Esta es mi posición frente a la actual situación
planteada entre el gobierno castrochavista y las universidadess
independientes. FAPUV puede hacer de ella el uso que considere
pertinente.
La FAPUV ha sido excluida de la representación de las Universidades en las conversaciones o discusiones relativas al justísimo reclamo del profesorado universitario sobre el maltrato laboral del gobierno castrochavista que se concreta en la erosión continuada de las remuneraciones.
La grosera paradoja es la de la arbitraria exclusión
de la más legítima y auténtica representante de los intereses generales
del profesorado, precisamente por cumplir con firmeza las funciones y
tareas que el profesorado universitario le encomendó al elegir
democráticamente a quienes debían dirigir las accciones de defensa del
gremio ante las continuadas y cada vez más dañinas agresiones
del gobierno castrochavista.
Una exclusión que se produce ante la
institucionalmente digna actitud de las universidades
independendientes de negarse a renunciar a su socialmente obligatoria
función de crítica de vicios y defectos, delitos y crímenes cometidos contra la
sociedad venezolana.
Vistas así las cosas. el profesorado verdaderamente
universitario del país (y por lo tanto intelectual, profesional y
moralmente independiente de ataduras ideológicas, partidistas, políticas
o gubernamentales clara y evidentemente antiuniversitarias) está
seriamente emplazado a tener una actitud clara y coherente con su
conciencia de clase, defendiendo y apoyando
a toda instancia gremial que, como la FAPUV, actúe en plena congruencia
con los valores y principios universitarios.
Manuel
Rodríguez Mena
08 de junio
del 2013
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