lunes, 14 de abril de 2014

LUIS MARÍN - LA MUD SALE DEL CLOSET


LA MUD SALE DEL CLOSET
Luis Marín

El único resultado tangible del llamado diálogo del jueves pasado es el decreto que reza: “He aquí a la oposición”, la única que goza de reconocimiento oficial. Las partes que se legitiman mutuamente como representantes de las dos mitades de un país ilusorio en el que los demás, que no son ellos, sencillamente, no existen.

Por supuesto que resulta escalofriante ver a todos esos dinosaurios políticos dándole piso al régimen mientras se lo quitan a la protesta callejera, desairando incluso a quienes fueran antiguos compañeros unitarios que deben experimentar más que vértigo al ver ese mercadeo en la perspectiva de que no les espera sino muerte, cárcel o exilio.

Desde hace mucho tiempo esto era parte de la realidad, no obstante, siempre resulta algo descorazonador confirmar una sospecha de traición, viendo a la cara lo que antes se podía descartar como chisme y cuento de pasillo.

Hasta ayer, era una calumnia decir que la MUD negociaba con el gobierno, que entraba por la puerta trasera de Miraflores entre gallos y media noche, eran infidencias de los vigilantes que reconocían alguno de los furtivos visitantes nocturnos; pero hoy es por la puerta grande, a la vista del público, en cadena nacional. Muy mal debe estar este país, se dice, cuando el diálogo entre los políticos es algo raro, incluso mal visto. Ahora (hay que reconocerlo) el juego es más abierto, quizás impúdico.

RGA fue denunciado por realizar diligencias en USA para evitar sanciones contra miembros de la nomenklatura, porque eso podía irritarlos y dificultar el diálogo; OB fue señalado por Eric Ekvall como parte del problema electoral, “tú estás metido en el fraude”, le dijo; JB a su vez acusado por Patricia Poleo de traicionar a militares ahora perseguidos; pero todas son denuncias sin respuesta, que pocos leen y nadie comenta.  

Sería extremadamente arduo y casi interminable pasarle revista a sus intervenciones, que son fácilmente accesible por cualquiera que tenga interés, baste decir que éste debe ser el único caso en la historia de la humanidad en que una facción política se sienta a negociar con los representantes de una fuerza de ocupación las posiciones de un tercero a quien han repudiado previamente. Precisamente ese repudio es la credencial para poder ser aceptado como interlocutor privilegiado.

Lo prioritario para los cubanos es pacificar al país, que cese la protesta callejera; la oferta de la MUD es poner todo su empeño y recursos para lograrlo, pero ¿a cambio de qué? ¿Qué es lo que reciben además del reconocimiento oficial?

Los cuatro puntos de la MUD son fuegos de artificio para las galerías: ley de amnistía, desarme de los colectivos, ¡comisión de la verdad sin que haya caído la dictadura ni cesado la ocupación! Obviamente, nada de eso se va a cumplir;  pero también está la renovación de los poderes públicos y aquí sí hay algo substancial: ya todos tienen candidatos para magistrados, directivos del CNE, contralor, fiscal, etcétera.

Si son tan sinceros, ¿por qué no nos dicen quiénes son sus candidatos?

ABAJO CADENAS

RGA clama por libertad de expresión, condena la censura y autocensura, pero lo hace ¡en cadena nacional!, sin siquiera advertir el contrasentido. Esto hace evidente que hay cosas que la MUD no puede lograr, ni que ponga todos sus recursos y empeño, como darle legitimidad a las cadenas. Éstas siguen siendo un atropello insufrible y violación masiva de derechos humanos, aunque todos se presenten en ellas para convalidarlas.

El principio es que las personas son libres e iguales en derechos y poseen una dignidad individual que las hace acreedoras de cierto respeto, sobre todo de autoridades públicas.

