sábado, 29 de marzo de 2014

FRANCO LORENZO - HOY DA PENA ESTA SOCIEDAD


Traslado de los tres heridos

HOY DA PENA ESTA SOCIEDAD


Soy de San Cristóbal, Venezuela. Quienes me conocen saben que soy de pocas palabras y de mucho menos escritura pero hoy siento que debo hacer una reflexión.

Hoy me tocó vivir en primera fila una experiencia lamentable. Esta madrugada las barricadas que estaban en la zona de Quinimari fueron retiradas por la Guardia Nacional luego de un ataque brutal de más de 4 horas. Es cierto que la GN está en la obligación de controlar el orden público pero dentro de los mínimos niveles de represión posibles y respetando los DDHH.

Pero no es así, los ataque son desproporcionados. Durante la represión de esta madrugada les gritaban a la gente que estaba dentro de sus apartamentos que iban a entrar a violarlos. Son unos bastardos. Como resultado de eso, esta mañana vecinos de la zona querían restablecer las barricadas y moviendo una valla publicitaria para colocarla en la vía tocaron unos cables de alta tensión y tres de ellos resultaron electrocutados.

Fui uno de los primero en llegar al sitio y mientras miraba la manera de ayudar, un niño como de 8 años se me paró al lado y me decía: "ese es mi papa, ese es mi papa".

Fueron momentos de mucha tensión. Una joven médico, que Dios la llene de bendiciones,  llegó e intento revivir a los muchacho. Luego entre varios logramos colocarlos en una camioneta para trasladarlos. Cuento la historia, para darle base a mi reflexión.

Resultado; 1 muerto confirmado y 2 jóvenes luchando a esta hora por sobrevivir.  Tres personas que, con razón o no, pero movidos por sus propios principios y necesidades, luchaban por un país mejor.

Tenemos en Venezuela un gobierno forajido que viola los derechos humanos. Así como estos 3 jóvenes, 37 más han muerto en Venezuela luchando por un país mejor.

Ya basta!!! Hay en Venezuela unos pocos que luchan poniendo su vida por delante (justificado o no), otro grupo aferrado al poder y violador de los derechos humanos y un tercer grupo, quizás el peor de todos y en el cual me incluyo, que somos meros espectadores de la destrucción de nuestro país.

Así como nuestros propios intereses no nos permiten ir mas allá y queremos que se nos respete, debemos respetar a aquellos que luchan por que también sus intereses son valederos. Ya basta de criticar, comentar o decir lo que se debería hacer o n. Es hora de actuar.

Pido a todos aquellos que no actuamos por lo menos que respetemos a quienes lo hacen porque están luchando por nosotros. Hoy levanté del piso a un joven electrocutado y desconocido pero que tuvo su accidente ACTUANDO para lograr un país mejor.

A él y a todos los que han dado su vida, mis respetos. PIDO a todos los que lean este mensaje que actuemos haciendo llegar a los venezolanos y al mundo entero la fuerza que necesitamos para salir de este régimen forajido.

Actuemos, y no pido que salgamos a la calle a morir, no! pero actuemos siendo voz de los que no pueden hablar, apoyando a aquellos que luchan, así no estemos de acuerdo con sus método. Hablemos menos y hagamos más.

Honor a los caídos. Honor a los que luchan. Han pasado unas 2 horas desde que levante a ese muchacho y aún siento en mí el olor a quemado. Lo único gratificante de la experiencia que me tocó vivir, fue que me dirigí a la clínica donde están atendiéndolos y allí me conseguí al niño que me rogaba por su padre y pude darle un abrazo y darle fuerzas al igual que a su madre.

Mi agradecimiento a ellos y a todos los que luchan. Por favor ayúdenos a salir de este martirio pero luego de eso ayúdennos a que los venezolanos recuperemos los valores y principios elementales de la vida humana. Hoy damos pena como sociedad.

Franco Lorenzo
Enviado desde mi dispositivo movil 
29 de marzo del 2014
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martes, 18 de marzo de 2014

RAFAEL IRIBARREN - FEBREROS





FEBREROS
Rafael Iribarren


DE FEBRERO A FEBRERO

Febrero de 2014 marca el cierre del “proceso”, el fin del chavismo como un solo movimiento. El cierre de la elipse abierta en febrero de 1989 e impulsada  en 1992;  con su posterior auge y mengua de quince años de régimen chavista desde el 98. El “4F” de 1992; más allá de su reescritura novelada; realmente fue, en la impronta  del “caracazo”, y con la destitución de Carlos Andrés Pérez; una de las claves en la crisis final del puntofijismo.  El tiempo dirá si, como parece apuntar, este último febrero resulta con aún más  carga y alcance históricos que aquel; pues si tal fue un hito en su etapa final; siendo el chavismo, en esencia, la continuidad última de los cuarenta años que duró; estando ya en el post-chavismo; estamos, mismamente, de lleno en el post-puntofijismo.   

I

LO QUE MADURO DENUNCIABA REALMENTE ERA UN GOLPE
DE ESTADO CHAVISTA CONTRA ÉL.

En este febrero se desarrollaron, uno inserto en el otro, dos procesos de gran alcance e incidencia inmediata futura en la vida nacional. Uno, el proceso de movilización popular nacional; general, aunque impulsado básicamente por los universitarios y estudiantes; y en el que se involucraron activamente  las comunidades de los sectores medios; en el marco de la crisis general nacional que vivimos; confrontando el gobierno de Maduro, Y, dos, el de la confrontación entre chavismos; interna; aguda; tanto que lo que le dio las características de tensión y violencia máxima que se vivieron, retroalimentadas día a día; fue el impulso e intento de desarrollo del golpe de estado de un sector del chavismo; de “la derecha endógena”, contra Maduro.

