LA QUE NECESITA PAPEL “TOALÉ” POR
TONELADAS ES LA “PATRIA” CASTROCHAVISTA QUE UDS . NOS QUIEREN
IMPONER, POR ESTAR SOBRECARGADA DE VICIOS, DEFECTOS,
DELITOS Y CRÍMENES
Un altísimo funcionario del régimen castrochavista ha pretendido ridiculizar y burlarse de
quienes tenemos una posición contraria
al gobierno castrochavista, haciéndonos una pregunta pretendidamente ingeniosa
y burlona: ¿Qué es lo que Uds.
quieren, Patria o papel “toalé” ? La respuesta a la pregunta intencionalmente
burlona puede revertirla a contraproducente, si se
formula en los términos pertinente y
contundentemente serios que sirven de
título a este artículo.
El funcionario ha considerado que el altísimo
nivel del cargo que ocupa en el gobierno
castrochavista lo autoriza a dirigirse,
de la manera ofensivamente
burlona en que lo hizo, a los miles de
miles de venezolanos que tenemos una
actitud contraria a la revolución castrochavista por razón de que, a la fuerza,
nos impone vivir en persistente estado
de exasperación, como consecuencia del torrente
de vicios, defectos, delitos y
crímenes que ha volcado sobre nosotros .
La exmagistrada del Tribunal
Superior de Justicia Dra. Blanca Rosa Mármol ha afirmado por estos días que “en Venezuela
hay un Estado violador de los derechos humanos” ) .
Su brutal, desmedido,
incontrolado e impune ejercicio autoritario del poder ha tenido el terrible efecto de desgraciarnos la vida,
tanto en el plano individual
como en el social, a todos los que nos
negamos a enmudecer y a tener que aceptar sin protestar tantos desmanes contra
la parte mayoritaria de la sociedad venezolana contraria a la revolución
castrochavista.
Para la mayor parte de la
sociedad venezolana es exasperante y muy doloroso que tan profunda y extendida
desgracia social se nos esté imponiendo
por fuerza autoritaria en tiempos que --gracias a los altísimos precios del
petróleo-- han podido ser los de mayor prosperidad y bienestar para los venezolanos en toda nuestra
historia, gracias a la masiva cantidad de dólares
que ha manejado la revolución castrochavista
(más de un millón de millones ) desde que está en el poder.
Por los medios de comunicación que, corriendo el riesgo de severa
represión o abusiva represalia, intentan actuar con independencia de la férula
gubernamental y cumplir con su misión fundamental de informar, nos hemos enterado de los cuantiosos recursos
financieros que ha manejado la revolución castrochavista , pues e´sta
se ha caracterizado por no dar información fehaciente al respecto.
Con tristeza y amargura profundas, los venezolanos nos enteramos con frecuencia del pésimo uso de tan enorme masa de dinero.
Miles y miles de millones de
$ han sido dilapidados en sobornos para
comprar complicidad a gobernantes y
operadores políticos internacionales, bajo la forma de convenios de
cooperación empapados de corrupción muy costosos para Venezuela
La sobre abundancia de fondos disponibles para la revolución
castrochavista, aunada a su ejercicio autoritario desmedido e impune del
poder, que le permite de hecho hacer impunemente lo que le dé la gana, ha propiciado
rebasar todas las magnitudes y
dimensiones alcanzadas por la corrupción en todos los gobiernos de nuestra historia, tanto en el número de casos como en los
montos individuales por caso, y, por lo
tanto, en el monto total acumulado de todos los gobiernos anteriores de nuestra
historia En conclusión, en la revolución
castrochavista la corrupción se ha
tragado un monto mayor que el que se
tragó en todos los gobiernos habidos hasta ahora en nuestro país, record-
estigma que jamás se podrá quitar de
encima, porque nunca más habrá tanto dinero en las arcas públicas y porque los venezolanos tendremos el mayor
cuidado en impedir que lleguen de nuevo al poder ladrones tan voraces.
También por los medios de
comunicación nos enteramos con
frecuencia del incumplimiento de la
revolución castrochavista con sus obligaciones
contractuales con los trabajadores del sector
público. Igual ocurre con la
atención gubernamental que debe prestar al buen funcionamiento de servicios
públicos tan importantes como los que atañen a la salud, la educación,
la seguridad pública, la infraestructura comunicacional, el
suministro de energía eléctrica y de agua potable, la dotación y funcionamiento del sector
penitenciario, , hasta el punto de representar los más bajos niveles de calidad en América Latina y, por bochornosa
comparación, los másbajos aún en el mundo.
La respuesta de la revolución castrochavista a las muy justas y
crecientes protestas de los distintos sectores sociales que reclaman tantos daños y perjuicios gubernamentales, es siempre la misma: En primer lugar una severa acción represiva con la pretendida justificación de criminalizar la protesta
popular acusándola de ser agente de un
intento “desestabilizador” que forma parte del “plan “golpista” de la “derecha
fascista” nacional y, por añadidura, obedeciendo ordenes del “imperio “ ncuadradas en su plan de
destruir a la revolución “del pueblovenezolano” y aplastar sus ansias de independencia y
libertad. En último término, cuando el espurio andamiaje argumental se le ha venido al suelo, no le que da más
remedio que apelar a una excusa que más cínica
y desvergonzada no podría ser: Que no
dispone de fondos por haberlos dedicado a “programas sociales y al “desarrollo económico del país
Miles de
miles de venezolanos tenemos sobradas razones vitales para repudiar, cuestionar y despreciar acérrimamente a todos los líderes,
dirigentes y militantes
partidistas, operadores políticos y altos funcionarios gubernamentales responsables
de esta descomunal desgracia social, en tiempos en los que se contaba
con todas las condiciones a favor de la
prosperidad y el progreso de todos los venezolanos, es decir, por ser los
responsables de haber frustrado nuestra mejor oportunidad histórica de
prosperidad y progreso social, y de haber
generado,, por la fuerza, la mayor desgracia social de toda nuestra
historia.
Por todo lo dicho, se explica por sí
misma y se comprende fácilmente
la aspiración de la mayor parte
de la sociedad venezolana de liberarse
de esta nefasta Revolución Castrochavista, y el hondísimo sentimiento de hacer
justicia con los responsables del mayor daño social inferido a nuestra nación en toda
nuestra historia, haciéndoles pagar por su crimen de lesa patria.
Manuel Rodríguez Mena
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