jueves, 30 de julio de 2015

LAS CONDICIONES ESTAN DADAS



Alexey Titarenko 00 Vía IdWork, el colectivo anónimo: poder instituyente de la sociedad


LAS CONDICIONES ESTAN DADAS
Miguel Aponte

Las condiciones están dadas para un cambio radical, pacífico y democrático. Basta salir a las calles en Caracas o el interior, donde aquellas son aún peores, para constatar el estado de ruina material y espiritual del país en todos los órdenes. La penuria alcanza a todos a alta velocidad. Hay quien habla de crisis humanitaria y catástrofe. Llegó por igual a todas las instituciones y los valores. Somos hoy un país sin futuro, a menos que alguien sostenga que ser como Cuba es un futuro. Sin embargo, la economía sola no determinará la salida del régimen. Si bastara la ruina económica para superar los totalitarismos éstos ya no existieran, y no es así. La economía solo condiciona, nada más.

Ahora bien, la psicología sabe que un ser humano alienado es capaz de dejarse matar por una idea, un hombre o cualquier idiotez, pues esa es su característica: el alienado sustituye su voluntad por el discurso del otro. Pues bien, cuando afirmamos que las condiciones están dadas queremos decir que el venezolano inició ya el rechazo al discurso chavista: ve la estafa. Toma conciencia diaria aunque no defina el asunto completamente, comienza a ver que el populismo y sus derivados son fórmulas para subestimarlo, explotarlo, dominarlo como al idiota que no sabe qué hacer con su vida y por eso requiere que un “líder eterno”, el “otro”, se ocupe de él. Lo que queremos decir es que los costos existenciales y materiales que paga hoy la gente por el descalabro nacional son tales que entiende cada vez más los sacrificios que, como país, habrá que realizar para superar el desastre chavista. Los reconoce menores a las penurias de hoy que, además, de seguir así, sabe que empeorarán. Lo constatan las encuestas: el país quiere cambiar.

La seriedad y la coherencia emergen gradualmente como significaciones que deben reivindicarse, porque de otra manera lo que se hace inviable es el país. Necesitamos ahora una raza de políticos que explique la situación sin ambigüedades, que supere psíquica, política y socialmente el pasado que el chavismo representa, que esté dispuesto a gobernar sin aferrarse al poder, requerimos al político democrático, que comprenda la economía sin menoscabo de la sociedad, que supere el rentismo, el caudillismo y el populismo, las tres vulgaridades que nos han alienado; que, por fin, ofrezca realmente otra cosa. Entonces, no lo dude, haremos el cambio radical, pacífico y democrático porque las condiciones, repetimos, están ahí. Así pues, son los políticos quienes deben estar a la altura de estas circunstancias y del país que quieren representar, romper para siempre con el discurso fácil, populista y con la arrogancia caudillista, proponiendo otro modelo de país y un proyecto democrático que hable con el siglo XXI.


Leer mas!

viernes, 17 de julio de 2015

PENA DE MUERTE PARA LOS POBRES




PENA DE MUERTE PARA LOS POBRES
Humberto García Larralde

Acabo de leer los dantescos relatos de familiares de cuatro jóvenes asesinados por funcionarios del SEBIN y de otras fuerzas represivas en el operativo realizado en la Cota 905. Uno, sacado a rastras de su casa para ser ajusticiados a pocos metros, otro –de 14 años- acribillado mientras dormía, dos más apresados con heridas para luego aparecer en la morgue. Según estos relatos, ninguno pertenecía a bandas delictivas. La mayoría de los malandros –dicen- ya se habían escabullado luego de recibir el pitazo sobre el operativo. Pero incluso siendo delincuentes, no pueden ser ejecutados fríamente. En Venezuela no existe pena de muerte. Existe, lamentablemente sólo en el papel, un Estado de Derecho con garantías procesales para enjuiciar y castigar a los hampones.

Procedimientos como los de hace días en la Cota 905 son, desgraciadamente, práctica habitual de las policías desde hace muchísimo tiempo: ajusticiar a un malandro –o un inocente "confundido" como tal- para alegar un enfrentamiento y zumbarle encima un prontuario con todos los casos no resueltos. Pero no recuerdo nunca que haya salido un gobernante, menos un Presidente de la República, aplaudiendo este tipo de acciones. Este operativo recibió el rimbombante título de “Ofensiva de Liberación del Pueblo”, pero uno se pregunta si estos familiares piensan igual. No se le permitió a los reporteros acercarse a la morgue ni muchos menos verificar los reportes de enfrentamiento.

Muchos dirán que malandro no es gente y que hay que acabarlos como sea. Debo reconocer que, en lo personal, todavía no he sido víctima de la violencia criminal, sí un familiar cercano mío, muerto hace unos años. Quizás por ello no logro entender la sed de venganza y la ira de aquellos que han perdido un ser querido a manos del hampa. Pero la pena de muerte a discreción en los barrios pobres no puede ser la solución. ¿Tendría el mismo respaldo -oficial y de muchos ciudadanos- de haberse efectuado en zonas de clase media o alta? Según los alegatos, algunos de los ejecutados fueron señalados por los sapos que ahora llaman “patriotas cooperantes”. ¿Puede asegurarse que en ninguno de estos sapeos no privaron rivalidades, sentimientos de venganza por afrentas anteriores o simplemente deseos de sacar a alguien de por medio?

