lunes, 16 de enero de 2017
LA HIPÓTESIS SIRIA
LA HIPÓTESIS
SIRIA
Luis Marín
Pocos se conmueven por la catástrofe de
Siria que abarca también a Irak, menos recuerdan que ambos países estuvieron
regidos por el mismo partido árabe socialista BAAZ, que sigue siendo el soporte
de Bashar Al-Assad en su determinación de mantenerse en el poder aún a costa de
destruir completamente a su propio país.
Hasta que el nombramiento como
vicepresidente de Tarek Zaidan El-Aissami Maddah trajo de nuevo al primer plano
que su padre, Zaidan Amin El-Aissami El Musfi, alias Carlos, es militante de
ese partido y habría prestado servicios cerca de Saddam Hussein, quien fue
visitado por Chávez en agosto del año 2000 rompiendo el cerco internacional
subsiguiente a la guerra del golfo, sin que le tomaran en serio cuando dijo:
“Yo puedo ir al infierno a hablar con el diablo si así lo deseo”.
Su hermana, Haifa Aissami Maddah, fiscal
acusadora en los casos del 11 de abril de 2002, que pidió la pena máxima contra
Iván Simonovis, Lázaro Forero, Henry Vivas y los policías metropolitanos, fue
luego designada como embajadora plenipotenciaria en el Reino de los Países
Bajos y con aquellas credenciales representante permanente de la misión de
Venezuela ante la Corte Penal Internacional, en previsión de los casos que
cursaban contra Chávez y que cayeron en manos de un fiscal argentino que no
realizó ninguna actuación procesal efectiva.
Conocidos los históricos lazos de
amistad, solidaridad y colaboración del Partido Comunista de Cuba y el Partido
BAAZ y la entrañable fraternidad de sus líderes Raúl Castro y Bashar Al-Assad,
la cooperación de sus pueblos en la lucha contra “el enemigo común” y que hoy
enfrentan la “criminal agresión del imperialismo”, parece inevitable que el
foco de atención se oriente hacia el Levante para tratar de desentrañar cuál
pueda ser el hilo de esta madeja que llega hasta aquí.
Históricamente el partido BAAZ fue
creado por los sirios Michel Aflaq y Salah Bitar, ambos egresados de La
Sorbona, París, donde recibieron por un lado la influencia de la revolución
francesa, en particular la idea de Nación y por otro la del pangermanismo, que
estaba en boga en los años 30 por el ascenso de Hitler al poder, a lo que se
agrega el nacionalsocialismo alla tedesca, es decir,
furiosamente antisemita.
Llevado a su país esto se expresa en un
programa muy simple: Primero, la Unidad de la nación árabe, el panarabismo.
Segundo, la personalidad árabe, supremacía árabe sobre todas las demás etnias.
Tercero, la misión de la nación árabe, su reingreso en la Historia, enfrentada
al colonialismo europeo. De hecho, BAAZ se traduce como “renacimiento”.
Eventualmente el partido se dividiría,
por razones tribales, integrado en Siria por los alawitas, una facción chiita
dentro del Islam, encabezada por Hafez Al-Assad y en Irak los sunitas liderados
por Saddam Hussein. Mientras éste asesinaba sistemáticamente a los comunistas,
las sucesivas derrotas sirias frente a Israel empujaron su régimen a
comprometerse cada vez más con la Unión Soviética a quien veía como aliado
natural contra “el imperialismo” y de allí nace su fraternidad con la Cuba de
Castro.
Los cubanos participaron en la guerra
del Yom Kippur en 1973 y tuvieron su bautismo de fuego en el Monte Hermón, en
las alturas del Golán, sin sufrir bajas, según dicen, sino heridos de lado y
lado en duelos de artillería; pero se mantuvieron desplegados en Siria después
del fin de las hostilidades hasta febrero de 1975.
Pero los cubanos dejaron de escribir
literatura testimonial porque advirtieron que esa era “una fuente de
información para el enemigo”, desde entonces acostumbran practicar un
internacionalismo anónimo que, paradójicamente, no puede gozar de la fama a que
aspiran las acciones heroicas.
Así ocultan escrupulosamente su
participación en la guerra de Siria, junto a sus camaradas sirios e
instructores rusos, porque toda la elite militar siria se formó en la academia
soviética, como la cubana.
El portal Debka File reportó el año
pasado el arribo de por lo menos 2000 cubanos, como hace años Fox News el de
los tanquistas del general Leopoldo Cintra Frías.
