Hablar de Educación es hablar de Democracia, porque sólo a través del conocimiento es posible entender las ventajas de un sistema, que si bien asumimos con naturalidad, no siempre comprendemos su alcance. La democracia implica la intervención del pueblo en el gobierno, por lo que si ese pueblo no es educado, culto y preparado, su participación no será la más adecuada, lo cual a su vez, traerá graves consecuencias, tal como lo estamos padeciendo hoy, donde pocos personeros del Gobierno cuentan con una preparación suficiente para los cargos que ocupan, al punto que chistes populares afirman que para formar parte de esta Administración se exige prontuario mas no curriculum.
LA EDUCACIÓN ES INDISPENSABLE PARA SUPERAR
LA POBREZA DEL COLECTIVO
Pero la Educación además, es la herramienta indispensable para la superación personal y por ende para la superación de la pobreza del colectivo. De allí, que cualquier dirigente que realmente estime y se preocupe por la gente, procure aumentar no sólo el índice de la matrícula escolar sino la calidad de la educación.
Sin embargo, para un régimen totalitario, lo anterior no es conveniente, toda vez que a mayor entendimiento mayor cuestionamiento, y a mayor cuestionamiento mayor inconformidad. En efecto, la educación plural e integral, es el principal enemigo del totalitarismo, porque la manipulación no tiene terreno fértil, las exigencias son mayores y las personas asumen el control de sus vidas y se vuelven sus propios protagonistas. En otras palabras, el conocimiento es sencillamente, liberador.
UN DERECHO FUNDAMENTAL DEL SER
HUMANO
La Constitución establece, como uno de nuestros fines supremos, la Educación, señalando que ésta es un derecho fundamental del ser humano y que el Estado la asumirá como una función indeclinable, por lo que es un servicio público gratuito, obligatorio y universal, fundamentado en el respeto a todas las corrientes del pensamiento. En cuanto a su gratuidad, ésta fue implementada por Guzmán Blanco en 1870 y se refiere a la obligación del Estado a crear y mantener planteles educativos, que atiendan a niños y jóvenes desde el maternal hasta el nivel medio diversificado.
Por su parte, la obligatoriedad va referida en un doble sentido: por un lado, el Estado debe proveer esas escuelas y liceos en números suficientes y en calidad adecuada, junto al personal calificado para ello, para atender a la población escolar y por la otra, los padres y representantes deben enviar a sus hijos a la escuela; y finalmente, la universalidad lo es en cuanto al contenido de esa educación, que en ningún momento debe sesgarse a favor de una doctrina o corriente en particular.
LA IDEOLOGIZACION VIOLA EL DERECHO A ACCEDER
A UNA EDUCACIÓN UNIVERSAL
Aquí, debemos detenernos un instante. Constituye un secreto a voces, no sólo el énfasis que hace el Gobierno en ideologizar a los estudiantes de primaria, liceos y universidades bolivarianas, sino el chantaje que las autoridades de las mismas en muchos casos, ejercen sobre ellos. En efecto, son muchas las denuncias que se reciben por parte de algunos profesores y alumnos, en el sentido de que son obligados a participar en marchas u otros eventos so pena de ser reprobados en las materias e incluso negársele el cupo o ser expulsados de las instituciones educativas, lo cual no sólo va en detrimento de la excelencia académica sino que constituye una violación al derecho de acceder a una educación universal.
Ahora bien, adicionalmente, vemos con gran preocupación, como en nuestro País, contrariamente a lo que se afirma en esa demagogia barata con la que nos bombardean a diario, no sólo las escuelas y liceos se encuentran en un grave estado de abandono, que los profesores y maestros son maltratados, ignorando el rol fundamental que los mismos desempeñan en nuestra sociedad, sino además, y esto es realmente alarmante, que la deserción escolar va en aumento y que el número de niños que cada año se inscribe en primer grado no refleja el aumento poblacional que se materializa en el País. Es decir, desde hace varios años, a pesar de que cada vez somos más los venezolanos y aumenta el número de niños en edad escolar, no aumenta el número de niños en la escuela.
NO SE HA INVERTIDO NI EN MANTENIMIENTO
NI EN NEUVAS ESCUELAS
En efecto, en estos 12 años de gobierno, casi no se han construido escuelas ni liceos. No se ha invertido de manera seria en el mantenimiento o reparación de los existentes. La situación de los profesores y maestros nunca ha sido tan lamentable y la ausencia de nuestros niños es alarmante. Sin lugar a dudas, la Educación no ha sido, no digamos prioritaria, sino siquiera importante para esta Administración, que no ha hecho nada para favorecer y estimular la participación escolar. Muy por el contrario, ha realizado acciones que cualquiera que conozca nuestra realidad, sabe que son nefastas para la obtención de avances en la inclusión escolar.
Un ejemplo de lo dicho, lo constituye la paralización del Programa de Alimentación Escolar (PAE ), el cual por lo demás, salvo por el nombre, no es invento de este Gobierno. En efecto, este programa que consiste en darle desayuno, almuerzo y merienda a nuestros niños en edad preescolar y primaria y almuerzo a los liceístas, se encuentra desde hace un año paralizado en la mayoría de los estados del País, y mientras se implementaba se discriminaba a las escuelas “no bolivarianas” dándoles a éstas, en muchos casos, sólo desayuno. La paralización obedece a que el Gobierno Central (porque tampoco quieren descentralizar el programa) no paga a los proveedores de los alimentos, la mayoría madres trabajadoras y pequeños emprendedores, por lo que los mismos han decidido dejar de suministrar las comidas.
HA AUMENTADO LA DESERCIÓN ESCOLAR
Las consecuencias de estos hechos, han sido por supuesto, el aumento de la deserción escolar porque lamentablemente, y no nos engañemos, ante el alto costo de la vida, muchas madres mandan a sus hijos al colegio principalmente para que coman y no para que estudien. Si aprenden comiendo mejor, pero si no comen, el aprender no es suficiente. La ausencia del desayuno ha hecho que muchas familias prefieran que sus hijos duerman hasta tarde para ahorrarse esa comida y así juntarla con el almuerzo, por lo que no despiertan a sus hijos para que asistan a la escuela.
¿Se pueden regalar millones de dólares a otros países o gastar millones de dólares comprando armas o en “seguridad” o ropa para el mandatario, a costa de quitarles a nuestros niños la comida de la boca? Es muy fácil dar besos y abrazos a los niños para que lo vean por televisión y luego irse a una millonaria gira internacional, con una gran comitiva, mientras nuestros hijos se quedan aquí pasando hambre y en la ignorancia. La educación es gratuita, universal y obligatoria. Hagamos respetar nuestros derechos y sobre todo los de nuestros niños y jóvenes que son el eslabón más débil de nuestra cadena social.
Jesús Urdaneta Hernández
C.I. 4.391.814
Email jesusurdanetah@gmail.com
Twitter @jesusurdanetah
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