domingo, 31 de mayo de 2015
ECONOMÍA POLÍTICA DEL CHAVISMO
ECONOMÍA POLÍTICA DEL CHAVISMO
Miguel Aponte
Creer que la economía
determina todo o que desde ella se articula el resto de la institución de la
sociedad es un grave prejuicio que se encuentra en la base del pensamiento
tanto marxista como liberal y que con el tiempo ha minado ambas perspectivas
hasta su degradación. Se trata de que por ese camino disuelven la
política y terminan despreciando la democracia y perdiendo la libertad. ¿Cómo
explicar el problema y sus derivados y cómo se expresa entre nosotros?
Vamos con el marxismo:
siempre han creído que la “base económica” es la infraestructura de la cual
deriva “necesariamente” la superestructura social, esto es, la política, la
cultura, el imaginario social e incluso la libertad -que sería automática-.
Positivismo puro. Y, ¿para qué sirve la democracia como régimen, como modo de
ser del individuo y la sociedad? Respuesta: para nada. Ella queda disuelta en
las “relaciones sociales de producción”, punto. Es un derivado. Así a partir de
teorías económicas absurdas como la “ley del valor-trabajo” y otras, como la
“caída en la tasa de ganancias”, pretenden que el camino del capitalismo al
socialismo y de éste al comunismo, “está asegurado” y, peor aún, que es
“necesariamente” bueno. Se trata de su versión de la “línea de progreso”. No
estamos aquí en el mundo exclusivo de la teoría, sino que el asunto tiene una
cruda vigencia práctica y muy actual, ¡pues estos señores están gobernando!
Así, absurdo tras
absurdo y fracaso tras fracaso, han dejado de pensar el asunto quedándose con
una sola consigna: lo privado es malo, lo colectivo es bueno. Así han
descendido hasta la seudoreligión, el fanatismo, el caudillismo más palurdo y,
con todo, a la esclavitud mental y social. Por eso, para ellos, todo es
consigna y simplificación. Imposible sacar nada útil de estas cabezas. Vea si
no, todo lo que proponen en materia económica para Venezuela después de 16 años
de corrupción y despilfarro; cuando parece que salen de la excusa de la “guerra
económica”, que ni ellos, en verdad, se creen, ¿qué proponen?
Desde la más absurda
“dolarización”[1], argumentada con las peores razones y para alcanzar metas
igualmente descocadas, hasta la más idealista y risible “bolivarización”[2].
Han perdido todo contacto con la realidad. Todo sustentado en ilusiones de una
riqueza que no entienden y que jamás, si fuera cierta, sabrían manejar. Un
total despropósito. Y note que no hablamos de la burocracia mediocre atrapada
en su propia trampa, sino de las “mentes pensantes” de la revolución. ¿Qué
esperar entonces para el resto? El chavismo no entiende sus propias
contradicciones teóricas e ideológicas y no supera las ideologías del
resentimiento social. Es religión degradada. Consignas vacías hundidas en un
rotundo fracaso. ¿No cree? Revise Aporrea. Se sorprenderá.
Miguel Aponte
31 de mayo del 2015
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Venezuela
sábado, 30 de mayo de 2015
RESEÑA DEL PARTIDO POLÍTICO UN NUEVO TIEMPO
RESEÑA DEL PARTIDO POLÍTICO
UN NUEVO TIEMPO / UNT
Bernardo Conde
En realidad "Un Nuevo Tiempo",
UNT, irrumpe en la escena política venezolana no como un nuevo partido
político, con una nueva filosofía o propuesta doctrinaria, o de enfoque; ni
siquiera por el agotamiento de los "viejos" partidos tradicionales y
su renovación evolutiva, sino como una escisión de uno de los grandes partidos
tradicionales que con el devenir de los tiempos, el desgaste, y el revolcón de
1998, se vino a menos y generó graves contradicciones internas y luchas entre
personalidades, autoridades, líderes y hasta de visión y alcance diferenciados:
ambiciones personales o de enfoque de corte regional.
Así ocurrió con "Un Nuevo
Tiempo", UNT, al surgir de "Acción Democrática", AD, el partido
Social- Demócrata por antonomasia. Partido éste perteneciente a la III
Internacional Socialista de la que se nutre y es, y ha sido, miembro muy activo
y destacado a nivel mundial, pero sobre todo a nivel continental.
A lo largo de la convulsa vida de AD sucedieron varias e importantes
divisiones, tanto en cantidad como en calidad. El MIR se llevó a una buena
parte de la juventud contestataria y revolucionaria, entre ellos muchos
universitarios que luego insurgirían contra el gobierno legítimamente
establecido, y un nutrido número se sumaría a la lucha armada, a la guerrilla
de los años '60.- Raúl Ramos Jiménez, "el hombre del caballito",
fundaría ARS y arrastraría a una fracción interesante de la clase obrera...
Y así, Acción Democrática, el
"Partido del Pueblo", iría perdiendo buena parte de su base. Se
separaban las izquierdas de la izquierda en un partido Socialdemócrata que
luego se definiría como de "centro-izquierda". Los campesinos, con
Ramón Quijada al frente, se quedarían dentro de AD, y constituirían una base
poderosa, ya que numéricamente eran mayoría. Después vendría la escisión de
Luis Beltrán Prieto Figueroa y Jesús Ángel Paz Galarraga, que conformarían el
Movimiento Electoral del Pueblo, MEP.
Llegó a ser tan grande que le disputó
los símbolos al Partido Acción Democrática, al punto que éste tuvo que concurrir
a las elecciones nacionales y presidenciales con la tarjeta de color negro,
estrategia psicológica para, a través de lo opuesto, ligarse sensorialmente con
el color blanco que siempre lo identificó.
Estas divisiones tuvieron un carácter profundamente doctrinario, programático.
Se separaban de AD por no coincidir con el giro pragmático que éste había
asumido una vez instalado en el poder en 1959 y tener que mantener un
equilibrio entre los poderes fácticos, iniciándose un período (¿experimento?)
democrático y en tiempos de plena Guerra Fría.
Carlos Andrés Pérez, en su segunda gestión de gobierno, casi divide a AD con su
personalismo, megalomanía, y tesis neo-liberal.
Terminó por gobernar rodeado de
tecnócratas y casi sin la participación del partido en el gobierno. Después del
Caracazo se quedó solo, y peor aun después del 4F92. Podríamos decir que fue
defenestrado en Mayo 1993 por "Los Notables", por las retaliaciones
políticas, por el odio y el revanchismo personal, por las bajas pasiones, que
no midieron las consecuencias para la vida política e institucional del País, y
en esa coyuntura AD no hizo nada por salvarlo. La de CAP respecto a AD fue una
separación "autoinfligida", un "autosuicidio" político, un
divorcio como el que decide marcharse del hogar, de la "Casa" donde
se formó.
