¡Por fin!
Luego de algunos desplantes y de tanta viajadera (necesaria para ese
face-to-face electoral) mi gallo Jiro le respondió al colorado, el mismo que
desde febrero me lo correteaba en el palenque de esta gallera proselitista en
que se ha convertido Venezuela, un ex-país, conocido hace 13 años como
República sin apellidos.
La Juez de
Valla[i]
(que también es apostadora del gallo colorado) ha permitido que el malatobo
rojo, previamente aperado desde antes con botanas[ii]
de cuero y espuelas de plata, persiga al nuestro sin cotejo oficial[iii]
ni blasones[iv]
y lo acose sin citar a combate[v].
Eso provocó que nuestro Jiro, un gallo cortador y afanado[vi],
diera unas cuantas corridas al redondel, alarmando a los suyos al punto que le
cantaron correlón nomás dio la primera vuelta.
Y parece que
su estilo es comportarse remolón pero buchero[vii]
antes de que lo blasonen, pero como que ayer le probaron las cabo e’plata[viii]
y se sintió armado porque se le plantó al colorado y le largó un picotazo en la
cresta y un espuelazo choco[ix]
directo a los ojos, que sí llega a tener las navajas[x],
ahí mismito le asestaba un ‘cinco chorros’[xi].
Desde entonces se ha animado el palenque y han comenzado a cruzarse las apuestas
para el tope que se dará a partir de julio.
Mi gallo
Jiro no le hizo mucho daño al colorado, apenas lo pataleó, pero nos enseñó a
sus apostadores cómo se da un buen revuelo[xii]
y mostró que cuando quiere, se planta fino, se porta parejero y respondón y que
puede pegar bien con ambas espuelas. El palenque se llenó con la
algarabía popular y sin mediar oferta comenzaron las apuestas al gallo Jiro sin
que el Juez de Asiento las incitara. Unos apostaron ‘topo a todo’, otros 3 a 1
y hasta mi compadre Julián, gallero relancino que habla más con sus silencios
que con sus palabras, metió mano en la faltriquera de cuero y le vi sacar todo
su capital apretado en aquella mano callosa.
·
.- “¿Qué fue, compadre? ¿Se va a
lanzar con las primeras?” -le dije al momento que le agarraba el
brazo para retenerle.
·
.- “No se preocupe, compadre”
-me respondió mostrándome su perfecta dentadura postiza- “ya vi lo
suficiente en ese Jiro como pa’ jugarme hasta el destino.”
·
Y así, sin más
ni más, mi compadre Julián fue a jugarse su capital. Llevaba aprisionado en su
mano encallecida todo el caudal de la fortuna familiar: las fotos de sus hijos
y nietos ‘juidos pa’ los niuyores’ desde que el gallo colorado cantó por
primera vez en la gallera Venezuela.
[i] JUEZ DE VALLA:
Socio acreditado y calificado por la comisión nacional de jueces de valla (el CNE) para ejercer la
función de máxima autoridad dentro de la valla y responsable de cumplir y hacer
cumplir el reglamento de casteo autorizado.
[ii] BOTANA: Artefacto
usualmente en baqueta y piel en forma rectangular, con dos lengüetas que sirven
para sujetar a la pata del gallo y que contiene una perforación circular para
empotrar en el espolón del gallo y sobre la cual se monta el blasón de acero,
sujetándose con hilo especial plano y muy resistente.
[iii] COTEJO: Es el
registro de gallos donde se estipulan sus condiciones de combate, mismas que se
cotejan con otras aves de otro criadero y en las mismas condiciones como son:
peso, raza, blasón etc.
[iv] BLASÓN: Arma con
la que combate el gallo y que podrá ser de acero, de plata o de origen animal.
[v] CITAR A
COMBATE: Orden que da el Juez de Valla o los auxiliares para que levante as
jaulas y liberen los gallos para el combate.
[vi] CORTADOR: el
gallo corta rápido y fuerte a su rival.
[vii] BUCHERO: busca
solo picar el buche del contrincante.
[viii] CABO E’PLATA:
Espuelas de 15 grs. hechas de plata Ley 999
[ix] ESPUELAZO CHOCO:
tiro directo a los ojos que deja mortalmente herido al contrincante
[x] LAS NAVAJAS: Las
espuelas. Ver BLASÓN.
[xi] CINCO CHORROS:
tiro en el cuello con bastante hemorragia externa.
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