Quienes montaron e intentaron el golpe chavista contra Maduro, con su propia agenda; lo insertaron,  aprovechándolas, en la movilizaciones universitarias; haciéndolas reprimir, más allá de las líneas oficiales;  brutalmente y con saña sin predecentes, por la GNB y paramilitares mercenarios motorizados; bajo su dirección propia; matando a decenas e hiriendo a centenares de manifestantes desarmados; en la idea de  provocar el desencadenamiento de una violencia generalizada, armada; y presentarla como “un golpe de derecha en marcha”; que justificara un pretendido “contrataque fulminante  antifascista”; realmente, un golpe “cívico-militar”; desde afuera, un “autogolpe”, contra Maduro. Sin que esté claro su alcance concreto; si era para sacarlo inmediatamente; o si, “por ahora” solo para imponérsele fáctica y políticamente.  

En cadena nacional, (ND/ 10.03), Maduro declaró: “Hemos enfrentado el golpe de Estado, lo hemos neutralizado y está derrotado”; y, un “golpe de Estado que se activó con violentas protestas”. Declaraciones dadas en forma deliberadamente ambigua y sin detalles; y sin nombres de  golpistas indiciados o presos; aparte señalamientos y acusaciones generales; sin ni siquiera molestarse en mostrar nada creíble que indicara la posible existencia de plan alguno, real, ni montaje golpista alguno, concreto; que creíblemente, al menos, siquiera pareciera vinculado a las movilizaciones universitarias y las guarimbas. A pesar de que en dichas declaraciones, afirmó que el “golpe de Estado”, “enfrentado”, “se activó con violentas protestas”; obviamente, refiriéndose a aquellas.

Ni civil ni militar retirado da golpe. Un “golpe de Estado”, por definición, insoslayablemente, es dado  por  militares activos; con mando de tropa, con poder de fuego, etcétera; y/o, en tal caso, en alianza cívico-militar; pero, con civiles, con  poder concreto. Sin embargo de lo qué, en las declaraciones de Maduro y demás voceros chavistas;  no se menciona que haya presos ni indiciados huyendo; ni militares ni civiles. De lo que hay que concluir; uno, que realmente, sí hubo un golpe; obviamente, contra Maduro; dos, que fue activado enmarcado en las movilizaciones universitarias y comunales; aunque no vinculado operativamente a ellas; tres, que, por definición, fue militar o cívico-militar; cuatro, que  fue “neutralizado” y “derrotado”; y, cinco, que los militares y civiles involucrados en el golpe, siguen activos en la FANB y/o en las estructuras de Poder en las que están.  Conclusiones a las que vale agregar, que en las declaraciones referidas de Maduro; en contra de su estilo y práctica públicos; ni señaló ni acusó a nadie, ni concreto ni genérico; a nadie de la oposición ni siquiera. Y que no fue claro a quién está destinado el mensaje.

DE LOS MUERTOS DE LA CANDELARIA A LA TOMA DE SAN CRISTÓBAL A LA CONFERENCIA DE PAZ

En otro escrito sobre el 12F, analizo la secuencia de hechos y acciones que pautaron la confrontación en este  febrero entre  golpistas y el contragolpistas  chavistas. De ella  vale referir, los dos eventos clave de su desarrollo y final. El primero, es de los muertos el 12F hechos por comandos cívico-militares, SEBIN y paramilitares motorizados; identificados, según, no con total propiedad, como “colectivos”; actuando evidentemente con objetivos y propósitos concretos propios; fuera de la agenda oficial; desconociendo, “desobedeciendo,” según Maduro, sus mismas órdenes de “acuartelamiento”; y las del general Bernal, entonces jefe del cuerpo. Es claro que tal acción tenía como su objetivo principal, preciso, el de hacer el  “muerto”; emboscarlo; igual preciso con nombre y apellido; el muerto exacto; que “alguien”, que, “matando dos pájaros de un tiro”, buscaba para producir el desencadenamiento de la violencia que llevara al “otro 11 de abril”; y al que se justificara responder “como el 13”; según, con el “contrataque fulminante antifascista”. Los muertos de La Candelaria, marcaron la puesta “en marcha” del golpe de la “derecha endógena”, chavista, contra Maduro.

El otro evento clave, una semana después, fue la toma militar, bélica, de San Cristóbal, el 19 de febrero, comandada directamente por el MIJP, Miguel Rodríguez Torres; con Sukhoi, helicópteros artillados, brigadas de paracaidistas y blindados ligeros. Tal toma, militar, bélica; desproporcionada; sin, ni cualitativa ni cuantitativamente, nada que ver con las características y dimensiones reales de la situación en el Táchira; dura e intensa, ciertamente; pero civil, desarmada. No fue otra cosa que una demostración de fuerza; un despliegue de poder de fuego, real concreto; de apoyo concreto al gobierno de Maduro. La muestra de la capacidad y disposición resteada del sector chavista identificado con él; a activarlo como  contragolpe, al golpe, que ciertamente estaba “en marcha”; montado y arrancado  cívico-militar mismo desde  un chavismo.    