La “revolución” creó el monstruo de la violencia delincuencial y ahora no sabe cómo acabarla. La suprema irresponsabilidad de “papi-papi” en su pasantía por Interiores y Justicia de crear “zonas de paz” donde no entraran policías si los malandros se comprometieran a no cometer fechorías, junto a la alianza de la ministro Varela con los pranes de las cárceles –“ustedes mantienen el orden interno en las prisiones y yo no me meto”-, han sido patentes de corso para todo tipo de desmanes, muchos de ellos orquestados desde la cárcel. A ello debe agregarse la entrega de armas de guerra y el amparo a algunos colectivos supuestamente “revolucionarios”. Pero sobre todo ha sido la destrucción del Estado de Derecho y su suplantación por la arbitrariedad y los procedimientos de fuerza donde todo lo anterior cobra sentido. Pero el Frankeinstein se les ha volteado, matando policías, militares y mucha otra gente, y ha provocado un creciente rechazo a las fracasadas políticas del gobierno.

Chávez y Maduro pretendieron hacer creer que la implantación de un estado de anomia era muy “revolucionario”, a favor del pueblo. Ahora, con el monstruo desbordado, solo les queda razzias mortales contra ese mismo pueblo a ver si “la pegan” con uno que otro delincuente.

Humberto García Larralde
economista, profesor de la UCV
humgarl@gmail.com Leer mas!

miércoles, 15 de julio de 2015

LAS CONFESIONES DE MADURO



LAS CONFESIONES DE MADURO
Humberto García Larralde
 
“La proyección es un mecanismo de defensa por el que el sujeto atribuye a otras personas las propias virtudes o defectos, incluso sus carencias (falta). En el caso de la proyección negativa, ésta opera en situaciones de conflicto emocional o amenaza de origen interno o externo, atribuyendo a otras personas u objetos los sentimientos, impulsos o pensamientos propios que resultan inaceptables para el sujeto. Se «proyectan» los sentimientos, pensamientos o deseos que no terminan de aceptarse como propios porque generan angustia o ansiedad, dirigiéndolos hacia algo o alguien y atribuyéndolos totalmente a este objeto externo. Por esta vía, la defensa psíquica logra poner estos contenidos amenazantes afuera…”
Wikipedia.org/wiki/Proyección_(psicología), 15 07 2015

En la medida en que su situación se hace más desesperada, Maduro desnuda ante el público sus más sentidos temores, acusando a una lista de enemigos -construida para la ocasión- de sus propias perversiones. Ya los venezolanos estamos hartos de la idiotez de una supuesta “guerra económica” que pretende culpabilizar a los empresarios del hambre que su tozuda negativa a rectificar la desastrosa política económica que heredó del “eterno” ha urdido sobre el pueblo.

Pero también proyecta su naturaleza al endilgarle a la protesta ciudadana una condición “fascista” mientras las reprime brutalmente, criminaliza y mete preso a la disidencia y se inventa las más insólitas conspiraciones para “justificar” tal atropello.

Al ponerse de manifiesto el predominio de verdaderas mafias en la conducción de los asuntos del Estado, banaliza el término señalando “mafias del cupo” en las universidades, en declaraciones de apoyo a la bárbara decisión del TSJ de convalidar la violación de su autonomía por parte del Ministerio de Educación Universitaria, con su Sistema de Ingreso Nacional.

Quien se aterrorizó cuando el joven Yendrick burló su seguridad cuando la toma de posesión como presidente en 2013 y lo mantuvo preso por meses; quien ve intentos de magnicidio debajo de cada piedra; quien no viaja a ningún lado sin una numerosa comitiva de guardaespaldas –y amigos-, ¡acaba de acusar a los periodistas Bocaranda y Ravell de “cobardes” por haberse metido, aparentemente, con el beato que custodia los supuestos restos del “gigante” en el museo militar, un tal teniente Escalona!  

Ahora se acaba de engarzar con los remanentes del franquismo al criticar la recién aprobada “Ley Mordaza” en España por ¡violar los derechos humanos!, para recibir como respuesta del canciller García-Margallo cuestionamientos sobre las libertades civiles en Venezuela. Una competencia por demostrar quién es más fascista, pues. Pero, ¿podría esperarse otra cosa de quien tiene como mentor a alguien que afirma, “Cuba se inspira en el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales”?




http://cafefuerte.com/cuba/24714-raul-castro-a-obama-cuba-se-inspira-en-el-respeto-a-los-derechos-humanos-y-las-libertades-fundamentales/




Humberto García Larralde
economista
profesor de la UCV

Leer mas!

lunes, 13 de julio de 2015

LA COLA DEL POLLO



PALABRAS DE LA CIRCUNSTANCIA
Ramón Santaella

            En esta oportunidad, lo acontecido como la experiencia dejada resultan parte de la generalidad cotidiana de nuestra población en lo que aún nos queda de país, situación traducida como todas las cosas relacionadas con el hombre, en palabras especificadoras  de determinada circunstancia.