En el caso de UNT, "ni lo uno ni lo
otro, sino todo lo contrario". Montan tolda aparte por hastío, por
rivalidades de personalidades y hasta por regionalismo. En un principio UNT era
casi un partido regional, zuliano. Todas sus figuras principales venían de
Maracaibo y en todo caso del Estado Zulia: Manuel Rosales, Omar Barboza, Pablo
Pérez, Delsa Solórzano... Luego se les unirían otras figuras de otros lares:
Alfonso Marquina y algunos arribistas como William Ojeda, de breve tránsito.
Tránsfugas. Van y vienen. (En el caso de Marquina: AD, UNT, PJ, y ahora VP).
También llegaron a sus playas Enrique
Ochoa Antich, Gerardo Blyde (para quedarse) y Leopoldo López, quien organizó exitosamente
en Caracas "La Marcha de los 25 Kilómetros, de La India a Petare"
durante la súbita campaña electoral presidencial de Manuel Rosales en el 2006.
(Que por cierto hubo amenazas de atentado al arribar a la tarima instalada al
final de la Avda. Francisco de Miranda, cerca del elevado de la autopista y
flanqueada por altos edificios. Rosales dio órdenes de retirar a Evelyn, su
esposa, del lugar. Al final irrumpieron motorizados para atacar la
concentración y el anillo de seguridad tuvo que protegerlo y retirarlo
apresuradamente por la retaguardia).
Luego Leopoldo, que venía de ser
co-fundador de Primero Justicia (PJ) vería un techo a sus aspiraciones
personales y montaría tienda aparte organizando el Movimiento Voluntad Popular.
Pero no se puede decir que UNT fuese semillero de nada. También aquí ancló su
nave Liliana Hernández (ex AD, PJ), y así con estas fichas de otros partidos se
fueron configurando los cuadros de UNT y se le dio un alcance nacional. Pasó de
ser un partido regional (casi regionalista) a tener pantalones largos, de
alcance nacional. Figuras que creyeron ver en UNT un partido político que
podría crecer y tener opciones de mando-poder. Una especie de AD-Bis.
Se acercaron e incursionaron en sus
filas no por afinidad ideológica sino por descarte y ambición. Gente que está
acostumbrada a ser empleados de un partido como otros lo son de alguna empresa
pero sin ninguna ligazón doctrinaria, ni siquiera afinidad de principios, sino
por intereses personalistas. Para ellos UNT era "Un medio para un
fin". Por otro lado, AD iría perdiendo otras figuras importantes como
Claudio Fermín, Rafael Marín, Pedro Pablo Alcántara...
Y entonces Henry Ramos Allup se iría
consolidando como el eterno Secretario General, el indispensable, el caudillo
necesario. El que no suelta el "coroto" ni deja que se le arrimen. En
AD no hay elecciones para renovar las autoridades desde hace ya mucho tiempo.
Ni las habrá. Henry es quien manda y punto. En UNT pasa algo de lo mismo. Omar
Barboza (OB) es la mano que mece la cuna, al igual que en el pasado lo hacía
Alfaro Ucero "El Caudillo" en AD. Aquí no hay otro caudillo mas que
OB, a la chita callando. Es el factotum. Eso pareciera formar parte de la
genética de AD, del AD-N, desde su fundación bajo la égida de Rómulo
Betancourt.
En el lado juvenil y la "Pléyade de Estudiantes de 2007", los que
hicieron posible el "Mayo Venezolano" y el resurgimiento de la
Oposición, que fueron los únicos que lograron llenar con un mitin la Avda.
Bolívar de Caracas en toda la historia, y que en buena medida debido a sus
actuaciones antes, durante y después se les debe el triunfo del Referéndum
Constitucional del 2D2007, sólo uno de ellos, Freddy Guevara, era ficha de
partido, y más concretamente de "Un Nuevo Tiempo", UNT. Después se
incorporaría a esta tolda Stalin González, y Freddy optaría por irse a Voluntad
Popular, VP, donde es uno de sus principales jerarcas visibles. Años más tarde
también lo haría David Smolansky (VP), que al igual que otros líderes
estudiantiles fueron absorbidos por diferentes partidos políticos al terminar
sus estudios universitarios. Caso de Jon Goicoechea con Primero Justicia, donde
se estrelló después de ser la estrella del Movimiento Estudiantil del 2007.
Pero UNT, además de ser una organización política nutrida de arribistas,
oportunistas y tránsfugas, ¿cuál es su naturaleza? ¿Aluvional? ¿Es "Un
Nuevo Tiempo" un nuevo amanecer o es más de lo mismo? Su base doctrinaria
proviene de su raíz original: la Social-Democracia, pero ¿la practica, la
difunde, prepara a sus cuadros en esa filosofía doctrinaria o más bien deja a un
lado su basamento ancestral para actuar con la praxis política que la vorágine
del momento actual les impone?
Pareciera que UNT es más de lo mismo:
una asociación política sin anclaje, sin rumbo, sino el de aspirar a llenar un
vacío existente en la crisis actual. No hay refrescamiento en sus
planteamientos (si los hubiere), sino el de la tesis filosófica propia de
Eudomar Santos: "Como vaya viniendo vamos viendo". Un partido hecho
para lo electoral, lo inmediatista, y por tanto sus ofertas son fugaces, son
electoreras, pero sin sustento ni proyecto de largo aliento.
Una especie de mentalidad rentista,
filosofía minera, inmediatista. Tesis para el oportunismo pero no para hacer
cambios profundos y duraderos en la Sociedad Venezolana. Pareciera que esto no les
interesara, sino alcanzar el poder por el poder mismo. Y así se perciben sus
actuaciones desde su fundación. Algunos ejemplos:
1.- Manuel Rosales fue postulado por el Trío "TEROBO" (Teodoro,
Rosales y Borges) e impuesto "dedocráticamente" ante lo apremiante
del momento y ante la indecisión de la Oposición para escoger su candidato de
cara a las Presidenciales de 2006. Pronto haría gala del sectarismo adeco. Se
le quiso advertir, con anticipación, de los vicios electorales de los que
estaba plagado el sistema. EsData quiso reunirse con él y asesorarlo.
Proponerle formas y fórmulas para contrarrestar la trampa. No hubo forma. No
los recibió. No fue posible. Tenía "su propio" equipo, en realidad
impuesto por Teodoro Petkoff.
2.- Después de las muchas irregularidades y amenazas sucedidas el día de las
Presidenciales, el 6/12/2006, se percibía el fraude electoral cometido entre el
Ejecutivo y su brazo comicial, el CNE. Manuel Rosales se desapareció
"misteriosamente" de escena por varias horas y Pablo Medina quiso
cantar fraude pero no lo dejaron. Hasta le interrumpieron abruptamente la
transmisión de Radio y TV cuando comenzaba su intervención ¿Con quién estaba
entonces UNT? Lo ahí ocurrido ése día le valió a Manuel Rosales un ticket
seguro para el exilio, que el régimen hizo efectivo meses más tarde. Todavía a
la fecha de hoy Rosales no ha regresado del exterior. Su esposa Evelyn
incursionó entonces en la política para reemplazarlo en la Alcaldía de
Maracaibo, bajo la tutela de UNT. Y Pablo Pérez después de una exitosa gestión
al frente de la Gobernación del Estado Zulia se postuló a las primarias de la
MUD el 12/2/2012, pero las "perdió" ante Capriles.
