sábado, 27 de mayo de 2017
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
¿CUÁL ES LA DIFERENCIA?
León Moraria
“El Estado es la violencia organizada”.
CARLOS MARX
Casi
a diario la prensa informa de manifestaciones de protesta en Argentina (contra
Macri), en Brasil (contra Temer), en Colombia (contra Santos), en México
(contra Peña Nieto), en Venezuela (contra Maduro). ¿Existe alguna diferencia en
esas manifestaciones de protesta?
Todas
tienen una causa común: la política de negar la plusvalía que le
corresponde al trabajo manual del obrero por producir la mercancía. Sin
importar el discurso que caracterice a los gobiernos, esa política está
dirigida a servir los intereses de la burguesía. Esto es igual en Argentina,
Brasil, Colombia, México o Venezuela. Política que ejecuta de igual manera
Macri, Lula, Dilma, Temer, Santos, Peña Nieto, Chávez o Maduro y es el origen
de las protestas, los paros agrarios, el reclamo de salario en obreros,
maestros, profesores, empleados públicos, en una palabra, la rebelión de las
masas. Protestas que en todos los países son reprimidas por los mismos métodos,
por cuanto obedecen al patrón fijado por la Escuela de las Américas en los
posgrados que realizan militares y policías de cada uno de estos países.
Chávez, por ejemplo, hizo el posgrado en la Escuela de las Américas de
Guatemala.
En cualquier país la represión se
realiza de idéntica manera: bombas lagrimógenas, perdigones, agua, golpes con
bastones y escudos, detenciones, numerosos heridos y nunca falta algún muerto.
Existe alguna diferencia en la represión de las manifestaciones en ¿Buenos
Aires, México, Bogotá, Buenaventura, Chocó, Catatumbo, Rio de Janeiro o Caracas?
El
único ente que genera violencia es el Estado. Los pueblos no generan violencia.
Los pueblos se defienden de la violencia que genera el Estado y ejecuta el
Gobierno. La violencia es prerrogativa del Estado.
Si
la causa de la protesta es idéntica en cualquiera de los países ¿Por qué hablar
de agresiones, intervenciones, invasiones en Venezuela y no, en Colombia,
México, Brasil o Argentina? En Colombia hay guerra, en consecuencia, no hay
democracia. La guerra es la negación de la democracia ¿Será por eso que
Colombia fue invadida y en su territorio existen 7 bases militares gringas?
¿Puede existir la democracia en un país en guerra desde hace sesenta o más años
y, además invadido? De parecida manera, en México existe la guerra
delincuencial entre el gobierno y las mafias de narcos, de trata de seres
humanos (prostitución y migrantes), a lo cual no escapan El Salvador, Honduras
y Guatemala. Si las causas de las protestas populares son las mismas en todos
los países ¿Por qué establecer diferencias con Venezuela? ¿En dónde está la
diferencia si la política económica capitalista del chavismo es idéntica a la
de otros países? ¡Pero fracasada!
La diferencia con Venezuela está en
el discurso procaz, desafiante, del gobierno, que irrespeta resultados
electorales y pretende violar con paralelismos las normas
constitucionales (Alcalde Mayor de Caracas, Asamblea Nacional, gobernadores no
afines al chavismo, tribunales militares, etc.). Además del fracaso en el
manejo de la economía.
¿Se pueden diferenciar las políticas
de Maduro, Macri, Temer, Santos o Peña Nieto? Tal vez el hambre,
desabastecimiento, escasez, carestía, falta de medicina y servicio
hospitalario, así como la ruina y desastre nacional de la economía es lo que
diferencie a Venezuela de los otros países.
Si el “Estado es la violencia
organizada”, sin duda, los daños materiales y hechos luctuosos que ocurren
en las movilizaciones populares son responsabilidad del Estado y de su brazo
ejecutor el Gobierno. ¿Por qué? Porque las protestas son la respuesta legal a
las políticas antipopulares del gobierno, en consecuencia, no pueden ser
criminalizadas. Las muchedumbres son convocadas por el hambre; la falta de
medicinas y hospitales; la inseguridad como consecuencia del fracaso en la
educación, salud y trabajo estable; la ruina y desastre de la economía; el
desabastecimiento, escasez y carestía; la agudización de la crisis económica,
social y política. El gobierno ha demostrado incapacidad para dar solución a la
crisis y en consecuencia es agente de la violencia. Las mayorías nacionales
tienen el derecho a defenderse de la violencia estatal.
Si la tesis chantajista
de la injerencia extranjera que el gobierno anuncia y pregona todos los días,
es cierta, el único responsable de lo que pueda ocurrir es el gobierno. Es
decisión del gobierno evitar daños mayores al país como consecuencia de la
posible invasión y regreso del imperialismo. Ahora bien, no regresa lo que no
se ha ido. El capitalismo no se ha ido por cuanto está presente en la banca, en
la explotación de la Faja del Orinoco, en el Arco Minero, en la presencia rusa y china, en la balanza comercial con Estados Unidos. El presidente Medina
Angarita, prefirió renunciar antes que conservar el poder por medio de un
reguero de sangre. De igual manera, el presidente Marcos Pérez Jiménez,
prefirió renunciar antes que mantenerse en el poder sobre un reguero de sangre.
Años después, Pérez Jiménez regresó montado sobre un caudal de votos, lo cual
dio origen a una enmienda constitucional.
Las contradicciones del gobierno
chavista son tan profundas y la crisis social es de tal magnitud que, para
alargar la agonía, la única alternativa la encontró en la “convocatoria”
de la Asamblea Constituyente Originaria, para utilizarla como subterfugio que
le permita derogar poderes adversos. La primera derogatoria van a ser las
elecciones convocadas para el próximo 10 de diciembre. De esa manera alargar el
mandato por el tiempo que dure la Constituyente ¿Un año, dos años o más?
El
gobierno chavista comenzó a caminar sobre el filo de la navaja, como el
equilibrista sobre la cuerda floja. No hay vuelta atrás. Chivo que se
devuelve se desnuca. La suerte está echada. Si cuando tenían todo a favor
¡fracasaron! Ahora que tienen todo en contra ¿Pueden sacar el país de la ruina
y desastre creados en 18 años? Las mayorías nacionales tienen la última
palabra.
Señores de la izquierda
internacional por favor no traten de convencernos que en Venezuela existe un mar
de felicidad. Ustedes han demostrado tener ignorancia supina de la realidad
venezolana. Siguen convencidos que aquí hay una revolución socialista. Pero
resulta que el chavismo no es revolucionario ni bolivariano ni mucho menos
socialista. El chavismo es militarismo inspirado en el nacional socialismo
hitleriano.
24 de mayo del 2017
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