martes, 11 de agosto de 2015

¡¡¡ IZQUIERDAS Y DERECHAS DEL CAPITAL, UNIDAS JAMAS SERAN VENCIDAS!!!

¡¡¡ IZQUIERDAS Y DERECHAS DEL CAPITAL, UNIDAS JAMAS SERAN VENCIDAS!!!
Pablo Hernández Parra

La mayoría de la sociedad venezolana, en especial sus trabajadores, padece hoy lo que se puede considerar la crisis más grave en los últimos 100 años. En momentos como esto, al analizar las causas, en especial las económicas, paradójicamente hay una visión común dentro de la intelectualidad y clases medias simpatizantes de las llamadas “Izquierda y  derecha”.

Para la “izquierda marxista” o no, “críticos del capitalismo” y “profundamente antimperialista”, todo se reduce a la incapacidad del capitalismo para solucionar los problemas de la humanidad, como si la burguesía toma el poder y el capital monta los negocios para ayudar a los trabajadores a mejorar sus condiciones de vida. Olvidan estos ilustres teóricos que el capitalismo se basa en la fábrica de bienes  y el intercambio mercantil para obtener la máxima ganancia y no es en absoluto es una sociedad de beneficencia o una corporación de ayuda mutua aunque a veces también utilice estos mecanismos en función del mismo objetivo[1].

Si la razón de ser del capitalismo es la acumulación de capital a partir de la apropiación del excedente económico creado por el trabajo, como se le va a exigir a este sistema poner fin a una situación de la cual vive. Ninguna clase social dominante, por más corrompida y podrida que se encuentre se suicida o se retira de la historia sin ofrecer resistencia.  .

Por su parte, para la intelectualidad de “derecha”, defensores acérrimos del capitalismo, la libre empresa y la iniciativa privada, el problema radica solo en los “malos gobiernos y Estado” cuando “intervienen en la economía”, limitando la libre competencia, la libertad económica, la mano oculta del mercado y en consecuencia causan las crisis[2]. Claro la intervención es mala “socialista, totalitaria”, solo cuando se trata de subsidios a la población, impuestos a la renta, establecimiento de tasas de ganancias, controles, etc., pero cuando el Estado socializa las quiebras de los bancos y banqueros ladrones y estafadores, cuando convierten las deudas privadas en deudas públicas, cuando privatiza y transfieren al sector privado fábricas y servicios rentables del Estado, construidos con dinero público, hay un aplauso al papa Estado..

Lo común a estas visiones, que prolifera dentro de las llamadas clases medias y sus representantes ideológicos, especialmente los economistas, es que  los primeros describen el bosque (lo general) sin analizar el árbol (lo concreto), mientras que los segundos operan en una dirección opuesta, pero llegan a idénticos resultados, terminando a la cola de los gobiernos de “izquierda o de derecha”, defendiendo el orden establecido, su sistema económico, al Estado y sobre todo la democracia “en general” como objetivo y las elecciones como único medio para salir de la crisis y reformar lo irreformable: El capitalismo.

En pocas palabras, el denominador común a todas estas ideas impregnadas del más puro liberalismo como solución a las crisis, se reduce a cambiar los payasos, manteniendo al circo y sobre todo respetando a los dueños del mismo, que como siempre nunca aparecen en la farsa política, envueltos en su halo de  empresarios y banqueros, “apolíticos”. Precisamente las elecciones como toda la ilusión, donde periódicamente se le hace creer a la población que son expresión de la “voluntad, soberanía y poder popular”, es la principal arma de engaño y adormecimiento usada y abusada por el capital. Lo más irónico y cínico de la farsa electoral es que hoy en Venezuela, los principales actores de la misma la representan como una lucha entre capitalismo y comunismo, entre democracia y dictadura, vaya tragedia.

