domingo, 26 de octubre de 2014
MANIFIESTO CIUDADANISTA
PERFILES GENERALES DE UN PROYECTO PARA UNA REVOLUCIÓN CIUDADANA EN
VENEZUELA.
CONSTRUIR LA CIUDADANÍA PARA RECONSTRUIR
EL PAÍS…
Un grupo de ciudadanos, preocupados
por la dramática situación que atraviesa nuestro país, hemos decidido unirnos
para iniciar un proyecto que busque revertir la misma y enrumbar nuestra
sociedad hacia un horizonte que satisfaga los deseos y aspiraciones de todos
los venezolanos.
Quienes impulsamos esta iniciativa provenimos de experiencias políticas recientes para
establecer una nueva alternativa, desde distintas prácticas, las cuales
sucumbieron a polarización. Sin embargo esta experiencia es un patrimonio importante para la acción actual,
en la que la polarización parece comenzar a debilitarse.
Las
presentes lianas, son el resultado de un conjunto de discusiones e intercambios
de opiniones que hemos mantenido durante los últimos meses y que hoy queremos
poner a su disposición. Nos encantaría recibir sus críticas y opiniones sobre
las mismas y mucho más nos agradaría que se uniera a nosotros en esta gesta que
busca iniciar desde el occidente, una “Revolución Ciudadana” en Venezuela, como
única vía para enrumbarnos definitivamente hacia la patria que todos nos merecemos.
UN
PROBLEMA LLAMADO VENEZUELA
Un país en crisis…
Por supuesto que es imperioso la
sustitución del actual gobierno, que ha resultado marcadamente autocrático,
corrupto e ineficiente, pero tenemos la certeza de que abocarse exclusivamente
en la actualidad a promover un simple
cambio de gobierno, sería una labor incompleta. El cambio del actual régimen
político, y junto a ello, el abocamiento a la búsqueda de solución a los problemas que atravesamos, deben
acompañarse de la corrección de situaciones estructurales que vienen desde nuestro
propio origen como nación.
Y es que Venezuela arrastra desde su nacimiento, una serie de contradicciones
no
resueltas, que hacen crisis con
cierta periodicidad y que la han tornado inviable e invivible para la mayoría,
que a pesar de su característico arraigo, por primera vez inicia una diáspora
migracional.
Nunca hemos sido una nación unificada,
con una visión compartida, dominante de
sus recursos y riquezas naturales y constructora de su futuro. De 516 años de existencia, 323 transcurrimos
bajo el dominio español, 92 en control Estadounidense y los últimos 15 merodeando
la protección China.
Arrastramos una condición
colonialista, que nos impide tener personalidad propia, en el concierto
internacional de las naciones. Los
Borbones nos impusieron el “Metalismo”, que junto al colonialismo determina nuestra contradicción
fundamental de economía periférica, marginal y satelital, condenada, en la
distribución internacional del trabajo a ser
simple proveedora de energía, consumidora de bienes y servicios
elaborados, incapaz de generar suficiente ahorro interno y financiara de la
inversión y el desarrollo de los grandes centros de poder, a los cuales se
encuentra subyugada. Ésta contradicción se ha acentuado con el pasar del
tiempo.
El coloniaje español y el marginamiento de la
revolución industrial, nos impidieron pasar por la modernidad, lo cual nos hace
una nación feudal, con quinientos años de atrás; condición ésta que se acentúa
mucho más en la actual etapa humana, en
la que la gran mayoría de los paradigmas modernos han quedado atrás.
El petróleo alimentó por décadas un
“saudismo”, que sustenta una cultura consumista, sin una contraparte de
producción y que ha sido imposible mantener con el correr del tiempo, en la
medida en que los booms petroleros quedan atrás.
Internamente ha sido desplazada la oligarquía
civil bipartidista, retornando la casta militar que nos dominó durante el siglo
y medio, decidida a recuperar todos los
beneficios perdidos de la renta petrolera por cuarenta años. Ésta, ha decidido
la ruptura con USA y el establecimiento de fuertes nexos con los grupos y
corporaciones que pretenden trasladarnos a la órbita China.
Todas las contradicciones que han
constituido la sociedad venezolana a lo largo de su existencia y sobre todo las
últimas décadas, se han sistematizado en las diversas tesis políticas que han
confrontado el poder internamente.
