UN LIBRO IMPRESIONANTE
Ante todo quisiera agradecerle a Agustín Blanco Muñoz el honor que me confiere al llamarme para que ayude a presentar este libro. Hay tres presentadores y un volumen de casi setecientas páginas.
Por mucho tiempo hemos estado vinculados a la Cátedra ‘Pío Tamayo’ Y se me hizo el honor de sumarme a su lista de autores publicados. En su colección Los Recados del sol, fue editado mi trabajo Eran felices e inocentes hasta el día que los descubrí (1994), allá en los días de las Jornadas de los No Descubiertos.
Realmente este libro Yo sigo acusando, habla Carlos Andrés Pérez es impresionante, como han sido todos los que corresponden a esta colección Testimonios Violentos de Agustín.
En otra ocasión me correspondió presentar el libro de entrevistas con Gumersindo Rodríguez. Entonces subrayé que el entrevistado dos años antes del 27F-89 lo había pronosticado con lujo de detalles, gracias a la metodología y análisis utilizada por ABM.
Estamos ante una obra que se desarrolla a lo largo de tres décadas. Y vemos un Carlos Andrés Pérez, que va cambiando, a lo largo de lo que señalaría como tres etapas.
Una primera es el CAP que describe la gestación de la democracia venezolana, partiendo de su juicio sobre el 18 de octubre del 45, para llegar al 23 de enero y detenerse en el proceso de formación de los partidos políticos que hicieron vida en el Pacto de Punto Fijo, y fortalecieron la imagen de aquella democracia naciente.
Cuando pensamos en la segunda etapa, las entrevistas del año 95 y 96 conseguimos un CAP que está reflexionando sobre la base, quizás, del cuestionamiento de que había sido objeto a raíz de su defenestración, como lo recordaba el Doctor Lombardi.
Y esto empieza a apuntar hacia un proceso crítico de la política, hacia una descripción del desgaste del modelo democrático que se había implantado, esencialmente a partir del 23 de enero con los partidos políticos que hacían vida en Venezuela.
EL CASCARÓN VACÍO DE ACCIÓN DEMOCRÁTICA
Y empieza a apuntar hacia el desgaste y agotamiento de lo que CAP termina llamando el cascaron vacío de Acción Democrática. Es una modificación radical de su apreciación acerca del desarrollo de la política en Venezuela, pero, a mi juicio, con una adición por parte de Pérez: cerraba la instauración de nuevos modelos de reconocimiento de la realidad.
Uno puede interpretar un cambio en el modelo de esa democracia que había desarrollado el país, a través de sus partidos políticos, porque no tenía otra manera de pensarla. Se seguía considerando la política del mismo modo que se le acribillaba.
SUBESTIMÓ A CHÁVEZ
En mi opinión, CAP no entendió el fenómeno Chávez, lo subestima en las entrevistas que le hizo Agustín, y lo desechó sin ningún recurso a la interpretación y el análisis político de lo que estaba sucediendo. No entendió lo que estaba pasando en Venezuela.
Desechó y subestimó de plano el proceso constituyente en Venezuela, sin darse cuenta que ese proceso estaba detrás de una nueva emergencia de poder. Y no entendió qué significaba la abstención.
Y además pensó que el abstencionismo, que se hizo casi militante en esas décadas, era una censura a los partidos políticos. Era un no estar con el gobierno ni con la oposición. No se dio cuenta de lo que estaba pasando en la base de la voluntad política de la sociedad venezolana.
Eso hay que captarlo para poder entender el epílogo. Hace unos meses apenas, él se da cuenta de que todo aquello estaba absolutamente gastado y no sabía cómo interpretarlo.
No entendía que había pasado con los partidos políticos, hoy Alfaro Ucero es un caudillo decadente, vio en Caldera un presidente de la ruina del país, vio a un Copei disminuyéndose. No supo entender lo que sucedió el 04F con el golpe de Estado.
No entendió lo que significó ese triunfo minúsculo en la primera elección de Arias Cárdenas en Maracaibo, no entendió jamás lo que podía significar el proceso de la elección del año 95 y por supuesto no tuvo palabras para explicar lo que pasó en 1998.
AÚN ESTAMOS PAGANDO EL PRECIO DE SER
CONSECUENTES CON LA INSTITUCIONALIDAD DEMOCRÁTICA
De allí en adelante entra en un silencio hasta el 2010. Y dice cuestiones interesantes en las que debemos detenernos: aún estamos pagando el precio de ser consecuentes con la institucionalidad democrática y esa es una afirmación terrible.
Él básicamente aceptó el veredicto de la Corte Suprema de Justicia sin haber oído la conseja que eso no lo debía hacer porque si seguía ese camino de la defenestración, estaría en peligro la democracia.
Y repite, aún estamos pagando el precio de ser consecuentes con la institucionalidad democrática Y lo está diciendo en junio-julio de 2010 hace unos meses apenas.
LOS REVOLUCIONARIOS DE HOY NACIERON DE
NUESTROS ERRORES
Los revolucionarios de hoy nacieron de nuestros errores. Ya con el segundo gobierno del presidente Caldera empezamos a pagarla y hoy la seguimos pagando, con todos esos desbarajustes que ha llevado el país a la peor de las situaciones y el reconocimiento de las culpas de aquel proceso que había exaltado. Luego nos repite: no contamos con partidos políticos sino con cascarones vacíos.
REINVENTAR LA DEMOCRACIA ES UN
PROCESO MUY COMPLEJO
Reinventar la democracia como quiso CAP , sin saber qué iba a pasar, es un proceso muy complejo. Porque repensar la política en términos críticos, renunciar a esa estructura, al concepto de poder y al manejo del poder de los partidos políticos que tenemos para rescatar lo que él piensa que se debe rescatar, no puede hacerse mirando el modelo del 23 de enero.
Ese rescate tiene que ser buscando otros valores que son totalmente distintos a aquellos que dieron lugar a su mejor recurso, aquél que señaló a Agustín en las entrevistas de los años 79.
DE HABERLA TOMADO
Bien, pero CAP tomó lo cicuta, murió desde su punto de vista democrático, luego se arrepiente de haber tomado el camino de la cicuta, cuestiona aquella democracia, cuestiona aquellos partidos políticos, pero ya no tenía en la mente competencia para reinventar esa política.
Y yo creo que este libro de alguna manera nos invita a tomar esas reflexiones y tratar de iniciar ese proceso de reinvención de la política y de los partidos para realmente tener una democracia reinstitucionalizada y reinventada.
EL GOBIERNO Y EN LA OPOSICIÓN
Esto es una gran lección para los que hoy militan en el gobierno y para los que hoy militan en la oposición. Porque de lo contrario la salida sí va a ser violenta.
La salida no va a ser de un diálogo constructivo sino de distintos modelos y de nuevas visiones.
Y yo creo que estos políticos desgastados ya por el mismo peso de aquél modelo, también desgastado, no están entendiendo hoy al pueblo, no están entendiendo a los jóvenes que están creciendo bajo nuevos conceptos de país, de sociedad, de democracia y de la política.
Felicitaciones Agustín, este es un gran libro para entender lo que aquí ocurre y nos da un buen motivo para promover unos cuantos debates. Muchas gracias.
JESÚS ESPARZA
Rector de la Universidad Rafael Urdaneta
30 de noviembre del 2010
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