaso enfrentar el autori-totalitarismo de este régimen con el cuadro de pugnacidad, enfrentamiento  y disgregación que presentan las oposiciones? En definitiva: elecciones y candidatos ¿para qué? ¿Para una mayor legitimación del "proceso revolucionario?

Y con base a estas interrogantes, planteamos para este Foro la siguiente cuestión: A 20 años del 04F-92: ¿Hay aquí Salida Electoral-MUD para la situación que vivimos? ¿En qué parte del mundo las llamadas revoluciones se caracterizaron por hacer elecciones limpias y transparentes? ¿Una tal revolución que ha montado todo su aparato electoral para hacerse pasar por demócrata va a permitir que su propio instrumento lo derroque? ¿Para nada contará la maquinaria fraude-trampa que actúa de manera permanente? ¿Por qué se le ignora hasta el punto de darle al CNE un voto de confianza al pedirle la realización de las Primarias-MUD? ¿Existe a esta hora alguna posibilidad de cambiar las reglas del juego electoral debidamente aprobadas para realizar elecciones manuales?


PONENTES
PABLO ALTAMIRA
ENRIQUE ARISTIGUIETA GRAMCKO
JORGE DUGARTE CONTRERAS
GENARO MOSQUERA
GUILLERMO SALAS

 MODERADOR
 AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ



LUNES 30 DE ENERO DEL 2012
SALA “E” / 6 pm


Coordinadores
Agustín Blanco Muñoz /  Mery Sananes / Danielita Barrolleta
Tlfs 6052536 / 6052563  (0416) 638-7320  (0414) 333-6515
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ANDRÉS SIMÓN MORENO ARRECHE - ¡UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD, HASTA LA DERROTA SIEMPRE!

En la Venezuela demócrata está sucediendo algo políticamente ‘curioso’ que marcha a contrapelo de la verdadera democracia, entendida y aceptada como un proceso de consenso que existe en las sociedades civilizadas para dirimir las controversias que surgen de las normales diferencias de criterio. En Venezuela ha surgido el concepto de Unidad como dispositivo ultroso, irreflexivo y excluyente. Como condición excepcional y única para revertir el mega desastre político, social y económico que han desatado, con todas sus culpas incólumes, el desgobierno del señor Chávez y sus obsecuentes seguidores durante estos 13 años.

La unidad, que como principio electoral-proselitista es tan puntualmente necesaria para ayuntar el esfuerzo político que se requiere para vencer -sin margen de duda y contundentemente- al señor Chávez y sus secuaces el venidero 7 de octubre, se ha convertido en un concepto... En una marca-fashion... En una diva postmoderna que se promueve entre nosotros, los opositores del régimen castro-comunista de Caracas, como el único gran remedio social, político (electoralmente ¡Lo es!) económico, moral, agropecuario, científico, intelectual, y pare usted de atribuirle más curas milagrosas al potingue de la ‘unidad’, que para lo único que sirve, democráticamente hablando, es para la selección de un candidato único para enfrentar solidariamente a otro, a Chávez, el candidato del partido único, del sistema totalitario, el candidato vengativo y violador de la Constitución y que de paso es Presidente de la Nación, de su Partido y conculcador de los demás poderes del Estado. Contra ‘eso’, y nada más que ‘eso’ es para lo que se necesita ayuntar esfuerzos con una mano, mientras que con la otra nos tapamos la nariz ideológica... Todo en aras de los ‘altos intereses’ de la Nación y nuestra supervivencia como República.

Pero entre gallos y media noche, desde los partidos políticos que hacen vida oposicionista en la Mesa de la Unidad Democrática (¿Con qué se come ‘eso’? preguntaría, si pudiese don Luis Miquilena) se ha vendido a la opinión pública venezolana que cualquier disenso frente a la Mesa de la Unidad y su ‘marca’, por más sutil que sea, debe ser pugnazmente condenado -sea el que fuere, no importa. Afirman que hay que hacerlo en aras de los intereses nacionales representados en la tal marquilla de presunción ideológico-democrática que mientan ‘unidad’, y además de la condena irreflexiva, al que ventile pública o privadamente cualquier desacuerdo con las decisiones de la Mesa de la Unidad Democrática, o de sus candidatos, o por ejercer su derecho a decir ‘no estoy de acuerdo’, a esa persona (usted, por ejemplo... O yo, a partir de estas líneas que lee) debe señalársele con el dedo acusatorio. De proto-chavista, de quinta columna, de anti demócrata. Hasta se le inventarán viajes (ficticios, claro) a la Habana y se le señalará de peligroso ‘cabeza-caliente’ que anda gestionando un ‘resuelve’ con alguna ‘misión chavista’ mientras, como decimos en Maracaibo, ‘le echa vaporub en el ojo’ a los verdaderos demócratas, haciéndose pasar por quien no es. En fin... por ahí van los tiros.