A finales de la década de los 70, el
modelo Betancourista impuesto desde los cincuenta, se hizo inviable. Entre 1983 y 1998, cuando Chávez llega al
poder, no predomino tesis alguna y no es sino hasta el 2007 cuando se asume el
“Socialismo del siglo XXI”, que tiene como programa el “Plan de la
Patria”, cuyo objetivo estratégico es sacarnos de la órbita estadounidense e
insertarnos en la establecida por las grandes trasnacionales que actualmente
mantienen una conspicua alianza con la cúpula política China. Esta es la tesis
dominante actual, pero que mantiene intactas nuestras contradicciones
históricas.
Ese
nuevo juego que se nos viene imponiendo, ha demandado el fortalecimiento del
centralismo, por eso , venimos sufriendo cada vez con mayor intensidad un
estado altamente centralizado, que aunque comenzó desde 1989 un supuesto
proceso de descentralización nacional, sin embargo, nos llevó nuevamente a la
recentralización del poder, por más que hoy se hable de Poder Comunal,
pretendiéndose transferir competencias a los Consejos Comunales que la
Constitución contempla para los estados y municipios.
Vivimos una profunda fragmentación y
precarización de valores fundamentales. Predomina la confusión, incertidumbre y desesperanza. Para muchos, el país se
muestra como invivible e inviable, ofreciendo solo las opciones de marcharse o
luchar.
Los graves problemas históricos se
acentúan, se generan severos desequilibrios económicos y empobrecimiento. Existe un deterioro constante de la
situación económica, política y de las condiciones generales de vida.
El estado nacional se torna cada vez más desorganizado y
fallido, el gobierno no
funciona ni responde a los grandes problemas del país, las Alcaldías y
Gobernaciones se han convertido, como nunca antes, en organismos y estructuras
clientelares de los partidos políticos, exclusivos para el pago de la nómina
burocrática y para el financiamientos de los mismos, el estado está totalmente
deformado y su estructura es en sí mismo
un gran problema. El estado está por encima del ciudadano y en vez de permitir
a la gente interactuar con él, impide la posibilidad de que se vea representado. La democracia no funciona
porque tenemos un estado que abusa de la
institución y castas políticas, económicas y militares ostentan el poder
del mismo y a las cuales no les conviene que el ciudadano común sepa el valor
de la democracia.
Se cierne sobre nosotros la
amenaza de una enorme diáspora poblacional
y una definitiva africanización.
La variable determinante de tal
escenario, lo constituye la polarización. El Partido Socialista Unido Venezolano y la denominada
Mesa de la Unidad Democrática, han comenzado un serio desgaste y desprestigio, mientras
la segunda carece de una tesis de país y
fija como principal objetivo mantenernos bajo la égida estadounidense.
Concomitantemente, parece estar incubándose, un nuevo
referente de orientación derechista, que constituye el gran peligro de la coyuntura política, ante la
incapacidad de la oposición democrática y del chavismo de detener su proceso de descomposición.
Necesidad de
política alternativa
En éstos momentos se enfrentan
en Venezuela dos posiciones, que si bien son discursivamente irreconciliables,
en el fondo, no guardan diferencias
profundas y a merced de cualesquiera de estas, el futuro del país no será
sustancialmente distinto, debido a lo cual, se requiere una opción distinta.
Nuestra sociedad no es viable bajo
las visiones chavista ni opositora
actual porque ambas, mantendrán intactas nuestras históricas contradicciones de
coloniaje, feudalismo, militarismo y saudismo. Con ellas continuarán la anomia
y corrupción que nos devora y sobre todo, se mantendrá integra nuestra
contradicción fundamental.
Se requiere crear propuestas
alternativas, que siendo adecuadamente proyectadas, sirvan de guía para
avanzar, generar un liderazgo colectivo e influir en todos los sectores. Existe
la necesidad de una tercera vía para inflexionar la situación.
Amenazas externas
Nuestro cuadro interno se ve agravado
al vernos sometidos a amenazas externas que se derivan de la situación
geopolítica mundial y de nuestra potencialidad energética. El estamento
político estadounidense pretende mantener el modelo de acumulación capitalista
monopolar y guerrerista de postguerra y en vista de que se está poco a poco
estructurando un nuevo orden multipolar, ha diseñado un plan de guerra para
impedir la inevitable supremacía China en el futuro inmediato, que sin embargo requería
de aproximadamente 30 % del aporte energético global. En ese contexto, poseer
las mayores reservas hidrocarburicas del planeta, nos convierte en un
territorio muy apetecible, en el contexto geopolítico actual.
