miércoles, 10 de junio de 2015
EN RELACIÓN CON LA CARTA ABIERTA-PETICIÓN DE VENECUBANOS A LA MUD
EN
RELACIÓN CON LA CARTA ABIERTA-PETICIÓN (*) DE VENECUBANOS A LA MUD EL
13MAYO2015.
Rómulo Lares Sánchez
(*) Suscrita por 106
”Venezolanos Comprometidos con la Transparencia Electoral” y publicada parcialmente
por el FRENTE PATRIÓTICO (http://www.gopetition.com/petitions/propuesta-a-la-mesa-de-la-unidad-democr%C3%A1tica-relativa-a-c%C3%B3mo-enfrentar-las-actuales-circunstancias-electorales.html
y
www.frentepatriotico.com).
No sería la cantidad
de firmantes sino la “calidad” de los mismos lo que debería inquietar a las
mayorías confundidas, desesperadas y aterradas, al colectivo, de quienes no
alcanzan a comprender qué es lo que pretenden quienes todavía hoy continúan promoviendo
el régimen y sus iniciativas electoralistas. Petición que habría sido respaldada
a la fecha, más bien, por 106 amigos venecubanos.
En el territorio
ocupado de Venezuela, bautizado VENECUBA por la Cátedra Pío Tamayo del Centro
de Estudios de Historia Actual-CEHA de la UCV, como consecuencia de las conclusiones
de las muy intensas y documentadas investigaciones adelantadas hasta el año
2004, ratificadas sistemáticamente hasta nuestros días y que se proyectan con
claridad hacia el futuro, existirían dos clases de habitantes, las minorías
identificadas con ideologías e intereses financieros propios y respaldados por
la censura y autocensura institucional generalizada, por una parte, que imponen
su verdad, callan o contribuyen con ella, los venecubanos, y por la otra, las silenciadas
mayorías esclavizadas de los ciudadanos venezolanos. Como resultado, un
retroceso a las tinieblas de la Edad Media.
Por lustros, los
ciudadanos respaldaron a los partidos políticos y organizaciones de la Sociedad
Civil, sus “mesas” y sus “diálogos”, mientras engañados entendían que
participaban en democracia, pero también aprehendieron a partir de las
escandalosas manipulaciones electoralistas inauguradas en 1999 con la
“constituyente”, como en los fraudes electorales de FEBRERO y SEPTIEMBRE2003,
cuando varios millones de legítimas peticiones para convocar los Referenda
Consultivo y Revocatorio de Hugo Chávez, verificadas y aprobadas por el CNE
fueron anuladas por el TSJ y por la directiva ilegítima e ilegal impuesta por
éste del luego premiado “magistrado” Francisco Carrasquero, respectivamente, compañero
de los auto exiliados Eladio Aponte Aponte y Luis Velásquez Alvaray, informantes
protegidos por el Sistema Judicial de los Estados Unidos de Norteamérica en las
investigaciones policiales y judiciales para proteger la integridad de esa
nación, en consideración de su participación-asociación con el régimen del
Estado petrolero terrorista, subversivo, narcotraficante, legitimador de
capitales y “reo” de crímenes contra la humanidad, conocido como Venezuela.
Completaban el equipo
responsable del CNE con Carrasquero: Ezequiel Zamora, Sobella Mejías, Jorge
Rodríguez, Oscar Battaglini y Tibisay Lucena, además de un consejo asesor
integrado por Carlos Delgado Chapellín (+), Teodoro Petkoff y Guillermo García
Ponce (+). Ellos definirían y establecerían el “Sistema Electoral” de VENECUBA.
Bochorno mayúsculo, burlándose
de la nación y del mundo, violando en la práctica y por sus consecuencias toda
la lista de los Derechos Humanos para convocar un año más tarde, el 15AGOSTO2004, otra vergüenza criminal, un invento
de “Referéndum Ratificatorio” que adicionalmente ostentaría el récord histórico
de participación-votando estimado en más del 90% de los inscritos en el
Registro de Electores-RE. Así entendió el colectivo que contribuía, a pesar de
los mega-vicios institucionales y electorales, para restablecer la República de
Venezuela.
El siguiente crimen-traición
se produciría en el fraude denominado “Elección de la Asamblea Nacional” el
4DIC2005, cuando el colectivo, los ciudadanos, volvieron a expresarse en alta
voz, despreciando las burlas y los fraudes anteriores y rechazaron con más del
85% de ausencia de los centros electorales (según el CNE ¡“sólo” del 75%!), aún
sin considerar la intimidación y persecución generalizada pro-voto mediante las
listas del “apartheid criollo” Tascón y Maisanta, así como la avalancha de propaganda,
“premios y castigos” venecubana en general, manifestación que atendía con
claridad el mandato natural humano por la libertad y “constitucional” en sus
artículos 350 y 333: desconociendo la autoridad usurpada del CNE y del resto de
los poderes públicos y respectivamente, actuando como entendían conveniente
para restablecer las legítimas autoridades y el Estado de Derecho en la República.
Pero la “mesa” legitimaría la “AN”.
Habría sido
demostrado de forma incontrovertible que a partir del acto electoral con el que
la democracia venezolana honró la voluntad popular que eligió a Hugo Chávez
presidente de Venezuela el 6DICIEMBRE1998, no ha habido acto electoral alguno
que no haya estado plagado de todo tipo de violaciones y que pudiera ser
eximido de declararse írrito, de nulidad absoluta y como consecuencia, nulos
todos sus resultados y consecuencias así como nulos todos los actos públicos de
los usurpadores de los poderes públicos.
Miguel de Unamuno ahora
sí podría suscribir el contexto en el que se cita: “a veces quedarse callado
equivale a mentir”. La contradicción estaría en que en VENECUBA se trata de
engaño y traición con la dimensión de los crímenes contra la humanidad, cuando
desaparecieron las instituciones, centenares de miles emigran y cientos de
miles son asesinados mientras algunos pretenden promover elecciones del
régimen.
Serían tales
iniciativas perturbadas, sostenidas con el argumento según el cual es “mejor
hacer algo que no hacer nada”, que desprecian el sentido común y la Historia,
cuando habría sido establecido que es sabio callar cuando lo que se podría
decir contribuye más bien con el engaño-traición, y en nuestro caso venecubano con
la esclavitud y el genocidio, simplemente dando la espalda al honor, a las
mayorías, al colectivo, para proteger sus intereses en el régimen de ocupación.
En VENECUBA no
existen instituciones libres y todas las “mesas” y sus participantes han sido
simplemente cómplices, socios y colaboracionistas del régimen. Sería absurdo
pretender que una mesa-MUD y un CNE del régimen, es decir, conformados en, y
por este régimen, podrían restablecer la voluntad de los ciudadanos, una
República, por consiguiente un Estado legítimo en derecho.
Concluyamos con
Unamuno: “Procuremos más ser padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro
pasado”. Y como se trataría de una crítica entre amigos, agregaría: “Cada nuevo
amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún
por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da.”
05JUNIO2015.
Etiquetas:
Frente Patriótico,
MUD,
Rómulo Lares,
Sistema electoral
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