Y no importa que su argumento sea reflexivo y sostenible con la realidad y comprobable con los hechos. Si usted es un demócrata y se atreve a disentir en Venezuela frente a las decisiones (y las indecisiones) de la MUD, o por las acciones (y las omisiones) de sus únicos precandidatos, usted será señalado y condenado...”porque atenta contra la unidad”. Vista así, la ‘unidad’ deja de ser una cualidad del consenso para convertirse en la excusa de un curioso y desconocido totalitarismo: el totalitarismo de quienes desde la unidad desean imponer sus ideas, sus conceptos, aún cuando ellos sean honestamente beneficiosos para el colectivo. Decir ‘unidad’ en Venezuela es señalar a un totalitarismo colegiado de origen consensual, pero nada democrático.

La unidad, concebida como estructura incriticable, única y presuntamente sólida, nos coloca frente a un insólito neo- fascismo de conciencia que para colmo de curiosidad, es de origen democrático. Una ‘unidad’ que atenta contra sí misma y su origen semiológico. Porque se impone desde una cúpula. Porque esquiva críticas y niega el raciocinio, el contraste de las ideas, el disenso y la polémica, elementos consustanciales con un sistema de gobierno democrático y su resultante: el Estado de Derecho. En nombre de una inasible, tránsfuga y etérea unidad, (que para ser ‘tal’ debe surgir del contraste de las opiniones para alcanzarla, y por el consenso de las acciones para ejecutarla) se pretende imponer un silencio, una mordaza ‘a hierro y fuego’... ¡Porque sí!... Y el que no está silenciosamente cuadrado con la fulana unidad, entonces está contra ella, aún cuando lo que diga u opine sea en su beneficio.

Tal despropósito es el sexo contra-natura de la democracia. Una unidad así esgrimida por los círculos democráticos en Venezuela (la unidad como concepto y marca incuestionable, pétrea e intachable) es una forma totalitarismo muy similar a la del Teniente-Coronel Chávez, a quien enervan las observaciones y trastornan las críticas. Los reproches que se han esgrimido pública y abiertamente a la MUD tienen fecha muy anterior a su consolidación como ente aglutinador de las distintas oposiciones democráticas venezolanas.

La Mesa de la Unidad Democrática, que tiene sus logros y aciertos, es verdad, está vinculando el concepto de unidad proselitista (candidato único... programa de acción de gobierno) con una obediencia ciega y silente. Afirma que está abierta al diálogo y a la crítica pero desde sus inicios, quienes crearon el concepto de ‘unidad’ secuestraron a la institución. Solo algunos partidos la integraron desde un principio, aunque más luego -presionados por la opinión pública- extendieron un plácet de participación a otras organizaciones, que resultaron ser ¡Otros partidos!

A pesar de ello, siempre ha sido un club de partidos políticos, en el que no participan ni deliberan en igualdad de condiciones otras estructuras de ‘eso’ que dan por llamar las instituciones de la sociedad: Colegios de profesionistas, Asociaciones civiles, Clubes, ONG, Asociaciones vecinales, minorías de cualquier tipo, etc. Señalar la exclusión y la imposibilidad de deliberación ha sido el ‘pecado original’ de quienes siendo demócratas por procedimiento, también somos contestatarios e inconformes. La inclusión sigue siendo una falla estructural en la Mesa. Una pata faltante que se remienda, como en las ‘mesas cojas’ con cualquier cosa que sirva para llenar ese vacío.

La historia de la exclusión de la sociedad civil en la MUD es ‘de origen’. El 23 de enero de 2008, en conmemoración del 50 aniversario del retorno de la democracia a Venezuela, los principales partidos políticos opositores se reunieron en el Ateneo de Caracas con el fin de suscribir un documento con el cual se comprometían a cumplir una serie de objetivos nacionales y su visión de país. El acuerdo fue propuesto por el entonces Secretario General Nacional de COPEI Luis Ignacio Planas en el marco del aniversario de esa organización política a comienzos del mes de enero del 2008. El acuerdo que dio origen a la Unidad Democrática fue firmado por los partidos Un Nuevo Tiempo, Acción Democrática, Primero Justicia, Proyecto Venezuela, Copei, La Causa Radical, Alianza Bravo Pueblo, Movimiento al Socialismo y Vanguardia Popular; los políticos que suscribieron el nacimiento de La Mesa fueron Omar Barboza (UNT), Víctor Bolívar (AD), Carlos Ocariz (PJ), Antonio Ledezma (ABP), Luis Ignacio Planas (Copei), Alfredo Catalán Shick (PV), Alfredo Ramos (LCR), José Antonio España y Nicolás Sosa (MAS) y Rafael Venegas (VP) El 27 de febrero de ese año se sumaron al acuerdo más partidos políticos: El Movimiento Republicano, Solidaridad Independiente, Unión Republicana Democrática, Movimiento Laborista, Democracia Renovadora, Fuerza Liberal y Visión Emergente.