El despliegue militar, bélico, en San Cristóbal comandado por Rodríguez Torres identificado con Maduro y su política de diálogo; o frenó, o coincidió con que fuera frenado “el contrataque fulminante antifascista”, según,  inminente, al que abiertamente Ameliach llamó a preparase a las UBCH el 18; víspera de la toma militar  de la capital tachirense. Luego de la cual  y sobre la marcha, Maduro; hasta con un requiebre conciliador en su discurso; reactivó sus internamente  cuestionadas y saboteadas, llamadas e iniciativas al diálogo con la oposición y los sectores empresariales. Sobre la marcha hizo convocar e invitar a Miraflores, primero, el lunes 24, al diálogo con alcaldes y gobernadores de oposición en el Consejo Federal de Gobierno.

Y cuarenta y ocho horas después, el miércoles 26; instaló la “Conferencia para la paz”; con asistencia mayormente chavista; pero con la participación activa de los más  destacados representantes empresariales; además de dirigentes políticos no alineados. Activado el contragolpe, con los evidentes efectos disuasivos, del poder de fuego desplegado en el Táchira el 19; Maduro, contra la confrontación y el saboteo internos a su política del diálogo en función de lograr alguna gobernabilidad; remató políticamente con las reuniones del 24 y el 26 en Miraflores.
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domingo, 16 de marzo de 2014

LUIS MANUEL AGUANA - ¡VENEZUELA, SEÑOR!


¡VENEZUELA, SEÑOR!
Luis Manuel Aguana
  
Impresiona como luego de más de un mes de esta insurrección civil del pueblo de Venezuela en protesta a este régimen oprobioso, todavía existan liderazgos políticos en la oposición que se auto engañen tratando de aparecer como “iniciadores” o “representantes” de algo que está a kilómetros de distancia de ellos. Eso lo que denota es la poca conexión o desconocimiento de lo que en realidad está pasando en el país.

Tal vez algunos dirán, ¿entonces usted sí? Es posible que yo tampoco sepa lo que pasa pero definitivamente si se lo que NO pasa. No pasa que fuera Leopoldo López, ni María Corina Machado, ni Antonio Ledezma quienes iniciaron la protesta nacional en todo el país. Estos líderes opositores supieron interpretar el justo momento de descontento y se pronunciaron en relación a eso el 23E y luego en la Plaza Brión de Chacaíto el 2F buscando explicar La Salida, que al final dejaron a la libre interpretación de los ciudadanos. O sea, se montaron en la ola que los demás no vieron.

Menos pasa que la MUD, ni mucho menos Henrique Capriles sean quienes se constituyan en representantes de algo que ellos mismos trataron de evitar a toda costa, siendo sus principales detractores. Mal podrían ser ellos quienes lideren lo que pasa o menos aún, se sienten a discutir con el régimen “condiciones” para que cesen las protestas callejeras.

Entonces, ¿quién está en control? Bien pudiera decirse que la protesta la lidera el Movimiento Estudiantil y nueva Junta Patriótica Estudiantil y Popular, en términos del llamado a la protesta cívica y nuevas acciones, como justos iniciadores de ella. Pero, seamos honestos, si el Movimiento Estudiantil en pleno se reuniera y decidiera que “todo el mundo a su casa” ¿la gente obedecería ese llamado? Este modesto escribidor no lo cree así…

Esto no tiene el control de nadie. Es como en aquellos pueblos hastiados de un azote de barrio todos deciden darle caza y someterlo, y algunos llegan hasta a ajusticiarlo. ¿Y quién fue? ¡Fuenteovejuna, Señor!

La obra del inmortal Lope de Vega lo explica a plenitud. “El tema principal es el levantamiento del pueblo contra el abuso de poder del Comendador. Se plantea un conflicto social entre el señor feudal y sus vasallos…. La unidad de todo el pueblo es la base del triunfo. No hay ningún vecino que, aun bajo tortura, señale al autor directo de las muertes, es el pueblo el que se rebela y ejerce la justicia...La respuesta a la pregunta del juez se mantiene «¿Quién mató al Comendador? / Fuenteovejuna, Señor / ¿Quién es Fuenteovejuna? / Todo el pueblo, a una». Llegan los reyes y restablecen el orden al reconocer la justicia del proceder del pueblo de Fuente vejuna” (Fuenteovejuna http://es.wikipedia.org/wiki/Fuenteovejuna).

Y aquí estamos en el clásico caso de Fuenteovejuna, todo el pueblo a una. El Ilegitimo está tratando de buscar desesperadamente con quien negociar y obviamente no lo puede encontrar porque NO EXISTE, somos todos a una. Y aún así vemos liderazgos opositores que con el mayor desparpajo indican que “ellos” son Fuenteovejuna.

La dinámica de esta situación es irreversible. Nadie se detendrá hasta que no haya la justicia que esperamos, como la consiguió al final Fuenteovejuna de los Reyes Católicos al estos reconocer la justicia de quien despachó al Comendador, quien al final resultó ser todo el pueblo de Fuenteovejuna.

¿Y cuál es la justicia que este pueblo arrecho espera? Bien la sabe el Comendador que vive en Miraflores, quien todavía tiene la suerte que no tuvo el Comendador de Fuenteovejuna, pero que llora y patalea frente a un pueblo hastiado de su nefasto proceder de matar jóvenes para permanecer en el poder. La historia recordará este tiempo histórico cuando a la pregunta ¿y quién hizo renunciar a Maduro? se responda: ¡Venezuela, Señor! ¡Todo el pueblo, a una!

