domingo, 25 de septiembre de 2011

CARTA ABIERTA A AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ - DOS GOLPES Y UNA TRANSICIÓN





         Ante todo, quisiera expresarle mi más profundo respeto. Por su calidad académica e intelectual; y por esa búsqueda constante de eso que los hombres llamamos historia. Sin conocernos, ud. un gran conocedor del acontecer nacional, un exquisito intelectual y yo un humilde lego. Nos hemos encontrado frente a frente, en posiciones diferentes y encontradas a la vez, en una geografía llamada Venezuela. Desde hace algunos años, he venido leyendo sus artículos tal vez tremendistas para los más conservadores, pero le confieso que no pretendo en absoluto convertirme en un ex lector suyo. Como abogado he comprendido, que muchas veces a las personas no les gusta escuchar, lo que es nuestra obligación decir. Si no por el contrario, a una gran parte de ella les da un gran beneplácito que les edulcoren sus situaciones y los bañen con los aplausos de la tragicomedia, aunque sea todo una vulgar mentira.

         He leído con asombro su más reciente artículo, ¡Sigan resignados y vayan a…!, publicado recientemente en El Universal. Debo declararle con gran ardid, que concuerdo con cada una de sus palabras, pero a la vez desapruebo totalmente sus términos hacia la mesa de la unidad, aunque sea como ud. mismo la ha calificado – majunche -.

         Empiezo por expresarle que es intolerable que nos llamemos demócratas, si no admitimos y respetamos las ideas de los demás, por más radicales que sean. Pareciera mi estimado profesor, que en base a la palabra “unidad” ciertos grupos – afortunadamente no todos -,  pretende chantajear a quienes levantamos la voz y somos duramente críticos, ante ciertas posiciones que no lucen para nada democráticas,  consensuadas o justas….

Lamentablemente, hemos caído en el terrible error, de creer que esa mesa alrededor de las cual nos hemos sumados los venezolanos. Es una especie de santuario, donde todo es incólume e insoluto. Yo pudiera asegurar igual que ud., – cito -  “ .. no está en marcha ninguna unidad, sino un pacto de derrotados dispuestos a construir un movimiento de electoralistas para vencer al régimen en las urnas puestas, dispuestas y controladas por el CNE-Proyecto Venecuba….”. Pero le agregaría la frase, siempre y cuando no nos preparemos, ni nos organicemos. La trampa no es solamente de quien la fabrica o la hace, también es de aquel que aún sabiendo de su existencia la calla.

Es cierto, algunas veces la oposición que acusa al psuv de ciertas prácticas como el nepotismo, la intolerancia, la falta de planificación y la improvisación, etc. Pareciera que no se da cuenta, que ha caído inefablemente en los mismos vicios que estos comunistas. Ellos, han legitimado sus intereses más no los del país, en una especie de folleto llamado reglamento, donde entre ellos mismos – sin consultar a los independientes ni a nadie – han decidido. A donde se hace primaria o a donde no, quienes serán los candidatos, o los gobernadores que se van a quedar y quiénes no. Incluso, algunos personajes han sacado cual lista de tascon o de maisanta, una serie de nombres de familiares entre esposas, hijos, sobrinos, etc. Para ocupar los cargos, a los cuales ellos mismos saben que antes de lanzarse la primera bola, están sencillamente ponchados, por utilizar un término muy coloquial.


Comprendo su angustia por la situación de hecho mas no de Derecho, que significa VeneCuba. Sin duda, algunos juristas hemos sido muy insistente en el tema, desde aquel intento en la reforma constitucional. Mediante palabras más o palabras menos, se intento la construcción de una federación caribeña, teniendo como ápice de tal intento el eje Habana – Caracas – La Paz. No se les está hablando claramente a los venezolanos sobre ésta situación. Primero, fueron esa repartidera de barriles de petróleos, real y regalos para el amigo Fidel y su revolución, con subestación eléctrica y todo por cadena nacional.


Después la invasión simulada con las Misiones y el adoctrinamiento ideológico “majunche” a nuestros jóvenes. Sin menos preciar, la penetración rusa, china, iraní, bielorusa, koreana. Y por último, la penetración de áreas de seguridad y defensa. Que termino coronada con el cable submarino y la entrega de la data de identificación venezolana. Ahora el robo es mayor, por cuanto mientras los venezolanos debemos lidiar con unos enemigos internos. Por el otro lado, desde Guyana sin respetar el acuerdo de Ginebra, nos tratan de robar la salida comercial al Atlántico.

No profesor, es que el asalto a mano armada lo vivimos cada día en la patria de Bolívar, aquí nadie controla a nadie. Estamos perdidos, sin rumbo y perdóneme la palabra poco académica, ortodoxa pero muy gráfica. Estamos en una fornicación política, económica y social, donde todos buscan sus intereses y nadie defiende la patria, salvo escasas y honorables excepciones. Aquí el mal viene desde adentro del alma, de este sistema corrompido no solo desde hace casi trece años. Si no, desde hace muchos años atrás.

Los primeros culpables fueron los que no permitieron el fortalecimiento de las instituciones y la democracia. Aquellos, que no permitieron la renovación de los partidos sino el enquistamiento de la misma dirigencia. Así como, los que acudieron a la conspiración, a la traición, a la mentira y planificaron el estallido del 27 de Febrero de 1989, que no fue tan espontáneo como luce. Sus autores intelectuales yacen entre nosotros, e incluso pretenden lanzarse a la presidencia.