LA PROPUESTA PAÍS
Concertación
nacional
Consideramos que la principal
tarea que debemos cumplir los venezolanos es unificarnos y para ello urge crear una propuesta de unidad nacional, que
haga converger sinérgicamente todas las fuerzas constructivas de que
disponemos, en pos de alcanzar una visión construida entre todos y que nos
represente a todos.
Nueva tesis
nacional y hoja de ruta
Para moldear el país que nos contenga
y motive a todos, el primer paso es formular una nueva Tesis Nacional
y una hoja de ruta contentiva de las propuestas y alternativas, que viabilicen
la solución de las contradicciones nacionales geopolíticas, históricas y
económicas que arrastramos y satisfagan las aspiraciones e intereses de nuestra
población, conteniendo entre otros el logro de una posición autónoma e
igualitaria en la distribución internacional del trabajo, la unidad e
integración latinoamericana, en un mundo multipolar y multiregional, la
erradicación del militarismo, la construcción de la ciudadanía plena, por medio
de una “Revolución Ciudadana”, la despolarización social, reconciliación y
unificación nacional, la construcción de
un nuevo estado nacional pluricultural, federal y mancomunado, el deslastre del
“Metalismo” y el impulso de una nueva
concepción y ciclo de riqueza, la extensión del “Rentísmo” y la socialización
de la razón social de PDSA, la inhumación de nuestra condición feudal y el
ingreso, junto a la vanguardia de la humanidad en la era de la postmodernidad,
saltando la modernidad que nunca pudimos vivir, valiéndonos para ello de la
ética y la bioética.
La nueva era humana
Resulta igualmente crucial, comprender
que la humanidad viene
redefiniéndose y entrando
progresivamente en una nueva etapa que va dejando atrás a la modernidad que se
vive desde el siglo XV, lo que denota que estamos en una transición hacia una
era humana superior. Es en correspondencia con esa nueva era humana, que desde
ya se perfila y que reivindica al individuo, por encima de las instituciones y
al bioma antes que el antropocentrismo, que deben definirse los perfiles del
mundo futuro.
ESTRATEGIA Y
PROGRAMA DE LUCHA
Estrategia de acción
La única forma de desalojar del poder
al grupo de incapaces y desalmados que lo usufructúan es a través del desarrollo de una vocación de
poder pacifica, electoral y legal por parte de una vanguardia social, lo mismo que de los ciudadanos organizados.
Es por ello que optamos por la conformación
de un partido político. Creemos que se debe aprovechar esta oportunidad
histórica para tomar la batuta, estructurando una organización política, capaz
de formar, capacitar y proyectar a un grupo considerable de dirigentes, con liderazgo
compartido, desarrollado e insertado en la sociedad, fundado en los valores y
la ética, identificado con los problemas de la mayoría y enfocado en propuestas
claras y precisas.
Seguidamente nos abocaremos formular
una nueva tesis, propuesta y plan nacional de cambio estratégico, integrando y sistematizando la
propuesta de cambio con una hoja de ruta junto a un pprograma con oobjetivos estratégicos claros y
un plan de acción bien definido.
A ppropiciar la concertación y
encuentro entre todos los venezolanos.
A ir al encuentro con la gente y
organizarla. -Estar donde esté la crisis y problemas, donde la gente necesite
ser empoderada a través de la lucha, por encima de los acuerdos políticos.
Ponerse al frente de la lucha de la gente, realizando actividades constantes en
las comunidades y promoviendo la reorganización de éstas, trabando por la reorganización
gremial. Impulsar experiencias exitosas de gestión pública
junto a los ciudadanos.
A promover la ciudadanía. Centrarse
en el valor de la democracia, promoviendo la ciudadanía y difundiendo
eficientemente ésta como ideología, motivando permanentemente a los ciudadanos
a participar en la generación de propuestas, recogiendo sus opiniones frecuentemente con mesas de trabajo y
dándole oportunidad de participar.
A impulsar alianzas estratégicas con
otras organizaciones. Promover la convergencia con sectores ideológicos afines
y construir alianzas con ellos. Ir ganando espacios
de representación social y unirse a otros movimientos que se están organizando
para hacer poco a poco un boquete a la polarización.
A promover un movimiento amplio. Constituir un Movimiento Amplio
de Unidad Social y una red de movimientos de movimientos y vincularse con ellos en todas
las realidades.
A cuidar el discurso. Ser cuidadosos
con el discurso, posicionar frase que nos identifique y omitir la palabra
partido en el nombre por razones de marketing.