3.- Así como existen "patriotas cooperantes" (zapos) también existen
infiltrados en el gobierno y su partido. También hay "informantes"
para el lado contrario. De Miraflores llegó la especie de la
"presunta" reunión habida el sábado 6 de Octubre de 2012, en la
víspera de las Elecciones Presidenciales, en las que Hugo Chávez (HChF) buscaba
la reelección. A la cita habrían acudido, además de Hugo Chávez, José Vicente
Rangel (operador político del régimen), Omar Barboza (UNT), Julio Borges (PJ),
entre otras personas presentes. Allí se les expresó el deseo de HChF de morir
en el poder, y que era lo mejor para la estabilidad política de la Nación y la
gobernabilidad. Evitar un caos. Especie de advertencia: "Aprés moi le
déluge" (Después de mi, el diluvio). Henrique Capriles Radonski (el
candidato opositor) era joven y podía esperar... Un acuerdo tras bambalinas
para el sostenimiento del régimen y la defraudación al electorado. UNT actuando
al borde de la ética pero full de "pragmatismo". Henrique
Capriles Radonski, HCR, conocería esa misma noche la decisión de Estado tomada
en Palacio.
Los tres ejemplos anteriores revelan la naturaleza de UNT, y de cómo no tiene
nada de nuevo y mucho de la vieja forma de hacer política. Los mismos vicios de
siempre: sectarismo, conciliábulos, acuerdos cogolléricos, pragmatismo e
imposiciones a las bases. Ética dudosa y nula democracia interna. O sea una
Nueva AD-Bis-Bis. ¿Por qué será que generalmente se escogen nombres o
denominaciones que reflejan todo lo contrario de lo que realmente son? ¿Un
Nuevo Tiempo? ¿Qué hay de nuevo?
Y así, de "trompicón en trompicón" llegamos al día de hoy con un UNT
disminuido, donde perdió la Gobernación del Zulia en manos del PSUV (Francisco
Arias Cárdenas), un Pablo Pérez perseguido y una exigua representación para las
Parlamentarias (apenas 5 aspirantes) como resultado de las primarias de la MUD
del 17/5/2015. Ahora UNT se quiere arrimar al Pacto del Huevo Frito (AD-PJ) que
domina la MUD y pretende constituir con ellos el "Pacto del Huevo Frito
con Salsa de Tomate" para impulsar con el chavismo una transición post
Maduro. ¿Funcionará? ¿Esta nueva componenda, la aceptará el Pueblo Venezolano?
Finalmente es bueno revisar cómo el origen influye en el destino. Los
psicólogos sociales creen ver en el "adeco" un comportamiento, una
conducta, una forma de ser, mas que unas normas para participar en una
agrupación o un partido político. Se es adeco. Una personalidad. Una
idiosincrasia. Siendo así, pareciera que UNT es mas bien un AD-Bis, un AD sin
Ramos Allup. Pero su blanca sombra cabalga por los predios del retoño "Un
Nuevo Tiempo".
¿Aplica a "Un Nuevo Tiempo" lo que pregonaba Rómulo Betancourt, que
"Adeco es adeco hasta que se muere"? ¿"Un Nuevo Tiempo" o
"Un Nuevo Tiempo de AD"? ¿Una nueva oportunidad para el otrora
"Partido del Pueblo"? ¿"El mismo musiú con diferente
cachimbo"? ¿Serán los "adecos" una especie en extinción, así sean blancos,
azulados o rosados? ¿O serán, sin ser peyorativos, tan "venerables"
como las cucarachas, que ni los glaciares ni las radiaciones atómicas pueden
con ellas? ¿Resistencia, mimetismo, camaleonismo, inmortales dictiópteros?
Un Nuevo Tiempo, un nuevo adequismo sin nuevas soluciones para las nuevas
exigencias de la Nueva Venezuela. Más de lo mismo. A no ser que de ahora
en adelante demuestre lo contrario. Surge un gran signo de interrogación en el
horizonte...Son demasiados los cuestionamientos y las preguntas.
Bernardo Conde
Caracas 29 de Mayo de 2015
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jueves, 28 de mayo de 2015
"YA ESTAMOS DOLARIZADOS" EXPLICADO PARA NIÑOS
"YA
ESTAMOS DOLARIZADOS"
EXPLICADO
PARA NIÑOS
Carlos
Hermoso
Escribir acerca de
cuestiones de dinero —con todo y que el usado en nuestro país no vale mucho—
nos lleva a rememorar a Marx cuando afirma: “No creo que nadie haya escrito
sobre «dinero» con una falta tan absoluta de dinero como la mía” (Carta a
Engels, 21 de enero 1859). No tan dramática nuestra situación como la del gran
revolucionario alemán, pero sí la propia de un profesor universitario —mucho menos con la profundidad en el
abordaje del tema en cuestión, en relación con la que alcanzó el gran
científico—, nos aventuramos a decir
algunas cosas del farragoso asunto. Esfuerzo, a su vez, que me hace recordar
una expresión del difunto amigo y economista Oswaldo Ron, según la cual estudiar
cosas como el dinero refleja una gran capacidad de abstracción de quien sin
tenerlo puede hablar en torno de él.
Igual esfuerzo se
demanda del lector para resistir la lectura de estas letras, dada la relación
controvertida con el bolívar, sobre todo de quienes apenas lo poseen. En el
caso venezolano la cuestión se hace aún más concreta y compleja ya que hemos
visto cómo, en cuestión de apenas un lustro, la expresión bolívar fuerte resulta un chiste, si no fuese tan lamentable por
sus efectos nocivos sobre la familia venezolana.
A propósito del
precio del dólar en el mercado libre paralelo, comenzamos este breve análisis
por afirmar que no podíamos obtener otro resultado con la política económica adelantada
desde el gobierno en un lapso mayor de tres quinquenios.
El papel de Venezuela
en la división internacional del trabajo (DIT) —impuesto por la oligarquía
financiera internacional, hoy bajo la hegemonía en disputa por los bloques liderados
por Estados Unidos y China— ha sido el centro de la orientación económica del régimen
chavista. Esto es, la política económica ha contado con el eje conductor de
afianzar el papel de Venezuela en la DIT como productor y abastecedor de
materia prima energética, mientras importa bienes finales producidos por China
principalmente, así como productos agropecuarios de Brasil y Argentina,
primordialmente. Se profundiza el proceso de desindustrialización iniciado en
1989 y se sustituye cada vez más el producto nativo por la importación a
dólares revaluados, más baratos que los cotizados en el mercado, lo que los hace
más competitivos frente al producto venezolano.