De nuevos vuelan los viejos fantasmas y demonios de la civilización occidental

Desde 1917, a partir de la revolución rusa apareció una nueva causa de los males del capitalismo: El fantasma del comunismo soviético, por más de 65 años y especialmente durante la Guerra Fría, este trapo rojo fue el instrumento principal de la propaganda del capital sobre la causa de los males del mundo[3]. A partir de la caída del Muro de Berlín y del derrumbe del mal llamado “campo socialista”, el triunfante capital financiero  se lanza a un nuevo reparto  del botín, como sucede al final de toda guerra. Usando a los ejércitos de EEUU y  de la OTAN[4], desde 1991 comenzó una nueva era de una Guerra sin Fin.

 La derrota de la  amenaza comunista lejos de terminar con las guerras dio paso a un nuevo periodo de violencia, terrorismo, invasiones, golpes de Estado, crímenes, esta vez con un claro fin: Establecer EL NUEVO ORDEN MUNDIAL, tal como expresamente lo anunciara George Bush[5]. En ese momento aparece en el arsenal ideológico de los Think Thak al servicio del capital financiero  un nuevo disfraz para el enemigo principal a derrotar: El Choque de civilizaciones.

Samuel Huntington le da un nuevo ropaje a la vieja política de rapiña y saqueos del capital. A partir de allí, lo que ocurre en el mundo, es causado por las “envidia” contra la civilización occidental y su religión cristiana por parte de resto de “civilizaciones” del planeta, incluyendo claro está el islamismo, pero sin olvidar, la influencia del “fracasado comunismo” que como el Cristo redentor renace a cada momento, especialmente en los países en crisis, donde los gobiernos disfrazados de socialistas causan los desastre, como el actual gobierno venezolano o el de Grecia[6].

No es difícil comprender como en el 2001, a raíz del golpe de estado mundial que significo el derribo de las torres de New York, esos enemigos diversos y dispersos formado por las  “múltiples y supuestas civilizaciones” enumeradas por Huntington, fueron englobado en una sola categoría: El terrorismo, genérico nombre con que se encierra a todo aquel sector social, clase, organización, pueblo o individuo que sencillamente se oponga al Nuevo Orden Mundial, su gobierno global y  la expansión sin fronteras del capital financiero[7].

Al analizar el árbol (el País), no podemos perder nunca de vista el bosque (la economía mundial) donde aquel crece. La historia de Venezuela y el mundo de la cual somos parte desde que llegaron los europeos (aunque antes habíamos llegado de Asia) es un proceso continuo desde aquel entonces. Desde 1492 somos parte del desarrollo del capitalismo y de la llamada expansión de la civilización occidental. Desde sus centros de poder y mercados se ha dictado nuestro desarrollo, igual que ha sucedido con la mayoría de los países del denominado Tercer Mundo, en un eterno reparto y reacomodo de colonias, semicolonias y protectorados que cambian de fronteras y de líderes de acuerdo a los repartos territoriales periódicos que suceden al final de crisis y guerras.

                  En Venezuela, desde Castro-Gómez  el yacimiento petrolero ha estado directo o indirectamente bajo el control del capital financiero y petrolero internacional. En ese sentido no podemos perder de vista en ningún momento los intereses y objetivos de estos factores de poder que inciden en nuestra economía y política "nacional", a tal punto, que desde la colonia, hemos vivido al vaivén y al ritmo de los precios internacionales y las condiciones comerciales que nos han impuesto sobre nuestros productos de exportación, incluyendo claro está el precio del petróleo.

         Es indudable que sin cómplices internos, testaferros y aliados esos factores externos, el  capital petrolero y financiero no hubiese logrado, lo que hoy es su mayor botín: Quebrar a un país, privatizar e hipotecar su petróleo  y sobre todo endeudarlo en una verdadera eternidad hasta más allá del 2045[8].