Caracas, 16 de Marzo de 2014

Twitter:@laguana


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viernes, 14 de marzo de 2014

HUMBERTO GARCÍA LARRALDE - SIN FUTURO NO HAY PATRIA




SIN FUTURO NO HAY PATRIA


El miércoles 12 me uní a la manifestación estudiantil cuando atravesaba la Ciudad Universitaria de Caracas, desviada de su ruta hacia la Defensoría por un contingente de Guardias Nacionales a la altura de Ciudad Banesco. Ese día el lugar de concentración anunciado, la Plaza Venezuela, había amanecido acordonada con vehículos militares como muestra grosera de que a los jóvenes no se les iba a respetar su derecho a la protesta. Al querer retomar el camino hacia el centro por la Puerta Tamanaco de la UCV, la marcha nuevamente fue contenida por un fuerte contingente de la PNBs y Guardias. Mientras dialogaban los dirigentes estudiantiles con los oficiales a cargo para que se les respetase su derecho a continuar pacíficamente, me puse a observar los rostros de decenas de muchachos que tenía cerca.

A través de los parlantes móviles nos informaban que la Policía había pedido paciencia, que esperáramos unos diez minutos, pues en la Plaza Venezuela se encontraba un grupo de oficialistas y debía evitarse posibles confrontaciones. Los 10 minutos se convirtieron en una hora. Pero en las miradas de esos muchachos, lejos de desaliento, lo que percibí fue una determinación y un compromiso por hacer prevalecer sus derechos, convencidos de que la razón está de su parte y que no hay marcha atrás.

Pensé, para mis adentros, que esta juventud las tenía bastante peor ahora que la que me tocó vivir. En mi época participé también en muchas protestas, tanto de liceísta como de estudiante universitario. Aspiré mucha bomba lacrimógena y recibí más de un planazo. Era época de la insurgencia armada del PCV y del MIR en contra de los gobiernos democráticos de Betancourt y Leoni, que respondían con acciones fuertemente represivas.

No obstante, y a pesar de haber entendido tiempo después que estas energías por el cambio se canalizaban equivocadamente, confiábamos en que nuestra lucha rendiría frutos. “La verdad es revolucionaria”, repetíamos y, en el juego democrático, la razón prevalecería. Pero a estos jóvenes Maduro les ha hecho saber, por todos los medios posibles, que sus planteamientos le importa un bledo, que no cuenten con eso. Peor aún, los llama “golpistas”, “fascistas”, “enemigos de la patria” y otros epítetos denigrantes.

Va más de un mes de protesta en distintas ciudades del país desde que en San Cristóbal se reclamó por la violación de una estudiante. La respuesta del gobierno, en vez de atender el reclamo justo –y pacífico- fue de encarcelar a algunos de sus promotores. La reacción estudiantil contra este atropello no tardó en producirse, para ser respondida de nuevo con una represión desproporcionada de parte de militares y bandas paramilitares armadas oficialistas, con saldo trágico a lo largo del mes de más de 20 muertos, mil y tantos detenidos, algunos torturados por sus captores, y más de un centenar de heridos. El sábado 8, a la marcha multitudinaria de las “ollas vacías” en Caracas le fue impedida avanzar según la ruta previamente acordada, porque el alcalde Jorge Rodríguez simplemente no le dio la gana permitir su ingreso al municipio Libertador. Cosa parecida pasó con la manifestación de los médicos el lunes siguiente. Porque para Maduro y sus partidarios, los que no se someten a sus dictámenes carecen de derechos, no merecen ser atendidos; en fin, no tienen patria. Y así hemos comprendido con absoluta claridad es que, con esta “Patria” chavista, lo que no hay es futuro.
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sábado, 8 de marzo de 2014

LUIS MARIN - CARTAS A LA ONU




CARTAS A LA ONU

La ONU tiene una deuda pendiente con la humanidad en lo que se refiere a la proscripción y eliminación del clasismo, en los mismos términos en que ha intentado hacerlo con el racismo, dos plagas que azotaron al siglo XX y que bajo diferentes mutaciones se ha extendido al siglo XXI.

La lucha contra el racismo ha tenido muy discutibles resultados, pero es justo reconocer que algo se ha hecho; en cambio, respecto del clasismo, no se ha dado el menor paso.

Es fácil imaginar razones históricas que explicarían esta situación, vinculadas al mismo nacimiento de la Organización, siendo que una de las potencias fundadoras, la URSS, se basaba precisamente en una concepción clasista; posteriormente, grandes potencias emergentes, como China, por ejemplo, también se apoyaban en esos prejuicios.

No debe dejarse de lado la influencia de los partidos comunistas en el resto del mundo e incluso la de partidos socialdemócratas que también, aún con ciertos atenuantes, conservan la idea fundamental de que la sociedad humana se divide en clases, con la variante de que sus antagonismos sean o no irreconciliables.

Pero ya en pleno siglo XXI, visto el derrumbe de la URSS, que China abandonó oficialmente la doctrina de la “lucha de clases”, que mengua la influencia de los partidos comunistas y la socialdemocracia a descartado el clasismo incluso como táctica política; no se ve ninguna razón para que la ONU no tome la iniciativa de hacer explícita la proscripción y eliminación de un flagelo tan ponzoñoso como el clasismo.

Bastaría leer las Resoluciones 1904 (1963) y 2016 (1965), para advertir que todos sus principios y disposiciones son perfectamente aplicables al clasismo, con solo sustituir las derivaciones de “raza” a “clase” y el resultado es asombrosamente pertinente.

La Carta de la ONU hace mención por lo menos en tres oportunidades a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos “sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma y religión”. Notablemente no dice “clase” o “condición social”, como lo hacen las constituciones de los países miembros, entre ellos Venezuela.

Quizás las razones históricas arriba mencionadas expliquen esta redacción puntillosa, que podría generar discusiones acerca de si este tipo de discriminación está proscrita o no por la legislación internacional.