De allí parte la
orientación de las políticas bancaria, monetaria, fiscal y tributaria, así como
la del comercio interno. Hasta la política social se articula con esta orientación
expresada principalmente en el reparto de emolumentos a la gente pobre así como
el subsidio para la realización de muchos rubros, que permiten el doble efecto
de crear una demanda interna del producto importado así como las simpatías
hacia el gobierno y el carisma emblemático que lo encarna.
A partir de allí se
hace cada vez más significativa la importancia de la producción petrolera para
la economía y la obtención de divisas que permitan la realización de este creciente
ciclo perverso. Ubiquemos que la cartera de exportación de Venezuela cuenta con
un 96% de participación de actividades estatales, principalmente de la
petrolera. La caída de los precios del crudo —casi la única fuente de captación
de divisas dado el derrumbe de la exportación de otros rubros— nos condena a
depender de la actividad petrolera, con lo que se afianza la especialización.
El gobierno, en vez
de estimular la producción de bienes y servicios competitivos, castra toda
posibilidad al controlar el mercado de dólares y colocarlos al servicio de la
importación de bienes que se hacen más competitivos al realizarlos con la
sobrevaluación de la divisa. Por su parte, todo aquel que exporte algún bien
está obligado a cambiar los dólares obtenidos en el Banco Central, debe
declarar lo exportado y el monto en dólares obtenido al cambio asignado por el
gobierno, con lo que se desestimula la exportación por resultar una actividad
que arroja pérdidas, y en el mejor de los casos permite bajos beneficios. Con
ello, paralelamente, se propicia la fuga de capitales y la especulación en el
mercado natural de divisas.
A la par esta
política va erosionando el aparato productivo. Al perder capacidad competitiva
la producción nativa cede el mercado interno al producto importado. Muchos de
quienes se dedican a la producción de bienes cambian de actividad,
convirtiéndose en importadores, comerciantes o especuladores. El capital se mueve
tras el beneficio. Tras el mayor beneficio. Esto es, el productor nativo busca
el beneficio propio sin dar pelea salvo en la búsqueda de espacios para el
negocio. Entretanto el Estado favorece al producto importado y al desarrollo en
otras regiones, al convertirse en demandante de sus bienes.
A la postre, pierde
el país que se ve condenado a depender del producto importado. Pierde
soberanía. La tendencia dominante, a partir de esta política, es a la quiebra,
recesión mediante. El PIB va a depender cada vez más del aparato petrolero y
las transacciones que con él se realizan. La erosión de esta industria
significa un mayor desgaste en toda la economía.
De allí que la caída
de los precios del crudo, así como la tendencia recesiva y a la quiebra, va a
motivar una situación de extrema debilidad de nuestra economía y de su signo
monetario. Dada la política implementada, la caída en la captación de divisas
fuerza al gobierno a reducir el mercado de dólares. A administrar la escasa
divisa de manera tal que se puedan mantener los aún elevados ritmos de importación
y seguir penetrando de manera interesada el mercado especulativo paralelo. Con
ello crece la presión de demanda de la divisa y por ende el incremento de su
precio.
En este escenario, el
gobierno se ve impelido a conseguir dólares a como dé lugar, sobre todo ante la
escasez alcanzada en el mercado, la caída del PIB, la inflación y otros males
de la economía. También busca el gobierno atemperar la situación política, lo
que lo presiona aún más para conseguir dólares y así estar en mejores
condiciones de cara al proceso electoral venidero. Es por ello que “Datos en el
sitio oficial del FMI en internet muestran que Venezuela redujo en unos 380
millones de dólares su posición en derechos especiales de giro (DEG) en abril,
lo que le permite transferir esos fondos a sus reservas en efectivo” (agencia
Reuters en http://www.laverdad.com/opinion-economia/75173-economia-dolarizada.html).
Otra información de
la misma agencia señala: “El Banco Central de Venezuela (BCV) realizó una
operación de canje de una parte del oro que mantiene en sus reservas
internacionales a cambio de unos 1.000 millones de dólares en efectivo, dijeron
el viernes el diario El Nacional y
dos economistas”. Y es que la caída de las reservas internacionales las coloca
al nivel alcanzado en 2003. “Los últimos datos disponibles del Banco Central de
Venezuela (BCV) en su sitio web muestran que las reservas del país están en
18.211 millones de dólares, unos 2.600 millones de dólares menos que los 20.852
millones de dólares que alcanzaban a inicios de abril. Se trata de su nivel más
bajo desde septiembre de 2003”, dice la agencia Reuters (http://www.diariolavoz.net/2015/05/10/reservas-internacionales-del-pais-caen-a-su-nivel-mas-bajo-en-12-anos/).
Dinero y papel moneda
El dinero sirve para
realizar las transacciones cotidianas. Pero, si deja de cumplir este papel, la
gente de manera espontánea lo sustituye por otro instrumento. Se ha dado el
caso de practicarse el trueque, con lo que se vuelve a etapas harto superadas
por la historia económica. El dinero nace como resultado del volumen del
intercambio. Las cosas destinadas al intercambio llegaron a ser tan abundantes que
se crea una mercancía que sea equivalente de todas las que circulan. De todas la
mercancías que son colocadas en un mercado.
Las primeras formas
dinerarias hoy se consideran un tanto folclóricas. Los aztecas llegaron a
utilizar semillas de cacao, polvo de oro, entre otras. Semillas, piedras
preciosas, obsidiana, cobre, entre muchos elementos se convierten en
equivalentes de las cosas transables hasta que comienza la acuñación de
monedas. Más adelante, el papel moneda va a cumplir ese rol llegando a esta
etapa de la modernidad burguesa cuando surge el dinero electrónico e instrumentos
cada vez más sofisticados para el creciente intercambio.
El dinero debe contar
con esa maravillosa propiedad de representar la riqueza material. Poseer dinero
es poseer una cantidad determinada de riquezas. Pero, si en vez de una riqueza
sólida poseemos un dinero que nos empobrece, pierde su función fetichista.
Pierde su función esencial. Sirve, pero en forma decreciente. Va perdiendo la
propiedad principal. Deja de ser un encanto y se convierte en calamidad ya que
poseerlo angustia porque va perdiendo esa propiedad. Queremos salir de él y
hacernos de otro equivalente.
Es el resultado de
incumplir la ley científica según la cual “la emisión de papel moneda debe
limitarse a aquella cantidad en que
sin él circularía necesariamente el oro (o la plata) representado simbólicamente
por ese papel” (Marx, El capital,
tomo I, capítulo 3). Su respaldo se pierde en la medida en que se reproduce su
volumen sin crecimiento del aparato productivo y sin incremento de la cantidad
de oro en las bóvedas del Banco Central de Venezuela. Es lo que se conoce como
dinero inorgánico. Termina por perder poder adquisitivo en virtud de que siendo
una expresión del equivalente universal real no posee un valor como expresión
de la objetivación del trabajo humano, apenas lo representa.
Ésa es la situación
del bolívar. Va perdiendo esa cualidad y hoy es un símbolo que va cediendo
espacios para las transacciones en las divisas, principalmente en el dólar.
