martes, 1 de febrero de 2011

EDGAR JAIMES - HACIA UN NUEVO PROYECTO DE PAÍS

El siguiente es un análisis reflexivo y crítico que someto a la opinión pública de Trujillo y Venezuela en relación con la difícil situación socio-política y económica por la cual atraviesa el país en la actualidad. Uno de los propósitos es promover la urgente activación-movilización de la ciudadanía sobre la base de una propuesta de nuevo proyecto de país que justifique un cambio de gobierno a través de vías constitucionales, de cara a las elecciones de diciembre de 2012.

Además, también tiene el objetivo de neutralizar la campaña de distracción que comenzó a difundir el Presidente Chávez en el sentido de asociar a una maniobra del imperio norteamericano: “...el despliegue de una matriz de opinión según la cual Chávez no sería re-electo en diciembre del 2012…y de resultar re-electo se iniciaría, por parte del imperio y sectores opositores a su gobierno, el desconocimiento de esa re-elección a través de la denuncia de un fraude electoral con fines subversivos…”. A confesión de partes…relevo de pruebas.

A continuación el análisis de marras, fundamentado en los aspectos siguientes:

A) Lo que la gente piensa.

Según datos suministrados por la más reciente encuesta de Hinterlaces, más del 60% de los venezolanos piensan que el Presidente Chávez no debería ser re-electo en diciembre de 2012, porque no ha cumplido y, probablemente no cumplirá, las ofertas electorales que prometió cumplir a cabalidad. En efecto, el compromiso que él asumió en febrero de 1999 fue luchar para resolver, minimizar y hasta detener el cúmulo de problemas que acosaban la Venezuela de entonces.

No obstante, doce años después, el pueblo ve con estupor que ese compromiso no se ha logrado aún, por el contrario los problemas sociales, económicos, políticos e institucionales, entre otros, se han acrecentado a niveles intolerables.

Sin lugar a dudas, Chávez jamás ha estado a la altura de las circunstancias, para lo cual la gente le brindó su confianza.

B) Evidencias que corroboran esta caída en la popularidad.

Con base en lo antes indicado, considero que el régimen presidido por Hugo Chávez, y su cúpula militarista, no tiene moral para re-elegirse ya que durante doce largos años ha dado pruebas fehacientes de ineptitud y notoria incapacidad para gobernar y resolver los problemas más sentidos por las comunidades, motivo por el cual su impopularidad crece cada día en forma significativa. Entre las pruebas más claras de este deterioro están:

1) Desempleo disfrazado de misiones, patrullas, batallones y milicias que en la práctica son ocupaciones eventuales, mal remuneradas, improductivas y sin ningún tipo de seguridad laboral y social.

2) Pérdida del poder adquisitivo del salario por efectos de la inflación.

3) Escasez de alimentos, unido a la especulación que está a la vista de todo el mundo.

4) Inseguridad ciudadana, potenciada por la impunidad más grosera e inmoral y el abuso de poder en materia penitenciaria y en la administración de la justicia.

5) Descomposición moral y ética en casi todas las instancias del poder público.

6) Elevados niveles de corrupción en todos los organismos gubernamentales, que colocan a Venezuela en posiciones mundiales vergonzosas. Para corroborar estos niveles basta con leer todos los informes presentados en los últimos cinco años por algunos organismos internacionales, entre los cuales destacan Transparencia Internacional, World Economic Forum, Freedom House, Heritage Foundation, Latinobarómetro, el PNUD y el PNUMA.  

7) Mala calidad y deficiencia en la prestación de los servicios públicos como el agua potable, gas, atención hospitalaria, electricidad, aguas servidas, aseo urbano y saneamiento ambiental, vías agrícolas, carreteras urbanas e interurbanas, la mayoría de los cuales muestran un creciente deterioro.


8) Incapacidad para construir viviendas, que ahora ofrece, demagógicamente, a los damnificados y necesitados – ley de por medio – bajo la forma de “refugios dignos”.