No obstante, en las resoluciones contra el racismo se establecen principios más generales, como la “dignidad e igualdad inherentes a todos los seres humanos”. O cuando dice: “Todos los hombres son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección de la ley contra toda discriminación y contra toda incitación a la discriminación”.

Por tanto, es completamente obvio que la falta de mención de la clase o condición social no puede interpretarse como que la ONU sí admite discriminaciones de este tipo, sino todo lo contrario, que la discriminación se excluye en general, más allá de los mencionados raza, sexo, idioma y religión a “toda discriminación e incitación a la discriminación”.

Este no es un problema de interpretación jurídica, ni una disquisición filosófica fuera de lugar, sino que tiene las mayores implicaciones prácticas, pues debe dar lugar a una legislación internacional que obligue a los Estados miembros de la ONU a tomar medidas legislativas y judiciales contra la discriminación de clases con idéntico criterio que contra la discriminación racial y “contra toda discriminación y contra toda provocación a tal discriminación”.

También es evidente que los jefes de estado, cancilleres u otros funcionarios que inciten a la discriminación y al odio de clases son reos de delitos contra la humanidad, que caen en la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia.

LA LETRA DE LA LEY

Las Resoluciones de la ONU contra el racismo establecen una serie de principios y criterios de legislación que, mutatis mutandi, son perfectamente aplicables al caso de las clases sociales conservando pleno sentido, “sin alterar su espíritu, propósito y razón”.

Por ejemplo, los Estados partes condenan toda la propaganda y todas las organizaciones que se inspiren en ideas o teorías basadas en la supremacía de clase o grupo de personas de un determinado origen social, que pretendan justificar o promover el odio de clases y la discriminación de clases, cualquiera sea su forma, y se comprometen a tomar todas las medidas inmediatas y positivas destinadas a eliminar toda incitación a la discriminación o actos de tal discriminación y, con este fin, teniendo debidamente en cuenta los principios incorporados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, tomaran medidas como las siguientes.

Declarar como acto punible conforme a la Ley toda difusión de ideas basadas en la discriminación o en el odio de clases, así como todo acto de violencia o toda incitación a cometer tales actos de violencia contra  cualquier clase o grupo de personas por su condición social, y toda asistencia a las actividades clasistas, incluida su financiación.

Declararan ilegales y prohibirán las organizaciones, así como las actividades organizadas de propaganda y  toda otra actividad que promueva la discriminación de clases e inciten a ella y reconocerán que la participación en tales organizaciones o en tales actividades constituye un delito penado por la Ley.

No permitirán que las autoridades, ni las instituciones públicas nacionales, regionales o locales promuevan la discriminación de clases o inciten a ella.
De las teorías racistas, de las que se ocupaban cátedras e institutos de investigación en las más prestigiosas universidades del mundo y están expuestas en numerosísimas publicaciones respaldadas por firmas muy acreditadas, se considera: “que toda doctrina de diferenciación o superioridad racial es científicamente falsa, moralmente condenable y socialmente injusta y peligrosa, y que nada permite justificar la discriminación, ni en la teoría ni en la práctica”.

¿Qué tanto más podría decirse de las teorías de clases? Salvo que todavía tienen cátedras e institutos de investigación en universidades del mundo, que son expuestas en numerosísimas publicaciones, respaldadas por firmas muy bien remuneradas con dineros públicos y que siendo muy mal visto manifestar posiciones racistas en público, en cambio, muchos pseudo intelectuales, políticos y sindicalistas aún manifiestan, con cierto orgullo irresponsable, defender posiciones “clasistas”.

En verdad, las teorías clasistas son filosóficamente inconsistentes, lógicamente falsas, científicamente indemostrables, moralmente repugnantes, históricamente catastróficas, políticamente oportunistas y nada, absolutamente nada, justifica que todavía se las mantenga en el mercado intelectual.

Nadie debería ocuparse de ellas, sino fuera porque ciertos políticos inescrupulosos y ciertamente muy atrasados, todavía le encuentran algo de jugo a ese bagazo indigerible.

Como quiera que esta utilización políticamente malintencionada produzca hoy como ayer grandes sufrimientos y catástrofes humanitarias, es que la ONU está obligada por sus propias palabras a saldar su deuda con esta humanidad atormentada.

Reafirmando que la discriminación de seres humanos por motivos de clase o condición social constituye un obstáculo a las relaciones amistosas y pacíficas entre las naciones y puede perturbar la paz y la seguridad entre los pueblos, así como la convivencia de las personas dentro de un mismo Estado.

Convencidos de que la existencia de barreras de clases es incompatible con los ideales de toda la sociedad humana y alarmados por las manifestaciones de discriminación de clases que todavía existen en algunas partes del mundo y por las políticas gubernamentales basadas en la estigmatización, segregación y el odio de clases, tales como el socialismo del siglo XXI.

Resueltos a adoptar todas las medidas necesarias para eliminar rápidamente la discriminación de clases en todas sus formas y manifestaciones y prevenir y combatir las doctrinas y prácticas clasistas con el fin de promover el entendimiento entre los seres humanos y edificar una comunidad internacional libre de todas las formas de estigmatización, segregación y discriminación de clases.

Considerando los acuerdos y resoluciones de las oficinas afiliadas a la ONU que tienen carácter vinculante para toda la organización y deseando poner en práctica principios consagrados en las declaraciones sobre eliminación de toda forma de discriminación y segregación y con tal objeto asegurar que se adopten lo antes posible medidas prácticas.

