viernes, 28 de octubre de 2016
ESTO SE PONE COLOR DE HORMIGA
PALABRAS DE LA CIRCUNSTANCIA
¡Esto se pone color de hormiga!
Ramón Santaella Yegres
El encuentro ocasional de
dos vecinas que pocas veces se comunican pero cuando se encuentran, la cosa se
pone fea, bombardean hacia cualquier punto, sin importarle las consecuencias y
por lo visto han hecho un pacto de buena vecindad porque no se pinchan una a
otra, mientras buscan un blanco común que casi siempre está a nivel del
gobierno, los poderes públicos y cuanto ciudadano se involucre en ello.
El encuentro ocurre
temprano, el lunes 24 del mes en curso, horas después de los acontecimientos
del domingo 23 en la Asamblea Nacional.
¡Margarita, mi amor!, tú por
acá tan temprano, así andarás de cargada que andas buscando con quien hablar
para botar ese lastre que no te deja caminar. Es doña Luisa, vecina de
Margarita, quien siempre acude a la ironía para saludar a las personas que
según ella, son sus amistades.
¡Luisa, cariño!, responde
Margarita, aquí estoy esperándote porque tenemos tiempo sin hablar y hay cosas que
están ocurriendo en nuestro país que más que preocuparme, causan risa;
pareciera que, ¿no sé si tú estás de acuerdo con ello?, los dirigentes de los
dos grupos políticos que atormentan el país con su peleadera y cosas raras, o se
han dedicado hacer humorismo poco serio o quieren erradicar de la población, la
propuesta democrática “participativa y protagónica”. Lo cierto es que nos dejan
por país un escenario, donde los actores “principales” y el “show” deben
continuar”.
¡Espera un momento! Interrumpe Margarita, lo que tú dices es muy cierto,
eso que tu llamas humorismo de manera irónica, yo lo veo como falta de respeto
y consideración a la población en general, por la falta de seriedad de uno y
otro grupo político en la conducción de sus politiquerías pero, como tú
expresas, hay cosas que provocan risa, no sé si por la veracidad de los hechos
risibles por sí mismo o por la forma jocosa de decirlo.
Figúrate que mi compadre Rafael que estaba el domingo en la casa, estaba
apostando a que el grupo de enchufados, al entrar donde funcionaba la sesión
extraordinaria de la AN, cuestión que desde la tribuna imaginaria, se veía
venir, al primer diputado que coñacearían sería a Julio Borges porque lo tienen
de sopa o por ser más fácil de golpearlo; por supuesto, ni siquiera mi marido
que gusta de las bromas, quiso aceptar la apuesta.
¡Ah!, espera “one moment please”, dice Doña Luisa, y ¿acaso no te causó risa que después que
planificaron dicho asalto, los mismos directores del movimiento, se convirtieron
en árbitros para provocar el desalojo de los invasores del hemiciclo? Porque
que yo sepa, la base de partido alguno puede planificar acciones que no sean
ordenadas y controladas por los máximos dirigentes; a menos que los grupos
políticos estén evolucionando como ocurre con la tecnología y no lo hayamos
advertido.
¿Luisa, por Dios!, tú como que vez más allá que los “interesados”, apunta
Margarita, porque yo estaba viendo lo ocurrido y hasta los diputados de la bancada
de los “apátridas” defendieron a los dirigentes del grupo de los “patriotas”,
por colaborar en mandar a salir a dichos invasores que una vez en la calle,
iban detrás del alcalde de Caracas y no sé por qué, ni me lo preguntes porque
no entiendo nada de lo ocurrido; no obstante, uno de los diputados “patriotas”
parece que por equivocación, si es que eso no estaba organizado así, también le
dieron lo suyo, ¡Qué tal!. Amiga Luisa, esto es para coger palco, ¡mija!, en
esto que nos dejan por país, lo mejor es reír, según la trama que nos presenten
porque de lo contrario, no viviremos para contarlo.
Oye, Margarita, ¿quieres reírte de verdad?, ponle atención a los discursos
de los políticos que defienden al gobierno y las respuestas de los políticos
del otro bando, en especial, del presidente de la AN. Uno de los que más se
mete con este es Diosdao, quien lo llama golpista, aconsejado por el imperio,
etc., etc., y Ramos Allup contesta que Diosdao necesita un psiquiatra, o bien,
Diosdao escribe un Tuitter en relación a lo ocurrido en la AN y dice entre
otras cosas: “El pueblo actúa para defender la democracia y la patria, Rondón
no ha peleado”, si la memoria no me falla recordando lo ocurrido con este
personaje en la batalla de Boyacá en 1819, y Ramos Allup responde: “Como se
puede parecer Diosdao a Rondón, si en 2002 en vez de defender el Palacio de
Miraflores, se disfrazó de enfermera, se montó en una ambulancia y se escondió,
apareciendo cuando Chávez había retornado al gobierno.
De igual manera, el presidente de la AN, ante la constante acriticidad de
Diosdao, la llama: “la chepa candela del psuv con el mazo adentro”, en alusión
al programa “con el mazo dando” que coordina dicho “patriota”.
Espera, espera, expresa Margarita: permite recordarte Luisa que el mismo
presidente de la República ataca a RA de la misma manera que Diosdao lo hace cada vez que aparece en
cadena nacional (todos los días) y aquél se defiende diciéndole palabras más,
palabras menos, algo así como “Bolongo, el hijo del difunto”.
Margarita, tengo la impresión que ambos grupos políticos se han puesto de
acuerdo para obligarnos a vivir en paz, con una política cargada de humor, así
sea del negro, con perdón al racismo como propósito y de alguna manera, eso lo
agradecemos porque con la crisis integral existente en lo que nos dejan por
país es para pasarla enfermos, malhumorados y en cama.
Bueno, amiguita, nosotras, tranquilas, sin agite posible, esperando noviembre
porque 2 meses de aguinaldo no caen mal y de paso, portándonos bien, no se le
vaya ocurrir al gobiernos acusarnos de conspiración para eliminarnos de la
lista de los amparados y dejarnos pelando de la buena.
Oye Luisa, te telefonearé para ponernos de acuerdo y hablar de otras cosas
que no me gustaría comentar aquí porque las paredes, mejor dicho, estas sillas
parecen tener micrófonos incorporados, no vayamos a pecar por la sin hueso y
tengamos que lamentarnos luego; además, como están las cosas, una no sabe pa’
cuál bando correr. ¡Esto se pone color de hormiga!
Y Usted, ¡tranquila! Y sin nervios que “no hay mal que dure 100 años, ni
cuerpo que lo resista”, Dice Luisa.
¡Coño! Responde Margarita: ¿Y quién puede durar un siglo pelando bola?,
mejor nos quedamos con aquella parte que cantaba Gardel que parecía decir: “20
años no son nada como cruel tu mirada”, bueno no será así como decía pero, es
preferible que lo otro.
¡Chao amor, nos vemos!, saludos. Chao.
Ramón Santaella Yegres
miércoles, 26 de octubre de 2016
¿MARXISTA? ¡NI MARX!
¿MARXISTA?
¡NI MARX!
Miguel
Aponte
El chavismo es hijo
del marxismo y toda la llamada ideología de izquierda, ¿si o no? La pregunta
hecha en 2008, era respondida con arrogantes “Síes”; hecha hoy -la hemos hecho-
solo provoca titubeos, lamentos y rabia. ¿Pero han sido marxistas los proyectos
que desde la extinta URSS hasta Corea del Norte y Cuba hoy, han fracasado? Y
afirmamos “fracasado” por sus resultados sociales, porque no es suficiente
simplemente una existencia zombi en el tiempo.
Quien responda “No”,
creyendo defender al marxismo, realmente lo condena, pues, ¿cómo es que una
filosofía que presumiera haber postulado un imbatible e insuperable
“materialismo histórico”, iba a ignorar la historia? ¿Acaso puede pensarse una
filosofía de la historia fuera de la historia? ¿No se encuentra aquí el origen
de la irresponsabilidad crónica del marxismo? ¿No se reduce así, de facto, a
vulgar ideología de la justificación? No; sostenemos que luego del siglo XX e
incluyendo al chavismo allí, aunque ahora les de asco, es imposible negar el
fracaso marxista.
Ahora bien, el
problema para los marxistas es que responder “Sí”, los pulveriza. Marx creyó
haber creado a la vez una teoría económica, una teoría de la historia y una
filosofía, todo cimentado en una unidad “científica” de relaciones de
causa-efecto ineludiblemente vinculadas por una “Ley Social”, con mayúsculas.
Marx creyó haber
“parado sobre sus pies el método hegeliano”, como si invertir el método -un
paso técnico- pudiera implicar un cambio de contenido: para Hegel -idealista-
la historia era el devenir del espíritu que se realiza a sí mismo; para Marx
-materialista- se trataba de relaciones sociales de producción. Se equivocó;
solamente abonó el terreno para la ruina y la destrucción de todo contenido y
por eso su teoría termina en encubrimiento y estafa.
Pero, ¿por qué los
marxistas no aprenden? ¿Por qué destruyen lo que tocan? ¿Qué clase de teoría
termina siempre con los peores haciendo lo peor? ¿Será por eso que aquel
“intuitivo” Marx negó ser marxista?
Miguel Aponte
@DoublePlusUT
23 de octubre 2016
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Miguel Aponte - ¿Marxista? ¡Ni Marx!
¿POR QUÉ SIMULAR TANTO?
¿POR QUÉ SIMULAR TANTO?
Humberto García Larralde
Las dictaduras no consultan al pueblo.