            Aproximadamente, hace tres semanas salimos de casa con la intención de cancelar los servicios públicos: teléfono y energía eléctrica.

            Como han eliminado oficinas rentadas por CANTV, donde se cancelaba el respectivo servicio, debemos hacer las mismas colas para cancelar en oficinas de la empresa “Zoom” (caso específico nuestro); por supuesto como parte de la híper crisis vivida.

Hay ocasiones en las que debemos realizar la misma diligencia por dos o tres días, intentando que haya buena conexión a Internet y podamos cumplir con el “sagrado” deber de cancelar a tiempo, evitando el corte del servicio y por culpa de la desinversión o desidia del Gobierno, tener que pagar la reinstalación.

            En el caso del pago a la empresa estatal CORPOELEC, a veces resulta más sencillo o fácil, pero, también puede resultar todo lo contrario; pasan días y el servicio no se puede cancelar porque el aviso colocado a la entrada especifica: “NO HAY SISTEMA”. Debemos retornar a casa y mientras pasan los días, crece el temor al corte del servicio por impago.

            ¡Ah!, pero quienes pagamos mensualmente el servicio nominado “ABA”, de CANTV, tenemos otra preocupación complementaria; si bien, resulta menos oneroso al servicio prestado por empresas privadas, sin conocer la calidad del servicio en estas, más allá del servicio por CABLE; el de CANTV resulta deficiente, otro indicador de la crisis total.

            Sin embargo, no quisiéramos distraer al lector, con cuentos de lo que ya forma parte de la historia nacional, además de la hiperinflación, el reino de la delincuencia, el desabastecimiento, el aumento de sueldos y salarios mediante la edición de dinero inorgánico, la presencia de un sector de la policía (desconocemos el tamaño del sector referenciado),  que asume el cobro de vacunas en comercios y residencias para redondearse el sueldo, bajo el pretexto de cuidar como “se debe” a víctimas más de un determinado chantaje “oficial” que de otros grupos delincuenciales.

Por supuesto, esto ocurre,  trascendiendo la purga “ejecutada” por el camarada Freddy Bernal como diputado en comisión especial del Gobierno,    pretendiendo controlar el sector clasificado de “policía corrupta”. Aunado a esto, no podemos olvidar el esfuerzo permanente de los “obreros de la paz”, por mantener el “orden” establecido.

Como ven, nada de lo expresado nos sirve de fuente inspirativa en esta ocasión, para escribir “palabras de la circunstancia”, aunque pudiéramos ubicarlo en el marco de la corrupción como aspecto de especificidad  moral.

El día 12 del presente mes, hicimos un nuevo intento por cancelar el servicio de energía eléctrica. Unos clientes decían ¡Eureka!, otros, ¡Aleluya!, lo cierto es que cancelamos, nos quitábamos un peso de encima, específicamente, el temor al corte del servicio que dicho sea de paso, en el sector donde vivimos, durante cuatro días seguidos, ha sido detenido dicho servicio, durante 3 horas diarias, incluyendo un corte, de 3am a 6am. Como hecho curioso, al frente de nuestra urbanización hay otra, donde intentaron cortar el servicio por dos veces y estuvimos oyendo intercambio de balas por horas entre buenos vecinos de este otro sector y miembros de la policía del estado; más nunca se ha intentado cortar dicho servicio y para ganarse la voluntad del sector, el gobernador de la entidad lo decretó “zona de paz”, algo parecido a lo que pretendieron llevar a cabo ciertos pranes en San Vicente, zona industrial de Maracay y posiblemente, con Caña de azúcar” en la misma ciudad. 

Pido disculpas al lector por salirme de cauce o hilo discursivo, pero, la situación obliga.

Lo cierto es que salimos de cancelar el servicio eléctrico y al momento de tomar el carro para regresar a casa, la señora que hace las veces de cuidadora de vehículos en el estacionamiento externo del Centro Comercial Parque Aragua, nos dice: ¡Amigos!, ¿les gustaría adquirir pollo?

¡Caramba!, respondemos con otra pregunta: ¿dónde están regalando ese animal?

Ella dice: Bueno, no se lo regalarán pero, se lo venden. Fíjese Usted, vallan a la parte trasera del PSUVE, hacen su cola que está pequeña aún y ¡ya!

Tanto la compañera como yo, nos desplazamos caminando a la sede del partido del pueblo, dado lo cerca que se encuentra del centro comercial en cuestión.

Llamo la atención de la compañera: ¡Apúrate! que no comemos pollo desde diciembre, seis meses de castigo pero, Dios nunca falta, siempre está allí cuando se le necesita. Y como pudimos atravesamos la avenida Bolívar; en efecto, había una pequeña cola, digamos, escuálida y por lo visto, formada por escuálidos.

