lunes, 28 de septiembre de 2015

VISITA PAPAL






VISITA PAPAL
Palabras de la circunstancia
Ramón Santaella
  
          Hablar de la visita del Papa Francisco y asumir cualquier tipo de crítica desfavorable, no resulta fácil, ni conveniente; primero, porque no creemos haya habido espacio de América y posiblemente, del Mundo, donde los comentarios favorables a su visita y planteamientos, no se hayan oído y celebrado; segundo, porque resultaría un tanto “grosero” o fuera de lugar, cualquier comentario negativo y si lo hubiese, habría que considerar la programación  de los gobiernos de los países visitados por tan importante personaje de la religión católica y la política mundial.

          No obstante, se nos ha ocurrido considerar algunos aspectos no ventilados con claridad u objetividad en las visitas a Cuba  y EEUU, donde se ha considerado su presencia con agradecimiento tanto de la población como de los respectivos gobiernos de ambos países.

El PF representa al hombre elegido por ambos países con la intención de limar asperezas que obstaculizaban la apertura del camino de  relaciones adecuadas y el trato respetuoso de uno a otro; el hombre que incentivó el diálogo fraterno de la conciliación, aún en proceso de construcción pero, bien encaminado.

          En la isla caribeña, sin embargo, llamaría la atención algunos incidentes de carácter político que aparentemente quedaron al margen de los actos celebrados, no obstante, la insistencia del sumo pontífice en un discurso tendente a llegarle al corazón y sentimiento de los oprimidos por el régimen, durante 56 largos años de revolución, a quienes habló de evitar por todos los medios, de rebelarse contra  la “esclavitud de la tristeza”; no sabemos si se refería al régimen castrista como esclavizador del pueblo o a otro tipo de tristeza, lo cierto es que pretendía aunque fuese durante ese momento del discurso, que la población que le escuchara, sonriera junto a él.

          “El Papa del pueblo” como lo definiera “CNN” en español, no pudo evitar encontrarse con los organizadores de su visita, jerarcas, “dueños” de la isla pero, no sabemos hasta donde, le hubo sido impedido alguna conexión con el numeroso grupo disidente del poder dictatorial y, logramos apreciar a través del programa “Impacto”, de Vene-Visión, la arremetida de cuerpos de seguridad del gobierno (Al instante, recordamos el comportamiento de la otrora Seguridad Nacional perezjimenista, durante los años 50 en Venezuela), contra pocos manifestantes de la disidencia que protestaban, no tanto  contra el Papa, sometido a una programación de visitante, sino en contra de la impotencia y la desesperanza a la que han sido empujados por el régimen caribeño y, Francisco en esos pocos días, era como una pequeña tabla en medio del océano a la que pretendían asirse los jóvenes protestantes en busca del renacimiento de lo que han carecido por mucho tiempo: libertad, trabajo productivo, crecimiento, respeto gubernamental, etc.

          Tres jóvenes de ese grupo manifestante, serían tomados “infraganti” y apresados por dicha policía “secreta”.

En opinión de un transeúnte cubano, son muchos los disidentes pero, pocos se atreven a protestar por temor a la represión del gobierno.

          ¿Habría otra causa por la cual el Papa Francisco evitaría la comunicación con el grupo disidente, más allá de la impuesta por el gobierno, según programación?  

          Habrá que esperar unos días y todo pudiera salir a la luz pública.

          En cuanto a la visita del PF a EEUU, cuarta visita del poder vaticano o papal, a este país, donde noticias y comentarios dejaron vislumbrar que aquella presencia papal ha sido superior a las otras.

          Temas que han sido  preocupación de la sociedad y “no” bien tratados por organismos internacionales, fueron asumidos con decisión religiosa y fundamentalmente, política, por el PF, como son: la inmigración y la sociedad latinoamericana, la globalización y la igualdad en el trato del hombre, el calentamiento atmosférico y la industrialización, el aborto, la pena de muerte, la familia como base fundamental de la sociedad, etc.

          Esos temas discutidos internacionalmente, sin rasgos de acuerdo entre los diferentes países allí representados, fueron puestos en la mesa por el PF.