Son gobiernos autocráticos no sujetos a la ley que dependen fuertemente de
apoyo militar. Si convocan elecciones es porque tienen preparado el fraude o
confían en que sus acciones intimidatorias les asegure el triunfo. Caso del
plebiscito de Pérez Jiménez en 1957 y el de Pinochet –quien erró su
cálculo- en 1988.
Toda dictadura tiene un discurso
legitimador. Las dictaduras militares se proponen “salvar a la patria” o
“rescatarla” del derrumbe moral (o de la corrupción) a que la ha conducido el
libertinaje político. La represión es contra los enemigos que la ponen en
peligro. Una vez restituido el orden y eliminada la amenaza (matando, exilando
o apresando a los “revoltosos”), se convocarán nuevas elecciones, prometen.
Y es que las dictaduras militares, por
lo menos desde la mitad del siglo XX para acá, tienen un complejo de culpa con
la democracia. Por contraste les hace ver como lo que son, por lo que de vez en
cuando -siempre que crean tener todo controlado para no perder- aceptan ir a
elecciones para “legitimarse”. Igual que Pinochet, Daniel Ortega sale derrotado
en el sufragio de 1990.
La gran ventaja del fascismo es que no
tiene ese complejo de culpa. No necesita simular su apego a la democracia
porque no cree en ella. La denuncia como farsa liberal burguesa para engañar al
pueblo. El
discurso legitimador del fascismo ofrece un proyecto político
radicalmente distinto, fundamentado en mitos históricos y contraposiciones
maniqueas en las que un líder esclarecido conduce al pueblo a la victoria para
instaurar un mundo de justicia para los suyos.
Como lo expresara el historiador galo, Francois Furet con relación
a Hitler, éste “supo, por instinto, el más grande secreto de la política:
que la peor de las tiranías necesita el consentimiento de los tiranizados y, de
ser posible, su entusiasmo”. En este afán, más que reprimir
a las fuerzas democráticas –que sí lo hace y con extrema virulencia-, se ejerce
la violencia para encausar las transformaciones que hagan real esa utopía,
aplastando a los opositores.
La propaganda, como lo demostró su
responsable nacional-socialista, Joseph Goebbels, es un poderosísimo
instrumento para posibilitar esta violencia, pues, con el auxilio de la
manipulación y la mentira, construye una falsa realidad que allana toda
resistencia y relativiza el mal desatado sobre los opositores, porque son
enemigos del Pueblo (o de la Nación). Asímismo, galvaniza las pasiones de los
suyos en torno al combate contra éstos, legitimando su excreción del cuerpo
social.
Chávez tuvo un manejo intuitivo de estas
artes propagandísticas. Su discurso proyectó una cruzada redentora de quienes
se sentían abandonados por la democracia “puntofijista” como pretexto para
desmantelar el Estado de Derecho que se interponía a sus ansias de poder. Contó
con el derrumbe de los partidos tradicionales y con sus dotes carismáticas,
amén de beneficiarse de una escalada en los precios mundiales del crudo que le
permitió, a realazos, ilusionar a los pobres con el reparto de la renta.
Mientras alcanzaran algunas migajas para
las grandes mayorías, no habría mayor resistencia al sistema de expoliación que
instauró, con sus regulaciones, decisiones discrecionales y controles. Maduro,
que ni tiene el carisma ni ha contado con la bonanza petrolera de su mentor
creyó, a falta de neuronas, que bastaba seguir con esta orientación para
atornillarse en el poder y resguardar los poderosos intereses articulados en
torno a los mecanismos de intervención del Estado, y del manejo a discreción de
la empresa petrolera y del gasto público legados por Chávez.
Su gran problema es que el consentimiento y, menos aún, el entusiasmo de que nos hablaba
Furet en referencia al fascismo clásico, dejó de funcionar. Hoy sólo los
fanáticos se excitan con los llamados al combate urdidos en torno a los
embustes y tergiversaciones del discurso oficial. Pero, como quien no se ha
dado cuenta de ello, el decadente fascismo Madurista intenta cobijar sus
desmanes en argumentos leguleyos para aparentar su apego constitucional.
Ya no le basta las triquiñuelas
burocráticas de la banda de las cuatro en el CNE para retrasar (y desmontar) la
amenaza que representa el RR16, en el que sabe que será vapuleado. Ahora, con
una diligencia digna del aplauso de Goebbels, monta una celada burda en la cual
las invenciones de fraude lanzadas al aire irresponsablemente por el enfermo
Rodríguez -sin elemento alguno que las sustente- dan pie a que unos jueces
penales (¡!) declaren fraudulenta la activación del proceso
revocatorio (firmas superiores al 1% del patrón electoral) como señal para
que la aludida banda paralice la recolección del 20% de firmas la próxima
semana.
Recurren a este tinglado tan precario y
mentiroso ante el terror que les causa la demostración abrumadora de fuerza que
sabe acudirían en su contra los días 26, 27 y 28. Pero, ¿Por qué tanta charada
cuando está más que claro su disposición a pisotear la Constitución? ¡Ya
lo demostraron con la insólita sentencia del tsj arrogándose la potestad de aprobar
el presupuesto a espaldas de la Asamblea Nacional!
