viernes, 25 de julio de 2014

PIO TAMAYO Y LAS SOMBRAS



Pío Tamayo por Antonio Cabezas


Willian Rodríguez

Definitivamente viendo lo que pasa en la cátedra Pío Tamayo de la UCV después de 30 años de fundada, con múltiples reconocimientos académicos de esta misma Casa de Estudios, infinidad de libros publicados como producto de estas tres décadas de Historia, investigación  y análisis contemporáneo concluyo que no hemos perdido la capacidad de asombro; la miseria política y el sectarismo estremecen también al mundo académico donde las actuales autoridades  de la Casa Más Alta la quieren condenar a su desaparición.

A su fundador, el profesor Agustín Blanco Muñoz,  lo conocí a mediados de la década de los ´80, precisamente en la Sala E donde hasta hace poco se dictaba la Cátedra Pio Tamayo. Éramos dirigentes estudiantiles y escuchábamos con mucha atención el análisis de la coyuntura que Agustín realizaba sobre temas candentes y actuales, podríamos no estar de acuerdo con sus interpretaciones o conclusiones, pero nunca  negar su rigurosidad científica y académica.

Los antecedentes de este cierre forzado de la Cátedra Pio Tamayo hablan de una decisión política tomada por las autoridades académicas de la UCV, quizás las más grises y oscuras en sus casi tres siglos de historia; en octubre del 2011 el profesor Agustín Blanco Muñoz solicitó al Consejo Universitario de la UCV se bautizara con el nombre de Pío Tamayo la nueva sala E, después de tres años aún no ha sido ni negada ni aprobada dicha solicitud, pese a las reiteradas comunicaciones enviadas desde el 2012 al 2014  solicitando una respuesta.

La única respuesta que han obtenido fue el 07-07-14 por parte de la Profesora Antonieta Alario, Gerente de Información, donde califica a la Cátedra, de “ente externo” a  la UCV y les dice que no podrán usar la sala E  porque el aire acondicionado, el sonido y las luces operarán hasta las 4 pm porque no pueden pagar un empleado para el horario de 6 a 8 pm que desde  hace 30 años utiliza dicha Cátedra, sin embargo si pueden pagar un vigilante que  les dice a los participantes de la Cátedra y a su profesor fundador que no pueden usar la sala, condenándolos a usar las escaleras como salón de clases.

Cerrar la Cátedra Pío Tamayo no sólo es un acto vergonzoso e indigno, es un atentado contra la Academia, contra la pluralidad, contra la investigación sociopolítica, contra la libertad de Cátedra, contra la Casa Más Alta que vence las sombras, es un verdadero acto de cobardía política y miseria humana por parte de las actuales autoridades de la UCV y muy especialmente de su Vicerrector Académico Dr Nicolás Bianco y de la Rectora Cecilia Arocha, a lo que se suma el inexplicable silencio del Consejo Universitario, de los representantes estudiantiles y profesorales y el de la dirigencia estudiantil tan vinculada a la derecha, igual que las autoridades ucevistas.

Agustín, que la grandeza de Pio Tamayo, tu incansable trayectoria de investigador y de lucha y la solidaridad activa de quienes valoramos y admiramos tu trabajo y tu determinación terminen venciendo las sombras que hoy son internas en la Casa de las boinas azules.  

@williancontigo


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