jueves, 9 de mayo de 2013

PABLO BRITO ALTAMIRA - ¿CON PERMISO DE QUÍÉN SE DEJAN CARIBEAR NUESTROS DIPUTADOS?





TODA Venezuela se solidarizó con los diputados agredidos en la Asamblea Nazi-onal , porque los diputados representan, en sentido real y figurado, a toda Venezuela.


Pero  no podemos solidarizarnos con la ‘negociación’ por la cual, después de golpeados, los diputados se conforman con recuperar el derecho de palabra pero no las atribuciones que les corresponden como presidentes y vicepresidentes de las comisiones en las que fueron legalmente nombrados. Y se conforman, lo que es peor, con aceptar condiciones sin exigir sanciones contra agresores intrusos que asisten a las sesiones sin autorización legal. Las evidencias abundan en relación a éstas y a muchas otras irregularidades que no se mencionan.

Que los comuni-fascistas del régimen infrinjan la ley y violen la constitución es algo que condenamos, pero que no podemos evitar en este mientras tanto.

Lo que sí podemos evitar es que nuestros representantes olviden que están allí por nosotros para defender nuestros intereses como ciudadanos. Flaco favor hacen a la  Venezuela demócrata aceptando condiciones inaceptables. Si a ellos no les duelen los golpes recibidos - por ellos y por Venezuela entera- a nosotros, sí.

Los comuni-fascistas disparan primero y ‘dialogan’ después, para ‘ofrecer’ lo que corresponde por derecho y todavía se dan el tupé de  regatear.

Los diputados demócratas deben empezar por pedir sanciones contra los agresores y NO pueden aceptar menos de lo que sus derechos, que son los nuestros, exigen.

Ya aceptaron, sin consultar con nosotros, menos curules de las que les correspondían. Si tuvieran las que les dimos con nuestros votos, otro gallo cantaría.

NO aceptaremos que ahora se conformen con menos de lo que toda Venezuela espera de ellos.

NO aceptaremos que también ellos promuevan la persistencia de un statu quo en que los poderes públicos actúan como monarcas y los electores como súbditos.

#DemocraciaYA
Pablo Brito Altamira
@Xlaconciencia


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