domingo, 16 de octubre de 2016

LOS ESCENARIOS DEL MADURISMO PARA QUE NO HAYA REVOCATORIO



LOS ESCENARIOS DEL MADURISMO
PARA QUE NO HAYA REVOCATORIO
Rafael Iribarren

CON ESTE CNE MADURO NO IRÁ A UN  RR NI AHORA NI NUNCA

Vengo afirmando  y  afirmo, que Maduro no puede ir al RR con este CNE; ni ahora en el 2016, ni en el 2017, ni nunca. Porque no lo controla sino burocrática, parcialmente; y previsiblemente, operado internamente por chavistas antimaduristas, 4Febreristras; produciría unos resultados como los del 6D; no como los anteriores del 2012 y el 2013; ni como los del 2004 a acá. Sus escenarios concretos para impedirlo, ante la presión de que lo haya, han sido armados sobre hacer el teatro de que el CNE lo está montando; pero  para de ninguna manera llegar al RR. Descartando la inicial  pretensión  de aplicar la misma de Chávez en el 2003 y 2004; de ganar tiempo suficiente, para luego, y con un CNE controlado completo; entonces sí ir al RR; y, si no, ganarlo; no perderlo.

Es seguro  que habrá las firmas, mucho más del 20%; más que  suficientes; todo lo que permitan las condiciones y entrabamientos impuestos por las rectoras del CNE. Según fue la movilización del último firmazo; la de ahora, de octubre, pese a la frustración y el escepticismo, si la hay,  será muy superior. Previsiblemente se recogerá muy por encima de los cuatro millones largos necesarios; pese a las condiciones; entre los cinco y seis millones. 

Según mismas apreciaciones oficialistas; es muy posible que el 20% lo haya en los 23 estados. Que Maduro haya sacado de  Cojedes a Farías; uno de los estados en los que, según, a la oposición le sería más difícil; para regresarla al  gabinete  a  solo semanas o días para firmar; sería indicativo de que para el madurismo ya no es prioridad que en ese estado no haya el 20%. Ni en ese ni en ninguno otro. Porque ya da como un hecho que sí habrá, o habría, las firmas suficientes Sin que con este CNE de ahora;  pueda, ni siquiera intentar trampearlas.

MADURO Y EL RR: TRES ESCENARIOS Y UN PLAN D

Maduro y el madurismo entienden hoy, que por  nada pueden llegar al RR; porque de haberlo, cuando sea, quedan fuera de juego; sin pataleo; y se acaba “el proyecto”. De allí, que desde un cierto momento, los escenarios que  han manejado y manejan, son todos para que no lo haya. Lo que no fue así desde un principio. Ya  avanzada su solicitud formal, entrado 2016; fue cuando asumieron como estrategia; descartar definitivamente el  referido primer escenario que se manejó; de aceptar  “medirse”.

.-En  el 2015 cuando en las elecciones parlamentarias se llamó a votar para sacar a Maduro con un RR; él lo tomó como reto. Asumió que con suficiente tiempo; podía reeditar lo de Chávez en el 2003 y 2004; ir al revocatorio; y ganarlo. Todavía en marzo de este año;  ya en la MUD manejándoselo  como una “una vía”, seguía  declarando que lo ganaría;  en el 2017; porque no sería este año. No había ni entendido ni asimilado el 6D; lo que sucedió entonces; cómo  ni quién lo hizo posible. Ni había asimilado su alcance en perspectiva, en concreto en relación al RR incluso en el 2017.

Cuando al fin  entendieron lo que realmente sucedió cuando las parlamentarias, fue cuando Maduro y el madurismo, descartaron absolutamente ese  primer escenario de “medirse”. Entendieron que con este CNE no podían ir al RR, ni ahora en el 2016 ni en el 2017. Ni nunca. Al descartar definitivamente la pretensión de reeditar el RR del 2014; se descartó que haya RR.

.-Borrado que haya RR; pero asumiendo que el CNE; su burocracia madurista; no puede negarse a procesar su solicitud y eventual organización; se activó un segundo escenario. El de que finalmente no se convocara, pero, y según, por culpa de la oposición; realmente por incumplimientos; inducidos;  de procedimiento, técnico-jurídicos, etcétera; concretamente que el “requisito legal”, de las firmas; Lucena dixit; no se hubiera cumplido cabalmente. Concretamente, y según el CNE, que “legalmente no se hubieran recogido el 20% de las firmas”.

Luego de tres meses de entrabamiento, abierto, de maniobras de todo tipo y agregado y cambio de normativas, desde el primer “firmazo” del 1%; el CNE impuso sus  condiciones definitivas, extremas; verdaderamente exabrúpticas;  particularmente la de que fuera por estado; y la cantidad y ubicación de las máquinas capta-huellas con la idea  de que le fuera imposible a la MUD lograr el 20% para solicitarlo.  

.- Pese a todas las condiciones en contra; a las insuficiencias y debilidades de la MUD; a la inconsistencia y  lo cuestionable y dudoso de la  misma propuesta  de “sacar a Maduro ya”; del  revocatorio propiamente; y pese al  pobre resultado del “ensayo” de  activación de “la maquinaria” oposicionista del 12-O en los centros de firmas; la apreciación general que hay es  que los 26,27 y 28 de octubre; de no ser suspendida la recolección de firmas; la gente irá por ríos a firmar; que se logrará y superará ampliamente el mínimo requerido. En dos palabras, como ya señalé; lo previsible es que sea otra jornada masiva de rechazo y revocatorio  a Maduro y al madurismo. Tercero en once meses; luego de las del 6D y del 1S.    