El 8 de junio de 2009 se reestructura el Acuerdo de Unidad Nacional dando forma a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la cual está organizada en 11 unidades de trabajo: corrupción, relaciones con la sociedad civil, estrategia, programas, derechos humanos, descentralización, asuntos sociales, asuntos internacionales, organización, movilización y temas electorales. ¿Se fijó? No aparecen otras organizaciones sociales distintas a los partidos. No hay sino una ‘unidad de trabajo’ para contactar con la sociedad civil, como si la sociedad civil fuera ‘algo’ ajeno y distante de la Mesa, de la Unidad y de la Democracia. Esto es así, desde antes y aún en estos tiempos, porque para los partidos políticos, la democracia NO ES la sociedad civil, sino un coto de caza de votos para los partidos políticos, exclusivamente.

Pero no solo de exclusión vive la Mesa. Todos los ciudadanos en Venezuela hemos sido testigos y sujetos del más oprobioso, permanente y sostenido de los fraudes electorales jamás observados en otro país de nuestro continente. Desde la grosera transformación, en el 2003, del Referendum Revocatorio en un evento plebiscitario, hasta la oprobiosa publicación de listas de electores, con la anuencia del CNE con la que los obsecuentes adulantes del régimen han creado un apartheid político y social. La sola existencia de la tristemente célebre ‘Lista Tascón’ y la no menos vergonzosa ‘Lista Maisanta’ (cuyo autor-ejecutor es el ahora oposicionista Ismael García) ha sido posible porque han contado con la silenciosa anuencia de las autoridades del Poder Electoral y del Poder Ejecutivo. Tal fraude electoral requiere, para validarse en la sociedad, de una estructura aparentemente opositora, de una ‘oposición oficiosa’ que solape, que convalide la felonía, bien con la anuencia tácita, bien con el silencio. Esa estructura social son los partidos políticos que le dieron origen a la MUD, y que con el silencio y anuencia han celestineado las fechorías electorales del régimen, convirtiéndose por acción y por omisión en sus corresponsables.

Aunque usted no lo crea, los partidos políticos en Venezuela no actúan como contrapeso institucional sino como blandas oposiciones a Chávez. Hasta utilizan, durante sus gestiones proselitistas electorales, sus mismas promesas, pero las re envuelven con un papel pseudo democrático y las ofertan como si el país y sus ciudadanos fuéramos los personajes de la novela El Gatopardo de Giuseppe Tomassi de Lampedusa, adormecidos súbditos del Principado de Salina y ellos, los partidos, los representantes de don Fabrizio Corbera, que entre bastidores y en ‘conchupancia’ con los emisarios del señor Chávez afirman... "Se vogliamo che tutto rimanga come è, bisogna che tutto cambi" (Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie).

El concepto de ‘la unidad’ ha operado como las marcas comerciales, que poseen ‘valores intangibles’ aunque inexistentes, colocados en la mente de los consumidores por los hábiles publicistas que ‘posicionan’ marcas, desagregan o crean ‘clústeres’ de consumidores y como la mampara de tela que se utiliza para encauzar a las ovejas hacia el redil, obturan la visión del paisaje político y con ello la acción individual. Para ’eso’ es que se satanizan las críticas como ésta. Por ‘eso’ es que quienes opinamos a contrapelo de la nomenklatura de la MUD somos inmediatamente embolsados con el descrédito personal. Entonces surgen las descalificaciones (¿Tú eres un chavista o qué?... ¿Te volviste loco? ¡Unidad pa’ to el mundo! ... ¡El que no está con ‘la unidad’ está contra la democracia!).

Pero mientras descalifican a quienes, por derecho constitucional, podemos y debemos opinar y criticar, nada dicen del ‘juego político’ que le ha permitido al régimen más aliento político del que jamás pensó. Nada dicen del llamado a la abstención, que le entregó la Asamblea Nacional a Chávez y con ello la conculcación posterior de todos los otros Poderes del Estado. Nada dicen sobre ‘la entrega al Consejo Nacional Electoral’ de la selección del candidato opositor, permitiéndole a un desacreditado CNE la organización y el patrocinio de una selección de candidato que bien podemos hacer los ciudadanos sin las maquinitas del CNE, más rápido y con mayor transparencia. ¿Por qué la Srta. Machado no dice algo acerca de los 2 millones de ‘votos fantasmas’ que según sus múltiples denuncias pasadas, existen en la data del CNE? ¿Por qué López ni Capriles nada dicen ni se pronuncian públicamente acerca del inauditable Registro Electoral Permanente? ¿Por qué Pablo Pérez se olvidó de insistir en aquellas ‘condiciones mínimas’ de las que tanto hablaba antes de ser precandidato? ¿Y dónde están guardadas las múltiples y sustanciadas denuncias contra el Poder Electoral que hiciera, hasta no hace poco, el precandidato Pablo Medina?

Conceptualmente, la unidad no es en sí misma ‘mala’, todo lo contrario, pero vista así, con la óptica maniquea de las oposiciones venezolanas, la unidad se transforma en una patente pro-fraude. Con ella se silencia la verdadera oposición, la de la gente de la calle, la voz de los que no tienen acceso a los medios. Si llegara a la Presidencia cualquiera de los candidatos de MUD (a excepción honorable de Diego Arria, el único de ellos que está bien centrado: Gobierno de transición + Juicio a Chávez y sus secuaces) el que llegue a Miraflores lo haría, no por la voluntad de los electores, sino porque ante la avalancha de votos ‘en contra’, Chávez lo permitirá, siempre que se le consienta ‘morir como Presidente’ y garantizarle a sus secuaces un ‘retiro dorado’.

No me queda ninguna duda de ello, como tampoco dudo que para que ese supuesto negado ocurra, la ‘unidad’ debe convalidar otro fraude, el de la posterior ‘unidad nacional’, sostenido en la promesa del perdón a todos los chavistas (populismo ‘ex -ante’), como la gran mentira con la que todos cantaremos, como lo hiciera el inolvidable conjunto musical argentino ‘Les Luthiers’ en su tercer LP, el estribillo final de aquella canción marcial titulada “Ya el sol asomaba en el poniente”:

“¡Perdiiiii - mos... perdiiii - mos... Perdimos oooooo ...tra vez!”

POR: ANDRÉS SIMÓN MORENO ARRECHE
andresmorenoarreche@gmail.com



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RÓMULO LARES - LA TRANSICIÓN DEL COLABORACIONISMO (II PARTE)


Habrían quedado pendientes algunas reflexiones frente a la contradicción impuesta con la fuerza de la censura y la autocensura de los medios de comunicación social, partidos políticos, gremios, sindicatos, academias e iglesias, al subordinar el establecimiento del Estado de Derecho a la gestión de una pantomima de institución electoral diseñada, meticulosamente, para que el régimen y sus cómplices, asociados y colaboracionistas se perpetúen en los poderes públicos de la nación, de los estados y de los municipios.

Afirmaba también el editor de la revista “Zeta” (No. 1837) que la Conferencia Episcopal “denuncia la parcialidad de las autoridades electorales, planteando un problema cardinal que la Oposición debe afrontar apenas decida quién es su candidato”.

Un primer contrasentido salta a la vista: ¿cómo podría afrontarse con alguna seriedad la denuncia de las autoridades electorales, cuando se otorga la confianza al Sistema Electoral del régimen para la “elección” del candidato de las “oposiciones”? Y la contradicción tiene su origen en que para las “oposiciones” como es evidente, algunos precandidatos y centenares de funcionarios del Poder Legislativo-AN y de los demás poderes designados por éste, así como de los estados y municipios han sido proclamados por el CNE. Ésta realidad tendría peso suficiente para exponer la componenda-negociación.

Adicionalmente, habría quedado claro que las “oposiciones” no representan mayoría alguna y que aún conjuntamente con el régimen tampoco conforman una mayoría, ni tiene esto alguna trascendencia para ambos.

La estrategia electoralista del régimen-oposiciones habría asegurado la “participación” de un nutrido grupo de “candidatos” que legitimen y cohonesten la gestión del Sistema Electoral-CNE, modelo diseñado y comprobado para sustentar el fraude político-administrativo sistemático, permanente y continuado a partir de 1999.

Dicha estrategia se aceleró al máximo como respuesta para neutralizar el impacto y luego la memoria de la mayor expresión espontánea de madurez democrática del colectivo, la de la “des-elección” de la Asamblea Nacional el 4DIC2005, cuando despreciamos la pantomima electoral que sería desconocida para dar la espalda al colectivo como se anticipaba, por parte de las oposiciones y de los otros actores mencionados, y que como contrapartida les ha servido para “elegir” a sus candidatos y asegurar recursos y escenarios para promover con mayor fuerza la “fiesta democrática” electoralista.