Así, su debilidad encuentra en la inflación otro acicate, además de la erosión
del aparato productivo y las importaciones de bienes competitivos. No sólo se
trata de su debilidad frente a la divisa escasa, sino que pierde su capacidad
referencial dada la pérdida de poder adquisitivo fruto de la inflación.
La inflación —fenómeno
creado por el gobierno, que enriquece más a los ya ricos y empobrece a los ya pobres—
atenta contra la función del dinero en forma de papel moneda. Por eso todos
buscan sustituirlo por bienes durables, preferiblemente antes que atesorarlo o
ahorrarlo. Los ricos comprarán propiedades, dólares u otras divisas, metales
como el oro, compras a futuro de algunos rubros. Pero los pobres, haciendo uso
de él de la manera más idónea posible, solo comprarán algún alimento. Quienes
poseen dinero, en condiciones de inflación, quieren deshacerse de la mayor
cantidad y hacerse de bienes que no pierdan valor. Esto es, en inflación se
incrementa la presión de la demanda, con ello se afianza el mercado especulativo
y la estafa.
La inflación es el
resultado de la no correspondencia entre el presupuesto de gastos del Estado y
los ingresos. Una caída del crecimiento supone una caída de los ingresos. Mantener
el nivel de gastos conduce a la inflación. Atacarla supone una política de
disciplina. Los Estados capitalistas la atienden de tal manera que aumentan la
ganancia del capital y afectan al bolsillo del trabajador. Todo para no afectar
sus ganancias.
Una política sana
pero en favor de la gente sería canalizar el ahorro hacia la inversión
productiva, reducción de la cuota de la ganancia capitalista mediante la
imposición de impuestos progresivos, que fuercen a pagar a los que más tienen,
mientras se reduce lo máximo a los que menos tienen. En vez de esto el gobierno
chavista aumenta el gasto, no toma medidas para recaudar de los que más tienen,
por lo que la riqueza se concentra en los grandes ricos, principalmente.
Dicen algunos
economistas que es un asunto de confianza. De desconfianza, más bien. Pero no.
Es un hecho objetivo. El bolívar ya es tan débil que hay que deshacerse de él
cambiándolo por mercancías que no pierdan valor, como el dólar. La base
objetiva, lo que conduce a desconfiar, es su debilidad y la pérdida de su poder
adquisitivo. Eso explica que la gente prefiera el dólar. Es un mecanismo de protección.
Es preferible tener dólares que bolívares. Mientras pasan los días, para
quienes requieren de un bien o servicio en el mercado exterior deben recurrir
al dólar de manera muchas veces desesperada. En general, quienes ven desvalorizado
su signo monetario, el bolívar, buscan protegerse comprando dólares. Por su
parte, los estafadores, los especuladores, colocan sus dólares en el mercado
obteniendo pingües ganancias.
En las condiciones
que vive Venezuela, las leyes del capitalismo —tan sólidas como las que se
realizan en la naturaleza— alcanzan una expresión muy nítida. La especulación
en todos los espacios de intermediación rompe escalas históricas. En el mercado
interno no se conoce parangón histórico alguno en que se haya alcanzado el
grado de especulación de este período. El vendedor compra barato para vender
caro. Si las condiciones le permiten vender muy caro, así lo hace. Es la lógica
capitalista irrefrenable. La escasez de cualquier bien de alta demanda conduce
a esa condición.
Esa es la base de la
dolarización. Es un hecho objetivo. Es una tendencia objetiva en las
condiciones de la economía venezolana, creada a partir de la política económica
destructiva del régimen dizque socialista. Esa es la razón por la cual la
tendencia a la dolarización se ha impuesto. La moneda de referencia no es el
bolívar, es el dólar. O sea “el ancla” ideal es el dólar.
Por eso es que
algunos economistas hablan de la necesidad de la caja de conversión que sería una
medida extrema que haría desaparecer el bolívar tal cual lo conocemos, cuya
ancla sería el dólar, pero que impondría de manera brutal la disciplina fiscal,
pasando por la recomposición del mercado a escala nacional y con el sector
externo. Se sincerarían los precios, por lo que durante un período
indeterminado el salario caería a una escala muy por debajo de su capacidad
para adquirir los bienes básicos para medio vivir.
La solución, desde
una perspectiva nacional y popular, es el cambio en la orientación y dirección
política del país que lo encauce por la senda del desarrollo y el crecimiento
económico. Una política para la reconstrucción en la que el signo monetario esté
en correspondencia con las riquezas en circulación. Que su fortaleza sea
expresión de la solidez del aparato productivo. O sea, una política que
garantice la producción nacional, sustituyendo de manera progresiva y acelerada
las importaciones de bienes y servicios. Una política que canalice el ahorro
social hacia la inversión productiva. Una nueva sociedad, una nueva democracia,
una nueva ética.
Dr. Carlos Hermoso
Profesor de Economía UCV
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Venezuela 2015
miércoles, 27 de mayo de 2015
¿A LAS PUERTAS DE UNA HYPER-INFLACIÓN?
¿A LAS PUERTAS DE UNA HYPER-INFLACIÓN?
Humberto García Larralde
La atención a los fenómenos
hyper-inflacionarios tiende a centrarse en el umbral a partir del cual un alza
sostenida de precios puede llamarse hyper-inflación y en los desequilibrios
macroeconómicos que lo causan. Pero hay un elemento sicológico que también
define esta tragedia; cuando se instala una sensación de pánico en la gente
ante la subida incesante de los precios, que la impela a desprenderse de su
dinero para comprar bienes, “ya que van a encarecerse aun más”. Son expectativas
autocumplidas, pues la compra en previsión de mayor inflación, cuando es
compartida por miles, invariablemente impulsa los precios a niveles todavía más
elevados.
Tal comportamiento solo puede sostenerse
cuando hay una expansión desbordada de medios de pago por la emisión monetaria
sin respaldo de parte del Banco Central. Esto suele desatar corridas contra la
moneda local, buscando poner los haberes personales o empresariales a resguardo
de la inflación. La devaluación que sobreviene precipita una crisis de
confianza y la moneda nacional deja de ser percibida como depositaria de valor
o como unidad de cuenta. La capacidad del gobierno por tomar medidas drásticas,
coherentes y bien fundamentadas constituye un desiderátum para recuperar la
confianza en la economía y quebrar las expectativas hyper-inflacionarias.
En Venezuela se incuban todas las
condiciones antes mencionadas para la hyper-inflación.
Primero, la reforma de la Ley del Banco
Central de 2010 permitió que éste financiara directamente a las empresas
públicas, arrojando a la circulación Bs. 920 millardos hasta finales del primer
trimestre de 2015, lo que representa un 42% de la liquidez monetaria para ese
momento. Pero esta emisión se viene acelerando: en ese trimestre su
incremento fue de Bs. 245 millardos, la misma expansión que hubo en todo el año
2014. Estos dineros “inorgánicos” han posibilitado a PdVSA cubrir las
insuficiencias de caja causadas por el pago de misiones, el regalo de gasolina
a los venezolanos, el financiamiento a Cuba y a los países de PetroCaribe, el
servicio de la deuda china y el pago de impuestos, regalías y dividendos al
fisco. Con el financiamiento monetario a PdVSA se han podido validar enormes
déficits del sector público, superiores al 15% del PIB durante los últimos
cuatro años.