.- La perspectiva de sufrir un tercer revocatorio masivo, en vivo; en un nuevo y último firmazo; de que haya y sobrado el 20% firmas; le impone al madurismo la cancelación de este segundo  escenario para que no hubiera  RR porque, según, la oposición no las recogiera. E implementar el tercer escenario; de parar el proceso; sin llegar a la recolección de 26,27 y 28.

A  diferencia del anterior, montar este tercer escenario de parar el proceso; no sería, o será, por la acción del CNE; sino que le sería impuesto; en principio, por el TSJ, o hasta por un tribunal de arbitraje internacional, por ejemplo. Para su puesta, desde meses atrás se establecieron referencias mediáticas generales; que en tal caso, de darse lo que se da ahora; y según se decidiera, se concretarían.

Cuatro o cinco meses atrás se habló, como de paso, de la deuda que el CNE tendría con SMARTMATIC; que podría afectar el calendario electoral de este año. Tal real o supuesta deuda con el único, o casi único proveedor de tecnología electoral medular; vía contencioso; podría implicar la confiscación de activos; de las máquinas de votación y otros equipos; que podrían implicar la suspensión del proceso.

Además,  mismas rectoras han hablado de falta de los recursos financieros para organizar cualquier elección, sea el RR, sean las EERR. En lo que no se ha insistido ante la evidencia de que sí los hay; que  se previeron en el Presupuesto Nacional del 2016.

La forma más expedita de parar el RR es la de que el TSJ declare nulo el proceso; por el supuesto fraude que se habría cometido en el primer firmazo por el 1%.; concretamente que la MUD habría cometido. Mediante este recurso se ordenaría al CNE suspender el proceso del RR y se le desconocería la legalidad como partido de la MUD  por haber incurrido en el supuesto fraude. Y, en tal caso, mandaría reponerlo al punto de su inicio procesal; el de la solicitud  inicial de reconocimiento como actuante, con 1%   del RE.

EL FALSO POSITIVO DEL “FRAUDE DE LA MUD” CON LAS FIRMAS

Este tercer escenario; de parar el RR. ”por fraude”; según todo indica,, en vías de implementación concreta; se enmarca en un “falso positivo” de los que el chavismo ha montado y mantiene montado varios.

Desde el momento en que la MUD; específica  y principalmente Capriles y PJ; comenzaron a llamar al firmazo por el 1%, voceros chavistas, destacadamente Jorge Rodríguez, declararon; que iba a haber fraude. El mismo día en que se consignaron  en el CNE las cajas con las firmas; selladas y cerradas; Rodríguez, sin que se hubieran abierto; avanzó que en ellas había, con precisión de centenas; varios centenares de miles de firmas fraudulentas.

Con lo poco organizado y bajo presión que fue ese firmazo; no requería mucho  esfuerzo de quién tiene todas las formas, nóminas y capacidad  de chantaje  y dinjero; el ´mandar a miles a firmar hasta varias veces con cédulas y nombres y etcétera falsos. Y  tener un “grosso modo” de cuantos habrían sido. Lo siguiente fue  montar el teatro mediático de las denuncias de los supuestos defraudados; hasta finalmente introducir ante el TSJ las demandas de nulidad por firmas fraudulentas,  del RR; de que se declarara ilegal a la MUD; y hasta de que se llevara a prisión a sus responsables.  

A la fecha; a solo días de los 26,27 y 28, para las firmas del 20%; en general en Caracas; y particularmente en los alrededores del CSB donde está el CNE; avenidas Urdaneta, Universidad  y Lecuna; y Fuerzas Armadas y Baralt; están colocados miles de afiches, con cantidades precisas; relativas a las variantes del supuesto fraude electoral de la MUD. Lo que indica que la implementación del tercer escenario de Maduro y el madurismo de parar el RR “por fraude” antes de que hayan las firmas del 20%; está en marcha. O sea que, el RR no va.

EL PLAN D DEL MADURISMO PARA MADURO
Maduro ha asumido convertirse realmente en el sucesor de Chávez. E, independientemente de cómo y hasta dónde tal pretensión se concrete, está conformando el madurismo; como movimiento diferenciado de los demás chavismos; con estructuras propias diferentes al PSUV y de las otras chavistas. De entrada no se plantea salir porque lo revoquen; ni renunciar. En principio se dispone a seguir en Miraflores hasta el 2019; y, entonces, ser reelecto. Propiamente, él, no tiene Plan D.

Él, no tiene Plan D. Pero sabe que en los chavismos en general y hasta en el mismo madurismo; entre su misma gente; se  maneja la posibilidad  de una “renuncia estratégica”; si la coyuntura, la crisis, las presiones y la confrontación con  los restantes chavismos lo imponen. Para “salvar el proyecto”, ahora madurista-chavista. Él pasaría temporal y tácticamente al liderazgo de calle para, según, “el desarrollo político-organizativo del movimiento; cívico-militar”; preparándose para el 2019 Mientras, y en tal caso; el gobierno quedaría en manos maduristas; manejándose en la coyuntura bajo menos presión.

Tal Plan D se concretaría en la renuncia de Maduro siempre después del 10 de enero próximo;  de febrero en adelante; de forma que su vicepresidente asumiera, sin necesidad de otras elecciones inmediatas. De hecho,  se llegaría a lo mismo sobre lo que ha insistido la oposición si el RR fuera en el 2017. Pero por decisión e iniciativa  propias. No porque se le hubiera revocado. Sería un “salir por la puerta grande”; según, conservando él el liderazgo civil; mientras el madurismo mantiene el control cívico-militar del Poder.

Caracas octubre 2016.-

No hay comentarios: