Cuando “bajaron los cerros”
Durante 20 años de impunidad; gracias a COFAVIC el Caracazo no se ha
olvidado. Y sigue siendo prohibido olvidarlo desde que, como ahora, la
manipulación mediática chavista trata de torcer la historia para invocarlo como
el origen socio-histórico del militarismo actual.
No se olvida que mundialmente fue el primer rechazo popular de masas al
“Consenso de Washington”, a la implementación imperialista de los Programas de
Ajuste Macroeconómicos impuestos a los gobiernos de la periferia del
capitalismo a través del FMI y el BM
Tampoco se olvida que fue un rechazo masivo popular, “bajaron los cerros”,
contra un puntofijismo ya en quiebra, agotado; contra el hambre la exclusión y
precarización crecientes a que desde los setenta empujó a cada vez mas millones
de venezolanos.
Y no puede olvidarse que aunque formalmente fue solo “un estallido social”,
una gran “arrechera nacional” sin orientación ni metas, cierto; un
impulso sin propósito; tuvo sin embargo el profundo contenido político de ser
la primera gran confrontación nacional de la gente, de los excluidos contra el
Poder; que marcó el inicio del fin del régimen puntofijista y del partidismo; y
dividió en antes y después la historia política nacional iniciando el tiempo
actual en que la gente es el protagonista político principal.
El primer PLAN AVILA de CAP
Igualmente tampoco se olvida, que siendo la primera vez que se implementó
el PLAN AVLIA decretado por Carlos Andrés Pérez; presidente civil,
cierto; fue ejecutado sin insubordinación ni disidencias conocidas; con saña
sin precedentes por las FFAA, hoy FANB, bajo el comando directo del ministro de
la defensa y del Alto Mando militar de entonces.
Ni que aquella ejecución, por los militares, del PLAN AVILA, resultó en la
mayor masacre de nuestra historia y quizás del continente; documentada en
341 expedientes instruidos por COFAVIC y paralizados en la FGR sobre 437
victimas identificadas de un estimado de 600; víctimas y expedientes objetos de
una impunidad continuada de 20 años de seis gobiernos civiles y militares.
Y menos ahora, puede olvidarse el Carachazo, cuando el chavismo manipula la
pretensión de reducir todo a que siendo Pérez quién decretó el PLAN AVILA fue
el responsable único de aquella masacre; soslayando la actuación en su
ejecución de decenas de miles de efectivos de tropa bajo el mando
operacional de centenares de oficiales medios y altos que los comandaron. O sea
que, aquel ensañamiento sin límites habría sido obra solo de un civil; de
Pérez, su responsable y autor intelectual y material; sin responsabilidad de
ningún militar, ni siquiera de la oficialidad media ni siquiera del ministro y
el Alto Mando de entonces que lo comandaron; que ejecutaron el decreto
presidencial con saña sin que le temblara el pulso.
Oficiales medios que luego fueron altos.
Aunque tiene que haberlo, no se conoce el mapa de distribución y escenarios
de actuación de los miles de efectivos movilizados y de la identificación y
ubicación de los oficiales medios que comandaron la masacre; mayores capitanes
y tenientes de entonces que luego ascendieron y que hoy, luego de 20 años, han
sido y algunos aún son altos oficiales activos; algunos, incluso reincorporados
luego de haber sido dados de baja.
¿Dónde estuvieron los COMACATES en El Caracazo?
Y en el desconocimiento que se tiene del mapa de ubicación y de los
listados de los oficiales que comandaron los soldados que entonces masacraron
al pueblo venezolano, se desconoce también, obviamente no se ha permitido
conocer, la ubicación y actuación, entonces, de quienes luego fueron los COMACATES
del 4F; en cuyas consignas y programas golpistas, no hubo referencia alguna al
2F, al Carachazo, de tan solo cuatro años atrás y en el cual ellos, oficiales
medios como eran, inevitablemente estuvieron involucrados como actores
concretos.
Así como tampoco, con la paradoja que significa la pretensión de legitimar
el militarismo chavista, con la insurrección masacrada que fue El
Caracazo; por parte de la FANB, ya diez años Chávez en el Poder y al Mando,
como institución oficialmente no ha habido la menos expresión de reconocimiento
de su responsabilidad y culpabilidad en la masacre ni ha tenido
actitud alguna de constricción ni disposición a determinar culpabilidades y
sancionarlas.
El PLAN AVILA de Chávez
Igual es prohibido olvidar que el 11 abril del 2002 también se decretó el
PLAN AVILA; esa vez por Chávez, un militar; cuya implementación hubiera
resultado en otra masacre igual o peor que la del 27F; de no haberse
dado la insubordinación que en esa fecha sí se dio como en aquel entonces, nó;
de los altos mandos militares negados a su ejecución. Siendo por cierto tal
insubordinación ante la disposición chavista a otra masacre, la única señal
conocida hasta ahora de que en las FANB había y hay
alguna conciencia de lo que significó El Caracazo y la culpabilidad que esa
masacre carga en la conciencia de los militares venezolanos, de entonces y de
hoy; culpabilidad activa y potenciada por 20 años de silencio cómplice e
impunidad; de 10 años de silencio complicidad e impunidad de los tres gobiernos
civiles de Pérez Velásquez y Caldera, sí; pero también de los 10 años de los
tres gobiernos militares de Chávez.
Rafael Iribarren
27 de febrero del 2013
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