Ahora bien, ¿cómo pueden hacerse compatibles estos valores con la existencia de un mecanismo que los niega flagrantemente? Porque no sólo se trata de que hable uno, sino de que se obliga a callar a los demás. No se trata sólo del derecho de tener información veraz y oportuna, sino de que las personas por un lado tienen derecho a elegir lo que quieren y por el otro no pueden ser obligadas a ver y oír lo que no quieren, sin que esto implique un ultraje a su dignidad personal.

No es por lo que se dice, porque en Venezuela se hacen cadenas para transmitir peleas de gallos, sino lo que se impide decir. Una cadena acompañó la aplicación del Plan Ávila y de allí cada vez que se desata una ola de feroz represión el régimen hace una cadena para amordazar a los medios; cada vez que hay expectativa por una declaración crucial, ahí viene una cadena para bloquearla. Y paremos de contar.

Las cadenas son incomprensibles en el exterior, nadie entiende lo que es esto porque no existen en ninguna sociedad abierta donde los ciudadanos se hacen respetar; aunque tal vez haya algo parecido en los países comunistas que quedan, aunque no se notan porque viven en una cadena perpetua.

Y este es el corolario: las cadenas son un ensayo del paraíso concentracionario del socialismo soviético, la voz universal del Gran Hermano.

NOCIÓN DE FRACASO

El régimen no acepta que se diga que sigue un modelo fracasado; RR lo considera absolutamente exitoso. ¿Cómo no va a ser exitoso para él que ha metido a su familia en la élite de las más millonarias del mundo?

No puede aceptar algo así Aristóbulo Istúriz, un sujeto que dice “plesbicito” y fue ministro de educación, que en un país civilizado no hubiera pasado de portero y aquí ha sido además constituyente, diputado, alcalde, gobernador y hoy es un magnate con una curva de ingresos familiares que no cabría en un gráfico normal, esto sin dejar de atizar políticamente el falso lamento de que lo discriminan por ser negro.

Pero lo traiciona el inconsciente aludiendo obsesivamente a francotiradores con fusiles de mira telescópica: ¿Serán fusiles Dragunov? ¿Serán esos los que disparan certeros tiros a la cabeza? ¿O será una reminiscencia del 11 de abril, los francotiradores del Ministerio de Educación, del Hotel Edén y de la Alcaldía de Caracas? ¿Quiere oír la verdad? Bien, Simonovis está preso para encubrir a Freddy Bernal y al mismo AI que fueron los verdugos del 11 de abril.

Otra vez sería demasiado arduo pasarle revista a cada uno de los intervinientes del régimen, pero baste decir que estos sujetos han realizado el sueño de todo resentido: vengarse de los que saben que son mejores que ellos.

Han expropiado, difamado, humillado y echado fuera del país a personas perfectamente honorables sólo para saciar una sed de venganza que no puede extinguirse porque la tienen integrada en la propia psicología del resentido patológico.

Para hablar de fracaso tampoco es argumento que hayan destruido el aparato productivo nacional, reducido a la mitad el parque industrial, arruinado empresas y comercios, devastado millones de hectáreas antaño productivas, porque precisamente eso es lo que querían hacer.

En esta óptica, tampoco puede decirse con propiedad que el comunismo soviético haya fracasado, salvo que se tome en serio su propaganda de emancipación del proletariado o construcción de una sociedad alternativa al capitalismo de mercado.

La verdad es que las mafias que dominan Rusia se fraguaron durante el régimen comunista y son los más millonarios del mundo, como ya sobresalen muchos en China comunista, a quienes tampoco se les podría decir que han fracasado.

El mismo Vladimir Putin, un palurdo esbirro del KGB es dueño de Rusia, ha colocado a cada uno de sus antiguos secuaces en una gobernación y utiliza sus tácticas de pandillero para apabullar y robar a los países vecinos con procedimientos típicos del hampa, mientras niega lo que hace en el mismo momento en que lo hace.