No queda duda alguna de la conducta
anticonstitucional del régimen, cuyas acciones por obstaculizar la soberanía
popular lo sitúan completamente al margen de la ley. La ventaja ideológica del
discurso fascista se les esfumó porque la inmensa mayoría de los venezolanos no
creen ya en él pero, así como la naturaleza del alacrán lo llevó a suicidarse
picando a la rana que había ofrecido cruzarlo al otro lado del río, el
Madurismo insiste con sus montajes burdos, aunque solo logra galvanizar a la
reducida fanaticada que le queda. Porque para el fascismo la política es una
guerra en la que toda concesión es una derrota.
Pero si patearon el tablero por el pavor
ante la demostración de fuerzas opositoras que les esperaba la próxima semana,
¡hagamos precisamente eso! Vayamos a una masiva recolección de firmas, nuestra,
en centros bien visibles que no deje duda alguna de la inquebrantable voluntad
mayoritaria por sacar a estos forajidos del poder.
La MUD y la mayoría democrática de la
Asamblea Nacional han hecho bien en plantarse en defensa de la Constitución. No
debemos pisar el peine de discutir la legalidad o pertinencia de esta decisión
del CNE, que viola flagrantemente la soberanía popular consagrada en los
artículos 5 de la Carta Magna, porque ello implicaría reconocer su legitimidad.
Y la defensa del orden constitucional, en estos momentos, está íntimamente
vinculado a la imperiosa necesidad de abrir posibilidades de cambiar al
presente gobierno como única manera de superar la trágica sumisión de la
población en niveles crecientes de pobreza y miseria.
Es el hambre, y las muertes y
enfermedades por no conseguir los medicamentos requeridos, los que obligan a la
defensa activa, militante de la Constitución y de su artículo 72. Es la
restitución de libertades amparadas ahí para poder discutir, sin miedo, las
soluciones que deben articularse con la ayuda de todos. Es la vuelta al imperio
de la ley, en el cual son castigados quienes atenten contra el patrimonio
público, que es de todos los venezolanos. Es la reconquista del equilibrio de
poderes que permita a la voluntad popular ejercer su soberanía a través de sus
órganos de representación para vigilar que los dineros públicos y la
administración del Estado en general, respondan fehacientemente a los intereses
de la sociedad.
En todo esto, queda como gran
interrogante la actitud de la Fuerza Armada. ¿Escogerán deslizarse por la
pendiente de convalidar atropellos a la República para resguardar los intereses
de una reducida pero poderosa oligarquía que la viene esquilmado o, por el
contrario, asumirán lo dispuesto en los artículos 328 y 333 de nuestra Ley
Fundamental? Como Talleyrand advirtió a Napoleón, las bayonetas sirven para
todo menos para sentarse en ellas.
Pero Maduro insiste en que sí e intenta
corromper militares por diversos medios para hacerlos cómplices de sus desmanes.
Pero en este afán pisotea a la Constitución y se desnuda –Almagro dixit-
como uno más de una larga y oprobiosa historia de dictadorzuelos en América
Latina. ¿Por qué simular tanto?
Artículo 328.
La Fuerza Armada
Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia
política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía
de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la
defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la
participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta
Constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al
servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad
política alguna….
Artículo 333.
Esta Constitución no
perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere
derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella.
En tal eventualidad,
todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el
deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia.
Humberto García Larralde
21 octubre 2016
economista, profesor de la UCV
domingo, 16 de octubre de 2016
CHAVOMARXISMO: DOGMA Y FRACASO
CHAVOMARXISMO
DOGMA Y FRACASO
Miguel Aponte
Los marxistas
deberían temer menos una revolución fracasada que una revolución degenerada,
pero desde su comienzo con Lenin y el partido bolchevique nunca fue así; jamás
les importó ser coherentes y menos aún limitarse en su soberbia. ¿Por qué?
¿Todos son necios o algo hay desde la teoría marxista que los “hace” ser así?
Un fracaso es un
evento del cual se puede aprender; pero el problema para el marxista es que
-como sabe cualquier adulto normal- este resultado requiere el reconocimiento
del error propio, lo que, en su caso, jamás ocurre cuando está en el poder.
¿Por qué?
Son una cosa en la
oposición y otra cuando gobiernan. Saben oponerse, no saben gobernar. Ven los
problemas de ejecución del “otro”, son ciegos respecto a los suyos. ¿Por qué?
Consta que no todos
han sido brutos e ignorantes -Lenin no lo era-. La raíz de su problema radica
en la convicción de creer que como su proyecto es “justo y necesario”, se les
debe eximir de la crítica y, a la vez, otorgar un certificado de “superioridad
moral”.
