martes, 27 de diciembre de 2016
DESECHAR LAS ILUSIONES
DESECHAR LAS ILUSIONES
PREPARARSE PARA UNA LARGA RESISTENCIA
Pablo Hernández Parra
Un breve
comentario sobre las ilusiones democráticas en un país gobernado por una
dictadura militar-policíaca-delictiva, que cuenta con el apoyo del capital
financiero internacional, del Vaticano y de poderosos aliados internos como la
llamada oposición y ahora la Compañía de Jesús, unidos todos ellos en la “búsqueda
de paz, el mantenimiento del dialogo a toda costa”, pero sobre
todo evitar una rebelión popular y llevar a la población a un nuevo matadero
electoral en el 2018.
Hace mucho, pero muchos años el capital financiero aprendió, que no hay mejor
vía para desarrollar una política de derecha, que llevarla adelante con un
gobierno de izquierda. Desde finales del siglo XIX, esa fue la gran enseñanza
del capital luego de la derrota de los obreros en La Comuna de Paris de 1871.
El nacimiento de la socialdemocracia en sus variantes de izquierda y derecha
data desde esa época. Esta política luego se vio reforzada en la época de los
monopolios y de los Estados de bienestar social, donde el capital, usa los
recursos del Estado, los pone a su servicio y logro contener las luchas obreras
a través de sucesivas reformas laborales- democráticas, que hoy a nivel
mundial, están siendo cercenadas y sencillamente suprimidas.
Estamos en la época del Nuevo Orden Mundial, donde la concentración y
centralización de capital, es directamente proporcional al incremento del
hambre, miseria y pobreza para las 4/5 partes de la humanidad. La
fortaleza del capital es de tal magnitud, que este, al no tener enemigos
serios, que pongan en peligro la estabilidad de su orden, ha tenido que crear y
promover Caballos de Troya, enemigos de paja, títeres, presidentes
"progresistas y “rebeldes sin causa" para seguir manteniendo la ilusión
democrática del cambio electoral entre la mayoría de la población.
Y si aquí en América Latina, el enemigo de paja, es el "comunismo de Cuba
y Chávez", en el Medio Oriente es el islamismo o en Europa y EEUU es el
terrorismo, total de acuerdo a las particularidades e historia de cada región,
se inventa o fomenta un enemigo y se promueven "revoluciones", golpes
de Estado, crímenes o intervenciones made in USA-OTAN.
Como parte de esa estrategia el Vaticano, ocupa un lugar de primera importancia
y si Pio XII apoyo a Hitler, hoy el nombramiento del Jesuita argentino,
colaborador de la dictadura de Videla es nombrado Papa y el venezolano Arturo
Sosa es escogido como el Papa Negro, indica la importancia que tienen
América Latina y Venezuela para el capital. Léase la Carta a los ciudadanos
promovida por la Compañía de Jesús en Venezuela y verán con claridad porque
Iglesia y capital trabajan unidos en apoyar a este gobierno hasta el 2018.
Venezuela para el capital financiero mundial, es simplemente un campamento
minero-petrolero del cual son propietarios hasta en un 45 %, además de que se
le deben más de 250.000 MM$. Venezuela no es un Estado soberano, es simplemente
un territorio dominado y gobernado por delincuentes, al servicio incondicional
del capital financiero mundial (Anglo-sajón, ruso, chino, etc.) Por lo tanto,
los amos del país solo necesitan de mayordomos, guachimanes y vigilantes
que le garanticen el suministro de petróleo y minerales y pagarles la
deuda. Y para ello, no hay mejores instrumentos que el ejército nacional,
las policías, la Guardia Nacional Bolivariana (principal banda mercenaria del
país) milicias, paramilitares y bandas criminales, que le cuiden sus intereses
y propiedades.
Si algo ha producido
Venezuela en el último siglo, además de petróleo, son testaferros y cómplices
dispuestos a vender las riquezas de este país, por un puñado de dólares. Los Chávez,
Jose Vicente Rangel, Herman Escarrá, Padrino López, Cabello, Maduro, Ramírez o Rodríguez
son auténticos Quintas Columnas o “patriotas cooperantes” como
se autoproclaman, que abundan en la politiquería venezolana. Cualquiera que
analice la farsa, llamada política nacional, especialmente luego de este año
2016, vera con absoluta claridad que entre la fauna y caimanes del mismo pozo
de los dirigentes y representantes del gobierno y la oposición, ninguno
de ellos resiste un cañonazo de cien mil dólares, un carro y un
apartamento. Una especie de cajita feliz, a la que aspiran todos los llamados
representantes populares, dispuestos a “sacrificarse por el pueblo y el
país”, eso sí en la Asamblea Nacional, no en la calle.
En fin estamos ante una nueva colonización y esclavitud en
Venezuela. La oposición desde el 2002 se ha encargado de usar y engañar a
la mitad de la juventud venezolana, la otra mitad la controla el gobierno y una
buena parte de ella está siendo asesinada y masacrada por las policías, el
ejército y la Guardia Nacional. De tal manera que hoy más de 350.000 jóvenes han
sido asesinados en las calles del país, más de un millón han quedado
heridos o incapacitados y más de millón y medio de jóvenes se ha ido del
país.
Y si un país no tiene
juventud dispuesta a luchar, al lado de su población, simplemente ese país no
tiene futuro, salvo la colonización y esclavitud que estamos comenzando a
padecer. Doblegar la capacidad de lucha y resistencia de la población,
especialmente de su juventud, es el gran objetivo del capital mundial, para
imponer su Nuevo Orden Mundial.
Y este ha sido el
papel que gobierno y oposición vienen jugando desde el 2002 hasta hoy: Una
sucesiva tragicomedia de shows, amenazas y traiciones que han concluido con un
país, haciendo cola para comer y su juventud sencillamente sin futuro.
Esta es la esencia de
realidad que debemos ver y a partir de ella buscar las formas de lucha y
organización que respondan con efectividad con las formas de organización y
lucha de esta dictadura y enemigo usa para consolidarse en el poder. Hay que
entender que no estamos ante un gobierno “democrático-liberal” sino de una
dictadura NO SOMETIDA A LEY ALGUNA Y APOYADA EN LA VIOLENCIA, ARRBITRARIEDAD Y
ABUSO DE TODO TIPO.
Y sin embargo,
salir de una dictadura es solo el primer paso y más fácil en esta situación.
Los verdaderos problemas comienzan cuando asalariados, trabajadores públicos y
privados, profesionales o técnicos, tengan que responder a la pregunta
elemental ¿Que hacer al día siguiente del derrocamiento de la
dictadura?
No olvidemos el 11
de abril del 2002, pero sobre todo no olvidemos el 23 de enero de 1958, el 24
de junio de 1821, donde todo se cambió, para que todo siguiera igual para las
mayorías de la población y la minoría se alzara con el botín.
El 2016, nos ha
enseñado con meridiana claridad que nuestro verdadero enemigo, tiene varias
caras y disfraces y que todos obedecen y defienden en última instancia los
intereses del capital financiero nacional e internacional. La diferencia entre
ellos radica sencillamente en la hora en que va a misa.
Pablo Hernández Parra
26 diciembre 2016
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