HCh hizo lo mismo, colocando a cada uno de sus secuaces golpistas en una gobernación de estado, exactamente como los caudillos de las montoneras del siglo XIX repartían haciendas entre sus lugartenientes.  

Así, las mafias del futuro, que emergerán del derrumbe del comunismo castrista se están fraguando ahora. Fueron las que le echaron mano a los veinte mil millones de dólares perdidos en CADIVI, según el monje Jordani, además de los que se pierden a diario en buques cargados de combustible que surcan el mar Caribe, entre paraísos fiscales, mercados tercerizados y estados inviables.

No existe imaginación para calcular lo que se ha robado la nomenklatura chavista, como lo que se llevan cubanos, bolivianos, ecuatorianos, nicaragüenses, argentinos, brasileños y los nuevos mejores amigos colombianos que abandonaron los principios de Uribe y se incorporaron al saqueo insaciable de este pobre país rico.

De manera que para hablar de fracaso habrá siempre que preguntarse previamente: ¿Fracaso de quien? ¿Fracaso en qué?

Es el típico caso de pudientes administradores de empresas quebradas por ellos mismos.

PREGUNTAS PARA EL DIÁLOGO

¿Quién ordenó disparar a la cabeza de los manifestantes? Es evidente que si entre 41 muertos casi la mitad lo son con certeros tiros en la cabeza no puede ser casualidad sino lo que los sociólogos gustan llamar una muestra significativa ¿o no es así?

En un país donde un comité central militar decide absolutamente todo, que ha convertido a los llamados poderes públicos en meros altoparlantes, cajas de resonancia de sus decisiones, alguien debe haber propuesto y ellos aprobado la política del terror.

Pero, ¿cuál es la doctrina? ¿Cuántos manifestantes estimaron que hay que matar para aplastar la protesta? ¿Cuántos familiares, amigos, allegados hay que asesinar, secuestrar y torturar para intimidar a la población y paralizarla por el terror?

Esto es otra cosa que la MUD no puede resolver. La protesta no se va a detener, por  eso dicen que el diálogo debe hacerse en paralelo con la protesta, porque aunque no la promuevan ellos tampoco la pueden impedir del todo y no quieren que los echen de Miraflores por no cumplir su parte del trato. Las protestas seguirán y con ellas la represión respectiva, la violencia es el contexto del diálogo.

El problema es que ascienden de la condición de cómplices a la de coautores de crímenes de lesa humanidad o ¿es posible cohabitar con un régimen criminal sin convertirse ellos mismos en criminales?

Nadie que comience a trabajar para la familia Castro espera tener nada que ver con fosas comunes, pozos de la muerte, paredones de fusilamiento, calabozos oscuros, tormentos inhumanos, espionaje, delación, intimidación; pero casi sin advertirlo éstos llegan y se instalan en sus vidas cotidianas porque son parte del sistema, su lado sórdido e inconfesable pero necesario, la garantía de la uniformidad y unanimidad exterior, la tan anhelada pax socialista.

La unidad del país bajo el totalitarismo presupone el exilio de la cuarta parte de la población, llámela escuálidos, burgueses o gusanos. Y no puede ser de otra manera.

Los hermanos Castro son los grandes ausentes del diálogo; pero seguro que lo siguen tras bastidores sin perder detalle. Hasta ahora la MUD se ha limitado a hablar con los payasos, pero no han visto a los dueños del circo.

Quizás entonces comprendan la razón del miedo que inspira, no Castro, la MUD.

Luis Marín
13/04/14

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es el mejor ensayo que le he leído al Dr Marín. Ya era hora que alguien le dijese a esta MUD es que es una criminal de lessa humanidad y que pagará su cobardía. Gracias profesor.

Jospe Peñalver

Anónimo dijo...

Luís MARÍN no es un analista a sueldo y por eso no lanza bolas ni chismes sino verdades. Y vamos a ver quien sale a desmentirlo.