viernes, 4 de agosto de 2017
BALANCE POST 30 DE JULIO
BALANCE POST 30 DE JULIO
Humberto García Larralde
I. El fraude:
Se confirma la ejecución de un fraude masivo en la votación para la
asamblea convocada por Maduro el 30 de julio:
1) Smartmatic (la
empresa que proveyó las máquinas de votación) señala que su análisis del
proceso arroja que al menos un millón de votos fueron añadidos;
2) La agencia de
noticias Reuters afirma que para las 5:30 pm había 3.720.465 votos, cifra que acepta la analista Jennifer McCoy (otrora
Fundación Carter, pro-Chávez) en sus declaraciones;[1]
3) Diversos exit polls computan entre 2,4 y 2,7 millones de votantes (OJO:
el proceso del 30/07 admitía votos múltiples imposibles de controlar);
4) El rector principal del CNE, Luis Emilio Rondón, afirma que no hay
manera de avalar el número de votos anunciados por Tibisay Lucena;
5) La lógica de Nelson Bocaranda (Runrunes, 01 08) es
contundente:
“Los 8.191.132 (votos) de Chávez en (las) presidenciales
de 2012 bajaron a 7.505.338 con la elección de Maduro en 2013 y a 5.622.844 con
la elección de la Asamblea Nacional en 2015. Imposible que lograran más de 2
millones y medio en un momento tan terrible del país con un gobierno que la
gran mayoría desprecia y repugna, con amplia escasez de comida y alimentos y
las protestas y muertos a la orden del día.”
6) Incontables evidencias grabadas en videos y en reportajes de todo tipo
muestran la soledad y escasa afluencia a los centros de votación durante todo
el domingo 30;
Comentarios:
El fraude se añade al carácter inconstitucional de la asamblea
convocada por Maduro, en tanto desconoce la soberanía popular (art. 5, CRBV);
atenta contra sus atribuciones (art. 347); y viola el carácter libre,
universal, directo y secreto que debe tener el sufragio (art. 63). Se
deslegitima el CNE existente presidido por Tibisay Lucena y toda atribución que
pretenda arrogarse esa asamblea.
Se le atribuye a la presión militar la aceptación del triunfo abrumador
de la oposición el 6D del 2015, a pesar de la voluntad de Diosdado Cabello y
otros. Un analista avezado señalaba que una cosa es intentar movilizar a
militares que están recluidos en sus cuarteles para forzar una decisión, otra
cosa es tener ya en la calle con el Plan República a decenas de miles quienes,
además, contribuyeron con el triunfo opositor y que no pueden ser ignorados
tranquilamente. El domingo 30-07 estaban, nuevamente, decenas de miles de
soldados en centros de votación, testigos del escaso número de votantes y, por
ende, del fraude avalado por su jefe, Padrino López. Nada bueno para su
liderazgo.
II. Consecuencias políticas
1) Emerge un
ejecutivo nacional aún más debilitado políticamente que previo a la votación
del 30-07 por haber recurrido descaradamente al fraude ante la ausencia de
apoyo puesta de manifiesto. Ello socava su legitimidad -más allá del mundo
opositor-, generando distanciamientos entre muchos chavistas;
2) Este ejecutivo
debilitado se coloca bajo “protección” militar, único sector de que dispone
para hacer valer sus objetivos de política. Es de prever, en un plazo
inmediato, que recrudezca la represión, amparada por un tsj abyecto, pues
Maduro carece de cualquier otra respuesta ante el asedio a su gobierno. Se
afianza la naturaleza fascista del régimen;
3) Aparece un
nuevo poder político del lado chavo-madurista -la asamblea “constituyente” que
salió de la elección del 30-07-, al que se ha alentado a asumir poderes
supra-constitucionales y a quebrar las bases republicanas del orden social
venezolano, aprobando una nueva constitución;
4) La conformación
fraudulenta e ilegítima de esta asamblea la convierte en una especie de
congreso del PSUV, en el cual habrán de medir fuerzas las distintas facciones
mafiosas en disputa por el control del botín en que se ha convertido un estado
no sujeto a rendición de cuentas y que opera al margen del derecho, con la
anuencia activa del tsj abyecto. El conflicto de algunos colectivos con esa
asamblea por no haber incluido a representantes suyos augura enfrentamientos internos
que habrán de socavar la ascendencia de algunas mafias vinculadas a Maduro o a
Cabello;
5) Dependiendo de
cómo se administra este enfrentamiento interno y de la manera en que se ejerza
la correlación de fuerzas que ahí se exprese, emergerá un conjunto de
decisiones que marcarán el rumbo que pretenderán imponerle al país. Como la
conformación de esa asamblea no obedece a ningún programa claro -es simplemente
un arrebato de poder- no se sabe cuál será;
6) Pero la
operatividad de esta asamblea inconstitucional -en función de los propósitos
para los cuales fue pensada por Maduro y los cubanos-, se va a ver obstruida
por el desconocimiento de su legitimidad de parte de la inmensa mayoría de
venezolanos, quienes habrán de acogerse a lo dispuesto en los artículos 333 y
350 de la constitución para no cumplir con sus “mandatos”;
7) La actitud de
la gerontocracia cubana, que hasta ahora ha controlado muy de cerca a Maduro,
no está muy clara hacia futuro con relación a esta situación, en razón de:
- El mayor
control militar sobre el gobierno que se afianza;
- El repudio
internacional al fraude de Maduro, que puede poner en peligro los esfuerzos
propios (cubanos) por sobrevivir luego del colapso chavista con algún
entendimiento con EE.UU.; y
- La
imprevisibilidad de ese órgano anárquico que vislumbra ser la asamblea
inconstitucional, que podría asumir posturas apartadas de los intereses
cubanos.