Sin embargo, como si se tratara del sombrero de un prestidigitador, el “PÉNDULO” de “Zeta” nos anuncia el inicio de “una nueva etapa en la Historia de este país, la etapa que la Iglesia quiere sea la de la reconciliación nacional. Todo lo demás ocurrirá en función de eso”. Mientras tanto también anunciaba: “Ministro de la Defensa “amigo” de las FARC”.



¿Cómo puede hablar la Iglesia (católica) de reconciliación nacional, si régimen y oposiciones, transformados en los lados de la misma moneda del totalitarismo, ejercen e imponen de forma complementaria la careta de su pensamiento único, hacia la consolidación del “hombre nuevo”, contrariando la aspiración del colectivo y al costo de la entrega de la soberanía del territorio y su contenido a la subversión y al narcotráfico planetario?

¿Reconciliación entre régimen y oposiciones que, repetimos, representan dos minorías que adicionadas continúan en minoría, mientras desconocen la existencia de otros grupos que en conjunto representan la gran mayoría del colectivo nacional, que la censura y la autocensura institucional mantienen de forma criminal en la clandestinidad mediante la violación de diversos derechos humanos, civiles y políticos, y que los adversan con intensidad y con desprecio?

Esta promoción de la también pantomima de la reconciliación está en el centro oscuro de la transición. No es posible conciliar con el crimen organizado transnacional sino sometiéndolo al imperio de la ley y a la voluntad mayoritaria del colectivo o expulsándolo, mediante los mecanismos disponibles, todos legítimos, pero nunca mediante el ilegítimo e ilegal sistema electoral diseñado para el fraude continuado del régimen-oposiciones.

La sistemática asimilación de la realidad socio-política venezolana a una cuestión de ideologías o de etapas en la rutina de la vida de una nación no es más sostenible, sobre todo cuando se diluyeron y hasta desaparecieron tanto las ideologías como la nación.

En el mismo ejemplar de “Zeta”, Elizabeth Burgos, conocedora en profundidad de las realidades de Venecuba y de la globalización, “DESDE EUROPA” y frente al más reciente documental de Rithy Palm (2012), nos recuerda el “escenario de un proyecto de exterminio” efectuado en Cambodia entre 1975 y 1979, en el que “exterminaron una cuarta parte de la población…” (2 millones de personas), “en nombre de la lucha de clases y de la construcción del hombre nuevo”. “Su objetivo era llevar a cabo el mismo proyecto de Mao en China, pero hacerlo mejor, y de manera más radical. Es el mismo argumento del castrismo, de las FARC de Colombia, y el discurso de la “revolución Bolivariana”: consideran que el comunismo fue traicionado en donde se le ha aplicado hasta ahora, pero que ellos van a rehabilitarlo”.

Esta nueva alerta de Burgos es oportuna frente a la ligereza de la editorial de “Zeta” y del resto de las élites de la sociedad venezolana, porque lo que ocurrió en Cambodia y en otras latitudes también está ocurriendo en Venecuba, tanto en cuanto a las justificaciones “ideológicas” de las violaciones también sistemáticas, permanentes y continuadas de los derechos civiles y políticos de los venezolanos, de quienes se encuentran exiliados o no en el extranjero así como de los residentes en el territorio, como frente a la sistematización de los exterminios y asesinatos que, insistimos, crecieron desde 2.800 en 1998 a 19.500 en 2010.

El documental referido, cuya proyección en Francia considera la articulista “Un acontecimiento inédito en la historia de los medios…”, al presentar el relato directo del responsable de la masacre referida (Duch): “Sensación de terror, de malestar embarga al espectador al escuchar la voz suave de un hombre culto, profesor de matemática quien: A manera de justificación dice que “fue utilizado”, fue el instrumento de una ideología que tenía como objetivo, la construcción de una sociedad justa, y cita de memoria en francés al poeta Alfred de Vigny, apoyándose en las fichas con las listas de los prisioneros y las fotografías, la planificación del genocidio”.

La indiferencia y la incomprensión ante la fachada ideológica de la “revolución bolivariana del siglo XXI” ha venido desviando la atención local e internacional para lograr dos objetivos fundamentales: 1) que las críticas al régimen-oposiciones se centren en el fracaso de la gestión pública, como si se tratara de un caso más del mundo de la política y 2), las elaboradas explicaciones para disimular la premeditación de los crímenes de lesa patria y de lesa humanidad, tales como las de Duch: “Cometí crímenes luchando por una ideología, vivíamos en una situación de urgencia y había que aniquilarlos”.

Estos serían el tipo de argumentos que inducen a académicos y líderes sociales y religiosos a expresar posiciones evasivas y pusilánimes, como la de la Conferencia Episcopal, y hasta para justificar el silencio frente a las expresiones del terror disimuladas con la pantomima electoralista, porque al “encapsular” los crímenes dentro del “debate ideológico”, se estimulan y brotan las características del demócrata, como la tolerancia, limitando la crítica y la denuncia para dejar que los acontecimientos hablen demasiado tarde por sí mismos, transformándose por omisión en cómplices y colaboracionistas.