PETITORIO

Mandar mensajes a la ONU es como lanzarlos al océano metidos en una botella; no se puede saber a dónde vayan a parar. La esperanza es remota y la misma: que toquen una conciencia individual (la única que existe, pues no hay conciencias “colectivas”), que alguien levante un teléfono, ponga un papel en el escritorio de otro, que dedique un minuto de su atareada agenda a una causa perdida.

La percepción general de la ONU es la de ser una burocracia universal con los defectos magnificados de cualquier burocracia: que desarrolla intereses propios, muy alejados de los fines para los que fue creada; que sus funcionarios prestan más atención a las partidas de sus ingentes presupuestos que a ayudar a los seres desvalidos de este mundo.

La corrupción y abuso de poder son sus rasgos distintivos, junto a la insensibilidad e indiferencia por las víctimas de catástrofes naturales y guerras que asolan el planeta.

La política de bloques, la balcanización y fraccionamiento de sus comisiones, comités, oficinas adscritas, permiten que regímenes forajidos formen roscas que operan como altavoces de sus intereses mafiosos, los que presentan como si emanaran de la organización, aumentando su desprestigio a nivel mundial.

Sólo así se explica que tenga un record Guinness de condenas contra el Estado de Israel y ni una contra Rusia por las invasiones de Chechenia, Georgia o sus intervenciones en Siria y Ucrania; contra China por la ocupación del Tíbet, el sostenimiento del régimen de Corea del Norte, la anexión de Hong Kong o su cerco contra Taiwán.

La ONU se ha vuelto tan inoperante, su Comité de Seguridad tan ineficaz, que las potencias han retornado al unilateralismo en su acción, al bilateralismo en sus pactos y, en el mejor de los casos, al multilateralismo de los clubes de grandes, ricos y poderosos.

¿Para qué, entonces, dirigirse a la ONU? La cuestión es muy sencilla: ¿Hasta dónde pueden los funcionarios de la ONU incumplir sus propias disposiciones sin incurrir ellos mismos en responsabilidades legales?

Está claro que la misión de la ONU es “el mantenimiento de la paz”; que sus resoluciones prohíben la discriminación y segregación en todas sus formas, en tanto amenazan la convivencia entre y al interior de los pueblos.

¿Qué ocurre cuando los representantes de un estado miembro de la ONU incurren en violación flagrante de las leyes internacionales? No es posible esperar que el mismo infractor acuda a las instancias de la ONU. Tampoco es razonable esperar que lo hagan otros estados, por los costos y riesgos que eso conlleva en sus relaciones mutuas.

No es concebible que la ONU grave a las victimas con la carga adicional de poner en funcionamiento los mecanismos de defensa de la legislación internacional, en caso de que estos existan, porque estaría negándose a sí misma.

No puede esperarse que ningún diplomático con experiencia asuma una causa como ésta porque todos, en Venezuela, tienen antecedentes socialdemócratas o socialcristianos, por lo que abrigan internamente una concepción clasista de la sociedad y el Estado. Sin embargo, aún en este caso, tendrán que reconocer que no se puede proclamar la supremacía de unas clases y la exclusión y aniquilación de otras sin violar con ello el Derecho Internacional.

La última palabra la termina teniendo la misma ONU.

SOS VENEZUELA

El régimen comunista cubano ha desplazado más de cien mil soldados para ocupar Venezuela a la vista de todo el mundo, sin que la ONU haya promovido ni siquiera una investigación. Cuba podría alegar que el desplazamiento de sus tropas es un asunto de soberanía nacional y esto es así mientras lo haga dentro de sus fronteras; pero cuando lo hace hacia el territorio de otro estado, debe someterse al Derecho Internacional.

Si Cuba no tiene un mandato de la ONU, la presencia de sus tropas y policía política en Venezuela es ilegal, según el Derecho Internacional. Si no es así, ¿bajo qué título jurídico operan las tropas y los servicios de inteligencia cubanos en Venezuela?

¿A título de qué las fuerzas cubanas controlan en Venezuela los servicios públicos de salud, eléctrico, identificación y extranjería, puertos y aeropuertos, oficinas de registros y notarías, las empresas de telecomunicaciones públicas, como la CANTV; sus tropas y mandos participan en desfiles militares, la bandera cubana ondea en los cuarteles y oficinas públicas de Venezuela?

El régimen cubano ordeno la instalación de un cable submarino, a costa de Venezuela, para ejercer un control más directo sobre las comunicaciones telefónicas y radiofónicas, incluso Internet e interferir y controlar el sistema electoral electrónico, sin que ninguna agencia de regulación adscrita a la ONU ni siquiera se haya dado por enterada.

Las fuerzas de ocupación comunistas cubanas no cumplen en Venezuela con las normas de ocupación generalmente aceptadas, en particular, el respeto por la vida y los bienes de los habitantes de los territorios ocupados. Bajo la ocupación cubana han sido asesinadas más de 200.000 personas y han aplicado una política discrecional de confiscaciones masivas de bienes privados.

Su política de segregación de clases, unida al terrorismo de Estado, ha desplazado cerca de un millón de refugiados fuera del país, la comunidad judía se ha reducido a menos de la mitad. Y sus planes manifiestos son desplazar a un número todavía mayor, según declaraciones de funcionarios del gobierno títere que repiten constantemente: “Al que no le guste, que se vaya”; lo que viola flagrantemente las prohibiciones de expulsión en masa y deportaciones violentas, sancionadas penalmente por el Derecho Internacional.

