JESÚS URDANETA HERNÁNDEZ - GRACIAS

Violeta Parra

Se realizaron las primarias y con ellas se abre un nuevo camino lleno de esperanzas. La contundente participación fue una maravillosa sorpresa para unos y el definitivo comienzo del fin para otros. No debemos ser triunfalistas; por el contrario, nuestra obligación es trabajar ahora más que nunca para lograr alcanzar las metas trazadas que son, sin duda, la recuperación del país para así colocar a Venezuela en el camino de la paz, del desarrollo y del progreso. El próximo 7 de octubre, debemos por tanto derrotar, electoralmente, a este Régimen nefasto que tanto daño nos ha causado.

          Sin ánimo de sembrar temor, pero sí de ser realistas, estoy convencido que nos vienen tiempos muy duros y que los próximos meses descubriremos de qué estamos hechos los venezolanos. No estaremos frente a una elección cualquiera, de esas de las que ocurren en cualquier gobierno democrático donde se respetan las normas y el oponente es eso, un adversario. Por el contrario, el Gobierno nos tratará como siempre, sin escrúpulos y considerándonos sus enemigos y dadas las condiciones personales del líder, por una parte, y de la realidad a la que se enfrenta por la otra, arreciará duramente contra el sector democrático, en miras a evitar perder el poder. Esto último sin embargo, ya está decidido y haga lo que haga no podrá revertir la sensación de hastío y de defraudación que la gran mayoría de la población tiene hacia el gobierno, de manera que sus actuaciones sólo contribuirán a que se sumerja  más en el fango por donde deambula.

          Por mi parte, seguiré en pie de lucha para lograr recuperar a Venezuela. Haber perdido en mi aspiración a ser el candidato de la Oposición en el estado Guárico, para las elecciones a Gobernador a realizarse el próximo mes de diciembre, no aminora para nada mi voluntad de seguir  contribuyendo con esta causa común que une a todos los demócratas del país. Por lo demás, si bien es cierto que para que alguien gane, otro tiene que perder, en mi caso particular siento que todo ha sido ganancia. Comencé de cero y a lo largo de más del año que me dediqué a recorrer a mi estado, me encontré no sólo con graves problemas y duras realidades sino también con hermosos paisajes que servirían de inspiración a cualquiera, y por sobre todo, con personas maravillosas a las cuales a muchas de ellas, hoy puedo llamar mis amigos. El camino fue duro y a costa de un gran sacrificio personal, económico  y familiar, pero debo decir, con orgullo y en voz alta, que valió la pena.

    Así, quiero agradecer profundamente a todos los que me acompañaron en este transitar. Valga mi reconocimiento más sincero a todos ustedes, que de la manera más desinteresada me ayudaron a vivir esta maravillosa experiencia. Me gustaría nombrarlos a cada uno de manera particular, pero creo no tener el espacio suficiente para hacerlo, así que les pido disculpas pero sé que los aludidos sabrán reconocerse en estas líneas. Sólo me resta decirles que cuentan conmigo, que debemos seguir trabajando unidos y dedicarles estas palabras, que si bien no son mías, sino de la gran Violeta Parra resumen mi sentir: 

“Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio.”

Jesús Urdaneta Hernández

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