El desborde inflacionario de tal
expansión monetaria se agrava por la severa escasez de bienes en los anaqueles
y la merma sustancial de divisas para importar bienes, equipos e insumos –la
contracción de la oferta-, que exacerba aun más la desesperación de los
venezolanos, sobre todo cuando se trata de adquirir medicamentos vitales y
bienes de consumo básicos. Además, el desabastecimiento ofrece oportunidades a
la acción especulativa de revendedores, que añade otro factor que empuja los
precios hacia arriba.
Pero todo lo anterior no sería tan
alarmante si no fuera por el salto de garrocha que viene experimentando el
llamado dólar paralelo. Este se cotiza en un mercado que, no obstante ser
marginal en términos de volumen, se ha convertido en referencia obligada para
la fijación de precios al interior de la economía por ser el único –en el
disparatado esquema de control cambiario existente- en el que hay acceso libre
a la divisa. Como el monopolio de la oferta de dólares la tiene el gobierno y
éste se las reserva -ante la caída en los ingresos petroleros- para las
importaciones que considera “esenciales” y para pagar el abultado servicio de
la deuda pública, queda poco para el sector privado.
Además, el otorgamiento de
divisas está sujeto al arbitrio discrecional de los funcionarios que deciden al
respecto. Queda sólo el mercado paralelo para suplir necesidades no atendidas
por el dólar oficial. Percibido como la única “válvula de escape” existente, la
demanda eleva el “paralelo” y aviva la inflación.Su disparada a la estratosfera
hace que los venezolanos midan sus transacciones en términos del dólar,
obviando al bolívar como unidad de cuenta. Y con la inflación más alta del
mundo, hace rato que dejó de ser depositario de valor. Ahora se asoma de manera
insólita la dolarización de transacciones domésticas, primero con la venta de
boletos aéreos al extranjero y luego con la propuesta de vender automóviles en
la moneda estadounidense, cuando el único que gana en dólares es el gobierno.
Si éste mostrase un mínimo de coherencia
en la conducción de los asuntos económicos, tales desajustes podrían percibirse
como pasajeros, de transición, mientras se instrumentasen las medidas para
unificar el mercado cambiario -requisito indispensable para la estabilización
de precios a mediano plazo- y, con ello, crear condiciones favorables a la
inversión productiva y la generación de empleo, amparadas en garantías legales
a la propiedad y al intercambio mercantil.
Pero Maduro hace todo lo contrario,
precipitando la crisis de confianza de los venezolanos. Se cierra ante toda
posibilidad de aplicar medidas sensatas para repetir ad-nauseaum la
imbecilidad de una presunta “guerra económica” como culpable, a la que hay que
combatir a sangre y fuego. Esta única respuesta a la crisis alimenta la
difundida convicción de que su gobierno no sólo es incompetente, sino que está
empeñado abiertamente en destruir la economía. No otra cosa acarrean sus
políticas de control, regulación, acoso y prohibición.
Se reúnen así las condiciones de
desbordamiento monetario, depreciación acelerada del bolívar y pérdida de
confianza en el gobierno, para que cunda la desesperación entre los venezolanos
por su bienestar futuro y se desate un proceso hyper-inflacionario. De ocurrir,
el empobrecimiento de los asalariados será brutal: no habrá manera de mantener
su capacidad adquisitiva y los aumentos de sueldo, justificados por el intento de
atajar esta pérdida en el corto plazo, terminarán retroalimentando la
inflación. Por eso el movimiento sindical y los trabajadores en general tienen
que convertirse en los primeros abanderados de un cambio de 180 grados en la
conducción del país.
Chávez embarcó a Venezuela en el Titanic
ofreciendo camarotes de lujo, comidas esplendidas, entretenimiento y gloria. Se
acercó al cumplimiento de lo prometido repartiendo dinero a diestra y siniestra
con el petróleo a $100/barril. Pero ocurrió que su alegre y desprevenida
irresponsabilidad provocó la colisión con el iceberg. Ahora, en trance de
hundimiento, en vez de correr hacia los botes salvavidas, Maduro saca unos
taladros para abrirle más huecos al casco.
¿Y qué hacen los jerarcas del chavismo,
los diputados y funcionarios con algún nivel de responsabilidad? ¿Son todos
cómplices de este régimen hambreador y expoliador? ¿No hay un mínimo de
sensatez para evitar la tragedia que se avecina? Y la oposición democrática,
¿cómo no convertir las medidas que la prevendrían en elemento central del
debate político e insistir en el ajuste que el país implora?
No podemos permitir que nos apliquen el
letrero que Dante colocó a las puertas de su infierno: “Abandonad toda
esperanza”.
Humberto García
Larralde
economista, profesor
de la UCV
27 de mayo del 2015
lunes, 25 de mayo de 2015
SOCIEDAD ABIERTA
SOCIEDAD ABIERTA
Si hemos de creer a Karl R. Popper (1902-1994) en “La
sociedad abierta y sus enemigos” (1945) sobre las condiciones de unasociedad abierta, entonces
tenemos serios motivos para preocuparnos en la Venezuela de hoy.
Una sociedad abierta es básicamente una sociedad
democrática, plural, tolerante y diversa. Cuyos gobiernos se encuentran bajo la
supervisión y control de la ciudadanía. Las instituciones y órganos del Estado
le sirven a la sociedad bajo el estricto amparo y cumplimiento de las leyes. La
defensa de la libertad y los más sagrados derechos humanos que convalidan la
posibilidad de vivir existencias dignas, son los pilares que sostienen a una
sociedad abierta.
El Gobierno en una sociedad abierta se ejerce a través de contrapesos y
equilibrios entre los más diversos sectores, instituciones y grupos. El acuerdo
y la negociación privan sobre las imposiciones. Las minorías gozan de
representación y los intereses individuales deben expresarse sin interferir ni
contravenir el bienestar público y social.
En una sociedad abierta las universidades, el arte, la ciencia
y la cultura son autónomas, libres y contestatarias. No existe la censura y el
periodismo se manifiesta de una forma vigorosa. La diversidad de opiniones
puede ventilarse sin riesgo de que el poder aplaste.
En la sociedad abierta debe existir la justicia y prosperidad
como pre-condición para el ejercicio y disfrute de la libertad. No hay
soluciones únicas, ni partidos únicos, ni caudillos únicos, ni prensa única, ni
educación única, ni pensamiento único.
Venezuela hoy se debate entre una sociedad
abierta posible y
deseable como proyecto humanista o una sociedad cerrada bajo el signo de la pre-modernidad, el
anacronismo, el militarismo, la violencia, el desencuentro y la dictadura. No
existe la menor duda, entre estas dos opciones, sobre cuál es la correcta, y
por la que debemos luchar.
ANGEL RAFAEL LOMBARDI BOSCAN
DIRECTOR DEL CENTRO DE ESTUDIOS
HISTÓRICOS DE LUZ
@LOMBARDIBOSCAN
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Popper,
Sociedad Abierta,
Venezuela
domingo, 24 de mayo de 2015
DISCURSO POLÍTICO VENEZOLANO
René Magritte
DISCURSO POLÍTICO VENEZOLANO
Luis Marín
La nueva
Cátedra Pío Tamayo ha planteado un foro sobre discurso político venezolano
partiendo de la premisa de que el liberal positivismo es un hilo conductor que
lo recorre desde antes de la aparición de la República hasta nuestros días,
tiñendo el abordaje de todos los tópicos en cualquiera de sus diversas
manifestaciones.
Como punto
previo es inevitable recordar que la CPT fue cerrada el 14-07-14 y sus
actividades fueron reanudadas este año; pero cambiando su naturaleza jurídica a
la de Cátedra Libre, quedando sometida a las Normas Generales para las Cátedras
Libres del 03-07-02, según acuerdo del Consejo Universitario de fecha 03-12-14.
Estas CL
duran 4 años, con posibilidad de “readscripción”, deben presentar un plan
de actividades trimestral al Consejo de Escuela o Facultad con copia al
Vicerrectorado Administrativo, un informe anual de actividades y el Consejo
Universitario puede decidir la finalización de sus actividades
discrecionalmente. En todo caso, las cátedras existentes tienen seis meses para
ajustarse a esta normativa para poder ser inscritas en el registro centralizado
o de lo contrario “se considerarán inexistentes”.
La CPT fue
creada el 06-10-83, mucho antes de la aprobación de estas Normas y después de
su entrada en vigencia nunca le fueron aplicadas durante más de doce años. Por
lo tanto, es un hecho muy discutible que ahora la comisión encargada de
investigar los hechos relativos al cierre de la CPT haga la recomendación de
establecer en el contexto de las restricciones señaladas por ella “los
mecanismos idóneos que permitieran la continuidad del trabajo de la CPT que
viene realizando por más de 31 años” en el mismo lugar; pero cambiando su
horario de nocturno a vespertino y sometiéndola a unas Normas que transforman
su régimen jurídico.
En la
práctica la CPT es otra, su auditorio también cambió; pero su espíritu es el
mismo: una tenaz resistencia, como Pío Tamayo en el Castillo Libertador, al
asedio gomecista.
LA ERA LIBERAL
Se observan
en el siglo XIX tres momentos capitales. Primero, el discurso emancipador
inspirado en la Revolución Francesa y en la Independencia de los Estados
Unidos. Sus tópicos son, por supuesto, libertad e independencia.
Segundo, la
separación de la Gran Colombia. Aquí aparece el discurso conservador, representado
por José Antonio Páez y Carlos Soublette. Frente a ellos, por necesidad
polémica se planta el discurso liberal encarnado por los hermanos Monagas.
En esta
misma época emerge el ideólogo del liberalismo, Antonio Leocadio Guzmán, que
funda el gran Partido Liberal; pero los tópicos ahora son distintos, la
abolición de la esclavitud y de la pena de muerte, ataque contra la oligarquía
conservadora, aunque en rigor, los liberales también fueran oligarcas.
Tercero, la
Guerra Federal. Aquí la controversia es entre Federalismo y Centralismo,
oposición que no coincide plenamente con la anterior entre liberales y
conservadores, de hecho, unos y otros podrían intercambiar perfectamente de
roles sin dificultad.
Probablemente
haya un influjo de la Guerra de Secesión de los EEUU por los temas del
abolicionismo y el federalismo, de hecho, después del Tratado de Coche en 1863,
se bautiza la República como “Estados Unidos de Venezuela”.
Después de
la guerra larga, se abre un período de inestabilidad con hegemonía evidente del
liberalismo amarillo de Antonio Guzmán Blanco, quien introduce el
bolivarianismo, le pone el nombre de Bolívar a la moneda y, acto seguido, se
dedica a acumularlos, iniciando la corrupción administrativa en su variable ya
clásica de fraguar empréstitos en divisas para convertirlas en bolívares y
aprovechar el spread cambiario. Su programa es típico del
despotismo ilustrado, proliferación de obras públicas e impulso a la
modernización del país, lo que repiten todos los dictadores militares que le
suceden.
El fin de la
anarquía llega con la Revolución Liberal Restauradora de Cipriano Castro, en la
que es imposible no advertir el tinte bonapartista. El tópico antiamericano,
antieuropeo o antiimperialista que había introducido Guzmán, alcanza con él su
apogeo.
Le sucede
Juan Vicente Gómez, bautizado como “el tirano liberal”, lo que parece una contradictio
in adjecto, pero no es así, la tiranía se engalana con el discurso
justificador del gendarme necesario o bien del cesarismo democrático.
Gómez se
hizo nacer y morir en las mismas fechas que Simón Bolívar: 24 de julio y 17 de
diciembre.
LA ERA SOCIALDEMÓCRATA
De siempre
se ha dicho que Venezuela entró tardíamente al siglo XX con la muerte de Gómez,
que hegemonizó todo el primer tercio. El cambio más significativo es la
irrupción del discurso socialdemócrata, particularmente con la Generación del
28.
Con Gómez
desapareció la confrontación liberal conservadora de manera que ahora la
controversia se presenta entre militarismo, nacionalismo y bolivarianismo, por
un lado y por el otro el civilismo, internacionalismo y marxismo, con ciertas
variantes.
Es curioso que
en Venezuela la socialdemocracia se manifiesta al revés de como originalmente
se presentaron las cosas. Para el momento en que muere Gómez ya todo ha
ocurrido en Europa, el partido socialdemócrata se ha dividido dando origen a su
versión comunista. En Venezuela se funda primero el Partido Comunista, en 1931,
con el antecedente del Partido de la Revolución Venezolana fundado en el exilio
en 1927, mientras que Acción Democrática se funda diez años más tarde, en 1941.
No es
gratuito que el Golpe de Estado de los adecos contra el gobierno de Isaías
Medina en 1945 fuera bautizado como “la Revolución de Octubre”, en resonancia
soviética.
Entonces
surge el social o demócrata cristianismo con la fundación del partido COPEI, en
1946, que tuvo sus antecedentes en el Movimiento de Acción Nacional y la Unión
Nacional Estudiantil, escisión de la Federación de Estudiantes de Venezuela.
Pero estas
distinciones pierden relevancia porque todas naufragan en el populismo. El
origen y la definición del populismo son muy controvertidos particularmente
porque su creador fue Benito Mussolini, el primero que dio el paso del discurso
clasista típico del socialismo a la invocación al pueblo propia del fascismo.
Ilustrativamente Mussolini pasó de director de Avanti! diario
oficial del Partido Socialista Italiano a dirigir Il popolo d’ Italia,
órgano del Partido Nacional Fascista.
