domingo, 12 de octubre de 2008

EDGAR JAIMES / EL MALETÍN CONSPIRADOR, GOLPISTA Y MAGNICIDA

El título de este artículo tiene que ver con dos hechos noticiosos que involucra a altos funcionarios del gobierno nacional, particularmente al Presidente de la República, Hugo Chávez Frías.

En efecto, el maletín con 800.000 dólares ($), que fue incautado al empresario Guido Antonini Wilson (GAW) por la aduana del Aeroparque NewBery de Buenos Aires, en fecha del 04-08-2007; aunado con la participación de funcionarios del gobierno de Chávez en jurisdicción de EEUU por dicho maletín, constituyen la carga de la prueba de un delito de conspiración cometido en dicha jurisdicción, motivo por el cual se inició un juicio internacional en la ciudad de Miami, cuyo desarrollo ha puesto en conocimiento público, cual caja de Pandora, varios ilícitos que involucran al gobierno venezolano y altos funcionarios de la empresa petrolera argentina EMNARSA, además del alto gobierno de esa nación sureña, toda vez que las divisas contenidas por dicho maletín provinieron del erario venezolano y, presuntamente, fueron movilizados a través de PDVSA, empresa petrolera del estado venezolano, con el propósito de apoyar el financiamiento de la campaña electoral de la Sra. Cristina Fernández.


Lo expuesto es sólo una muestra de lo que hasta ahora ha sido el dispendio y derroche que ha caracterizado al gobierno de Chávez, quien sin ningún tupé anda y desanda por todos los continentes, mares y océanos del planeta, gritando a todo gañote las bondades y potencialidades de un proyecto ideológico, mal llamado “Revolución Bolivariana”, que tiene su expresión en un sistema socio-político y económico, peor denominado “Socialismo del Siglo XXI”, tipificado por la concentración del poder, centralizando todas las competencias y toma de decisiones en materia política, judicial, legislativa, administrativa, electoral y ciudadana en una “cúpula cívico-militar” bajo su absoluto control, lo que se ha traducido en la imposición de un régimen autocrático, corrupto y corruptor, cuyos actos de gobierno contravienen el espíritu, propósito y razón contenidos en la Constitución de la República, aprobada en Referéndum Constituyente el 15-12-1999.

Sería muy extensa la lista de actos que violan las normas establecidas en dicha constitución, como es el caso de las 26 leyes de la habilitante, las inhabilitaciones políticas y los decretos con rango y fuerza de ley dictados por Chávez y la Asamblea Nacional que no sólo concentran para él todo el poder político y económico, sino que le otorgan total discrecionalidad para manejar y disponer, sin ningún tipo de control fiscal o legislativo, los recursos financieros como si fueran de su peculio. Según tengo entendido el erario o tesoro público tiene un solo propietario que es el pueblo de Venezuela, representado por más de 27 millones de personas que conformamos el gentilicio venezolano.

Como dicen algunos “jala bolas chavistas y cagatintas oficialistas”, en el Foro Profesoral de la ULA: “…Chávez es todo un Fenómeno Socio-Político e Histórico…” y que yo le agregaría: “… pero con piquete al revés…”, porque todo lo que toca, ese portento de persona, lo convierte en caca, ñoña, o “M.....”, parafraseando su excelso y “culto” lenguaje que con frecuencia pronuncia a grito batiente. Ofrezco disculpas a los lectores de esta columna por lo escatológico de las palabras antes mencionadas.

A todas estas, ustedes se preguntaran: ¿qué relación tiene lo antes explicitado con el maletín, la conspiración, el golpe de estado y el magnicidio?
Justamente, la exposición de un hecho que impacta a la opinión pública venezolana, como el “maletín viajero” de GAW, sumado a la gestión corrupta e indecorosa de un gobierno que se dice “revolucionario y socialista”, conforman el contexto dentro del cual se ubican ambos hechos noticiosos. De allí que sería una impertinencia de mi parte atosigar a los lectores con una imbricación de elementos, factores y dinámica que intervinieron en la globalidad del “Proceso-Respuesta”, implícito en el origen y desarrollo de los acontecimientos de marras. No obstante, respuestas a preguntas del tipo siguiente: ¿cómo fue detectado el ilícito?;¿cuánto fue el monto real de la “mordida” argentina que, según “los cantantes de Miami”, fueron 6 millones de ($) y ¿cómo fue posible tanta complacencia y generosidad desplegada por el gobierno de Chávez, entre agosto y noviembre de 2007, para ocultar toda la verdad relacionada con el “maletín viajero”?.

En fin, todas las respuestas a esas y otras interrogantes pueden ser dilucidadas a través de una revisión o seguimiento de las ediciones de la prensa independiente nacional o internacional, publicadas desde junio de 2008, o también por cualquiera de las fuentes que se quieran ver y leer por Internet.

Lo que realmente me preocupa es que el gobierno nacional esté dando protección e impunidad al mayor “MALANDRAJE POLÍTICO” que se tenga conocimiento en toda la historia de Venezuela. Ciertamente, este hatajo de forajidos, que fue puesto en escena por el juicio que se realiza en Miami, ha sido tratado con mucha benevolencia por el Presidente Chávez no solo con el propósito de ocultar la verdad de lo ocurrido con el “maletín viajero” sino para inventar patrañas como las del golpe de estado, la conspiración y el magnicidio, utilizando como argumentos reuniones con actores y escenarios ficticios y hasta ciudadanos fallecidos, teniendo como pruebas fehacientes los tubazos periodísticos y propagandísticos de personas como Mario Silva, productor del bodrio “La Hojilla” y del Sr. Mario Isea, Diputado a la Asamblea Nacional.

Como conclusión de este análisis, no tengo la menor duda que desde las altas esferas del Gobierno Nacional, se cometió un delito de tráfico ilegal de divisas, desde Venezuela hacia Argentina, toda vez que la legislación cambiaria venezolana, que rige la materia, limita la transferencia de divisas extranjeras hasta un monto no superior a los 10.000 dólares ($), a menos que lo autoricen los organismos o instituciones legalmente acreditados (SENIAT, Banco Central o Asamblea Nacional). En consecuencia, el Presidente Chávez estaría incurso en la comisión de un delito de malversación por permitir la transferencia hacia otro país de recursos financieros sin estar debidamente autorizado.

Concluyo este análisis señalando, sin temor a equivocarme, que el más evidente agente de la conspiración, golpe de estado y magnicidio develados en este segmento de la trama político-hamponil que copa la opinión pública venezolana es “el maletín viajero” de GAW. jaimes@ula.ve

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