miércoles, 15 de junio de 2011
EDGAR JAIMES - ECO-SOCIALISMO Y FELICIDAD
Con este artículo inicio una serie de trabajos sobre el Eco-Socialismo en homenaje a los hombres y mujeres caídos(as) o no en la lucha por una Tierra más humana, donde el desarrollo social esté orientado por los valores de justicia, equidad, solidaridad y, en particular, el respeto por el otro. Solo así se podrá lograr un mundo signado por la distribución equitativa del patrimonio natural y humano, disfrutando por igual de la Riqueza Social producida por todos.
El índice que mide la felicidad (IF) de una sociedad o nación está determinado por dos factores: la Riqueza Social (RS), que expresa el nivel de bienestar, felicidad o satisfacción humana; y el impacto ecosocial o Huella Ecológica (HE) que se genera en procura de ese bienestar. El IF se obtiene de la siguiente relación: (RS/HE) x 100, deduciéndose que a mayor impacto eco-social, más fuerte es la HE y menor el IF. De allí que, un alto nivel de consumo de recursos no favorece un alto nivel de bienestar humano.
El factor RS, como expresión del bienestar personal, es complejo porque involucra aspectos como sentirse bien con uno mismo y con los demás, sentirse parte de un grupo familiar y social, disponer de suficientes recursos para vivir bien, tener acceso a la formación educativa, desarrollo personal, participación y disfrute de actividades culturales y recreativas, salud, vivienda, servicios públicos de calidad, entre otros derechos. La combinación de estas variables permiten determinar las dos características que definen el valor de RS: la esperanza de vida de la comunidad y el grado de satisfacción personal
Por su parte, HE es una expresión más sencilla de entender porque hace referencia al área biológicamente productiva necesaria para mantener el consumo de recursos que demanda una comunidad y, al mismo tiempo, que tenga la capacidad de captar, disponer, procesar y reciclar los desechos que genera dicha población.
Mientras más bajo sea el valor de HE, por ejemplo entre 1 y 2, menor será el impacto ambiental causado. En todo caso, lo deseable es que la actividad humana no sobrepase la capacidad de carga del ecosistema, del cual depende el consumo social, para que el valor de HE fluctúe entre dichos valores, suficiente para mantener o potenciar niveles adecuados de satisfacción o felicidad social.
Si HE es de un valor alto, visible a través del agotamiento de los recursos de los ecosistemas a consecuencia del consumo irracional, es de esperar que el valor del IF de esa sociedad o nación sea bajo y exprese niveles significativos de insatisfacción social. En definitiva, el IF lo que enseña es a calcular la eficiencia relativa con que los países convierten los finitos recursos naturales en vidas largas y felices para sus ciudadanos.
Con el IF, propuesto por la New Economics Foundation (NEF, **), una ONG que agrupa a economistas del Reino Unido, se demuestra que el actual modelo de desarrollo, basado en la sobreexplotación de los recursos naturales, es insostenible. De allí que las comunidades pueden exigir, mediante el IF, un cambio en el modelo económico dominante, proponiendo otro sustentado en el respeto al ambiente y la felicidad de los seres humanos, es decir el Eco-Socialismo.
La NEF evaluó a través del IF a 143 países de todo el mundo, obteniendo para el año 2010 un ranking y un mapa con colores que muestran las diferencias entre ellos. El color verde señala los valores de IF más altos, con una gama decreciente que pasa por el amarillo y el naranja (valores intermedios) hasta llegar al rojo (valores más bajos).
Ningún país alcanza el objetivo máximo o más idóneo (IF = 100%) en el que sus ciudadanos tendrían una vida feliz y larga sin sobreexplotar los recursos naturales, pero algunos están más cerca que otros de lograrlo. En primer lugar está Costa Rica con un IF de 76,1%, siguiéndoles República Dominicana (71,8%), Jamaica (70,1%), Guatemala (68,4%), Vietnam (66,5%), Colombia (66,1%), Cuba (65,7%), El Salvador (61,5%), Brasil (61%) y Honduras (61%).
Los países considerados convencionalmente como los más desarrollados del mundo aparecen bastante más abajo. Holanda logra el puesto 43 con 50,6%; Alemania el 51 con 48,1%; al igual que Suiza (puesto 52) y Suecia, un puesto más abajo, con 48 puntos. Estados Unidos, con 30,7%, cae al puesto 114.
Venezuela alcanzó el puesto 36 con 52,5 puntos. Este resultado puede ser calificado de intermedio (regular con tendencia a bueno) en razón de sus valores de huella ecológica (2,8), esperanza de vida (73,2 años) y satisfacción personal (6,9).
Edgar Jaimes (*)
(*) Profesor Titular Jubilado del NURR-ULA, Trujillo. jaimes.5060@gmail.com
(**) http://www.happyplanetindex.org/public-data/files/happy-planet-index-2-0.pdf
Etiquetas:
Ecología,
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