No se ve movimiento alguno  en la misma, pero observamos que salen personas con bolsas transparente, donde se advierten 2 pollos y una margarina y en otra, una bolsa de jabón en polvo, un lava platos y un envase de desinfectante.

Buena parte de los bachaqueros  comentábamos que solo adquiriríamos pollo.

Mientras cada quien se prepara para entrar al sagrado recinto del PSUVE, pasa un hombre joven empujando un carro con helados de una marca conocida, al tiempo que inicia un discurso por demás interesante, observado el personaje que lo emite:

“No crean en eso, les van a vender pollo para que voten de nuevo por los que tienen a este país como está; se los digo yo que sé de la trampa que tienen preparada” (risas en la cola).

El heladero llega a cierta distancia de la cola y se regresa para continuar con su prédica: “Yo no soy profeta pero, les quieren cambiar pollo por votos. Es muy seguro que quieren que voten por el que dicen que tiene bastante billetes; no se hagan los locos, Ustedes saben de quién estamos hablando”.

Mientras casi toda la cola ríe con las ocurrencias del heladero, dos damas de la misma, conversan, una con franela roja con un distintivo que dice: PDVAL y una abuela que al oír al heladero exclama: “Espero que ese millonario que tú dices, gane las elecciones y tú amanezcas muerto el mismo día”

El heladero que ha oído lo expresado por la abuela, no se molesta para nada, simplemente retoma el discurso (es la tercera vez que se devuelve hacia el grupo que hace la cola): “Todos moriremos algún día pero, no podemos aceptar que nos quieran matar de hambre a todos por igual y ellos, guardando los reales para cuando la cosa se ponga más dura; eso es lo que me preocupa y yo estoy seguro que los están comprando amigos míos, ¡ojo!, cuidado con lo que van a firmar allá adentro, ¡mosca!.

El heladero continuaba dando vueltas al carro de helado y reiniciaba su mensaje al estar cerca de la cola en cuestión.

A todas estas, la joven de franela roja, enfurecida porque personalmente estaba disfrutando lo dicho por el amigo heladero, dirigiéndose a nosotros, dice: “Disculpen, pero, Ustedes no tienen por qué estar haciendo esta cola, porque esto es solo para compañeros del partido. 

¡Caramba!, le pregunto: ¿quiere decir que en este territorio llamado Venezuela, los que no somos pesuvistas no tenemos derecho a comer?

Ud., sabe señorita, ¿desde cuando nosotros no ingerimos carne de pollo?

Ella responde: “¡No!, no lo sé ni me interesa, lo que le estoy diciendo es que Ustedes no deben estar haciendo cola porque además de ser asuntos del partido (me mira de arriba abajo y sonríe),  expresa: este evento ha sido organizado por la juventud y para la juventud, por eso le confirmo que no tiene nada que hacer en la cola”.

A pesar de todo lo dicho por la joven, insistimos en quedarnos haciendo la cola, entre otras cosas porque por primera vez, desde que se realizan estas maravillosas colas para adquirir alimentos y papel toilette en cualquier rincón del territorio, jamás habíamos estado ubicados en el puesto 11 y nos sentíamos golpeados no tanto por lo dicho por la joven referenciada, sino por tener que abandonar una cola donde estábamos a punto de lograr nuestro objetivo.

La joven dejaría la charla sostenida con la “abuela” y se dirigió al interior del patio donde funcionaban los toldos de venta, al poco tiempo, llegaría el amigo que controlaba la entrada y expresó: “Señores retírense de la puerta, están haciendo cola por no dejar, esto es un evento del partido del pueblo revolucionario para su gente, organizado por la juventud para los jóvenes y si después de atender a las necesidades de los  inscritos en el partido, sobrara algo, sería vendido al pueblo, no a Ustedes”.

¡Cónchale!, con un poco de ira y de vergüenza, la única salida que vimos de inmediato fue preguntarle a la compañera: ¿Se puede saber qué hacemos en esta cola, cuando no apetecemos comer pollo?

¡Coño!.  ¡Huyamos por la derecha! La próxima vez nos inscribiremos en la juventud del partido, para ver quién se atreverá a sacarnos de cualquiera de las colas obligadas en este bendito territorio de lo que aún queda de país
Leer mas!

EL HOMBRE QUE NO DEBÍA MORIR


Rene Magritte / La memoria


EL HOMBRE QUE NO DEBÍA MORIR
Luis Marín

De siempre se ha dicho que el temor es el principio de acción de la tiranía, como el honor lo es de la monarquía y la virtud de la república; ninguna de estas formas de gobierno está exenta del asesinato político, pero sólo en el totalitarismo el terror es absoluto y el asesinato masivo.

En este particular la diferencia entre un régimen constitucional y una tiranía sería mero procedimental, puesto que en aquel el asesinato se inscribe en procedimientos legales mientras que en ésta depende de la voluntad del tirano que lo ejerce arbitrariamente, como cualquiera de sus asuntos.