Tal cual aquellos viejos tiempos de la
guerra fría, que algunos creían cosa del pasado.
VENEZOLANOS EN EL DESIERTO
No se necesita ningún esfuerzo para ver
la mera traducción al español del discurso ideológico de BAAZ: La Unidad de los
pueblos de nuestra América, especificidad racial latinoamericana con ciertos
extremos indigenistas, antiimperialismo, nacionalsocialismo y un rasgo
específico inexplicable en cualquier otro contexto por ser completamente ajeno
a nuestra idiosincrasia: el antisemitismo.
Lo que habría que encontrar es el
eslabón que engrana esta cosmovisión con la mentalidad de los militares
venezolanos y la respuesta parece sencilla: el militarismo nacionalista árabe,
que adoptó la ideología fraguada por Michel Aflaq para fundamentar sus
sanguinarios golpes de estado en Egipto, Irak, Libia, Siria.
Pocos analistas han observado siquiera
de pasada la influencia de Gamal Abdel Nasser, Muammar Gadafi, Saddam Hussein
en los militares golpistas venezolanos, algunos de los cuales hasta reivindican
el libro verde de Gadafi e hicieron pasantías en Libia, incluso durante
el período democrático, sin que nadie lo advirtiera ni se prendiera ninguna
señal de alarma.
Debe recordarse que Chávez solicitó la
incorporación de Venezuela a la Liga Árabe e incluso logró el status de
observador desde el año 2006 lo cual, bien visto, es un hecho insólito e
incomprensible porque ¿qué puede tener que ver un país caribeño de tradición
judeocristiana, como éste, con el mundo árabe?
También es oportuno recordar la
inconcebible intervención de Chávez el 2 de junio de 2010 maldiciendo a Israel
desde el fondo de su alma, de sus vísceras, con un odio que no podía haber
surgido súbitamente producto de un hecho casual, sino algo macerado durante
largo tiempo como parte integral de convicciones muy firmes.
Es evidente que eso no se puede hacer y
no porque maldecir sea algo de mal gusto sino porque es un desafío temerario y
grosero a las Sagradas Escrituras que debe estremecer a cualquiera que tenga el
más mínimo temor de Dios.
Más importante es el porqué la Iglesia
Católica, que vive pronunciándose sobre asuntos que no le conciernen, no dijo
entonces ni ha dicho después absolutamente nada. Quienes leen todos los días el
Libro y concluyen diciendo: “Palabra de Dios”, para que les respondan: “Te
alabamos Señor”, ¿qué piensan cuando llegan a estos párrafos?
Porque de Israel está escrito: “Bendeciré
a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan” (Génesis, 12,3).
“¡Bendito sea el que te bendiga y maldito el que te maldiga!” (Números, 24,9).
¿Éste no es un asunto religioso? ¿Y por
qué las Iglesias Evangélicas se escandalizaron y presagiaron grandes males para
este país, que todavía estamos sufriendo? Porque ellas sí se toman en serio sus
creencias y viven el Libro, como parte esencial de sus vidas.
A menos que la IC tome al Libro en forma
instrumental, como una herramienta de trabajo, despojado de todo carácter
Sagrado, por eso llega a la convicción de que son los comunistas los que
piensan como cristianos y no al revés. ¿Será por eso que está siendo desplazada
por el Islam? Así como el chavismo naufraga en esa simbiosis contra natura de
comunismo cubano y fundamentalismo islámico iraní.
Saddam llegó al poder a través de un
Comité de Relaciones Públicas que se encargaba de asuntos de seguridad,
inteligencia y militares, en lo que llamó “movimiento de corrección”,
convencido de que podía controlar al país desde la policía secreta, mediante
una burda combinación de favoritismo y terror.
Bashar llegó como simple heredero de su
padre Hafez Al-Assad. Lo que está por verse es hasta dónde están dispuestos a
llegar los militares baazistas venezolanos, patriotas ellos, para imponerle al
país una dinastía semejante.
¿Tan lejos como sus aliados de Rusia,
Irán, China y sus heraldos cubanos en Siria?
ALÍ RODRÍGUEZ Y SUS 40 LADRONES
Las intervenciones venezolanas en el
medioriente sólo se pueden reconstruir por retazos porque casi todo lo que
hacen son actividades francamente clandestinas y la mayoría de ellas no pueden
confesarlas ni siquiera ex post.
