sábado, 3 de agosto de 2013

MANLIO SARDI - EL EXILIADO DEL BARRIO ¿FENÓMENO DE LA DEMOCRACIA Y LA REVOLUCIÓN?



  
EL EXILIADO DEL BARRIO
¿FENÓMENO DE LA DEMOCRACIA Y LA REVOLUCIÓN?

Manlio Sardi

Rafael Wanderlinder y Nicasia García Cedeño se separaron. Ella se quedó con los dos hijos habidos en la unión: Santos Luis y Eligio con dos meses de edad. Ambos la acompañarán en sus múltiples mudanzas por varios barrios caraqueños, unas veces refugiándose en precarias construcciones levantadas por ella misma y otras, en cuartos o piezas alquiladas, dentro de una gran pobreza. No obstante, con la maestra María, Eligio aprendió las primeras letras; luego cursó la primaria (junto con su hermano) en la Escuela Enrique Chaumer. Los dos fueron los más pobres  entre los alumnos, los útiles se los donaba el Hipodromo Nacional.

En la Secundaria se graduó de Bachiller, doblemente, en el Liceo Agustín Aveledo y, en Insbanca, del INCE (Escuela Bancaria).

En el Colegio Universitario de Caracas y se gradúa de Técnico Superior Universitario en Mercadeo.

La marginalidad y la pobreza marcó su propio nombre; no se llamó Eligio Wanderlinder, ni Eligio García, se quedó con el segundo apellido de su madre: Cedeño.

LOS TRABAJOS

Nuestro personaje comenzó a trabajar a los diez y seis años. Según la propia apreciación, sus actividades laborales se pueden agrupar en tres etapas, que son:
1)                            Aprendizaje y preparación. Comprende su paso por el Citibank y el Banco Royal, allí fue conociendo las tareas más simples.
2)                            El lanzamiento. Eligio se va al Banco Caracas, a los 24 años ya es su Tesorero y accionista menor
3)                            El entrenamiento. Se sucede desde que pasa a formar parte del Banco Noroco, entidad en la cual prueba su preparación. Más seguro de si mismo adquiere un puesto en la Bolsa de Valores de Caracas y funda su propia casa de bolsa: CEDEL, plataforma que le permite disparar su propio enriquecimiento monetario. Su capital para 1999 alcanza los $ 10.000.000.

Más tarde, hace alianzas con otros banqueros para comprar el Banco Canarias, el Bolívar Banco y Banpro. Luego los vende y obtiene sustanciosas ganancias, no sin estar exentas estas negociaciones de serios tropiezos, enfrentamientos personales y otros inconvenientes. Paralelamente adquiere varios bienes en el exterior: Urbano Express, Revista Blitz, un restaurant en Chicago con Santos Luis.

Cedeño relata, a veces con mucho detalle, las incidencias por las que pasó durante las tres etapas dichas. Para el lector resultarán muy atractivas, porque son comentarios de una persona que se formó en el acontecer diario de las labores bancarias de los empleados comunes, de los altos ejecutivos y de los dueños de capitales respetables.

LOS AMIGOS Y LOS OTROS

Ya desde su condición de aprendiz, Cedeño, comenzó a ver como algunos compañeros de trabajo le brindaban su ayuda, incluyendo los que se desempeñaban en cargos superiores, en tanto que otros intentaban perjudicarlo, casi siempre para negar sus logros o detenerlo en su ascenso.

Estas vivencias forjaron en él n carácter cónsono con las labores
que fue dominando.

La curiosidad del lector  se verá satisfecha al pasearse por informaciones poco divulgadas, cuyos autores son personas de diferente condición; expresadas sin difamar, ni descalificar.

APROXIMACIONES POLÍTICAS

Hasta las elecciones presidenciales de 1997, Cedeño permaneció en el área bancaria y financiera. Con la llegada de Chávez a la Presidencia, se vuelca hacia la oposición democrática al nuevo gobierno: participa en marchas, facilita dinero, financia acciones de algunos líderes, todo sin salirse de los predios bancarios.

Cedeño relata largamente los pormenores de su participación en los hechos de los días 11, 12 y 13 abril, cita nombres de aquellos con quienes hizo contacto, a la vez que expresa sus opiniones sobre algunos de ellos.

Otros significativos acontecimientos son, también, comentados: el revocatorio presidencial, la primera reelección de Chávez, de la cual asegura que el candidato opositor estaba en entendimiento con éste último.

El lector acucioso encontrará en estas páginas informaciones interesantes sobre hechos políticos, que aún hoy no están del todo dilucidados. 

La mezcla de ambas frentes: financiero y político, va a tener repercusiones decisivas sobre su vida.

En los primeros años 2000, por intermedio de CEDEL (casa de bolsa) facilita al gobierno la colocación de bonos en los Bancos, con lo cual, logra éste superar el cerco financiero que aquellos le han tendido. Cedeño gana  bastante dinero y para mucha gente se ha inclinado hacia el chavismo. Pero él lo niega: sólo se limitó a realizar un negocio favorable.

Ya en el 2003, el gobierno le monta ataques destinados a su descalificación y desprestigio en la opinión pública, le allana sus propiedades, lo llama corrupto, finalmente, lo apresa por la negociación con Microstar.