Asimismo,
todos se caracterizan por su devoción a las masas, la idolatría del Estado, su
antiliberalismo, anticapitalismo y un proverbial desprecio por el
individualismo.
LA ERA TOTALITARIA
El discurso
político venezolano describe un arco que va desde la completa hegemonía liberal
al más radical antiliberalismo. Esta amalgama de militarismo, nacionalismo,
bolivarianismo, unida al socialismo e internacionalismo “de izquierda”,
configura el discurso totalitario, sin que le falte una exótica dosis del
condimento antisemita.
Por
totalitarismo se entiende un régimen que pretende no sólo el control del
Estado, como las tiranías clásicas, sino de la sociedad en su conjunto, de la
economía, la cultura, en particular de la información, la educación y cualquier
manifestación artística.
La
originalidad del totalitarismo venezolano radica en que todavía no es un
régimen de partido único, sino que ha integrado una oposición oficialista para
dar la imagen de un juego democrático, pero ambos repiten en sus puntos
esenciales el mismo discurso.
Todos son
igualmente socialistas, bolivarianos, asistencialistas o partidarios de las
misiones, curiosamente “antifascistas”, en un país en que jamás ha existido y
con toda seguridad nunca existirá un partido fascista.
Lo más cercano
a un movimiento fascista fue la UNE, creada por Rafael Caldera en 1936, al
dividir la FEV por la polémica expulsión de los jesuitas del país; pero en
realidad estaba inspirada en la falange de Primo de Rivera, era católica y
conservadora, al contrario del carácter revolucionario y anticlerical del
fascismo.
Irónica pero
no casualmente Rafael Caldera fue el mentor político de Hugo Chávez, a quien
indultó, perdono sus pecados golpistas y le entregó la banda presidencial.
Antes en los años 70 “pacificó” a los guerrilleros castrocomunistas y los
incorporó a su primer gobierno como hizo con los golpistas en el segundo.
Ahora ambos
cogobiernan mediante un pacto tácito pero evidentemente funcional cuyos
términos deben desvelarse porque una de sus condiciones de operatividad es la
de permanecer oculto, fuera del escrutinio público, como los jesuitas.
En este
punto se revela la utilidad de la teoría del discurso, porque es a través de
las manifestaciones públicas de ambos que puede descubrirse el juego de
señales, gestos y mensajes criptografiados que constituyen la plataforma básica
del acuerdo.
Todos son
demócratas: en el clásico binomio democracia-libertad ponen el énfasis en una,
ignorando por completo la otra, dando paso franco a la tiranía de la multitud.
Todo lo resuelven con el principio de la mayoría y ninguno cuestiona al “poder
electoral” como supremo distribuidor, pese a que dejó de ser un sistema de
elección de candidatos a cargos públicos para convertirse en un mecanismo de
convalidación de candidatos designados en comités centrales de partidos que participan
en un pacto tácito de convivencia. Pasaron del régimen electivo al
convalidatorio de tipo castrista cubano.
Es
ilustrativo el discurso de “la unidad”, tan omnicomprensiva y perfecta que no
dejaría fuera ni siquiera a los chavistas, con lo cual resulta que la
alternativa democrática es más totalitaria que el gobierno.
L’ Unitá se llamaba el periódico oficial del Partido Comunista Italiano,
fundado por Antonio Gramsci en 1924, el creador del concepto de “hegemonía” e
inspirador del “eurocomunismo” que tuvo su reflejo más cabal en el
Movimiento al Socialismo, el “autentico partido comunista de Venezuela” como se
definieron en su acta constitutiva al separarse del PCV, hoy todos dirigentes
de la MUD.
Unidad es
una palabra que en términos de discurso hace plausible al totalitarismo, le da
un rostro humano, amistoso porque, visto en la perspectiva del lenguaje común
¿quién puede oponerse a la unidad? El problema de la unidad perfecta es que
proscribe al pluralismo, no admite la diversidad de opciones y evita la
posibilidad de elección entre distintas alternativas. De allí a la tarjeta
única, partido único, vocero único, discurso único, no hay ni un paso.
Al predicar
que hay un momento de discusión donde se explayan libremente todas las
posiciones, pero luego debe tomarse una decisión democrática y hecho esto todos
se obligan a cumplirla disciplinadamente, porque el momento de discusión ya
pasó, se está describiendo el método del “centralismo democrático” de Lenin,
que es el alma de la socialdemocracia y del bolchevismo.
La MUD no es
importante por lo que hace sino por lo que impide: el surgimiento de la
Resistencia. Tiene algunas sutiles diferencias con el gobierno, por ejemplo, no
son abiertamente antisemitas, pero tampoco defienden a Israel, lo que en las
circunstancias actuales es lo mismo. No obstante, suscriben el discurso
dominante del conflicto israelí palestino, ocultando debajo de la alfombra a 21
Estados árabes, como si no existieran. En esto vuelven a hermanarse con el
régimen: Todos creen firmemente que lo que ellos no reconocen, ni mencionan,
materialmente no existe.
La pregunta
que resta por responder es: ¿Por qué el totalitarismo renace tan vigoroso
después de las catástrofes que produjo en el siglo XX? No debe creerse que sea
una cosa horripilante que nadie en su sano juicio puede querer, siendo la
verdad que ejerce una irresistible atracción tanto sobre las élites como sobre
las masas.
La ilusión
de la omnipotencia, de un poder absoluto, más allá de todo límite y medida, por
un lado, y de la igualdad, sin distinciones ni preferencias, por el otro, es lo
que funde a la élite con la masa en una sola “unidad” indisoluble.
La
psicología de la Gestalt (gestalt significa totalidad)
postula que el cerebro humano está predispuesto a seguir siempre la línea del
menor esfuerzo, por lo que tiene una inclinación natural a la simplificación.
Las discordancias le producen stress por lo que las elimina, completando
asimismo las partes faltantes para formarse imágenes concisas de la realidad. El
totalitarismo tendría así un apoyo en la naturaleza humana.
La ficción
fundamental del comunismo la resumió Lenin diciendo que ningún hombre es
imprescindible, de lo que sus seguidores dedujeron que todo hombre es
prescindible. Luego, la finalidad esencial de la igualdad perfecta, de la
eliminación de toda diferencia, es hacer al hombre completamente prescindible,
lo único imprescindible sería la masa.
Esto viene
como anillo al dedo del militarismo, porque es lo que admite la pretensión
militarista de sacrificar hombres por decenas, cientos, miles, millones, en la
certeza de que podrán sustituirlos de inmediato por otros completamente
idénticos, sin advertir o pretendiendo ignorar que cada hombre es un ser
singular, único e irrepetible.
Todos se
arropan bajo el pendón de la fraternidad que dice así: El bien común
prevalece sobre el interés individual.
La paradoja
es que no se ve cómo el mal individual pueda conducir al
bien de todos.
Luis
Marín
24-05-15

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