El pasado jueves 22 de octubre, Jorge Giordani, Jefe de las finanzas públicas de este gobierno forajido, asistió a la Asamblea Nacional, para exponer los objetivos que se fijaron en materia de política fiscal a través del presupuesto público. Ese mismo empleado de quien sabemos es parte activa del inventario de los bienes muebles del inquilino de Miraflores, fue más allá e hizo referencia a las políticas gubernamentales que serán la línea de acción "La revolución avanza en cambios profundos y radicales" manifestó.
Giordani, puntualizó que el presupuesto para el 2011 está enmarcado dentro de un plan para construir un modelo de producción social y así acabar de una buena vez con todo vestigio del capitalismo. Asimismo, dentro de lo que llamó "una propuesta orientada hacia el socialismo, la política de inclusión económica y social" tienen previstos que los medios de producción sean progresivamente sociales, es decir, de la sociedad (en teoría).
Esa vieja receta del socialismo fracasado que tanta miseria provocó mundialmente, hoy cobra vida en Venezuela. Socializar los medios de producción, no es otra cosa que poner en manos de un supuesto colectivo, todas las empresas (artesanales, pequeñas, medianas o grandes) que generen bienes y/o servicios. Para tal fin, la dirección de estos medios de producción estarán centralizados por un órgano de la sociedad. ¿Pero quien nombra esas juntas que conducirán dichos medios? Sin dudas que será el Estado, por tal razón es éste quien va a ejercer la representación y el control de esos medios confiscados.
En Venezuela, sabemos que el Estado y Hugo Chávez, son un mismo sancocho. A este último, cada vez más le pesa el antifaz de gran demócrata, fanfarria que en otroras oportunidades anunciaba con bombos y platillos. Sin embargo, los tiempos han cambiado y él, al igual que su entorno más incondicional están claros que para disfrutar del dinero y los beneficios del poder se debe "profundizar y radicalizar los cambios" Es decir, en nuestro país este régimen va a perseguir, silenciar, torturar, expropiar, confiscar, asaltar, encarcelar y exiliar a quien se oponga a sus planes, por lo que un fuerte candidato son los medios que generan libertades económicas. Lo realmente sorprendente es que Chávez lleva años anunciando las acciones de su totalitarismo salvaje sin que se detenga su perverso accionar.
Por lo tanto, quien se alarme o extrañe por los últimos acontecimientos post 26-S mejor que llene su despensa de calmantes y antidepresivos porque el "mesías-dictador" ha sido claro "NO VOLVERAN" o mejor dicho, debería decir "NO VOLVERÈ A ESTAR PRESO" y para evitar que el brazo de la justicia le exija cuentas por sus continuas transgresiones a las leyes, recurrirá a métodos legales, ilegales y extra legales que subyuguen al pueblo y silencien la disidencia.
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