A usar adecuadamente los medios de
comunicación y redes sociales. Generar una estrategia comunicacional para que
nuestros planteamientos sean entendidos por todos sin distinción y difundir las
mismas a través de los medios de comunicación y redes sociales de forma
apropiada.
A enmarcar lo local dentro de lo
nacional. Encuadrar la acción dentro de un gran
proyecto nacional de cambio interrelacionando lo local con lo regional y
nacional, por un cambio en toda la sociedad, Vinculando los problemas específicos
y propuestas políticas con los temas nacionales y una propuesta de país en los
tres niveles de gobierno. Independientemente de la visión local, tener una
posición sobre lo general y replicar los éxitos locales a escala nacional, entendiendo las realidades
particulares donde el principal problema difiera del estado o el país.
A asumir proyectos viables,
jerarquizar y delimitar áreas de acción.
Omitir lo no viable, creíble o
realizable, teniendo claro que hay ciertos ámbitos o servicios públicos sobre
los cuales no se puede incidir. Centrarse en cinco áreas en las que realmente
se pueda dar respuesta a la gente (La inseguridad, la salud, la educación, los
servicios públicos y la economía), incidiendo y generando propuestas o
programas específicos para el estado y el municipio. Definir y presentar
proyectos específicos, para mejorar la condición metropolitana de Maracaibo,
buscando las soluciones a temas urbanos
específicos como el transporte, en el marco de planes de largo plazo como el PDUL
2005-2015, revisando lo que aún no se ha logrado del mismo, en las 18
parroquias y luchando por hacerlo realidad.
A fijar posición permanentemente sobre lo
nacional. A pesar de no tener capacidad para incidir sobre los problemas
medulares de la nación, pronunciarse
regularmente sobre ellos, asumiendo posición ante los mismos, no solo con
críticas, sino también con propuestas, pero manteniéndose enfocados en los
grandes temas regionales y municipales, como la Sierra de Perijá, el lago de
Maracaibo, la Subregión Guajira, la Costa Oriental del lago, el deterioro de la
capacidad de producción agrícola y pecuaria en el sur del lago, el urbanismo de
Maracaibo, etc.
A unir lo político con lo técnico.
Tomar como banderas temas que no se están asumiendo,
haciendo fuertes críticas, pero a la vez generando propuestas, no solo
políticas, sino también constructivas de carácter técnico, interactuando
con profesionales de la propia sociedad,
para que ésta genere un vector de cambio en la solución de los problemas.
A cotidianizar las protestas. Involucrarse
permanentemente con la crisis, Impulsando la llamada “calidad de la política”,
por medios de protestas cotidianas, basadas en la dinámica nacional y los temas
actuales, poniendo el dedo en la llaga, resaltando una serie de temas
nacionales, fijando regularmente posición ante los problemas de los ciudadanos
y difundiendo las propuestas hechas por éstos.
A vincularse a instituciones.
Vincularse a instituciones como las
universidades e iglesias.
A enfrentar al gobierno. Confrontar
al gobierno nacional y propiciar su revocación o derrota electoral a todos los niveles. Promover la lucha
por la representación proporcional de las minorías frente al sistema
mayoritario, que favorece la partidocracia.
A enfrentar la centralización.
Enfrentar al centralismo y/o generalización del manejo de los problemas.
A prever ataques de la oposición.
Tener en cuenta que seremos víctimas de ataques directos de los factores de
oposición.
A estar atentos a la ultraderecha.
Ser cuidadosos con el liderazgo y la organización de Leopoldo López, de extrema
derecha y con opción a capitalizar la situación.
A asumir una posición
de centro. Asumir una postura centrista, dirigida a ganar afectos en ambos
bandos.
Programa de lucha
Un Programa de lucha para la mayoría
busca sensibilizar a ésta a través de un planteamiento general que la
motive a luchar, fijando objetivos pertinentes a todos y aplicables en
todos los ámbitos, incluyendo el local. Del mismo modo, dicho Programa debe
buscar solucionar las contradicciones históricas de las que hemos hablado, por
medio de líneas generales de acción, con plena aplicación en lo regional y en
lo local y como ensamblaje de lo nacional.
