Enviado por Emilio Figueredo
viernes, 3 de febrero de 2017
LA DESESPERANZA NO ES CAMINO
LA DESESPERANZA NO ES CAMINO
Editorial de Analítica del
03 de febrero del 2017
El 23 de enero de
1958 fue una fecha crucial en la historia política de nuestro país, por ser el
día en que se puso fin a la dictadura militar, que había sido la forma
predominante de gobierno en Venezuela durante la mayor parte del siglo XX.
Fue importante porque
el sector militar de entonces entendió que un país moderno no podía seguir
dependiendo de la voluntad y de los caprichos de un hombre, y que era
indispensable unir a la sociedad venezolana para que esta concibiera las vías
para vivir de manera democrática.
Afortunadamente, la
persona seleccionada para ocupar el cargo del depuesto dictador era sencilla y honesta, el vicealmirante Wolfgang
Larrazábal, quien presidió con alto talante democrático la junta de gobierno
que llevó al país a elecciones libres universales y secretas.
Ahora, el 23 de enero
de 2017 debe ser la fecha en la que la mayoría de la población venezolana exija
e imponga un cambio, para que se restaure la democracia que con tantos
sacrificios se logró a finales de los años cincuenta.
Democracia es
pluralidad de pensamiento y acción, es confianza en el voto universal y
secreto, es respeto a las minorías, es separación de poderes, es libertad de
prensa, es aceptación de la disidencia, es no tener presos políticos, es
tolerancia, inclusión social y responsabilidad y honestidad en el manejo de la
cosa pública.
En fin, democracia es
esperanza en que con unión se puede construir un mejor país.
Enviado por Emilio Figueredo
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