Pablo Picasso
SE FUE EL 2011
Se fue el 2011. Debo confesar que anhelaba que ello ocurriese, porque si bien es verdad que debemos agradecer todos los días por las cosas que tenemos, es igualmente cierto que este fue un año duro y triste, que por lo demás, se parece mucho a los anteriores, a los de la última década, llenos de desempleo, de pobreza, de atropellos y principalmente de injustica, de impunidad y de luto, de ese luto que embarga a tantas familias venezolanas.
Pero llega el 2012 y con él la esperanza, porque aún cuando también será un año muy difícil, estoy convencido que con él llega el fin de un nefasto camino y el inicio de una nueva era donde la reconciliación, la fraternidad y las ganas reales de trabajar, nos permitirán progresar y alcanzar el desarrollo que merecemos.
En efecto, si bien muchos ven con miedo y ansiedad la llegada de este año 2012 por toda la publicidad que se le ha dado tanto a interpretaciones apocalípticas como al tan famoso calendario Maya, para los venezolanos en particular, este año tiene una significación propia, porque viene impulsado por vientos de cambios; cambios imprescindibles para poder alcanzar las metas de lograr una sociedad más justa, donde el individuo sea respetado, tenga libertad y pueda desarrollarse a plenitud.
El 2012 es el año electoral que hemos estado esperando con ansiedad. Primero votaremos en las Primarias para elegir a nuestros representantes para la gran contienda nacional. Este 12 de febrero de 2012, la Venezuela democrática, se pronunciará por quiénes quiere que la representen ya sea como candidato presidencial, ya como gobernadores y alcaldes; y el próximo 7 de octubre tendremos un nuevo Presidente que junto a los nuevos gobernadores a elegir en diciembre establecerán el nuevo rumbo que deberemos transitar para el rescate de nuestra Nación.
Por eso el año 2012 es emblemático y está lleno de retos. Retos que debemos asumir con alegría pero con firmeza, responsabilidad y coraje. La hora de nuestra liberación se acerca, pero debemos recordar que los derechos no se suplican sino que se conquistan por lo que debemos luchar por ellos. Así, este nuevo año que ya nos llega, será por tanto un año de luchas pero también de éxitos si hacemos el trabajo.
Sólo me queda desearles que en lo particular gocen de mucha salud y prosperidad rodeados de sus seres queridos y que logren alcanzar sus metas personales; y que como venezolanos se conviertan en los agentes del cambio que nuestra querida Venezuela requiere para levantarse y caminar hacia ese gran futuro que nos espera a todos.
Que la desolación de paso al progreso.
Que la impunidad ceda ante la Justicia
Que la guerra pierda ante la paz.
Que el miedo se retire ante el valor
Que la indiferencia fracase ante la solidaridad
Que el odio se desvanezca ante el amor.
Son mis más sinceros deseos.
Jesús Urdaneta Hernández
C.I. 4.391.814
Email jesusurdanetah@gmail.com
Twitter @jesusurdanetah
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