A Rousell preguntaron
una vez si “moriría por sus ideas”. El filósofo respondió: “jamás, podría estar
equivocado”. Así, lo que es obvio para cualquier mortal normal, es imposible
para el marxista ortodoxo incapaz de analizarse a sí mismo. Entonces, en estas
condiciones, ¿cómo evitar que sea capaz hasta de matar en nombre de sus
“teorías”?
Miguel Aponte @DoublePlusUT
16 de octubre del
2016
LOS ESCENARIOS DEL MADURISMO PARA QUE NO HAYA REVOCATORIO
LOS ESCENARIOS DEL MADURISMO
PARA QUE NO HAYA REVOCATORIO
Rafael Iribarren
CON ESTE CNE MADURO NO IRÁ A UN
RR NI AHORA NI NUNCA
Vengo afirmando y
afirmo, que Maduro no puede ir al RR con este CNE; ni ahora en el 2016,
ni en el 2017, ni nunca. Porque no lo controla sino burocrática, parcialmente;
y previsiblemente, operado internamente por chavistas antimaduristas,
4Febreristras; produciría unos resultados como los del 6D; no como los
anteriores del 2012 y el 2013; ni como los del 2004 a acá. Sus escenarios
concretos para impedirlo, ante la presión de que lo haya, han sido armados sobre
hacer el teatro de que el CNE lo está montando; pero para de ninguna manera llegar al RR.
Descartando la inicial pretensión de aplicar la misma de Chávez en el 2003 y
2004; de ganar tiempo suficiente, para luego, y con un CNE controlado completo;
entonces sí ir al RR; y, si no, ganarlo; no perderlo.
Es seguro que habrá las firmas, mucho más del 20%; más
que suficientes; todo lo que permitan
las condiciones y entrabamientos impuestos por las rectoras del CNE. Según fue
la movilización del último firmazo; la de ahora, de octubre, pese a la
frustración y el escepticismo, si la hay,
será muy superior. Previsiblemente se recogerá muy por encima de los
cuatro millones largos necesarios; pese a las condiciones; entre los cinco y
seis millones.
Según mismas
apreciaciones oficialistas; es muy posible que el 20% lo haya en los 23
estados. Que Maduro haya sacado de
Cojedes a Farías; uno de los estados en los que, según, a la oposición
le sería más difícil; para regresarla al
gabinete a solo semanas o días para firmar; sería
indicativo de que para el madurismo ya no es prioridad que en ese estado no
haya el 20%. Ni en ese ni en ninguno otro. Porque ya da como un hecho que sí
habrá, o habría, las firmas suficientes Sin que con este CNE de ahora; pueda, ni siquiera intentar trampearlas.
MADURO Y EL RR: TRES ESCENARIOS Y UN PLAN D
Maduro y el madurismo
entienden hoy, que por nada pueden
llegar al RR; porque de haberlo, cuando sea, quedan fuera de juego; sin
pataleo; y se acaba “el proyecto”. De allí, que desde un cierto momento, los
escenarios que han manejado y manejan,
son todos para que no lo haya. Lo que no fue así desde un principio. Ya avanzada su solicitud formal, entrado 2016;
fue cuando asumieron como estrategia; descartar definitivamente el referido primer escenario que se manejó; de
aceptar “medirse”.
.-En el 2015 cuando en las elecciones
parlamentarias se llamó a votar para sacar a Maduro con un RR; él lo tomó como
reto. Asumió que con suficiente tiempo; podía reeditar lo de Chávez en el 2003
y 2004; ir al revocatorio; y ganarlo. Todavía en marzo de este año; ya en la MUD manejándoselo como una “una vía”, seguía declarando que lo ganaría; en el 2017; porque no sería este año. No
había ni entendido ni asimilado el 6D; lo que sucedió entonces; cómo ni quién lo hizo posible. Ni había asimilado
su alcance en perspectiva, en concreto en relación al RR incluso en el 2017.
Cuando al fin entendieron lo que realmente sucedió cuando
las parlamentarias, fue cuando Maduro y el madurismo, descartaron absolutamente
ese primer escenario de “medirse”.
Entendieron que con este CNE no podían ir al RR, ni ahora en el 2016 ni en el
2017. Ni nunca. Al descartar definitivamente la pretensión de reeditar el RR
del 2014; se descartó que haya RR.
.-Borrado que haya
RR; pero asumiendo que el CNE; su burocracia madurista; no puede negarse a
procesar su solicitud y eventual organización; se activó un segundo escenario.
El de que finalmente no se convocara, pero, y según, por culpa de la oposición;
realmente por incumplimientos; inducidos;
de procedimiento, técnico-jurídicos, etcétera; concretamente que el
“requisito legal”, de las firmas; Lucena dixit; no se hubiera cumplido
cabalmente. Concretamente, y según el CNE, que “legalmente no se hubieran
recogido el 20% de las firmas”.