Aunque el asesinato político se considere como una prerrogativa regia a la que el gobernante puede echar mano en caso de necesidad, no obstante, debe admitirse que a veces pueda equivocarse y no sólo no logre el fin que se propone sino todo lo contrario, que el crimen se vuelva en su contra e incluso acabe con su régimen.

Sirva de ejemplo Rafael Leonidas Trujillo, por la prolijidad y extensión de sus crímenes y cómo estos lo conducen a su trágico final. El ocaso de la Era Trujillo comenzó con la desaparición de Jesús de Galíndez, un político de origen vasco exiliado primero en República Dominicana y luego en Nueva York, donde fue secuestrado para llevarlo de vuelta a RD donde se esfumó en 1956. Unos dicen que fue echado en la caldera de un buque, otros, al foso de tiburones que Ramfis Trujillo alimentaba periódicamente con carne humana.

Chapita se dio a eliminar a todos los implicados en el affaire Galíndez que pudieran desandar la madeja hasta él, incluyendo al piloto norteamericano Gerald Lester Murphy y al dominicano Octavio de la Maza, asesinado en cautiverio el 07 de enero de 1957.

Así perdió el apoyo de EEUU y firmó su sentencia de muerte pues Antonio de la Maza juró vengar la muerte de su hermano, lo que consiguió el 30 de mayo de 1961, al descargar su arma contra Trujillo para constatar que un tirano, como cualquier mortal,  también se desbarata ante la gris simplicidad del plomo.

Pasaron cinco años desde la desaparición de Galíndez hasta la ejecución de Trujillo y no hay ni un historiador o comentarista que no vincule los dos hechos, encadenados con los crímenes intermedios, como si fueran escenas de un mismo drama.

Nicaragua brinda otro ejemplo de circularidad del crimen político. La saga de los Somoza se inició con un asesinato múltiple que incluyó a Augusto César Sandino el 21-02-34 y finalizó con el del menor de los Somoza en Asunción, Paraguay, perpetrado por los sandinistas el 17-09-80.

El ocaso comenzó con el asesinato del periodista Pedro Joaquín Chamorro, director del Diario La Prensa, el 10-01-78, en Managua, del que poco importa si fue ordenado o no por Somoza porque de todas maneras todo el mundo se lo atribuyó de inmediato.

En el ínterin, su Guardia Nacional asesinó al periodista norteamericano Bill Stewart, el 20-01-79, ejecución registrada en un impactante video transmitido por la cadena ABC que causó conmoción, dando fin al apoyo que EEUU le había prestado tradicionalmente a la dinastía Somoza, derrocada seis meses más tarde, el 17-07-79.

Sería extenuante reseñar los asesinatos políticos de la tiranía de los Castro en Cuba, tan innumerables que es imposible determinar cuántos y cuáles se les devolverán, como el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en 1996, millares de fusilamientos, de los que bastaría recordar el del general Arnaldo Ochoa en 1989, que abrió una fisura en la élite dominante y el de tres humildes trabajadores que trataron de huir en una barcaza desafortunadamente ocupada  por turistas franceses en 2003, que abrió otra grieta esta vez en la masa oprimida, ambas imposibles de cerrar; lo que quizás hizo abandonar la táctica del fusilamiento para intimidar a la población, a favor de otros métodos clásicos como el “suicidio” o el “accidente” para eliminar opositores.

Sobresale el caso de Oswaldo Payá, asesinado junto a Harold Cepero, después de un provocado accidente de tránsito en Bayamo, el 22-07-12, del que se acusó al conductor, el español Ángel Carromero, condenado a cuatro años de prisión por homicidio culposo, para librarse de los cuales aceptó los cargos para ser deportado de vuelta a España.

A otro acompañante, el sueco Jens Aron Modig, devuelto rápidamente a su país mediante un pacto de silencio, parece habérselo tragado la tierra, luego de ser el primero que comunicó a su familia el ataque del que eran objeto. Ofelia Acevedo, viuda de Payá, reveló que la primera noticia la recibió del exterior por un mensaje diciéndole que su marido y otras tres personas habían sufrido un atentado.

El boomerang se devuelve, porque al salir de Cuba Ángel Carromero denunció el juicio en su contra como una farsa, apremiado a defenderse por la posición tan deslucida en que lo colocaron, atacado a su vez por la izquierda española, cómplice de los Castro.

El asesinato político del periodista venezolano americano Eduardo Tomas “Eber” Flores Aponte, fue perpetrado en Caracas el 15-06-15, pero sus autores están en La Habana. Un indicio inocultable es la tan deliberada como unánime conspiración de silencio que encubre al caso.

La respuesta de Castro, cuando algo realmente lo incomoda, es un ofensivo silencio.

LA FUNCIÓN DEL PERIODISMO

La función del periodismo debe ser romper el silencio dondequiera que trate de imponerse. Su extremo opuesto es el “escándalo” tan cotidiano en los medios de los países libres como notoriamente ausente donde reina el silencio del totalitarismo.