Asumimos como temas más fundamentales
del Programa Nacional: La despolarización social, la Unidad y reconciliación
nacional, la seguridad y paz ciudadana, el combate y castigo a la corrupción, el
equilibrio macroeconómico y un nuevo modelo de desarrollo, la socialización del
capital de PDVSA, la reforma educativa, la desmilitarización del estado y la administración
pública, la descentralización e impulso del federalismo, la industrialización
nacional, la democracia participativa y la construcción del poder
popular, la no alineación internacional e integración y unidad sur y
latinoamericana.
EL PARTIDO Y SU
DECLARACIÒN POLÍTICA
Necesidad del partido
Como puede verse, reivindicamos al
partido político como medio o instrumento esencial para el cambio, siendo la
forma más adecuada y concreta de hacer política en la sociedad y acceder a la
lucha social. Creemos que esta es la organización, que permite, gracias a la
disciplina y la metódica a un grupo de personas, formular un proyecto social,
darle continuidad al mismo, evaluarlo, moldear un liderazgo, dispuesto y
capacitado para desarrollar dicho proyecto y llevar a cabo el mismo. Por eso es
un instrumento necesario en un sistema democrático que coadyuva a que las
sociedades emerjan y se desarrollen, cuando ejercen la democracia interna.
Vemos necesario conformar una
Organización Política Regional para impulsar
la concienciación, organización y empoderamiento de la ciudadanía, de
modo que esta se convierta en protagonista determinante de la toma de
decisiones de su quehacer político y
asuma plenamente las riendas del Estado
y el control y direccionamiento de los poderes públicos en todos sus ámbitos,
logrando establecer una verdadera democracia participativa y una sociedad
justa, equitativa y avanzada. Una organización y líderes visibles
y de naturaleza profundamente democrática y horizontal.
No construiremos un partido típico
del pasado, donde una dirección decida el destino del país. Generaremos un
partido centrado en lo local pero extendido nacionalmente, promoviendo
organizaciones similares en todo el país, no solo en términos político
administrativos, sino de las nacionalidades que constituyen la nación, desde una
posición autónoma y engranando la parcialidad a la totalidad. Que sea un hecho
social común a la gente, no solo un fenómeno académico.
No seremos divisionistas, no estigmatizaremos
ni etiquetaremos a los demás como de derecha o de izquierda.
Definiremos el nombre en una reunión
extraordinaria en la cual se Invite a todos los compañeros que forman parte del
colectivo.
Necesidad de omitir
la ideología en la práctica política
Todas las ideologías de la
modernidad, llámense capitalismo, socialismo, liberalismo, comunismo,
democracia cristiana, socialdemocracia o teología de la liberación, arribaron al poder y demostraron lo mismo en
su ejercicio: la búsqueda de los intereses de sus exponentes, por eso en la
actualidad no tienen sentido. Los enunciados humanos, están en lo suficientemente formalizados. Lo que
debe hacerse es asumir esas normativas, desde la perspectiva del individuo
ciudadano, no desde la de sus supuestos representantes.
Los derechos naturales, inalienables
y sagrados de todos los hombres y mujeres, han sido consagrados desde los tiempos en que se impuso el
espíritu filosófico del siglo XVIII. Estos principios han sido reafirmados,
desarrollados, ampliados y complementados sucesiva y explícitamente a lo largo
del tiempo, hasta nuestros días, por medio de múltiples Convenciones,
Declaraciones, Acuerdos y Resoluciones Internacionales. Todo este legado
postrimero y contemporáneo constituye un suficiente marco de referencia legal
para la preservación y vigilancia de
condiciones irrenunciables para
todo el género humano, muy por encima de diversos postulados ideológicos de
grupos o individualidades.
El contenido de la mayoría de las
Declaraciones, Programas, Convenciones y Planes han sido incorporadas al marco
jurídico de la casi totalidad de las
naciones. No obstante, muy a pesar del espíritu consagrado y de los enunciados
explicitisimos hechos por este ordenamiento, la mayoría de los derechos de los hombres y mujeres del mundo y en
nuestro país, continúan siendo una entelequia y simple retórica.
Deben tomarse los aspectos positivos
de cada ideología desarrollada en la historia e identificar sus debilidades.
Este marco, a su vez, debería verse a la
luz del cambio de época que actualmente vive la humanidad; transformación que
nos está llevando de la modernidad, a una nueva etapa, aún sin definir, pero que deja atrás la modernidad.
Debemos Inmunizarnos contra los
“ismos” y todas aquellos posiciones seculares y extremistas, que impiden asumir
la práctica política de manera dialéctica.