Duch, como en las frecuentes explicaciones de la “revolución bolivariana”, “No parece sentir la menor culpa y piensa que debería ser exculpado, porque los suyos no fueron crímenes cometidos dentro de un marco de delincuencia, sino atendiendo a un proyecto ideológico”.

Frente al desvarío colectivo venezolano que de forma absurda pretende enfrentar la trágica realidad para establecer el imperio de la ley cohonestando la pantomima del fraude electoral, llega oportuna la conclusión de Burgos: “El documental de Rithy Pahn debería ser considerado como un instrumento pedagógico, en particular en aquellos países en donde sus gobiernos contemplan la instauración de regímenes inspirados en los preceptos de los Jémeres Rojos y porque se debe tener en cuenta que cualquier revolucionario, aún el de talante más inofensivo, puede convertirse en un Duch”.

Cuánto mayor el holocausto posible en marcha en Venecuba, cuando han quedado en evidencia niveles elevados de perversidad y perversión tanto en la manipulación como en la acción y el contrapunteo actual de los dos monstruos representados por el régimen-oposiciones, así como en la historia trágica de las revoluciones y la de la lucha armada regional y local.

LA TRANSICIÓN DEL COLABORACIONISMO (II PARTE)
Rómulo Lares Sánchez. 26ENERO2012



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viernes, 27 de enero de 2012

ABM - GOLPISMO REVOLUCIONARIO


 GOLPISMO REVOLUCIONARIO   

Agustín Blanco Muñoz

El 04F-92 es un intento más de asalto violento al mando-poder. Un golpe contra  una democracia que Herrera Campins consideró como  perfectible, a diferencia de las condenables tiranías.

Para este golpista  el ataque al gobierno de CAP reúne a muchos interesados en lograr su defenestración. Fuerzas de izquierda, militares retirados, notables, políticos, medios, sectores económicos. Pero sólo un comando central coordina y decide. 

¿Cuenta la conspiración  con la mayoría de las guarniciones?  Hasta entonces las FA habían sido garantes de la democracia y la estabilidad político-institucional y por ello  recibieron las mejores prebendas. Jugaron papel decisivo incluso en el combate a la guerrilla que contaba con apoyo castrista. Y el propio jefe de la conspiración  ocupó ahí una posición.

¿Pero cómo es que estos militares custodios del orden vigente dan el paso hacia el golpismo?  La explicación del GP se acoge a lo elemental: estaban hastiados de la corrupción y vienen a enfrentarla con la fuerza de las armas que suplanta el arma del voto.

El 27F-89 profundiza la inestabilidad-vacío democrático-institucional que da mayor impulso a la conspiración. El plan del golpe   04F estaba delatado y se le deja avanzar. Y nadie explica porque no actúa la mayoría de supuestos  comprometidos.

El jefe del alzamiento permanece  en el Museo Militar y termina por reconocer que los objetivos  perseguidos no se lograron ‘por ahora’. El notable Caldera le da un espaldarazo. Luego le ofrece la candidatura para la sucesión presidencial y termina concediendo el sobreseimiento a  los conspiradores.

Cuando el golpista se hace Presidente Carter dice que aquí había comenzado una revolución pacífica, que queda atrás con la progresiva  influencia cubana.

Ahora el GP puede poner en práctica la estabilidad política que considera  como uno de los mayores aportes de su proyecto revolucionario. Y esto lo logra con un uso abusivo y autoritario de la renta petrolera.

Por ello  considera que desde la clase media hasta la oligarquía deben estar interesados en que él se mantenga para garantizar  la paz y  los  beneficios  de todos.

Y hoy, estos 20 años de golpismo conforman una revolución del reparto y la destrucción, aunque pone  a salvo la cuota petrolera del imperio. Sancho, esta estabilidad venecubana sirve para todos los usos y conciencias! T: @ablancomunoz


Últimas Noticias, 28 de enero del 2012
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ABM - GOLPISMO ELECTORAL DE HUGO Y DE LA MUD



Todo está montado para que se produzca otra edición del mismo golpismo electoral. Otra manifestación de un proceso-voto carente de transparencia.

Esto significa que lo conocido como golpe de cuartel desde el 04F-92 se convirtió ahora en golpe del voto. El sufragio en posición y condición de bala.

¿Y cómo se llega a esta posición? Nada nuevo en esta historia llamada republicana que se inicia con  la aplicación de la fuerza  que  conmina al Capitán General a volver a Cabildo el 19 de Abril de 1810. Y a reglón seguido la manipulación de la voluntad popular como medio de legitimación. 