Pero para poder cumplirla en una sociedad libre, los periodistas tendrían que despojarse del chip comunista que insertan en las escuelas de periodismo que conciben el ejercicio del periodismo como una lucha por la hegemonía, en contra de las ideologías llamadas “burguesas”, esto es, la concepción del periodismo como lucha, ideológica y política.

A la pregunta apremiante: ¿Qué hacer? Lenin habría respondido: ¡Funda un periódico! Con una doble finalidad, primera, organizativa, no sólo para hacer el periódico sino para distribuirlo; segunda, de propaganda, como una herramienta de lucha política contra la ideología burguesa dominante, prescindiendo de todo compromiso con la verdad.

Es la línea que siguió Antonio Gramsci con su periódico L’ Unitá, órgano oficial del Partido Comunista Italiano, que sería el más grande de occidente, seguido por el Partido Comunista Francés y su  L’Humanité. Ambos todavía influyentes en Venezuela, tanto en el gobierno como en la llamada alternativa democrática.

Pero para que la visión comunista de la historia pueda imponerse deben cumplirse dos condiciones sine qua non: la primera, que todo el mundo crea la propaganda oficial; la segunda, que olvide lo que  pasó realmente. Afortunadamente, ambas son imposibles de alcanzar en la práctica.

Por ejemplo, para creer que el presidente sin votos y general sin batallas Raúl Castro es el héroe que pretende ser, habría que olvidar que mientras él estaba cómodamente instalado en sus mansiones en Cuba, resguardado de todo riesgo, era “el negro” Arnaldo Ochoa quien le peleaba las batallas en el exterior, desde la invasión a Venezuela en 1967, la revolución sandinista en Nicaragua en 1979, las aventuras en África y la triangulación con el Panamá de Noriega, que al final le costó la vida en 1989, por una mezcla de intriga palaciega, rivalidad política y envidia personal.

Los asesinatos políticos de Oswaldo Payá y Eber Flores entrañan la complicación de tener aquél nacionalidad española y éste la nacionalidad norteamericana, lo que implica a la Unión Europea y a EEUU, aunque no quieran y traten de evitarlo por conveniencias políticas circunstanciales, en la promoción de una investigación independiente de ambos asesinatos perpetrados por el régimen de La Habana.

Adicionalmente, ambos son católicos practicantes, incluso Eber fue corresponsal de un periódico católico de Arlington Virginia en la guerra de Marruecos y el Sahara Español, lo que le impide a la Iglesia Católica desembarazarse del asunto, desasistir a las familias de todo consuelo y apoyo, sin condenarse moralmente por su silencio cómplice. 

Para los judíos el recuerdo es el fundamento de todo pensamiento, esto ya bastaría para llamarlo “el pueblo de la memoria”, al punto de que una pensadora tan poco ortodoxa como Hannah Arendt se atreve a escribir provocativamente que los hechos “podrían desaparecer si todo el mundo los olvidara”; quizás por esto el arma distintiva de los antisemitas es el olvido, apoyado en la incapacidad humana para probar lo que ha sido.

Pero basta que alguien recuerde para que un mundo de mentiras se desintegre; de este modo la función principal, además de esclarecer, es dejar testimonio.

EL IGNORANTE VOLUNTARIO

No hay cosa que un transeúnte pueda saber con sólo consultar al doctor Google que no sepan con más profusión y detalle los cuerpos de inteligencia de las grandes potencias, que seguramente conocen más de cualquier individuo de lo que éste pueda saber de sí mismo, de manera que más importante que saber es qué hacer con lo que saben.

El problema no es que no sepan sino: qué dejan de lado, a qué le restan importancia, qué deciden ignorar, como si no hubiera ocurrido. Uno de los grandes aportes del socialismo del siglo XXI es su pretensión manifiesta de declarar lo que existe, así sea una falsedad, e ignorar los hechos así sean manifiestos, pero que para ellos no existen.

No se tomó en serio a la rectora del CNE Tibisay Lucena cuando dijo que “nadie” ha cuestionado ni puesto en duda la imparcialidad, transparencia y confiabilidad del CNE, ignorando no sólo a cientos de instituciones y expertos que han rendido informes muy pormenorizados sobre el sistema fraudulento, sino a millones de electores que no creen en el proceso ni en sus resultados. Para ella, estas personas realmente no existen.

Tampoco se toma en serio la profusión de manifestaciones según las cuales Bolívar vive, Chávez vive, Alexis vive y una larga sucesión de muertos que viven, sin detenerse a considerar la tremenda rebelión contra los hechos que estas afirmaciones implican.

Los movimientos que creen en la omnipotencia de la voluntad siempre han tropezado con la invencible tozudez de la muerte, que les opone una barrera que no pueden franquear. Una frase tan sencilla como “murió mamá” desvirtúa la férrea convicción de que la voluntad todo lo puede, la prédica engreída de que “todo es posible”.

Entonces surge la rebelión de la voluntad, el convencimiento de que si alguien cree firmemente que algún otro vive, en consecuencia vivirá, en su mente, en su espíritu, que es el único lugar donde todas las cosas humanas pueden ocurrir.