          No vamos a decir que el PF dialogó o discutió las diferentes propuestas que hizo de los diversos temas referenciados, pero, aprovechando su posición de personalidad invitada y más allá de la sencillez con la que las hubo planteado, quedaría clarísima su intencionalidad social, política, económica y religiosa en aquellos temas y así sería percibida por la comunidad de católicos y muchos no católicos que acudieron a su cita o pudieron verlo y oírlo a través de la televisión.

          Pero, siempre habrá peros en visitas de esta naturaleza porque muchos se sienten desconectados con la realidad tratada y la suya, marginada, más allá de la importancia y complejidad de los temas revividos en el discurso papal, de tanta importancia para la sociedad en general.

          Digamos que la propuesta de los temas en cuestión, más que su discusión o tratamiento, se hizo sencillo porque hubo una sola voz y se partía de principios lógicos, especie de “mandamientos” como espiritualidad y ética: “Con la vara que midas, serás medido”, “No hagas a otro, lo que no quisieras te hicieran a ti” y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

          En relación a la inmigración latina a EEUU, apeló al sentido común de los oyentes, mediante lógica sencillísima como si estuviese construyendo la forma hermenéutica de llegar a todos: “Los inmigrantes latinos, andan buscando para sus hijos o familia, lo mismo que muchos de ustedes han estado buscando siempre, para los suyos”. Luego, una bella afirmación: “Alguna vez, hemos sido o nos hemos sentido extranjeros”.

   Acá empleó uno de aquellos mandamientos: “Con la vara que midas, serás medido”. Sin embargo, en nosotros surgiría una duda grande y llegamos a considerar que el PF había caído en contradicción, cuando, al estar en contra de la pena de muerte, apelaría a los derechos humanos y al respeto de la vida; entonces, nos preguntábamos: ¿Será que los asesinos (a ex profeso, en serie o sin serie), quedan exentos de considerar los derechos humanos de sus víctimas; no tienen por qué respetar a sus presas, ni tienen por qué poseer vara para medir a las víctimas y en consecuencia, deben ser perdonados?

Si a ello, colocamos otro de los “mandamientos”: “No hagas a otro lo que no te gustaría te hicieran a ti” ¿Cómo quedan los culpables de crímenes abominables o el sistema que los crea?

Otro planteamiento al margen del discurso papal, de suma importancia para la sociedad y los individuos involucrados en ello,  quedó manifiesto   en la entrevista que hiciera CNN a una escritora y Psicóloga, supuestamente norteamericana o mexicana, mientras el Papa permanecía en tierra de Filadelfia: La pregunta base fue: ¿Qué está ocurriendo con los sacerdotes pederastas u homosexuales en EEUU?

La respuesta fue sesgada hacia el tratamiento psicológico y el contenido del libro, autoría de la entrevistada, pero, nunca se llegó a dar respuesta a la pregunta en cuestión.

Suponemos que este tipo de planteamiento no aparecía en la carta-menú del discurso papal, ni de los organizadores del evento. Lo cierto es que, frente al televisor, reflexionábamos un poco al respecto y nos preguntábamos: ¿Por qué la Iglesia como organismo importante en las discusiones políticas, económicas, ambientales y sociales que atañen al mundo, no es capaz de resolver sus problemas internos, tal como sugiere, a los hombres y diferentes países que conforman la superficie del planeta?

Es bonito, cuando leemos en La Biblia, las “Epístolas de San Pablo”, el último de los apóstoles, en el Nuevo Testamento, y encontramos que no solo la Iglesia original aplicaba la caridad para construir Fe y esperanza en los pueblos (Aunque no dio buen resultado y fueron muchos los arruinados); pero, algo más, los obispos de aquellos inicios eclesiásticos, tenían derecho al matrimonio, por consiguiente, el homosexualismo ha debido ser pequeño o inexistente.

No solo, se permitía el matrimonio, sino que el mismo San Pablo, en sus cartas a Timoteo, su gran discípulo, encargado de la iglesia en Éfeso (Grecia), y a  Timo, encargado de la Iglesia en la isla Chipre (Oriente del Mediterráneo), les recordaba que debían tener una sola mujer. He ahí, el medicamento poderoso para acabar con los pederastas en la Iglesia Católica. No olvidemos que antes de santos, son hombres.

RSY.  

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