Se prohíbe toda propaganda a favor de la guerra y toda apología del odio, sin embargo, el gobierno títere ha declarado una “guerra económica” contra la población indefensa y atiza el odio contra sectores sociales indeterminados a los que llama “burgueses” para estigmatizarlos, segregarlos, privarlos de todo derecho, de igualdad ante la Ley y del derecho a un juez natural, amén de que no existe un sistema de justicia independiente, lo que constituye otra violación flagrante del Derecho Internacional y la Carta de la ONU.

Tenemos derecho a educar a nuestros hijos en nuestros valores (judeo cristianos) y a que no les impongan una ideología comunista que nos es extraña. La protección de este derecho tiene carácter internacional y debe ser garantizado por la ONU.

Y paremos de contar, para no hacer esta nota interminable.

En conclusión: la ONU debe defenderse a sí misma; o despedirse, como la Sociedad de las Naciones, en medio de un gran estruendo universal.

Luis Marín
02-03-14

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sábado, 1 de marzo de 2014

AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ - EL SOCIALISMO MUERTO

 


EL SOCIALISMO MUERTO
Agustín Blanco Muñoz

El trágico 27F-89, entendido como reclamo, desesperanza, temor e incertidumbre social, sigue vigente. Y nadie puede negar  hoy que estamos ante una realidad que recuerda la de entonces. Es la inflación-escasez al lado del hambre,  el desempleo y la inseguridad. La suma de miserias persiste.

Hace 25 años comienza un período definido por el vacío que hace acto de presencia en la propia manifestación de inconformidad de un colectivo-pueblo, que en medio de su desesperación, se lanza a la calle en plan de saqueo para suplir las carencias de una política que se había limitado al ofrecimiento, la manipulación, el engaño.

Es un desbordamiento social que no atiende a límites ni pautas. A un lado quedan las instituciones del orden. La gente pierde credibilidad en eso que se ha nombrado como democracia, partidos, dirigentes, doctrinas político-ideológicas. Pero tampoco se exhibe otra proposición concreta para implantar una nueva realidad.

De ese vacío nace la conspiración que dirige Chávez, secundado por los notables encabezados por Rafael Caldera (RC) y parte del “chiripero”. El 04F-92 fracasa el intento de golpe. Pero en mayo del 93 es defenestrado C.A.Pérez con el voto de su partido.

El gran triunfador RC  es presidente desde 1994. Lo apoyan  Chiripas, notables, golpistas y muchos otros que veían hundirse al puntofijismo.

RC profundiza el vacío. Y Chávez, como presidente desde el 02F-99, trata de taparlo con la constituyente y una proposición de revolución. A  su muerte el 05Mar-13 no deja un poder consolidado. Y su hijo político, impuesto como presidente, en 10 meses no ha podido descifrar hacia donde lo lleva este expaís.

Y en la búsqueda de un camino salvador, junta su vacío a un socialismo decretado y financiado con y por la renta petrolera. Nada que ver con proletariado, lucha de clases o violencia revolucionaria. Un reparto petrolero para controlar la pobreza a partir de la tarifa.

Un modelo   inviable que parte y concluye en la renta petrolera. Por ello Maduro tiene sólo dos posibilidades: o se termina de hundir en el vacío o se distancia del socialismo muerto y busca una salida que tenga en el colectivo-pueblo, un actor que produzca elementos para la vida material e implantación de una auténtica democracia.

Sancho, nadie puede construir socialismo con vacío, renta y muertos!  @ablancomunoz abm333@gmail.com

Últimas Noticias, 01 de marzo del 2014

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HUMBERTO GARCÍA LARRALDE - SICAD II O LA AGONÍA DEL CONTROL DE CAMBIO


SICAD II O LA AGONÍA DEL CONTROL DE CAMBIO

Humberto García Larralde

El lunes 24 el poliencamburado Rafael Ramírez, en su calidad de Vicepresidente para el Área Económica, anunció con bombos y platillos por cadena nacional la restitución del mercado de permuta para la compraventa de divisas.  Quiso transmitir la idea de una flexibilización del mercado cambiario para ponerlo a tono con las exigencias del momento, pero como dicen los gringos:too little, too late”. Veamos.

La única ventaja que podría aportar un nuevo mercado controlado –como es este del SICAD II- es que atrajera nuevos oferentes de divisas. Como se sabe, los dólares que ingresa PdVSA, netos del generoso financiamiento otorgados a los compradores del petróleo venezolano y del pago de la deuda con China, son bastante menos que los requeridos para pagar las importaciones de bienes y servicios del país. Ya el propio Ramírez había anticipado que el presupuesto de divisas para importaciones sería de sólo $42 millardos este año. 

Por otro lado, el servicio de la deuda pública externa ya ronda por los $15 millardos anuales y, según la firma Ecoanalítica, existen compromisos acumulados por importaciones no liquidadas, dividendos de empresas transnacionales represados, expropiaciones no pagadas y deudas a contratistas internacionales petroleros y a empresas mixtas en la faja del Orinoco, que alcanzan la cifra de $52 millardos. Lamentablemente, el país, lejos de captar capitales internacionales para cubrir estas brechas, espanta para afuera los dineros de los residentes, como queda registrado en los saldos negativos de la cuenta financiera de la balanza de pagos.

¿Y qué haría atractivo la venta de divisas por privados en el SICAD II? En el mejor de los casos, los exportadores no petroleros, de ofrecérseles condiciones apropiadas, podrían aportar unos $3 o 4 millardos adicionales. Y ¿qué induciría a tenedores privados de títulos en dólares (u en otras monedas) a venderlas por papeles en bolívares? El clima de negocios en Venezuela es sumamente adverso, dada la precariedad de las garantías procesales y a la propiedad, los controles de precio, la naturaleza punitiva de muchas normas, y las regulaciones y prohibiciones diversas a la actividad económica. Luego, a pesar de la volatilidad del pequeño mercado de capitales puede traducirse en ganancias súbitas en momentos estelares, es éste demasiado llano y escaso en ofertas. 