Luego del golpe contra Medina Angarita el 18 de Octubre de 1945 viene la legalización-legitimación electoral. Igual ocurre después del golpe contra Marcos Pérez Jiménez el 23 de Enero de 1958. El 07D-58 en “libérrimos comicios” se legaliza el acto de fuerza.

El golpe del 04F-92  se legitima el 06D-98. Esto lo reconoció el golpista-presidente el 22/01/12. Y a lo largo del período sigue actuando esa supuesta legitimación de lo ilegítimo.  Y es por la supuesta grandeza y trascendencia de ese golpe que hoy se le califica como la ‘revolución del 04F-92’.

Y  dice más el GP: el 04F-92 parte en dos la historia de Venezuela. Ahora todo está y estará marcado por ese acontecimiento. Es la Venezuela revolucionaria y socialista que se integró a Venecuba.

De modo que en este  ex país todo está marcado hoy por lo militar. Y lo electoral  está definido y determinado por el acto de fuerza que  está patentizado en el cuartel. Por ello  se plantea el enfrentamiento entre  balas y votos.

Pero en un específico momento  se llega a la convicción de que no hace falta volver a los actos de fuerza-bala porque es factible -y así va a ocurrir- convertir la fuerza de las balas en fuerza de los votos. Y de este modo vemos como este régimen aplica todos los recursos necesarios para mantenerse.

Esto quiere decir que a un régimen que ha llevado lo electoral a una condición-situación de fuerza, y el voto se convierte en bala, no es posible derrotarlo por votos que carezcan de fuerza.

Y dejamos muy en claro que no estamos haciendo ni un llamado a la violencia ni a que sea necesario impulsar una fuerza tipo 04F-92 para forjar una democracia.

Afirmamos, una vez más, que  sólo con una  fuerza social, con la necesaria conciencia de y para la organización, se podrá enfrentar adecuada y certeramente  al monstruo de los votos que se volvieron balas.

De modo que en esta coyuntura no llamamos  a la violencia ni al voto. Tampoco le decimos a nadie que vote o deje de votar. Pensamos que cada quien de manera responsable debe decidir lo que quiera vivir.

Lo que podemos garantizar es que mientras se plantee el enfrentamiento voto-bala-capital contra el simple y descalzo voto, el colectivo-pueblo  muy poco podrá esperar como viento de esperanzas.

Y de nada ha valido que se denuncie esta situación una y otra vez, porque  el oficialismo no  atiende  este tipo de señalamiento y menos cuando cuenta con el silencio o complicidad de unas oposiciones que sienten que ahora no pueden poner condiciones porque eso alejaría la clientela electoral.

Y reiteramos lo expuesto desde hace muchos años: lo que se conoce como democracia electoral es, sin lugar a dudas, un engaño, una trampa llamada a someter la voluntad de las mayorías a una minoría que es portadora de su representación. Por esta vía se desdibuja el colectivo para dar paso a una minoría que se convierte en un  poder por lo general omnímodo, ilimitado, como corresponde a cualquier caudillo.

Esto está ligado a la aparición de los hombres providenciales, dotados, superiores, llamados a gobernar la legión de ‘gente común y de a pié’ que deben ser gobernados. Hombres sujetos y cuasi-objetos. Superiores e inferiores. Letrados e iletrados.

Este es el contenido-orientación de la antigüedad clásica recogido por la doctrina positivista que tanto espacio ha adquirido a nivel mundial. La misma que rige hoy en este ex país tomado y avasallado por los caudillos-gendarmes y en donde no se puede pensar y concebir una democracia más allá de lo electoral.

Alrededor de estos lineamientos opera nuestra política. Cada quien en procura de sus fines e intereses particulares y provisionales. Esto es lo que está planteado hoy a nivel de una Mesa Unitaria que es escenario para las mayores divisiones que se sustentan en una tal disidencia democrática.

Para, supuestamente, enfrentar al monstruo gubernamental, la tal unidad de las oposiciones echa mano del voto democrático, permanentemente pisoteado y negado por el voto-bala-ventajista del régimen.

Pero se trata además de un voto democrático sin democracia que permite que a lo interno del llamado movimiento unitario se produzcan fieros enfrentamientos. Hoy las maquinarias Primero Justicia/Voluntad Popular materialmente confrontan públicamente con las de Acción Democrática y un Nuevo Tiempo por la hegemonía de la situación.

La pregunta es inevitable: ¿y es de esta lucha de monstruos democráticos de donde saldrá la fuerza que pueda derrotar a los monstruos tenidos como revolucionarios?