Y todo esto ocurrió cuando recibimos los mayores ingresos petroleros. Este asalto presenciado y padecido en “vivo y en directo” por 30 millones de habitantes del país ha sido llevado adelante bajo el ropaje de Bolívar, la patria, soberanía, antimperialismo y sobre todo del socialismo del siglo XXI. El ejército venezolano auto nombrado “Forjador de Libertad”, fue el encargado de convertir al país en una verdadera tierra arrasada y vendida a precio de gallina flaca al capital mundial.

La sociedad venezolana en pleno siglo XXI, después de 100 años de explotación petrolera y de 80 del inicio del camino hacia la tierra prometida, el país está a las puertas de una catástrofe humanitaria inédita cuyos primeros síntomas se observan con absoluta claridad.

Ante esta situación no nos preguntamos por las intenciones, intereses y objetivos del capital internacional, porque son suficientemente conocidos, pero a la hora de votar, es necesario reflexionar sobre los intereses y objetivos de todas las direcciones política-militares de Venezuela que desde 1936 prometieron sembrar el petróleo y llevar a Venezuela a la conquista de “la máxima felicidad posible”[9].

Y esta reflexión es hoy más importante ante la crisis que padece la mayoría de la sociedad venezolana, cuando proliferan los más diversos “salvadores de la patria” vendiendo la solución electoral como fórmula mágica a la crisis, sin mencionar o tan solo esbozar cuales son las medidas concretas para salir de la misma, sin afectar a los eternos beneficiarios de la misma, que no son precisamente los payasos, sino el circo y sus dueños. Nuestro modernos Flautistas de Hamelin no sabrán tocar ningún instrumento musical, pero sí están convencido, que el acceso a un puesto en la Asamblea Nacional, es un camino seguro de participación en el reparto de los despojos de la Renta Petrolera, solo que hoy el reparto es en bolívares, porque dólares ¡NO HAY!

           Chavez y el ejercito que llevaron a cabo esta intervención militar y su  correspondiente saqueo, no son marcianos, ni surgieron el 13 de abril, son los mismos desde la época de Gómez, cuando este  creo al ejercito permanente al servicio del moderno Estado venezolano, los que han garantizado en todo momento el desarrollo y ganancias a ese capital petrolero y sus socios y aliados criollos, le han mantenido el orden vigente y claro esta han cobrado por ello.

         Chávez y su gobierno son la continuidad histórica del proceso de Reforma del Estado iniciada con la nacionalización del petróleo dentro de la llamada globalización mundial del capital, en la década de los setenta del siglo pasado. Esta situación mundial histórica concreta, ha estado presente en todo momento, por lo que no son los payasos y mayordomos la causa del desastre y pero eso si los dueños del circo, han sido los eternos beneficiarios del mismo.

Los gobiernos civiles o militares pasan, pero los ESTADOS QUEDAN, y sus instituciones fundamentales se perfeccionan. Los ricos se hacen más ricos y disminuyen su número y los pobres crece en miseria y cantidad.
Desechemos las ilusiones, olvidemos las promesas y los cantos de sirena, asumamos nuestra responsabilidad colectiva e individual y  preparémonos para la resistencia y la  lucha.

¡A través de un acto electoral jamás los trabajadores o pueblo alguno han conquistado sus derechos y reivindicaciones ¡

¡182 años de elecciones,  son suficiente experiencia para aprender que ese camino conduce a los trabajadores un callejón sin salida!

¡Todo militar en cualquier país del mundo es el administrador de la violencia del Estado contra los trabajadores. Por lo tanto, cómo pueden los trabajadores esperar cambios, derechos y libertades de quienes son  educados, entrenados y pagados por el Estado para defender el orden de la minoría dominante y garantizar la seguridad de sus negocios!

¡Una nueva sociedad basada en el amor, trabajo y conocimiento no saldrá de una urna de votación, de las palabrerías y mentiras de un caudillo  o de las promesas de un candidato electoral, será únicamente  producto de la unión, organización, conciencia y lucha de los trabajadores contra el capital, su estado y representantes!