Cedeño, a través de Bolívar Banco convino con  la empresa Microstar, respaldar ante CADIVI la importación de computadoras, por valor de $ 27.000.000; operación aceptada por SUDEBAN. Las computadoras no llegan al país, el importador ofrece devolver  el dinero a CADIVI, pero la reacción gubernamental, por intermedio del Ministerio Público es apresar al banquero y al importador.

LA CÁRCEL

El importador, después de un juicio, fue condenado a ocho años de cárcel. Su relación amistosa con María Gabriela Chávez queda a oscuras en el libro, pese a que pareciera ser una razón vital, para la intervención de su padre en el encarcelamiento de aquel.

Cedeño permanece en prisión,  imputado por la posible comisión de varios delitos: evasión de impuestos, simulación de contrabando y distracción de fondos, sin que los fiscales  hubieren entregado las pruebas que los respaldaban.

Muchas fueron las diligencias de su madre y su esposa, igualmente, los $ 175.000 que pagaron por un encuentro con María Gabriela Chávez. En cambio un líder del PSUV le ofreció la liberación si contribuía para la captura de un opositor muy destacado el 11 de abril, lo cual fue rechazado por el prisionero.

El expediente del caso fue pasando de juez en juez, sin que en realidad se llevara a cabo el juicio correspondiente. Por fin, llegó a manos de la juez María Afiuni, quien decidió la libertad para Cedeño con presentación periódica, invocando la disposición de la ONU sobre los retardos procesales, ciertamente el prisionero había sido imputado por segunda vez, a instancias de la Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, por lo que permaneció en la cárcel un tiempo indebido.

Bien prolijo es el relato del entrevistado sobre lo que le sucedió dentro de la prisión, como en los tribunales. El está, para este tiempo, convencido que su desgracia fue obra de Chávez, secundado por altos funcionarios del Ministerio Público y por jueces complacientes; aunque no sabe, a ciencia cierta, los motivos que la originaron, quizás fueron dos: el financiamiento de un líder clave opositor y su posterior fuga y la filmación de un video a María Gabriela Chávez, anteriormente referido, el cual Cedeño dice no conocer.

MIAMI

Al salir del tribunal de Afiuni, Cedeño en mototaxi, se va al hotel Alba Caracas, de allí a la casa de una amiga, sus amigos lo recogen y trasladan a la parte alta del barrio La Vega. Luego baja a La Guaira para seguir hasta Adícora (Edo. Falcón). Atraviesa el mar y llega a Curazao. Su viaje sigue hasta Miami, pide asilo político, permanece en la cárcel de Krome hasta que logra su ingreso a U.S.A. En esa ciudad funda la televisora SoyTV  y vuelve a su vida empresarial, siempre con la vista puesta en Venezuela.

FINAL

Sin duda que Cedeño es un caso, no el único, que dejó atrás la vida marginal gracias a sus dotes personales, el empeño de su madre y a la existencia del Estado democrático en el país, el cual  abrió caminos para quienes buscaran su personal superación. Su barrio no es entonces un simple centro de miserias.

A lo largo de las ocho entrevistas, él va trazando su perfil gracias a las frecuentes reflexiones sobre si mismo: su origen que nunca olvida, el orgullo de no haber prostituido su trayectoria pública, las circunstancias particulares de su vida privada, el cuidado de sus hijos y su esperanza de ver nuevamente a su patria enrumbada hacia el desarrollo en democracia, entre otras alusiones a su propia persona.

Quien desee enterarse de las miserias que reinan en la administración de justicia en el país, de la corrupción de funcionarios, de la venalidad de algunos jueces, puerta de entrada para las intervenciones descaradas del Poder Ejecutivo en las decisiones de juicios amañados,   la lectura del “Exilado del Barrio”, será una fuente excepcional, a pesar de las interrogantes o dudas, que permanecerán después de su última página.

Un examen más cuidadoso de los contenidos de estas entrevistas, nos lleva a descubrir en la trayectoria de Eligio Cedeño, una característica esencial e histórica de Venezuela, su mestizaje; el cual, se puede hacer extensible a Latinoamérica y ha llevado a que el lema de  la Universidad Autónoma de México sea: “Por mi raza hablará el espíritu”. 

Desde otra perspectiva, que por si sola justificaría la publicación del libro, se diría que son los relatos del entrevistado, con los cuales devela los procederes de los gobernantes actuales, ocultos tras una falsa fachada. Una vez más, las esperanzas de redención de los venezolanos han sido maltratadas, por lo que, aquellos que vivieron de ilusiones están muriendo de desengaños, según el decir popular.
  
¿Pero un hombre como Eligio Cedeño, que viene de la pobreza más extrema, tuvo, además de sus  propias capacidades, ayuda de lo que se denominó como democracia y de lo que hoy se entiende como revolución? ¿Es este un caso  de redención popular? En lo histórico lo individual no es determinante pero hay fenómenos de esa procedencia. Tal vez ahí se pueda ubicar a Cedeño.

Manlio Sardi
01 de agosto del 2013

1 comentario: