Hablar de la
historia de las comunicaciones del hombre, es hablar de la historia humana. Precisamente
la división entre la Historia y la Prehistoria está marcada por la invención de
la escritura.
La escritura es
el mayor esfuerzo racional del hombre, todo por comunicarse.
Hoy.
Muy cerca de la
escritura,-como logro del hecho comunicacional de la humanidad-, nos
encontramos con las telecomunicaciones.
Antes.
Muy, muchisímo tiempo después del lenguaje
oral, logramos el lenguaje escrito. Hizo que nuestros pensamientos volaran.
Pueden ser comunicadas los soluciones más allá de la distancia, de los
pasos y de los días.
Siempre.
La distancia y
el tiempo era el otro enemigo a vencer. Señales de humo, de antorchas, de
tambores, de espejos. Con
alambres, inalámbricas. Serios intentos de comunicación instantánea, y siempre
como telón de fondo: la Guerra. La guerra siempre.
EL SUTE CÚPIRA
En el último
Simposio de Historia de los Llanos realizado en Colombia, en el marco de la
celebración del bicentenario de la independencia de ese hermano país, realizaba
mi persona una conversación con un llanero del poblado de Támara,
en el Departamento del Casanare. Realizaba una de esas actividades que no están
en el programa del Evento, pero que muchas veces es más provechosa que el
evento mismo, como de hecho resultó tal actividad.
Realicé una
conversación con un más que lúcido octogenario. Él, como la totalidad de este
pequeño poblado, se aprestó a dar lo mejor de sí para con los visitantes de los
más variados países del mundo, que pisaban este pueblo llanero. En nuestra
calidad de visitante intentamos acercar la conversación hacia el mayor provecho
de nuestra condición de Historiador; el anciano, por su parte, preparaba la
conversación con sus objetivos, ver qué pasaba de este lado de la frontera. El
muy avezado llanero, quizás un tanto desfasado por la distancia que marcan los
años y la cinta métrica, nos preguntó como de manera cotidiana, como si
esperara una cotidiana respuesta:
-¿No trainporai un Sute Cúpira? Pa´que me lo regalen…
No entendí.
-¿Cómo, Sute
qué?
-Sute Cúpira, el
periódico quejacen ustedes
allá en el Llano Venezolano, y que leemos en toestos llanos.
Muchas preguntas
acerca de tan novedoso
tema, un medio de comunicación que se
hace en el Llano Colombovenezolano para todo el Llano Colombovenezolano.
Y muchas
respuestas:
-Creo que lo jacen en San Fernando, es un periodiquito,
siempre, desde hace más de sesenta años, la gente que viene de Venezuela lo train pa repartí. Por to esto, toitoslos que sabemos leé nos los intercambiamos…
Esta tan corta
como productiva conversación, con este llanero, que se acercó a buscar el Sute
Cúpira, el medio de comunicación que unía al Llano de sus mocedades, no lo
encontró, pero sí dejó en nuestro ser la inquietud por participar en la
construcción de un medio de comunicación que una, o intente unir esta ancha
llanura que pisamos. De alguna manera el viejo dio con un Sute Cúpira, adaptado a las ciencias de las
telecomunicaciones de este siglo.
EL JOROPO, EL CABALLO, EL JOROPO, EL SUTE CÚPIRA, EL JOROPO, LLANERO DIGITAL y EL JOROPO.
La acepción
número tres de la Real academia, nos dice de la palabra nación, que es el
conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo
idioma y tienen una tradición común.
El llanero, en
este sentido de la palabra, es una Nación. Respetamos y seguimos la visión del
Libertador en el Congreso de Angostura, que
dice: “no somos europeos, no
somos indios, sino una especie media entre los aborígenes y los españoles. Americanos por nacimiento y europeos
por derechos, nos hallamos en el conflicto de disputar a los naturales los
títulos de posesión y de mantenernos en el país que nos vio nacer, contra la
oposición de los invasores; así nuestro caso es el más extraordinario y complicado”.
Seguimos esta
visión de las razones de la mezcla de sangre que ha dado como resultado esta
nueva etnicidad, el llanero. Pero le damos especial peso a la cuestión
cultural, el caballo, la tierra llana, la vaca y su carne asada, y su leche
cuajada en el queso llanero, y las alpargatas, y el sombrero, el chinchorro, la
arepa... Y por sobre todas éstas, o más bien junto a todas ellas, el
joropo.
Es así que en el
nacimiento y corta vida de Llanero Digital, entendió que es el joropo el
cemento que le da cohesión a los ladrillos de esta neo etnia, le damos la
importancia que se merece esta manifestación cultural. Primera importancia.
LLANERO DIGITAL, EL MEDIO DEL LLANO COLOMBO-VENEZOLANO.
Presentamos, de
seguidas, extracto de un Editorial publicado en este medio digital, www.llanerodigital.net, que
describe lo que decimos con nuestro lema, -porque pretendemos ser precisamente
eso-, el Medio del Llano Colombovenezolano.
Llanero
Digital, EL MEDIO DEL
LLANO COLOMBO VENEZOLANO, es un medio que se está haciendo.
Seguro
que en la red se puede encontrar la variedad de servicios con los que Ustedes
contarán en llanerodigital.net,
pero de manera singular. En este Portal los encontrarás también, pero de forma
conjunta, en una sola dirección.
Se ha
dicho que el “fuerte“ de nuestro portal es la participación. En todas las
secciones podemos participar, hasta en los Editoriales pueden intervenir. Esta
fue una propuesta que se ha materializado por lo menos en dos oportunidades,
donde los Escritos enviados por Ustedes han sido fundamento de dos Editoriales,
con el respeto a la fuente,
claro está.
Llanero
Digital tiene la posibilidad técnica de hospedar tantos blogs como llaneros hay
en el Llano Colombovenezolano. Lo que lo coloca a la par, -tecnológicamente
hablando-, de los sitios que albergan los grupos de amigos, como Facebook, o de
blogs, como Google. Esta posibilidad tecnológica nos coloca en la posibilidad
de invitarlos a todos a que sean administradores de su propio espacio en el
Medio del Llano.
La
necesaria conclusión: hacerte bloguero de llanerodigital es el reto. Entra a la
ventana Nuevo Usuario, arriba y ala derecha. Regístrate. Elige el tema de
tu blog, ponle nombre, y suerte.
Eduardo López Sandoval
27 de mayo del 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario