La unidad significa el triunfo. Triunfo que no debemos confundir con triunfalismo, pero que será el resultado que vamos a obtener siempre y cuando la unidad se mantenga y se fortalezca. Así lo han entendido tanto los que hacen vida política en el País, como el resto de los ciudadanos. En efecto, el consabido refrán popular de que “en la unión está la fuerza” hoy más que nunca cobra vigencia y constituye la clave del éxito.
Resulta altamente gratificante observar como los esfuerzos que por tanto tiempo se han venido desplegando para lograr una unidad efectiva, finalmente se han materializado. Los dirigentes escucharon el clamor popular y haciéndose eco del mismo entendieron su significancia. Al menos en la mayoría de los casos, pero como siempre y como en todo existen excepciones; excepciones que si bien nunca lograremos erradicar de un todo, ya que son muchas las miserias que acompañan al ser humano, al menos debemos tener conciencia de ellas y tratar de minimizarlas.
La realización de las primarias, constituye la piedra angular de este camino democrático, ya que las mismas al ser la garantía de que el proceso será transparente, son la chispa inspiradora que generará la confianza necesaria para la masiva participación requerida en las elecciones nacionales del 2012 y la obtención de las metas deseadas. De allí, que los dirigentes de los partidos políticos deben entender que no es el momento de realizar componendas egoístas que de alguna manera le resten credibilidad a las mismas.
Así, encontrándonos a pocos días para la inscripción de las precandidaturas a medirse en la primarias, se debe garantizar a todos aquellos que consideren tener algo que aportar, las mejores condiciones de participación bajo las premisas de una contienda sana y en buena lid; y si bien es cierto que el Reglamento de la Mesa de la Unidad señala que se considerará que se ha producido un acuerdo unitario en torno a una candidatura cuando tal candidatura tenga el respaldo de una mayoría de las fuerzas políticas pertenecientes a la MUD que sume el 70% de los votos lista para la Asamblea Nacional obtenidos por la Unidad en el respectivo estado o municipio, en los comicios del 26 de septiembre del año 2010 (artículo que en nuestro criterio fue un error, porque se le cerraron las puertas a mucha gente, pero que debemos acatar), de igual forma se deben respetar los liderazgos regionales, por lo que las cúpulas partidistas no deben imponer desde arriba, algo distinto al sentimiento popular y a lo decidido por sus propias bases.
En días pasados en el diario El Nacional, se hizo referencia a que en diez estados existían acuerdos que significaban la no necesidad de la realización de primarias en esas entidades regionales. Ante esta información, que a la larga resultó ser equivocada, se generó de manera inmediata un sentimiento de rechazo generalizado, que conllevó a que algún candidato de los supuestos seleccionados apriorísticamente, se comunicara con los demás para desmentir el hecho y afirmar que era ajeno a la mencionada noticia. Sin embargo, no podemos ignorar dos cosas: la primera, que la información no la inventó El Nacional sino que la misma le fue suministrada por alguien, que sin duda quiso lanzar un globo de ensayo para determinar si podía obtener alguna ventaja o beneficio; y la segunda, que en algunos casos la miopía partidista trata de imponer sus intereses políticos por encima de los intereses de la colectividad, sin darle a cada entidad regional su debida importancia.
En el caso particular al que hemos hecho referencia, la Mesa de la Unidad cometió el error de no realizar un desmentido público de la noticia, aún cuando la información errada había sido difundida por un periódico de circulación nacional. Sabemos que son muchas las tareas que atañen a la MUD y reconocemos la inmensa y encomiable labor que viene realizando, tarea que por lo demás no es nada fácil, pero creemos que esta crítica constructiva y punto de reflexión, es necesaria para fortalecer la unidad, ayudar a perfeccionar el sistema y así evitar la desilusión de la gente.
Reiteramos nuestro compromiso con la unidad, con el pueblo y con el País y entendemos que en estos momentos cruciales y difíciles por lo que estamos transitando, la honestidad, la lealtad y la unidad son los pilares fundamentales que nos permitirán salir airosos del mayor reto que le ha tocado vivir a Venezuela en los últimos cincuenta años.
Jesús Urdaneta Hernández
C.I. 4.391.814
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