OTRA VEZ EL CÁNCER
Agustín Blanco Muñoz
Al escuchar el informe que daba el golpista presidente (GP) sobre “la nueva lesión” en el mismo sitio donde fue operado de cáncer, pensamos en dos cosas: otra vez el mismo paciente se presenta como vocero médico y esto nos mantiene en un estado de incertidumbre. No es posible examinar rigurosamente un cuadro clínico a partir del informe cargado de la inevitable subjetividad de un paciente.
Y mientras se mantenga esta actuación vuelve a nuestra mente la idea de la repetición del esquema anterior: una operación exitosa, la recuperación inmediata y la subida en las encuestas.
Nadie que no sea Fidel Castro o el equipo médico anónimo sabe con exactitud lo que es el estado de salud del GP. Y el misterio seguirá.
La nueva operación con toda seguridad será en Cuba. Y la razón que aduce el GP lo dice todo: “Allá hay más seguridad”. Suponemos que tiene razón: Cuba puede garantizar que nadie que ellos no quieran se enterará de todo el cuadro de la hasta ahora presunta enfermedad.
Las preguntas siguen y seguirán planteadas mientras no se informe de manera profesional e idónea. ¿Qué impide pensar que podamos estar en presencia de un operativo con fines políticos?
¿Hasta cuándo la política tendrá que girar en torno a un hombre? ¿Será que no lograremos deshacernos de mitos, caudillos, mesías, superhombres, ni tener otra voz que no sea la voz del otro?
Hemos construido y destruido siempre bajo la dirección del mesías que nos indica los caminos a seguir y aún los permitidos para oponernos a sus designios.E n fin de cuentas todo está previsto para ejercer el control más absoluto hasta de nuestras descreencias.
Y si este patrón-cerca, que se nos ha impuesto desde hace más de 500 años, no se rompe no habrá nueva historia sino la continuación, cada vez más dolorosa, de las mismas miserias. T:@blancomunoz
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