 El portador de votos-balas y mayor capacidad de compra-venta será el Hugo golpista triunfador en una contienda contra  golpistas sin voto-balas como la MUD. Mientras,  el colectivo-pueblo seguirá como un simple y marginal invitado. La tragedia avanza. ¡Qué historia amigos! Twitter: @ablancomunoz



El Universal, 27 de enero del 2012

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jueves, 26 de enero de 2012

JESÚS URDANETA HERNÁNDEZ - LA PATRIA LE QUEDA GRANDE


El mismo día en que Leopoldo López le anunciaba al País, que declinaba sus aspiraciones como candidato de la Unidad a la presidencia de la República, a favor de Henrique Capriles Radonski, el “comandantepresidente” en un gesto que denota la adicción que padece de alimentar cada vez más a su propio ego, nos sometía a otras de sus innumerables cadenas, con las que nos tortura a los venezolanos. Era de esperarse. Permitir que otros sean los protagonistas de una jornada, no es algo que esté en sus planes.

    Como siempre, sus mentiras, manipulaciones y sus interminables “paréntesis” (como en una oportunidad recuerdo los denominó Laureano Márquez), fueron el discurso qua acompañó al acto. Sin embargo, hubo una declaratoria que llamó poderosamente nuestra atención, no por nueva, sino por infame. Palabras más palabras menos, dijo algo así como “por ahí hay alguien que quiere sacar la misión Amor a Chávez, bueno, muchas gracias, porque amar a Chávez es amar a la patria”.

    No es la primera vez, que al mejor estilo de Luis XIV, el Rey Sol, nuestro aspirante a monarca se endosa “el estado soy yo”. Pero si aquello es ya una demostración de su talante autocrático, ahora fue demasiado lejos, porque la Patria es mucho más que el Estado. Mientras el Estado es el conjunto de los órganos de gobierno de un país, o un territorio cuyos habitantes se rigen por leyes propias, la patria va mucho más allá. La Patria es “la tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligada el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos”(DRAE). Así, la Patria somos todos los que estamos y estuvimos aquí haciendo causa común. La Patria  son nuestros ríos, nuestros llanos, nuestras montañas, valles, pueblos, caseríos, ciudades. Incluso nuestro cielo. La Patria somos los hombres y mujeres de este país, nuestros jóvenes y nuestros niños, nuestros viejos e incluso nuestro porvenir. La patria son nuestras casas, nuestras grandes edificaciones y también nuestros ranchitos.

    Esa es la Patria, porque la Patria somos todos y todo en su conjunto y nunca una individualidad y menos un hombre que se endosa méritos inexistentes, que se coloca en una posición histórica que no le corresponde, que ha vendido su alma al poder y en su transacción viola nuestras tradiciones, nuestra idiosincrasia, nuestros valores nacionales y nos entrega por partes, por cuotas, a otras naciones.

    Jamás nuestra Patria se había visto tan amenazada por tan equivocadas y grotescas políticas y acciones nacionales e internacionales. Por un lado nos colocan junto a los parias del mundo, de los señalados, de los entredichos, con evidente perjuicio a nuestra posición geopolítica mundial; y por otro, nos venden al mejor postor llámense chinos, rusos, bielorrusos, iraníes o cubanos, que nos acosan y desangran como parte del pacto personal de quien se hace llamar patria.

    Quien trata de implementar el comunismo en Venezuela, no porque cree que es el sistema idóneo de justicia social (por lo demás la Historia ya demostró su más rotundo fracaso)  sino porque le permite oprimir y dominar para permanecer en el poder; quien tolera que las autoridades secuestren a niños, como forma de intimidación y extorsión, para que sus padres cesen en sus legítimas protestas ante la crisis habitacional que padecen, tal como ocurrió hace pocos días frente al Palacio de Miraflores, donde efectivos de la Guardia Nacional, se llevaron a más de 20 niños, que fueron a parar a una sede de la Misión Negra Hipólita, como lo reportó El Nacional en su edición del 25 de enero de los corrientes; quien ha sido el protagonista de los mayores desmanes y abusos cometidos en los últimos 50 años en este país (sólo recuerden  algunos pocos ejemplos como Los Semerucos,  los 20.000 trabajadores de PDVSA, Puente Llaguno y pare de contar); quien haciendo gala del refrán “dime de qué te jactas y te diré de qué adoleces” nombre Ministro de la Defensa y condecora como ejemplo de lucha contra el narcotráfico a un individuo que está señalado como pieza clave del narcotráfico internacional y colaborador de grupos terroristas, no puede considerarse patria.

    Luego de trece años sólo podemos decir que el Estado le quedó grande, y con mucha más razón le queda grande la Patria.

Jesús Urdaneta Hernández
C.I.  4.391.814
Email jesusurdanetah@gmail.com
Twitter @jesusurdanetah



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