En el año 2004 di una lectura rápida a un libro de Edgar Morin titulado: “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, publicado por la UNESCO en 1999. En aquel entonces circulaba en el medio universitario una memoria titulada “La Universidad se Reforma”, publicada en el año 2003 por Rigoberto Lanz, que compilaba una serie de artículos presentados por un destacado panel de profesores e investigadores universitarios, contentivos de reflexiones y propuestas que interpretaban correctamente los principios que Morin delineaba en su libro y constituían una referencia para iniciar un proceso de transformación de la educación universitaria y de la totalidad del sistema educativo venezolano.
Vale la pena reconocer hoy el intenso trabajo desplegado entre 2001 y 2003 por el Dr. Lanz y por quienes conformaron ese panel: Alex Fergusson, Luis Fuenmayor Toro, Arnaldo Esté, Edgar Morin, Hector Navarro, Claudio Rama, Magaldy Téllez, Beatriz Moreno, Alexis Guerra, Daisy D`Amario, María Egilda Castellanos, Ana Julia Bozo, Luis Carrizo, Georges García, Alfredo Pena-Vega y Giuseppe Giannetto.
En ese mismo periodo el Dr. Orlando Albornoz publicó dos excelentes libros. Uno fue en el año 2001 (La Reforma de la Educación Superior y la Revolución Bolivariana). El otro lo fue en el 2006 (La Universidad Latinoamericana entre Davos y Porto Alegre: error de origen, error de proceso). En ambos libros se recogen algunos de los principios planteados por Morin, desagregados e interpretados de manera original por el Dr. Albornoz quien además formuló recomendaciones para que las universidades cumplieran a cabalidad con sus exigencias académicas en función de dar respuestas oportunas a las demandas sociales sin que estas últimas desvirtúen la actividad académica que deben desarrollar aquellas.
También recuerdo que entre 2004 y 2007 circularon en todas la universidades nacionales versiones digitales de proyectos de leyes orgánicas de educación superior propuestos por la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela (FAPUV) que poca importancia dieron a aquellas reflexiones y propuestas metodológicas que oportunamente hizo ese panel universitario, organizado como un Observatorio de Reformas Universitarias (ORUS), bajo el auspicio de la UNESCO y la UCV.
Y lo que es peor aún: también fueron omitidas en el texto de la Ley de Educación Universitaria (LEU), aprobada en la Asamblea Nacional en diciembre de 2010 y derogada por el Presidente Chávez en enero del año 2011. Este trabajo interinstitucional y transdisciplinario sería suficiente para llevar a cabo la transformación universitaria deseada, partiendo de la actual Ley de Universidades (LU), vigente desde el año 1970.
Esta larga introducción-antecedente viene al caso porque entre el 21 y el 24 de septiembre de 2010 tuvo lugar en Fortaleza, Brasil, la primera Conferencia Internacional sobre "Los siete saberes de la educación para el presente", realizada con el auspicio de la UNESCO y que contó con la participación de Edgar Morin. La idea central de ese encuentro consistió en iniciar un proceso de diagnóstico, reflexión y pronóstico dirigido a verificar, recrear y contribuir a que "Los siete saberes de la educación para el futuro", ideados por Edgar Morin, se conviertan realmente en saberes de la educación para el presente, para lo cual se ha puesto un especial acento tanto en el análisis crítico de las formas organizativas, curriculares y de formación docente de nuestros sistemas educativos, como en la necesidad de encaminarnos con acciones eficaces, continuadas y sostenibles hacia la construcción de un nuevo paradigma educativo.
En partes subsiguientes haré un resumen de estos siete saberes por considerar que constituyen el eje central para la articulación de una nueva Ley de Educación Universitaria.
Edgar Jaimes (*)
(*) Profesor Titular Jubilado del NURR-ULA, Trujillo. jaimes.5060@gmail.com
P.D. Mensaje al Presidente Chávez y la Ministra de Educación Superior, Profesora Yadira Córdova: por favor atiendan y resuelvan el reclamo gremial que por más de cinco años han venido realizando estudiantes, trabajadores y profesores universitarios. Comiencen por ustedes mismos la transformación universitaria, despojándose de la arrogancia y soberbia de la que han hecho gala recientemente ante estos valientes y honrosos estudiantes. Justicia es lo que exigen los universitarios venezolanos.
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