Pablo Hernández Parra
10/08/2015
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[1] “El interés es accidental, mientras que el beneficio es esencial al capitalismo —«tanto condición como meta de la producción capitalista”. «la obtención del mayor beneficio posible es el móvil de todo capitalista individual», R.  Hilferding, El Capital Financiero
[2] Ejemplos de esto son el mal llamado socialismo soviético o chino, el New Deal o los famosos “Milagros alemán y Japonés o los auxilios financieros de los gobiernos  ante las quiebras financieras como la estafa del 2008. En todos estos casos donde el Estado y gobierno se muestran tal como son: Defensores, garantes y facilitadores del capital público y privado, entonces lo llaman globalización, progreso, libertad y sobre todo democracia.
[3] La esencia de la propaganda del capitalismo durante la Guerra Fría, era precisamente combatir y evitar la expansión del comunismo, cuyo triunfo  significaría el mismísimo fin de la humanidad.
[4] En esa oportunidad hacen su aparición en las guerras de intervención la figura delas compañías militares privadas, propiedad precisamente del capital financiero, que se han convertido en la versión del siglo XXI de los piratas y corsarios de la época de la acumulación originaria de  capital
[5]  Presidente de EEUU y ex director de la tenebrosa Agencia Central de Inteligencia, organismo creado precisamente en los propios orígenes de la Guerra Fría, en julio de 1947    
[6] Como vemos casi mil años después  las Cruzadas como guerras de la cristiandad de Europa contra los infieles musulmanes, es desempolvada e irónicamente el islamismo es hoy usado para llevar adelante los planes de occidente en buena parte del Medio Oriente, Asia Central, África. En América Latina desaparecida Cuba como la amenaza comunista, parte del eje del mal y país que financia al terrorismo, en Venezuela se presenta a los nuevos gorilas militares con sus mujiquitas de izquierda y derecha, como la rencarnación del “comunismo” y se difunde por el continente el “legado de Chavez, como el socialismo del siglo XXI. De tal manera que los Correas, Morales, Kirchner, Bachelet, Lula, Mujicas renegados  de la llamada izquierda o representante del más puro reformismo, son presentado como antimperialistas, socialistas  en pocas palabras como los nuevos demonios. De nuevo el capital ha logrado dividir a la población en dos bandos a su servicio.
[7]  Vease esta definición “terrorismo es uno de los problemas más graves y con mayor auge en la actualidad mundial. Se considera terrorismo el uso de la violencia o la amenaza para causar terror en la población, desestabilizar y crear caos en el orden político, social, económico o religioso de una Nación. Es un crimen horrendo, dirigido contra el Estado, la sociedad y los ciudadanos, en cuya ejecución se utilizan medios y métodos que causan la muerte de personas, la eliminación de las instituciones republicanas". y democráticas, la destrucción .de bienes y servicios y la desestabilización emocional en la población”  Del PROYECTO DE LEY CONTRA EL TERRORISMO, * Presentado por el Ministro de Interior y Justicia y aprobado en el Consejo de Ministros N° 300 del 01 de abril de 2003   http://www.armada.mil.ve/portal/cabisoar/formatos/leyterrorismo.pdf.En el 2012. Igualmente  Como vemos el terrorismo es el nuevo enemigo sin cara y como dios omnipresente
[8] Piénsese que la minúscula deuda de la guerra de Independencia contraída a lo largo de la misma por el ejército patriota, término siendo paga 110 años después por J.V Gómez el 17 de diciembre de 1830.
[9] No olvidemos que Bolívar es el padre de la patria, común a la “izquierda y derecha”, a caudillos civiles y militares y claro a los patriotas incluyendo  los "cooperantes". Léase BOLÍVAR DE IZQUIERDA - BOLÍVAR DE DERECHA, de Inés Quintero. http://www.redalyc.org/pdf/937/93720706.pdf. y LA PATRIA INDÍGENA DE EL LIBERTADOR, Perera, Miguel Ángel
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