Lo extraño, lo paradójico, es que quienes hacen esto no son idealistas extremos sino que pretendan ser materialistas dialécticos, devotos de Marx, cuya doctrina apunta exactamente en sentido contrario: el desenvolvimiento de la historia ocurre de manera completamente independiente de la voluntad, en virtud de potencias irresistibles, como fuerzas productivas, relaciones de producción, etcétera.

Este pasticho ideológico y filosófico no sólo genera confusión y desconcierto, sino unas situaciones realmente bizarras que han vuelto la realidad venezolana incomprensible, imposible de interpretar con los métodos tradicionales de investigación y reflexión que se enseñan en las universidades.

De hecho, la Universidad es la primera que ha capitulado en su función esclarecedora y testimonial sucumbiendo al embate del populismo y la demagogia, no sólo respecto a la política “clasista” de ingreso a la educación superior sino cuando afirma, por ejemplo, que los asesinatos en masa son producto de “la violencia” o “el hampa”, contribuyendo a encubrir una política de Estado para someter a la población mediante el terror y hacer que quienes puedan huyan del país.

En medio del inmenso gamelote de muertos cotidianos los ocupantes comunistas cubanos siembran algunas víctimas que les interesan con la certeza de que pasaran desapercibidas, sin que nadie indague nada, siendo imposible llamar la atención sobre ningún caso en particular con el argumento de que, ¿por qué éste sí y aquéllos no?

Otra vez el caso del periodista Eber Flores sirve de ejemplo, porque su nombre no ha sido mencionado en público por ningún comentarista en ningún medio, ni aparece en el informe presentado a la ONU sobre violaciones a la libertad de expresión en Venezuela, ni reseñado entre los casos de violencia contra los periodistas por ninguna ONG, el Colegio Nacional de Periodistas no ha condenado el hecho, mostrado la más mínima preocupación ni publicado siquiera un obituario, no hay forma de interesar a Reporteros sin Fronteras ni Amnistía Internacional, que tienen casos políticamente más rentables sobre los cuales poner el foco de la atención pública.

Los venezolanos hemos perdido por completo el derecho de petición que es la garantía de todos los demás derechos, también perdidos. Nadie  puede atreverse a dirigirse a un funcionario para pedirle explicación alguna ni cuentas de nada, aun siendo interesado legítimo, personal y directo, so pena de terminar también preso e incomunicado.

El vector del servicio público se invirtió por completo y ahora los supuestos servidores públicos no responden ante el ciudadano, que pasó a ser súbdito, sino “hacia arriba”, el funcionario está al servicio del jefe y no del público, que pasó a ser nadie y a no valer nada, como en Rusia o Cuba.

Venezuela dejó de ser una “sociedad de cómplices”, que era un pacto de élites para lograr el recambio en el poder garantizando a los salientes que no habría retaliaciones ni recuperación de lo robado; para volverse una “sociedad del ignorante voluntario”, un pacto más difuso donde no puede aspirarse al recambio en el poder sino que se permite picotear migajas mientras se aparente no saber nada de lo que pasa alrededor.

Esta política no es nueva, ya la aplicaron no sólo los alemanes, polacos, franceses, italianos, en verdad, toda Europa bajo el nacionalsocialismo, sino también todos los obsecuentes comunistas antes del derribo del muro de Berlín: nadie hizo, sabe, vio, es testigo ni culpable de nada.

Probablemente es la actitud que tienen preparada los agentes cubanos si uno de estos días cae el telón de hierro de Cuba y sus satélites, sólo que si en los primeros se trataba de hechos sobrevenidos, ahora luce como algo más premeditado y cínico.

El ignorante voluntario es el equivalente perfecto del cómplice necesario.

Luis Marín
12-07-15

Leer mas!

domingo, 12 de julio de 2015

¿CUÁNDO CRECERÁN?




¿CUÁNDO CRECERÁN?
Miguel Aponte

¿Cuál es hoy la perspectiva económica del régimen? Es un zombi, un cadáver “andante”. En este sentido, ¿qué falta decir de su “política económica” y sus “resultados” en estos 16 años que ya no haya sido analizado en extenso? ¿Excluyendo algunos articulistas de Aporrea, quién cree hoy la idiotez de la “guerra económica”? Aquel apoyo “popular” se ha esfumado y hoy, ¿quién aprueba el desastre? ¿Qué queda al régimen?

Dos cosas: el secuestro continuado de todos los poderes públicos y la fuerza bruta. ¿Es mucho o poco? Respuesta: mucho y poco. Mucho, por el daño que todavía puede infligir al país y a todos los ciudadanos, incluidos los chavistas. Pero también poco, si tomamos en cuenta a todo el país, sus ciudadanos y el derrumbe de la adhesión popular. Piense usted: ¿hasta dónde puede llegar un régimen con 20% de credibilidad? Respuesta: a ninguna parte, el régimen está políticamente perdido y lo sabe.