Por ejemplo, durante la segunda guerra
del Líbano en el año 2006, siendo Alí Rodríguez canciller, le tocó armar una
operación sin precedentes para evacuar miles de personas del teatro de
operaciones siguiendo una ruta rocambolesca que pasaba por Damasco, Chipre,
España y no se sabe cuántas escalas que involucraba autobuses, helicópteros,
barcos y aviones, para venir a recalar en Maiquetía y la isla de Margarita.
Entonces se habló de cifras que
oscilaban de 400 a 4000 personas, cualquiera es exagerada; lo que no explicó es
qué podía estar haciendo tanto personal venezolano en aquellos países, aunque
algunos se excusaban diciendo que estaban de vacaciones o visitando familiares,
lo cierto es que en una zona de tantos conflictos nunca antes y nunca después
hubo un operativo semejante.
Uno de los colaboradores de esta
espectacular operación, Aemad Al-Wabdeh, alias Abuyor, fue reportado como
muerto en un atentado con carro bomba en Damasco, el 29 de noviembre de 2012,
donde desempeñaba el cargo de chofer de la embajadora Día Al Nader; el mismo
reporte reza que fue el organizador de la Asociación de Amistad Sirio
Venezolana capítulo Damasco, también fue Coordinador de línea aérea venezolana
Conviasa en Siria y en aquel fatídico momento realizaba funciones de relaciones
públicas de la embajada. Un sujeto sin duda increíblemente versátil.
Caso más reciente el del diputado Adel
El-Zabayar, integrante de la Comisión de Defensa y Seguridad de la Asamblea
Nacional que pidió y le fue concedido permiso para incorporarse a la lucha
armada en Siria en unas llamadas Brigadas Populares a favor del gobierno
“contra la agresión de los mercenarios”, en lenguaje fidelista cubano.
Antiguo militante del Partido Comunista
de Venezuela hoy del partido de gobierno PUSV, presidente de la Federación de
Entidades Venezolano-Árabes, se paseo en uniforme de miliciano portando la
célebre Kalashnikov AK-47, se tomó algunos selfies en grupo y regresó sin
gloria, sin ningún reporte de bajas mercenarias.
El punto es que aquella autorización de
una AN presidida por Diosdado Cabello implica aprobar una posición política no
sólo de la Comisión de Defensa y Seguridad de la AN sino del partido, del
gobierno y quienes le apoyan, incluso las FFAA.
Alí, el Comandante Fausto, de jefe
guerrillero, con su fama de diente roto, ha sido Ministro de Energía Eléctrica,
de Energía y Petróleo, de Economía y Finanzas, de Relaciones Exteriores,
Secretario General de la OPEP y UNASUR, Presidente de PDVSA, precisamente
después de los sucesos de abril de 2002, por lo que es el responsable personal
y directo del despido de 23000 trabajadores a quienes todavía les deben la
liquidación de prestaciones sociales, haberes en el fondo de ahorros más los
intereses causados, una deuda que la República tendrá que demandarle.
De canciller descendió a embajador en La
Habana, de manera que puede bajar por la escalera funcionarial sin tropiezo
administrativo alguno, aunque quizás sea el cargo más importante que ha
desempeñado porque desde allá es que se maneja la política nacional venezolana
e incluso las actuaciones internacionales, siendo Alí el jefe político, por
ejemplo, de Bernardo Álvarez, quien fuera representante en la OEA y Rafael
Ramírez, embajador en la ONU.
Como aclara el profesor Víctor Poleo,
fue quien llevó a RR al Ministerio de Energía y Minas y lo nombró secretario
del ente nacional del gas (enagas); en los hechos de abril de 2002, de vuelta
de Viena para asumir la presidencia de PDVSA, elevó a RR a Ministro de
Petróleo, para luego consolidar los dos cargos; como consolidó en
Corpoelec 14 empresas diferentes e incompatibles, creando el caos
eléctrico actual con el fin deliberado de capturar renta petrolera y pasar de
la ingeniería petrolera y eléctrica a la ingeniería social: la
domesticación de la sociedad mediante electroshocks.
Alí y sus Rafael Ramírez, Diego Salazar,
Mervis Villalobos, Duro Felguera, Derwick, Odebrecht, la lista es demasiado
larga y la red se extiende de América al Medioriente.
Como una Roma del mundo antiguo, hoy
todos los caminos conducen a La Habana.
Luis Marín
15-01-17
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Luis Marín - La hipótesis siria,
Venezuela 2017
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