9) Entrega, a través de un convenio-negociación que perjudica la soberanía nacional, de una superficie superior a las 20.000 hectáreas de tierras Clase I, localizadas en la zona sur del Lago de Maracaibo, al magnate bananero ruso Vladimir Kejman para la creación de una empresa que se encargará de gestionar la producción de plátanos con el mismo enfoque explotador-depredador que han utilizado las transnacionales norteamericanas United Fruit Company y Chiquita Brand, en otros países latinoamericanos.

10) Entrega a futuro de cuantiosas reservas petroleras de la Faja del Orinoco por más de veinte años para cancelar deudas superiores a los 32.000 millones de dólares, contraída ilegalmente con el régimen Social-Imperialista de China.

11) Malversación, dilapidación, desviación y, probablemente, robo-saqueo de más de un billón de dólares provenientes de la renta petrolera y de los impuestos pagados por el pueblo venezolano.

12) Regalo-dispendio, en detrimento del erario público, por más de 75.000 millones de dólares, en efectivo y en bienes-servicios, para resolver problemas de viviendas, carreteras,  suministros de petróleo y de otras dádivas a gobiernos extranjeros, utilizando  convenios ilegales y leoninos, contrarios al interés nacional.

13) Endeudamiento ilegal del país, interna y externamente, por un monto superior a los 120.000 millones de dólares.

14) Destrucción del parque industrial y manufacturero del país, principalmente el petrolero y el de las empresas básicas de Guayana, pertenecientes a la CVG en el estado Bolívar (Ferrominera, Bauxilum, Carbonorca, Venalum, Alcasa. y Sidor), las cuales hasta el año 2004 todas, salvo Alcasa, eran rentables y autosustentables.

Si a este rosario de destrucción se le suma el déficit habitacional, que ya alcanza las 2.400.000 unidades, es explicable el alto rechazo del pueblo venezolano hacia el gobierno del Presidente Chávez, porque su gestión está en crisis y en el mejor de los casos a medio funcionar. La gente sobrevive, sí, pero con hambre y miedo. Sin temor al equívoco: a Chávez lo agarró el tobogán de la amargura, ya que tuvo su oportunidad y la desperdició. Se le venció el tiempo.

C) Hacia dónde conduce todo esto.

De no ser re-electo, tal como lo prefigura la encuesta de Hinterlaces, el Presidente que resulte electo tendrá que formar un gobierno donde predomine la idoneidad, la tolerancia, el sentido común, la creatividad y la inteligencia, cualidades que son indispensables para el desarrollo de una amplia visión de consenso, fundada en los criterios prioritarios para hacer un buen gabinete de emergencia, cuya principal tarea sería proponer e impulsar con vigor un nuevo esquema de políticas públicas, orientadas a resolver los problemas antes mencionados.

De ganar Chávez, supuesto negado, el cuadro de insatisfacción social, política y económica crecería a tales niveles que podría empeorar las condiciones de ingobernabilidad, que ya existen, las cuales conducirán, inexorablemente, a estallidos sociales incontrolables y, probablemente, desate la anarquía político-militar-policial que podría llevar a la instauración de un gobierno de facto, bien de derecha o de izquierda. Como dice el refrán popular: “Si no te agarra el chingo, te agarra el sin nariz”.

D) ¿Qué debe hacerse?
Se hace necesario iniciar desde ya la formulación de un nuevo proyecto de país fundamentado en la visión compartida de la realidad por parte de quienes tienen la responsabilidad de convocar a los diversos sectores de la ciudadanía para que discutan, analicen y elaboren esa propuesta con base en las siguientes estrategias y de otras que puedan surgir de la interacción con las comunidades, es decir:

1) Fortalecimiento de la educación a todos los niveles con el fin de formar y preparar a los  ciudadanos para el trabajo manual e intelectual para que sirva como punto de apoyo al  desarrollo humano inteligente y digno, mediante el ejercicio del arte, la técnica, la  ciencia y la innovación.

