martes, 7 de octubre de 2014

¿DESAPARECE LA CÁTEDRA PIO TAMAYO –CPT-?



¡TRISTEZA EN UCV!
¿DESAPARECE LA CÁTEDRA PIO TAMAYO –CPT-?
Alfredo Avella Guevara


John Edward Masefield[1], escritor y poeta inglés (1878-1967) escribió, “hay pocas cosas terrenas más hermosas que la universidad: un lugar donde los que odian la ignorancia pueden luchar por el conocimiento, y donde quienes perciben la verdad pueden luchar para que otros la vean”. (negrillas y subrayado nuestros)

Hace un mes envié este mensaje: @alfredavella: Cerrar la Cátedra Pio Tamayo atenta contra la búsqueda de la verdad y la libertad de pensamiento. Tristeza en UCV!. Terminó el semestre, aun en vacaciones y no sé si desapareció la CPT!

Por haberlo vivido observo que la CPT es una cátedra abierta y plural,  donde se discuten y se articulan posiciones encontradas, donde hay respeto por las ideas del otro; donde en lugar de imponer ideas estas se debaten de una manera organizada, bajo modalidades de ponencias magistrales y luego preguntas y respuestas, así como conversatorios donde secuencialmente todos participan.

Los participantes, ilustrados y no ilustrados en el tema, después de haber leído el mensaje provocador de su coordinador, intentan entender donde está la verdad; se parte de que ninguno la tiene pero que por creer tenerla defienden su posición, a su vez reconocen sus puntos débiles y las bondades de las otros. Quienes mejor expresan sus pensamientos, con un lenguaje de forma clara y concisa, logran obtener mayor provecho en el debate.

He asistido desde hace muchos años a la CPT y me consta que se trata de un espacio que encuadra, con lo previsto en la Ley de Universidades tanto en lo que atañe a docencia, investigación y extensión. Al respecto he asistido a cursos donde se expone el contenido de un libro, y se hace su análisis y síntesis de una manera formal y profesional.

En la CPT se concibió una metodología de investigación sobre “la historia actual”. También comparto que la CPT es un espacio de extensión universitaria, sin restricción de acceso ni participación, donde priva la tolerancia, donde han desfilado cientos de ponentes, y los asistentes sentimos la dicha de ver el reflejo de las luces que destellan desde la intelectualidad de la UCV.

Desde 1983, la CPT hace su mejor esfuerzo para cumplir su misión, por cierto por la vía de auto-gestión, sin contar con mayores recursos salvo hasta ahora con la disponibilidad del espacio de la Sala “E”; sin embargo, sin poder hacer uso pleno de sus facilidades audiovisuales y ambientales.

A lo largo de ese tiempo la CPT ha tenido sus detractores, incluso con hechos violentos, pero en esta oportunidad se trata de una orden superior para suspenderle el tradicional uso de la Sala “E”.

Por eso, la tristeza embarga a quienes somos asiduos de la CPT, y lo que aquí se expresa refleja el vivo deseo de que no muera ese espacio sobre “la historia actual”; y que por el contrario, que perviva fortaleciéndose en todo aquello que sea pertinente; entre otros, en proyectos que hagan que su extensa obra editorial, y sus archivos testimoniales, sean preservados y difundidos de la mejor manera.

El profesor Carlos Rodríguez[2] de la Escuela de Farmacia de la UCV dice Esta casa que vence la sombra” es la frase que da inicio a la segunda estrofa del himno de la Universidad Central de Venezuela. Pero más que una estrofa es una imagen que refiere a la enseñanza y la educación que se imparten en la Universidad como vehículo para que las personas salgan de la oscuridad.

Vencer la sombraimplica tratar de elevar los valores morales del ciudadano que, por supuesto, se reflejan en todos los aspectos de la vida. No se trata solamente de la enseñanza formal sino de abrirles horizontes y caminos a los estudiantes para que contribuyan al mejor desempeño de la humanidad.

Un individuo ilustrado por la universidad, en este caso la UCV, debe ser una persona que ama la libertad, independencia, pluralidad; y está opuesta al autoritarismo y el servilismo…. (negrillas y subrayado nuestros)

Leí este “grafiti” en Caracas: “la desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad. Los obedientes son esclavos”. ¿Corresponde actuar así en este caso?

Convencido de las palabras de los profesores Masefield y Rodríguez, tengo la esperanza de que al regresar de las vacaciones, cesará la tristeza que nos embarga, de que todo fue una horrible y larga pesadilla, de que se abrirán de nuevo las puertas de la Sala “E”, de que se contará con el apoyo de personal competente para operar sus facilidades ambientales y audiovisuales; y que a futuro y con mas bríos nos dedicaremos a continuar las sesiones de las CPT, a las que se le ha acumulado una compleja agenda de temas para debatir y para aportar ideas; ideas estas, que aspiran modestamente ayudar a resolver las crisis y circunstancias presentes en el país.

NOTA: para la nube de palabras se utilizo tagxedo[3]


@alfredavella
19.08.14


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