Frente a esto, aunque luzca increíble, la oposición política se encuentra atrapada en sus mini-feudos y no quiere ser capaz de ir más allá de la declamación electoral, subestimando lo único que todos los ciudadanos le están exigiendo: que se unan para derrotar al régimen, en las elecciones, en la política y en el discurso, democráticamente. Punto. 

Así, siguen todos aspirando a “caudillos”; en un país que ha fracasado precisamente por los caudillos y por el ahogo de la democracia y la ciudadanía. Este despilfarro de energía que emplean ridículamente en divorciarse entre ellos es, por otra parte, la contracara de la dedicación que ha hecho falta para establecer con coherencia qué harán con el país cuando sean gobierno.

¿Qué harán? ¿Están conscientes del tamaño del problema?

Requerimos políticos de verdad, estadistas, perspectiva y no baile de cucarachas. ¿Opondremos un  populismo de derecha al actual populismo de izquierda? ¿Esto es todo? ¿Qué harán con la deuda, con China, con el combustible, con el tipo de cambio, con la inflación, con Pdvsa, con el BCV, con la política monetaria y fiscal, qué harán para hacer retornar la inversión? ¿Qué harán con la pobreza? ¿Y con la democracia? ¿Cómo articularán todo esto en un proyecto de país?

Y no digan que tienen “equipos de economistas” trabajando en eso, porque no se trata de las recetas que les den, sino de mostrar la gran perspectiva, económica y democrática, indispensable para enfrentar los problemas, para mantener la unidad y la fe nacional en medio de las dificultades que vienen.

Pero no, allí están nuestros políticos opositores, peleando por el patio trasero mientras el país se les disuelve en las manos.

¡Cuándo crecerán? ¿Dónde está el político que vaya más allá del discurso electoral, las salidas mágicas y su propia arrogancia? No se ve y esta, amigos, es nuestra verdadera debilidad.

Miguel Aponte
12 de julio del 2015

Leer mas!

domingo, 5 de julio de 2015

EL NOBEL DE ECONOMÍA PARA FRANCISCO



EL NOBEL DE ECONOMÍA PARA FRANCISCO
Miguel Aponte

Justo cuando es obligante, a pesar de las dificultades, demostrar que las cosmovisiones contemporáneas no entienden el laberinto de nuestra actualidad y sólo sirven para justificar sus fracasos, aparece la «CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI’SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN», que el papa FRANCISCO publicara el pasado 24 de mayo de 2015. Nosotros, que hemos pasado por comunistas frente a los liberales y por esclavos del capital frente a los marxistas, vemos ahora al propio Papa enseñando a todos cómo se piensa cuando se piensa, sin miedo ni chantaje, asumiendo las consecuencias; y, la verdad, no incomoda para nada esta «modesta» ayuda.

Liberalismo y marxismo, derecha e izquierda, no son hoy verdaderas alternativas, opuestos reales y útiles a la hora de contrastar y comprender; representan el maniqueísmo contemporáneo: son «parte interesada» del mismo discurso con signo contrario, cinismo con el cual se quiere seguir ocultando la realidad actual y sus salidas. Veamos.

¿Cuál es la diferencia entre defender la propiedad para justificar el aumento de la pobreza y la desigualdad; y aumentar la pobreza y la desigualdad negando la propiedad? ¿En qué se oponen en verdad liberalismo y marxismo si lo único que reivindican es la propiedad privada de algunos versus la propiedad privada de un déspota y sus cortesanos, es decir, algunos, donde además aquellos se cuelan? ¿En qué es que son contrarios? Están, al contrario, ambos, atrapados en su propia visión de la «dominación perfecta»: ¿quién es mejor amo, «el capital» o «la burocracia»? ¿No son ambos la expresión de la sociedad dividida para siempre entre  «dirigentes»  y  «ejecutantes»? ¿Dónde dejaron la democracia?

¿Dónde dejó el interés común una sociedad en la que sólo importa la economía, individual o colectiva, qué más da? ¿La libertad va a ser sólo la exaltación del ego, incapaz de pensar en el mañana, ni siquiera porque allí vivirán nuestros hijos y nietos? ¿La igualdad va a ser nada más que la vulgar eliminación del individuo y todas sus libertades? ¿Por qué iba a ser mejor que alguien dirija la sociedad para siempre en lugar de la difícil democracia, la política y el desafío de pensar? ¿El abandono de la política por los ciudadanos no nos llevará siempre al autoritarismo, de derecha o de izquierda, qué más da? ¿Nos debemos conformar? Este es el tipo de preguntas y la reflexión que nos invita a hacer este aporte denso y valiente del Papa. Por eso, aunque sería poco, proponemos formalmente el Premio Nobel de Economía para el papa FRANCISCO; una decisión que en realidad beneficiaría al premio que al fin daría muestras de entender qué representa la economía en una sociedad que busca el verdadero sentido de sí misma y no solo algoritmos y dogmas mecánicos alejados de toda realidad.

CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI’ DEL SANTO
PADRE FRANCISCO: SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN:

05 DE JULIO DEL 2015

Leer mas!