2) Creación y mantenimiento de fuentes de empleos de calidad y bien remunerados.
3) Erradicación de la pobreza mediante una mayor solidaridad social, junto con la instrumentación por parte del Estado de una política social y económica más efectiva y eficaz, para lo cual requerirá involucrar a todos los sectores comprometidos con el desarrollo integral de la sociedad, con el fin de lograr una distribución más equitativa  de la riqueza social, en función de la consolidación de un alto nivel de desarrollo humano, en un plazo razonable.

4) Rescate y reactivación del parque industrial-manufacturero básico, es decir el  petrolero, petroquímico, ferrominero, agropecuario, turístico, constructivo y de servicios de apoyo a los sistemas productivos, para que se conviertan en las fuentes generadoras de la riqueza material que han de ser no solo auto-sostenibles sino además auto-gestionarías y que garantice la conservación ecológico-ambiental, la seguridad agroalimentaria y la soberanía nacional.

5) Hacer de Venezuela un Estado  democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugne como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad,  la  justicia,  la  igualdad,  la solidaridad,  la democracia,  la  responsabilidad social  y, en general,  la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político, menos disperso y más eficiente, tal como lo establece el Artículo Nº 2 de la Carta Magna.

6) Des-hacer el actual Estado Social-Capitalista, neo-liberal y autoritario, propugnado por un gobierno ilegítimo en su desempeño por estar, ex profeso, al margen de los preceptos constitucionales, en cuyo ejercicio ha devenido en un sistema confiscador, centralizador de funciones-competencias, concentrador de riqueza y poder, que no respeta la independencia de los poderes públicos y viola constantemente derechos humanos fundamentales como la libertad de expresión, de manifestación pública, seguridad ciudadana y la propia soberanía nacional, entre otros desmanes.

En síntesis, un nuevo proyecto de país requiere del concurso de un renovado liderazgo colectivo orientado por una mentalidad socio-política insurgente, liberada del tradicional sectarismo, oportunismo, individualismo y burocratismo que tanto daño causó y aún sigue haciéndolo.

De allí la urgencia para conformar un Frente Amplio Democrático, más allá del contexto político-partidista, que sea capaz de involucrar a todos los sectores de la sociedad, pero sobre todo a esa gran mayoría silente que mantiene posiciones políticas independientes y que además tome en cuenta, sin reserva alguna, a los sectores e individualidades que alguna vez simpatizaron con las propuestas del Presidente Chávez, que hoy no lo apoyan, pero que asumen una posición política neutral.

E) Una visión de éxito.

La derrota de este gobierno podría ser escandalosa porque social y políticamente no sería lógico ni pertinente reelegir la corrupción, la incapacidad, la ineptitud, la ineficacia, el caos, la anarquía, el abuso de poder, la cháchara barata y mucho menos un gobierno virtual. La gente esperó resultados positivos y los saldos son rojos, principalmente los fines de semana cuando la violencia salvaje deja una estela de muertos y cientos de hogares en desgracia.

De allí la importancia de acordar con urgencia la conformación del Frente Amplio Democrático, junto con la formulación y amplia promoción del nuevo proyecto de país en los próximos 18 meses. De llegar a concretarse esos patrióticos objetivos, con toda seguridad en diciembre de 2012 no habrá reelección porque así lo indica desde ya más del 60% de los venezolanos.

Venezuela debe cambiar de rumbo y de gobierno, tendencia que indiscutiblemente crecerá a medida que se acerque la fecha de los comicios presidenciales.

Una visión de éxito no solo es deseable sino también posible, siempre y cuando se actúa con inteligencia y precaución.

Edgar Jaimes
Profesor Titular del NURR-ULA, Trujillo, Venezuela.
jaimes.5060@gmail.com

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