 Hasta ud. profesor, en cierta forma se confiesa partícipe de esos movimientos – como investigador -, cuando aduce en su libro ¡Yo sigo acusando!, en su pag. 18 y expone: “…En octubre del 92, hubo, por ejemplo, una reunión en la casa del Doctor T. E. Carrillo Batalla a la que fuimos invitados y asistimos en nuestra condición de investigador de lo actual. El ex – Presidente Caldera expuso el plan que se adelantaba para sacar a CAP DE LA PRESIDENCIA. El centro del asunto era la creación de un cuadro en el cual surgiera como inevitable e impostergable su renuncia, y él su sucesor …” – fin de la cita -. No debo recordar que acto seguido fue el golpe del 4 de Febrero de 1992.

Nosotros, debemos entender en algún momento que todavía esos viejos fantasmas viven entre nosotros. Ahora la pregunta es que debemos hacer. Es verdad mi apreciado profesor, la mesa de la unidad al paso que va no aguantara dos round, ante ciertos escenarios; si no reflexiona su posición, si no defiende firmemente los postulados de la democracia, ni entiende que sin condiciones electorales claras ni transparente ante el CNE, no podemos lograr ganar. Pero aquí el camino político es claro, o asumimos la vía de la constitucionalidad y la democracia; o tomamos un camino fuera de ella.

El pueblo venezolano, por los motivos que sea y mire que no pretendo entender. Ha decidido, implícitamente que nuestro camino es el  electoral, porque no acudir sería el harakiri político y la entrega definitiva del país. Ya vimos el resultado de la no comparecencia a los comisión electorales, con el alto costo del año 2006.

Debemos seguir empujando la carreta sin importar lo que digan los demás. Ud. y yo profesor, somos como quijotes que peleamos contra molinos de vientos. Si queremos rescatar el país, no solo debemos ser críticos, también debemos aportar soluciones, tal como ud. lo ha expresado. Es cierto, que el camino está lleno de piedras y vamos caminando de rodillas con un peso encima. Pero, como joven si a los cuarenta se le puede decir a un joven, a una existencia. Confío en esta nueva generación de políticos que bien o mal se están lanzando al ruedo.

Todos los días aparece una María Corina Machado, un Henrique Capriles Radonsky, un Leopoldo López hablando al país de esperanzas y de sueños. Y cuando volteamos, tenemos un Oswaldo Álvarez paz, un Diego Arria o un Cesar Pérez Vivas. Que pueden ser fácilmente custodios de una experiencia inapreciable en el caso de una transición política. Yo no soy tan optimista como pareciera, pero tampoco me declaro ni enemigo ni verdugo de la mesa de la unidad.

La mejor política es la de la nobleza, la de hablar con la verdad, claramente. “Conoce a tu enemigo como te conoces a ti mismo, y ganaras la guerra” – dijo – Sung Tsung. Tenemos un presidente en una condición de salud muy particular. El escenario político es demasiado comprometedor para hablar por adelantado, y no tengo duda que dentro de esa mesa -  que ud. ha calificado como electorera -, lo saben muy bien. No voy a dar ni hablar del diagnostico clínico del 2012. Todo puede parecer, pero al final el resultado será lo menos parecido, a lo que hemos pensado.

Con majunches o sin ellos, nuestra obligación debe ser organizarnos, prepararnos la sociedad civil, democrática. Participar en todos los eventos posibles, para la defensa del voto y de nuestra nación. Y hacer entender no solo a la MUD si no a la ciudadanía, que las elecciones no solamente se gana en las mesas. Algunas veces, se ganan en la calle cuando los regímenes autocráticos pretenden desconocer la voluntad del pueblo. Tal vez, aquí vale la pena tener la duda del Dr Aristiguieta Gramko, de saber si la MUD esta a la altura o no de las circunstancias, solo el tiempo lo dirá. Hemos escogidos ser libres y soberanos. Y por lo tanto, debemos decir en cada acto de nuestra vida diaria ¡ Muera la tiranía, Viva la libertad!  Francisco de Miranda, 2 de Febrero de 1806.

Terminare, con los mil perdones esculpiendo este artículo con sus propias palabras para el final, mi dilecto profesor … “ … Esta es otra manera de entender y hacer la política. Una propuesta para la construcción de un verdadero país dispuesto a no seguir resignado sino decidido a ir hacia otros horizontes. ¡Qué historia amigos! …”. Un abrazo, y muchas gracias.

Abg. J.A.M.E.
@HistoriaViva_
zonatwive@gmail.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Abogados anónimos, que no distinguen entre crimen organizado transnacional y política, por mucha humildad que declaren, son parte del coro pusilánime y cómplce con la pérdida de las libertades y el Estado de Derecho, adicionalmente serían complemento del relleno del muro que impide la selección del rumbo adecuado.
No hay posibilidad de impedir un fraude que ya se hizo. Abogados que hablan del pasado creyendo que se refieren al futuro, ¡por favor!
Sus buenas intenciones sólo sirven para entronizar al régimen-MUD del crimen organizado.
No se tata de diferencia de opiniones como pretende la RIC, así como lo hacen los medios de comunicación social, se trata de principios que si se violan empujan la sociedad por el precipicio por el que vamos y que, adicionalmente, no es posible "arreglarse" como hacen los abogados y abogadillos, negociando con la delincuencia de espaldas al colectivo y engañándolo.
La RIC censura críticas directas confundiéndolas política amplia editorial. Hay que llamar las cosas por su nombre.
Que lso comunistas y socialistas defiendan su ideología, y pretender que de lo que se trata es de un debate ideológico es parte de la trampa en la que también la RIC ha caído.
Los anónimos pretenden evadir una responsabiliad d ela que no están exhonerados por el hecho de que son cómplices "bien intencionados"
Cordialmenmte