miércoles, 11 de diciembre de 2013
JOSÉ MACHILLANDA - ANÁLISIS POST-ELECTORAL 8-D
ANÁLISIS
POST-ELECTORAL 8-D
Nuevo Mapa Político
1.-El voto del 8-D
El voto
del 8-D es el momento culminante del proceso electoral administrado por el
Consejo Nacional Electoral para la elección del gobierno municipal, léase
Alcaldes y Concejales. El voto mostró un valor cuántico, un valor cualitativo y
un valor de la abstención que requiere un sesudo y posterior análisis, por
parte –en especial- de la oposición política. Este voto del 8-D, igualmente muestra a un CNE
y a un sistema electrónico con un comportamiento y tardíos resultados, lo cual reafirma su
condición de un sistema no confiable.
Las
cantidades de votos del 8-D se describen de la siguiente manera: 5.733.032 para
el oficialismo (PSUV y aliados en el Gran Polo Patriótico), 5.085.129 para la
Unidad (MUD) y 792.497 para otras organizaciones opositoras (Postulados al
margen de la MUD), con lo cual queda demostrado que la sumatoria de los votos
de la MUD más el de otras organizaciones constituyen la mayoría. Mayoría que muestra
como incierta la pretensión oficialista de declararse como mayoría debido al
número de Alcaldías obtenidas, lo cual es erróneo por cuanto lo que importa y
procesa el hecho electoral, es el voto.
El voto
constituye la expresión mayoritaria de la elección por selección de parte de un
ciudadano, quien entrega su poder comitente o poder natural para que el
receptor (Candidato a Alcalde, candidato a Concejal) ejerza la función de
gobierno. Por lo tanto, Venezuela una vez reconocida la mayoría de los votos
emitidos puede decir que se encuentra frente un Nuevo Mapa Político. Nuevo Mapa Político que generará importantes
cambios y reorientaciones en el ambiente político real, tanto en el liderazgo
de la oposición como en quienes ejercen el gobierno, habida cuenta la tensa situación
política que se vive después del 8-D.
El
Consejo Nacional Electoral de manera interesada en el único boletín leído y
difundido por su Presidenta, Tibisay Lucena, presentó un conjunto de resultados
parciales que confundieron a la Nación, a la opinión pública nacional e
internacional para que se formara la matriz inicial de que el oficialismo había
sido el ganador del hecho electoral del 8-D. Tan burda maniobra ha facilitado
que en el portal Aporrea un artículo muestre, en el cual expresa que “quieren
venderle una derrota del chavismo como si fuese una victoria.”
Lo
cuantitativo del voto queda claro, la mayoría de los venezolanos rechaza el
chavismo. Lo cualitativo es mucho más interesante, explicativo y poderoso en
cuanto a su comprensión, ya que la distribución del voto ocurre de una manera
marcada, definiendo el voto de la oposición localizado geográficamente en las
más importantes ciudades del país, mientras que el voto del chavismo
fundamentalmente está localizado en la geografía de áreas rurales. Esto nos
permite concluir que el chavismo sufre un agudo y acelerado proceso de
ruralización.
2.-Consecuencias sobre el Sistema Político Venezolano
El Nuevo Mapa Político como producto del
8-D crea consecuencias inmediatas y de mucho peso en el liderazgo político de
la oposición, en el ejercicio del gobierno de Maduro, en el liderazgo político
emergente y en la interpretación de una demanda subyacente del cuerpo social
venezolano, que debería obligar a un cambio de estrategia tanto al gobierno
como a la oposición para evitar que se active el reclamo político a nivel de
calle.
Todo lo
precedente muestra la necesidad de un más estrecho funcionamiento del hiato
líder político-ciencia, que en el nuevo ambiente político real permita la
definición de estrategias en función de escenarios posibles que le den aliento
a las acciones por parte de la oposición, frente a declarada e intransigente
conducta del gobierno. Gobierno que ya da muestras de ser incapaz de modificar
su actitud al negarse a comprender que la mayoría rechaza su anacronismo
político, conduciendo a que Venezuela se muestre como una sociedad dividida.
La sociedad dividida constituye una alerta,
una alarma, una señal política de inconformidad por parte de los ciudadanos,
fatiga en algunos núcleos neurálgicos de instituciones y en un –cada vez menor-
límite de tolerancia hacia las conductas equivocadas y tropelías de los
gobernantes de turno. Lo señalado anteriormente muestra la enorme
responsabilidad que afecta hoy a quienes intentan gobernar al país y a quienes
como oposición están obligados a crear una estrategias que canalice, con
conocimiento politológico cierto, las grandes tensiones de demócratas
consolidados que por más de catorce años, han tenido que tolerar los
desafueros, maltratos y desatenciones de los responsables por el ejercicio del
gobierno.
La sociedad dividida muestra que la
elección del 8-D no terminó tampoco por cumplir con su objetivo, es decir,
alcanzar un cambio de gobierno municipal de manera pacífica, ordenada y
constitucional, lo que ata el momento político actual al 14-A. Este hiato
apunta a un desarrollo de un ambiente politológico puede producir reacciones
impredecibles, no obstante haya finalizado para este momento el fenómeno de perturbación política mayor.
Lo deseable frente a
la sociedad dividida, que sigue
mostrando polarización de manera más acentuada, es a quienes fungen como
líderes del oficialismo y la Unidad se enteren de las señales politológicas que se producen a los interno del sistema con
el fin de diseñar vías y acciones políticas que amortigüen las graves
pulsiones, que 48 horas después del hecho electoral, perviven en la sociedad
venezolana.
a) Consecuencias en lo económico
El hecho
electoral del 8-D acontece en un ambiente económico de exponencial
incertidumbre, con carencia de alimentos básicos fundamentales, inexistencia de
medicinas y suministros médicos para la salud. Más que inflación hay
expoliación para conseguir materiales de construcción, no se encuentran
materiales de ferretería y el país –terminado el hecho electoral- aprecia con
profundo desprecio e indignación los asaltos a las tiendas de
electrodomésticos, que sí bien es cierto permitieron un precio justo, ello no
termina por resolver el problema de la dieta básica, materiales de limpieza y
medicinas de uso importante para la sociedad venezolana. Esta situación de
carácter económico subyace y crece en el cuerpo social, y no tiene fecha fija
para que aflore y genere graves inconvenientes en el ambiente político
post-electoral.
3.-Conclusiones
1) El 8-D muestra una tendencia de franco rechazo por la
mayoría de los venezolanos al modelo comunista del chavismo y post-chavismo.
2) El chavismo y el post-chavismo se orientan hacia un
proceso de ruralización como partido anacrónico y primitivo, en el cual es
posible que la cooptación sea el instrumento para la elección.
3) El Nuevo Mapa
Político alerta sobre la fragilidad del ambiente político real, habida
cuenta las potenciales demandas y la fatiga que demuestra el cuerpo social, que
además a gritos llama que el liderazgo de la oposición política redefina la
estrategia para contener las arbitrariedades y violencia y empleadas por el
post-chavismo, además de que contenga una posible explosión social en el
inmediato futuro.
Es original,
Dr. José Machillanda
Director de CEPPRO
Etiquetas:
08D-13,
José Machillanda Pinto
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