Luego de tres meses
de entrabamiento, abierto, de maniobras de todo tipo y agregado y cambio de
normativas, desde el primer “firmazo” del 1%; el CNE impuso sus condiciones definitivas, extremas;
verdaderamente exabrúpticas;
particularmente la de que fuera por estado; y la cantidad y ubicación de
las máquinas capta-huellas con la idea
de que le fuera imposible a la MUD lograr el 20% para solicitarlo.
.- Pese a todas las
condiciones en contra; a las insuficiencias y debilidades de la MUD; a la
inconsistencia y lo cuestionable y
dudoso de la misma propuesta de “sacar a Maduro ya”; del revocatorio propiamente; y pese al pobre resultado del “ensayo” de activación de “la maquinaria” oposicionista
del 12-O en los centros de firmas; la apreciación general que hay es que los 26,27 y 28 de octubre; de no ser
suspendida la recolección de firmas; la gente irá por ríos a firmar; que se
logrará y superará ampliamente el mínimo requerido. En dos palabras, como ya
señalé; lo previsible es que sea otra jornada masiva de rechazo y
revocatorio a Maduro y al madurismo.
Tercero en once meses; luego de las del 6D y del 1S.
.- La perspectiva de
sufrir un tercer revocatorio masivo, en vivo; en un nuevo y último firmazo; de
que haya y sobrado el 20% firmas; le impone al madurismo la cancelación de este
segundo escenario para que no
hubiera RR porque, según, la oposición
no las recogiera. E implementar el tercer escenario; de parar el proceso; sin
llegar a la recolección de 26,27 y 28.
A diferencia del anterior, montar este tercer
escenario de parar el proceso; no sería, o será, por la acción del CNE; sino
que le sería impuesto; en principio, por el TSJ, o hasta por un tribunal de
arbitraje internacional, por ejemplo. Para su puesta, desde meses atrás se
establecieron referencias mediáticas generales; que en tal caso, de darse lo
que se da ahora; y según se decidiera, se concretarían.
Cuatro o cinco meses
atrás se habló, como de paso, de la deuda que el CNE tendría con SMARTMATIC;
que podría afectar el calendario electoral de este año. Tal real o supuesta
deuda con el único, o casi único proveedor de tecnología electoral medular; vía
contencioso; podría implicar la confiscación de activos; de las máquinas de
votación y otros equipos; que podrían implicar la suspensión del proceso.
Además, mismas rectoras han hablado de falta de los
recursos financieros para organizar cualquier elección, sea el RR, sean las
EERR. En lo que no se ha insistido ante la evidencia de que sí los hay; que se previeron en el Presupuesto Nacional del
2016.
La forma más expedita
de parar el RR es la de que el TSJ declare nulo el proceso; por el supuesto
fraude que se habría cometido en el primer firmazo por el 1%.; concretamente
que la MUD habría cometido. Mediante este recurso se ordenaría al CNE suspender
el proceso del RR y se le desconocería la legalidad como partido de la MUD por haber incurrido en el supuesto fraude. Y,
en tal caso, mandaría reponerlo al punto de su inicio procesal; el de la
solicitud inicial de reconocimiento como
actuante, con 1% del RE.
EL FALSO POSITIVO DEL “FRAUDE DE LA MUD” CON LAS FIRMAS
Este tercer
escenario; de parar el RR. ”por fraude”; según todo indica,, en vías de
implementación concreta; se enmarca en un “falso positivo” de los que el chavismo
ha montado y mantiene montado varios.
Desde el momento en
que la MUD; específica y principalmente
Capriles y PJ; comenzaron a llamar al firmazo por el 1%, voceros chavistas,
destacadamente Jorge Rodríguez, declararon; que iba a haber fraude. El mismo
día en que se consignaron en el CNE las
cajas con las firmas; selladas y cerradas; Rodríguez, sin que se hubieran
abierto; avanzó que en ellas había, con precisión de centenas; varios
centenares de miles de firmas fraudulentas.
Con lo poco
organizado y bajo presión que fue ese firmazo; no requería mucho esfuerzo de quién tiene todas las formas,
nóminas y capacidad de chantaje y dinjero; el ´mandar a miles a firmar hasta
varias veces con cédulas y nombres y etcétera falsos. Y tener un “grosso modo” de cuantos habrían
sido. Lo siguiente fue montar el teatro
mediático de las denuncias de los supuestos defraudados; hasta finalmente
introducir ante el TSJ las demandas de nulidad por firmas fraudulentas, del RR; de que se declarara ilegal a la MUD;
y hasta de que se llevara a prisión a sus responsables.
A la fecha; a solo
días de los 26,27 y 28, para las firmas del 20%; en general en Caracas; y
particularmente en los alrededores del CSB donde está el CNE; avenidas
Urdaneta, Universidad y Lecuna; y Fuerzas
Armadas y Baralt; están colocados miles de afiches, con cantidades precisas;
relativas a las variantes del supuesto fraude electoral de la MUD. Lo que
indica que la implementación del tercer escenario de Maduro y el madurismo de
parar el RR “por fraude” antes de que hayan las firmas del 20%; está en marcha.