El ciudadanismo
como nuestra ideología
Todas las cualidades requeridas para una
organización se resumen en el ciudadanismo, tomando como inspiración el ciudadano y la ciudadanía en
la cotidianidad. Reivindicar el ciudadanismo como propuesta, dado que esta es
ya una corriente ideológica en el mundo.
Debe asumirse como objeto fundamental
la promoción y construcción de la
ciudadanía plena por medio de la democracia directa para la defensa de sus
derechos (Promoviendo al individuo dentro del contexto colectivo, rreivindicando
la identidad del ciudadano, su potencialidad y su papel estelar en la sociedad, empoderándolo,
devolviéndole la dignidad y motivándolo a asumir su corresponsabilidad, deberes
y compromisos sociales), lo mismo que la disminución del déficit de la misma en
la sociedad. Motivar la autoestima ciudadana por medio de actividades como campañas similares a la desarrollada hace
décadas por Renny Otolina. Fomentar la ética y el respeto a los valores
fundamentales.
Combatir al abuso institucional de las castas políticas,
familiares, económicas y militares que le han usufructuado los derechos a los
ciudadanos desde el estado. *Rechazar la forma
de participación gubernamental (Como en el caso de los Concejos Comunales), no
democrática y condicionada a la militancia partidista oficial.
Fuentes diversas para la acción política
Debemos nutrirnos de nuestros
elementos históricos y étnicos y usar éstos como sustratos en para el proyecto
de construcción de la sociedad ciudadana.
Reivindicación de
los valores en la práctica política
Reivindicamos los valores y
principios en la práctica política. La vida, el amor, el respeto, la
libertad, la independencia y autodeterminación, la igualdad, la justicia, el
reconocimiento mutuo y la coexistencia, la
honestidad, la responsabilidad, la ciencia, la democracia participativa, el optimismo, la
continuidad y el patriotismo,
entre otros, son algunos de los valores requeridos.
Asunción de la ética
y la bioética en la práctica política
Ejercer la política dentro de una
visión general de respeto total, no solo del ser humano, sino a la totalidad
del ecosistema, en tendiendo de que para poder mantener la vida y armonía de
nuestra especie, es necesario respetar el equilibrio del todo.
Democracia partidista, dirección colegiada y
alternabilidad
Concebir la organización política
como parte fundamental de las vivencias democráticas de la gente y una
forma de participación y canal hacia la consecución de los derechos de todos.
Por lo tanto, pprofundizar
constantemente la democracia interna y
externa, construyendo una
estructura orgánica colegiada, que permita que las decisiones se tomen siempre
por la base, de abajo hacia arriba, que exista alternabilidad, que la gente
pueda tomar sus decisiones en secreto, sin ser condenada por ello y que todos
asuman por igual posiciones de dirección. Tomar todas las
decisiones en asamblea general y/o de
organismos de base. No existencia de decisiones de arriba hacia abajo y que
en ningún caso un Órgano Directivo pueda
anular una decisión de un órgano inferior.
Rechazo al
mesianismo
Rechazar el caudillismo, no moldear
la organización alrededor de la figura única mesiánica, sino sobre el liderazgo
alternativo, ya que la sociedad se transformará en el largo plazo. Más que un
líder que esté décadas en el poder, promover un ejército de líderes, que siendo
consecuentes con nuestra visión, se alternen en la conducción del proceso.
Establecer un liderazgo colectivo y alternativo.
Financiamiento del
partido
Generar los recursos propios y rechazar la subvención privada que busque
retribución de beneficios económicos, así como el uso de recursos provenientes
de la administración pública. El financiamiento deberá provenir
de las contribuciones de militantes, amigos, simpatizantes y organizaciones,
identificados, así como de iniciativas financieras “licitas”.
Impulsar el financiamiento formal de
las actividades partidistas por parte del estado, en función a la votación
electoral recibida.
Promover que los contribuyentes y
miembros se empoderen económicamente, generando iniciativas financieras.
En Maracaibo, a los 25 días del mes
de Octubre del 2015,
Suscriben:
Alfonso Hernández,
Luis Prieto,
Yohandry Hernández,
Vicente Andrade,
Hervin Medina,
Ángel Melean,
Ender Romay,
Gabriel Gutiérrez,
Erick Moreno
Franz De Armas
Ronaldy Toledo
Federico De Armas
Etiquetas:
Manifiesto Ciudadanista
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1 comentario:
A toda marcha propuesta Ciudadanista, en pro de revertir la dramática situación que padecemos todos los Venezolanos y en especial la población de los jóvenes. Viva la "Lucha Social".
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