viernes, 29 de diciembre de 2017

CAVILACIONES NAVIDEÑAS



 CAVILACIONES NAVIDEÑAS
Absalón Méndez

Los días de reposo son buenos para que por la mente pasen muchísimas cosas, buenas y malas, unas que atormentan, otra que producen alegría. Los últimos días  del año, para que el tiempo no pase en vano,  hemos venido realizando estudios en materia constitucional y leyendo y releyendo la Constitución de 1999, para ver sí es posible hallar dentro del marco jurídico venezolano algo que permita  superar esta profunda crisis política y  de ingobernalidad que azota al pueblo y lo mantiene al borde de la locura.

El gobierno venezolano luce agotado, aunque hace esfuerzos para aparentar que no pasa nada, que todo marcha bien, pura fantasía. Al gobierno todo le sale mal  hasta una simple repartición de juguetes para los niños. Nadie sabe quien gobierna en Venezuela. Hay, al menos, cuatro Jefes de Estado: Nicolás Maduro, formalmente, el Presidente; pero, que, no preside nada, posiblemente, sea sólo un representante del gobierno cubano, que, sí,  gobierna en Venezuela.

Un segundo Jefe de Estado, que, también, gobierna, es un señor llamado Diosdado Cabello. Inmediatamente que habla Maduro, él lo refuta con el “mazo dando”, negando toda la prédica de Maduro favorable al diálogo, por ejemplo.  Un tercer Presidente de la República es la señora Delcy Rodríguez, Presidenta de la ANC, al parecer, el único Poder formalmente establecido, pues todas las demás figuras están subordinadas, como marionetas manejadas por un hilo oculto. El cuarto Presidente, no,  sabemos,  si,  el primero, es el Ministro de la Defensa, quien se ocupa de todo, desde recoger la basura hasta las relaciones internacionales.

El gobierno o gobiernos por su torpeza, incapacidad, improvisación parece un elefante en una cristalería. Todo lo rompe, todo, le sale mal, ya el cuento de la guerra económica no se la creen ni ellos mismos.

En las elecciones municipales el gobierno vendió  mentiras y engaños, ofreció de todo, sin tener con que responder; ahora, los engañados cobran y no hay como pagarles a todos. El pueblo engañado está saliendo a la calle, no, de la mano de la MUD, sino del coraje que produce la mentira utilitarista y el engaño.

La fulana Mesa de Diálogo, con negociadores que no sabemos a quién representan, quién otorgó tal representación y por qué, se da el lujo de elaborar una agenda secreta y de darse plazos largos como si Venezuela fuera un paraíso de felicidad; obviando, que el segundo Presidente de la República ha dicho que ese diálogo es un juego de niños, los negociadores pueden acordar lo que les da la gana; pero, en Venezuela no habrá cambio alguno, todo seguirá como estamos.

El gobierno nacional llevó a la fulana Mesa de Diálogo una especie de  condición  suspensiva imposible de ser cumplida porque escapa  a la esfera de los dialogantes: que los EEUU y la UE suspendan las medidas económicas y financieras acordadas contra el gobierno y funcionarios venezolanos. En cambio, la tal representación opositora no opuso nada, cuando era el momento oportuno, necesario  y conveniente para   plantear como pre-requisito para negociar la disolución inmediata de la ANC, por ser inconstitucional  e ilegal y la madre de todos los padecimientos políticos de los venezolanos en los últimos días. Ese tenía y tiene que ser el punto central de la negociación.

Con una ANC espúrea y enferma de odio y retaliación política, no hay nada que hacer, pues todos los Poderes Constituidos están bajo su subordinación. Mañana, si el señor Cabello quiere, pude pedirle a la ANC que apruebe eso que ellos llaman leyes constitucionales, una ley que lo designe Presidente de la República y Maduro quedaría fuera de concurso.

Por otro lado, la politiquería nuestra ya ha comenzado a realizar gimnasia con miras a unas elecciones presidenciales que convocará la ANC en el momento y bajo las circunstancias que le de la soberana gana.

Nicolás Maduro, con una osadía digna de mejor causa, ya se ofrece como candidato a ser reelegido, lo que evidencia la pobreza de liderazgo del PSUV, pues, mostrar  como candidato a Maduro revela que esa es su mejor carta de presentación,  que no tiene otra cara decente que presentar,  por qué no acudir a Diosdado Cabello, a Iris Varela, a Aristóbulo Istúriz, a Darío Vivas, a Hermán Escarrá, entre otros. Maduro carece de méritos, ayer y hoy, para ser Presidente de la República. Lo único que puede presentar como obra ejecutada es la destrucción nacional, en un país con inmensos recursos de todo tipo. Suerte de Rey Midas al revés.

En lo que se ha dado en llamar oposición las cosas no marchan mejor. El nido de serpientes que viene desde antes tratando de abrirse un espacio para llegar a Miraflores ha entrado en etapa de desesperación: Ramos Allup, Capriles, Falcón, Borges, Velásquez, López, y, otros,  quienes piensan que han hecho méritos suficientes para presidir la República, están condenados al ostracismo, sus propias ejecutorias de traición a un pueblo esperanzado, los ha condenado a tal situación.

La oportunidad pasa una sola vez y la de ustedes ya pasó. Permitan que un nuevo liderazgo, un frente común, verdaderamente opositor, con un proyecto de país, los sustituya, para bien de la nación. Y, ese frente común está en formación con participación de todos los sectores de la nación, que, incluye, las organizaciones con fines políticos reconocidas; pero, no, en rol estelar. Se trata de un frente extra partido; pero, en ningún caso,   contra los partidos políticos. Esta es la carta de triunfo seguro.

Observemos lo que ya está sucediendo en el país con el sólo anuncio de una posible candidatura presidencial del empresario Lorenzo Mendoza. Ha enloquecido a tirios y troyanos. El Presidente de la Republica ha vomitado agresiones de todo tipo y, eso que se hizo aprobar por la ANC una Ley contra el Odio. En los líderes opositores ha ocurrido algo similar. El miedo es libre, dice el refrán popular.

 Releyendo, como hemos dicho, la Carta Política de la República, aun vigente, encontramos las diversas formas de modificar la Constitución: la Enmienda, la Reforma y la Asamblea Nacional Constituyente (Nueva Constitución). Este orden no significa que hay que agotar una vía para seguir otras o que las formas están subordinadas unas a otras.. No hay prelación. Simplemente se trata de modalidades para producir modificaciones menores al pacto político constitucional o Ley Fundamental la cual no es inmutable e inmodificable.

Así las cosas, tenemos, que la Asamblea Nacional que convive pacíficamente con la ANC, mientras ésta última realiza su trabajo y pare una nueva Constitución, podría, perfectamente, utilizando la iniciativa prevista en el artículo 342 de la Constitución (mayoría de sus integrantes), proceder a reformar la Constitución de 1999, en algunos de sus aspectos,  siempre y cuando “no modifique la estructura y principios fundamentales del texto constitucional”.

Por ejemplo, sería muy útil, en este momento, que se reforme la norma que permite la reelección presidencial, la  que ha establecido el período presidencial de seis años, algunas normas de Poder Electoral para evitar sus abusos y todas aquellas normas ambiguas que son presa de la interpretación constitucional y la jurisprudencia para acomodarlas al gusto de los verdaderos factores de poder. La AN tiene la palabra. No hay nada  constitucional o legal que impida hacer lo propuesto. Manos a la obra, decía el ex presidente Carlos Andrés Pérez.

Absalón Méndez
28 diciembre 2017

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