O sea que, el RR no va.
EL PLAN D DEL MADURISMO PARA MADURO
Maduro ha asumido
convertirse realmente en el sucesor de Chávez. E, independientemente de cómo y
hasta dónde tal pretensión se concrete, está conformando el madurismo; como
movimiento diferenciado de los demás chavismos; con estructuras propias
diferentes al PSUV y de las otras chavistas. De entrada no se plantea salir
porque lo revoquen; ni renunciar. En principio se dispone a seguir en
Miraflores hasta el 2019; y, entonces, ser reelecto. Propiamente, él, no tiene
Plan D.
Él, no tiene Plan D.
Pero sabe que en los chavismos en general y hasta en el mismo madurismo; entre
su misma gente; se maneja la
posibilidad de una “renuncia
estratégica”; si la coyuntura, la crisis, las presiones y la confrontación
con los restantes chavismos lo imponen.
Para “salvar el proyecto”, ahora madurista-chavista. Él pasaría temporal y
tácticamente al liderazgo de calle para, según, “el desarrollo
político-organizativo del movimiento; cívico-militar”; preparándose para el
2019 Mientras, y en tal caso; el gobierno quedaría en manos maduristas;
manejándose en la coyuntura bajo menos presión.
Tal Plan D se
concretaría en la renuncia de Maduro siempre después del 10 de enero
próximo; de febrero en adelante; de
forma que su vicepresidente asumiera, sin necesidad de otras elecciones
inmediatas. De hecho, se llegaría a lo
mismo sobre lo que ha insistido la oposición si el RR fuera en el 2017. Pero
por decisión e iniciativa propias. No
porque se le hubiera revocado. Sería un “salir por la puerta grande”; según,
conservando él el liderazgo civil; mientras el madurismo mantiene el control
cívico-militar del Poder.
Caracas
octubre 2016.-
viernes, 14 de octubre de 2016
VENEZUELA: TELENOVELA SANGRIENTA
VENEZUELA:
TELENOVELA SANGRIENTA
Pablo Brito-Altamira
"La mejor manera de controlar a la oposición es dirigirla nosotros
mismos"
-Vladimir Lenin
Fiel y meritoria discípula de la KGB, la
Dirección de Inteligencia (G2) cubana aplica las mismas estrategias y
tácticas y sigue, punto por punto, el mismo manual que en su época guiaba las
actuaciones de su mentora, heredera de
la truculenta ‘Cheka’ y similar en sus
principios a la SS y su hermana la Gestapo .
Brazos del estado totalitario, las organizaciones de este tipo sirven
para desarrollar hojas de ruta seguras en el campo minado de los asuntos
internos e internacionales. Una de sus principales armas es el terror, aunque
no la única.
La KGB marcaba pautas en la
actuación de las tropas invasoras en los países de la URSS con una fórmula
sencilla que es la que aún aplica el G2 en Venezuela: mantener al partido en el
poder y eliminar a sus adversarios.
La estructura de este pensamiento es calco de la teoría de la guerra de
Clausewitz y se basa en sistemas de simulación básicos, como el ajedrez, el
juego de Go y otros. Muy conocidas son las destrezas que durante décadas
demostraron los ajedrecistas rusos, quienes ganaron la mayor parte de los
campeonatos mundiales del siglo 20. Cuba
es el único país latinoamericano que ostenta el galardón.
El ajedrez es un juego que requiere de planificación y memoria más que
de inteligencia, como sostenía Edgar Allan Poe * y como prueban los resultados
de las partidas que Big Blue, la computadora de IBM ganó al legendario campeón
ruso Garry Kasparov.
No hace falta ser un genio para jugarlo aceptablemente, pero requiere
atención, retentiva y disciplina, cosas que cualquier burócrata bien entrenado
es capaz de tener. Nada de
extraordinario tiene tampoco aplicar sus trucos y tácticas en la interacción de
fuerzas políticas.
Quien hoy observa las ‘movidas’ que las piezas del régimen, como el TSJ
y el CNE, realizan en el tablero político venezolano, no puede dejar de pensar
que tales jugadas han sido previstas de antemano en una especie de guión que se
cumple paso a paso sin tropiezos y en el que los movimientos del adversario son
anticipados y neutralizados sistemáticamente.
No es preciso recurrir a una teoría de la conspiración** para entender ese juego y darse cuenta de que
todo, o casi todo, funciona de acuerdo al plan de quienes no tienen otro
trabajo que garantizar que el partido siga en el poder y que sus adversarios
desaparezcan, a menos que sirvan para alcanzar el objetivo.
Stalin, que se mantuvo en el poder durante más de 30 años, eliminó a
casi todos sus posibles enemigos y no a todos, porque si vacías el tablero el
juego se acaba y el poder se torna frágil y quebradizo. Este tirano genocida
era aficionado al Gorodki un deporte ancestral parecido al juego de bolos, que
consiste en tumbar todas las piezas colocadas frente al jugador lanzando una
vara de madera. Su placer era ‘barrer’ a
quien pudiera hacerle sombra, pero nunca olvidó que cierta sombra es necesaria
para dormir tranquilo.