Con la crisis económica del país, es más probable que los pocos valores transados generen pérdidas. Por otro lado, los depósitos en la banca rinden intereses muy inferiores a la inflación. Finalmente, las marchas y contramarchas del gobierno en materia cambiaria no ofrecen seguridad alguna de que las inversiones bien sea en empresas o en instrumentos denominados en bolívares, de resultar favorecidos, puedan ser recuperadas, con las ganancias obtenidas, en dólares. Por donde se le mire, no aparecen los oferentes privados de divisas.

Siempre habrá, desde luego, quienes por razones de emergencia –pago de deudas contingentes, necesidad de cubrir gastos de salud de familiares en Venezuela, u otros compromisos- deseen comprar bolívares. Pero serían muy limitados si vendieran sus dólares en los mercados controlados cuando el negro ofrece un cambio varias veces más favorable. La esperanza de que algunos de los pocos turistas que llegan al país ahora sean tan despistados que vendan sus divisas a precio oficial y que ello infle su oferta es risible.

Desde luego, el Ejecutivo ya dispuso que PdVSA y el BCV serán también oferentes en SICAD II. La deuda externa consolidada de la empresa petrolera está registrada, para finales de 2013, en más de $43 millardos. Ello no incluye la cuantiosa deuda con el BCV. ¿Cuánto estaría dispuesta PdVSA a aportar divisas adicionales por esta vía sin afectar aun más sus ingresos futuros o su ya precario flujo de caja? Quizás la apuesta del Ejecutivo es que empresas petroleras foráneas encuentren mucho más atractivo invertir en Venezuela, ahora que podrán obtener bastante más bolívares por sus dólares. En el mediano plazo, redundaría en un incremento de la producción que podría aliviar las estrecheces en las cuentas externas.

Pero no olvidemos que a las empresas asociadas a PdVSA se les deben varios millardos y que existen demandas internacionales por parte de empresas expropiadas y/o a las que se les impusieron cambios en las condiciones inicialmente acordadas para su operación en Venezuela. ¿Qué debería hacer el país para que las condiciones del negocio petrolero den más confianza? El BCV, por su parte, salvo por los intereses devengados por reservas internacionales colocadas en instrumentos financieros líquidos, no es fuente primaria de divisas; oferta las que le entrega PdVSA.

Pero lo más lamentable del nuevo esquema es que, a pesar de todas las expectativas que el gobierno quiso fomentar, en un corto plazo apenas le hará cosquillas al mercado paralelo (negro). Las razones son obvias. La maquinita de imprimir billetes que el BCV puso a funcionar para cubrir las deudas de PdVSA y de otras empresas públicas con el fisco, ha hecho que la relación entre la liquidez monetaria y las reservas internacionales supere actualmente los 60 Bs/$.

La ausencia de instrumentos financieros en bolívares no deja mejor opción para muchos que la compra de dólares, más cuando no se prevé que su precio vaya a estabilizarse. Por otra parte, la tentación de abultadas ganancias en lo inmediato al comprar dólares regulados y venderlos en el paralelo hará que, a pesar de las penalidades, seguirá estimulando estos negocios especulativos. De manera que el fuerte desequilibrio entre oferta y demanda de divisas seguirá existiendo.

Por ello es que el SICAD II, lejos de liberar la compraventa de divisas, se presenta como un mecanismo adicional de racionamiento. El artículo 9 de la reformulada Ley de Régimen Cambiario y  sus Ilícitos sujeta las transacciones ahí a los convenios cambiarios a establecerse entre el BCV y el Ejecutivo, así como las regulaciones que determinen las Superintendencias de Bancos y de Valores. De los 41 artículos de esta ley, 25 se refieren a los ilícitos. Claramente se trata de un instrumento punitivo para intentar sostener a la fuerza el racionamiento de la divisa, que fracasará porque su propio diseño, las políticas del gobierno y las condiciones de la economía doméstica, lo que hacen es alentar una demanda insaciable por dólares. 

Finalmente, es obvio que la instrumentación del nuevo mecanismo significa una nueva devaluación del bolívar. A pesar de no conocerse cuáles operaciones se transarán en ese mercado, las alusiones de Ramírez a que muchas deudas que tiene el Estado con empresas nacionales y extranjeras podrían encontrar ahí solución hará que la paridad que resulte se transforme en marcador para los precios internos de bienes y servicios en que éstas participen. El BCV pretende que el precio del dólar fluctúe dentro de una banda, con un techo y un piso regulado, y todo hace pensar que se situará por encima de los Bs. 20/$. ¿Cuántas transacciones terminarán realizándose a esta paridad, varias veces superior al 6,30, ante la manifiesta escasez de divisas del SICAD I y de la antigua tasa CADIVI? ¿Cuántas seguirán sin encontrar más opción que acudir al paralelo? ¿Cuál será su impacto sobre la inflación y/o sobre el desabastecimiento?

Y así, de parche en parche, el gobierno pretende mantener un control de cambio que ya le estalló en la cara. No ha entendido la necesidad imperiosa de desmantelar por completo el sistema. La ignorancia es y seguirá siendo, un precio muy alto a pagar para los venezolanos.


Humberto García Larralde
economista, profesor de la UCV

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