De esas prácticas importadas – Venezuela y su vocación de importarlo
todo- viene la farsa que ha reemplazado a la política tradicional de los
partidos, con sus programas, sus idearios y su inevitable aspiración al poder.
Esta última característica es la que primero se elimina en la nueva mutación
del virus del estalinismo que se implantó en el país hace ya casi dos décadas:
la oposición oficial puede ( y debe) combatir, acusar, denunciar, competir en
elecciones y hasta ganar alguna de ellas
pero nunca, nunca, podrá acceder al poder central.
Adaptado a nuestras tradiciones, el escenario se transforma en el set de
una telenovela de infinitos capítulos, todos los cuales terminan con una
incógnita, que puede ser de amenaza o de esperanza, de acuerdo a las
necesidades del guionista.
La frase clásica, que hoy nuevamente aplica a nuestra pobre, falsa y
trise ‘realidad’ política es algo como esto :
¿ Podrá el TSJ burlarse de la
Constitución?
¿ Aprobara el Ejecutivo su presupuesto nacional en contra de la Asamblea
Nacional?
¿ Qué será de la voluntad del Pueblo expresada en las urnas?
No se pierda el próximo capítulo,
etc. etc.
Es obvio, sin embargo, que el
‘episodio’ del presupuesto está pensado para desviar la atención del
hilo argumental del revocatorio, pero ese también es un jaque anunciado que a
nadie puede sorprender y que ya tiene escrito su desenlace, en el que – otra
vez- las jugadas de la oposición oficial forman parte de la trama.
Mientras las cifras de muertos, niños enfermos y presos políticos
aumentan, para que el espectáculo continúe.
Es una telenovela barata, pero sangrienta.
Pablo Brito-Altamira
@Hermeticum
@Xlaconciencia
* Edgar Allan Poe y la diatriba que enriqueció el ajedrez.
** Para aquellos que piensan, para estar a la moda y no salirse del
trend, que las teorías de conspiración son falacias para infantes, baste
recordar que el propio Karl Popper, quien las cuestionó en su demoledora
crítica del marxismo, reconoce que las conspiraciones, como fenómenos sociales,
pueden existir y “cobran importancia siempre que llegan al poder personas que
creen en la teoría de la conspiración” CF La Sociedad Abierta y sus Enemigos.
Pág. 151
domingo, 9 de octubre de 2016
LA REVOLUCIÓN DE LOS PEORES
LA REVOLUCIÓN DE LOS PEORES
Miguel Aponte
Los marxistas dicen
luchar por la libertad, entonces, ¿por qué terminan siempre sirviendo a la
esclavitud? ¿Por qué siempre culpan a otro? ¿Qué clase de crónica inmadurez les
impide ser responsables de sus actos? ¿Por qué el fracaso es su marca de
fábrica? La verdad es que el marxismo es el verdadero peor enemigo del
marxismo. La secuencia del
fracaso es la siguiente.
Primero, una teoría
cerrada que se cree solución integral y definitiva, fin de la historia,
realización plena de los más altos ideales de la humanidad y que para eso,
necesariamente, tiene que concebir un ser humano por naturaleza dispuesto para
tal proyecto -nótese la acumulación de premisas absurdas-,
Segundo, se promulga
su imposición por la fuerza, siempre por la fuerza, aunque accedan al poder por
vía pacífica,
Tercero, asumen que la
única posibilidad de realizarlo es constituirse en representantes exclusivos
del proceso, pues, ¿quién iba a hacerlo mejor?
Cuarto, proceden a la
eliminación de las mentes críticas o independientes, pues se hace necesario
aplanar los criterios y someterlos a la visión de los “representantes”
oficiales. De allí su fascinación por los militares.
A esto añada usted un
elemento fundamental y que se empeñan en ocultar: el marxismo -por increíble
que parezca- carece de teoría económica, más allá de unas cuantas afirmaciones
de intención, inconexas y primitivas. De hecho, en consecuencia, cuando
gobiernan, lo hacen ¡sin saber qué hacer con la economía! ¿Cómo no fracasar
siempre?
Así, las revoluciones
se quedan siempre con los “rodilla en tierra”, los inservibles de siempre.
Todos los procesos marxistas terminan, cual Macbeth rojo, consiguiendo lo peor
por los peores medios.
A nadie extrañe que el
chavismo necesariamente fracase, se trata de la progresiva degeneración de un
pensamiento que, partiendo de la ilusión positivista de dominar el universo,
está obligado a bajar el copete y reconocer que lo único que saben es repetir
para siempre el mismo guion: la revolución de los peores.
Miguel Aponte
Domingo 09 octubre
2016
@DoublePlusUT
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