8) La valentía y
consecuencia de la Fiscal Luisa Ortega ha sido una piedra en el zapato muy
incómodo a la dictadura, sobre todo porque hace pensar en que tiene importante
apoyo entre sectores chavistas y militares que no pueden desestimarse a la
ligera;
9) Las fuerzas
democráticas aparecen confundidas en cuanto al rumbo a emprender a partir del
fraude del 30-07, más allá de denunciarlo y de coincidir en el imperativo de
mantener la presión. Se observan discrepancias en torno a cómo entender el
mandato de la consulta realizada el 16-07 y con relación a la oferta
-aparentemente en el tapete- de ir a unas elecciones regionales en las que no
están claras las condiciones, en particular, si se renueva o no el CNE;
10) La agenda opositora inmediata no
puede caer de nuevo en una sucesión de trancazos y enfrentamientos con las
fuerzas represivas que no estén vinculadas a una estrategia clara de
acumulación de fuerzas;
11) Se pone de manifiesto la
debilidad de las fuerzas democráticas por no haberse concretado una alianza
operativa entre oposición y chavismo disidente. En el caso de las fuerzas
opositoras, esta debilidad se asocia a su incapacidad de ponerse de acuerdo
sobre un vocero único que exprese un liderazgo fuerte capaz de aprovechar el
resquebrajamiento del madurismo.
Comentarios:
La situación parece anarquizarse y el peligro es que el vacío creciente
lo llene Padrino López u otro gorila que asuma abiertamente el control, con
consecuencias imprevisibles. Es menester concertar los pasos de una estrategia
que contemple lo militar, lo internacional y las relaciones con el chavismo
democrático -entre otros-, que redunde en una acumulación de fuerzas capaz de
erigirse en una referencia clara para evitar que ello ocurra y forzar la salida
de las mafias en el poder.
III. El sector militar
1) Ha sido
comprobadamente eficaz la estrategia cubana de corromper al alto militar para
hacerlo cómplice y “socio” activo de las mafias que controlan el poder. Más
importante que el emporio empresarial puesto en sus manos -empresas de seguro,
bancos, importadoras, fincas, CAMIMPEG, industrias diversas- siguiendo el
ejemplo de GAESA (Grupo de Administración de Empresa, S.A., en manos del
estamento militar cubano), han sido las oportunidades de lucro (ilícito) que da
el control de fronteras, el monopolio de importaciones de alimentos y medicinas
(acceso al dólar a Bs. 10), las comisiones en las compras de armamentos (y de
alimentos), la intermediación en contrataciones petroleras y mineras
(CAMIMPEG), la extorsión a empresas, el narcotráfico y el manejo directo,
discrecional y opaco de fondos. La percepción es que los militares son parte
central de una cleptocracia o, más allá, de una narco-dictadura es extendida
entre los venezolanos;
2) Se identifica
un componente envilecido, sádico, criminal y moralmente descompuesto de la
fuerza armada, en los Guardias Nacionales que salen a reprimir brutalmente el
derecho de manifestar (art. 68, CRBV), que asaltan ciudadanos, saquean
viviendas y comercios, y violan derechos humanos. Su existencia plantea un
problema central de gobernanza a futuro. Este cuerpo debe ser desmantelado y
los responsables de los desafueros sometidos a juicio imparcial;
3) Maduro ha
mostrado su naturaleza sicópata aplaudiendo los desmanes de esta fuerza
criminal y premiando a oficiales que han ganado notoriedad por sus atropellos.
Es decir, ha instrumentado una política deliberada para envilecer y degradar a
componentes de la Fuerza Armada;
4) Asimismo, el
Servicio Bolivariano de Investigación (SEBIN) ha evidenciado no tener nada que
envidiarle a los peores esbirros de la Seguridad Nacional Pérezjimenista o los
servicios secretos de las dictaduras militares del Cono Sur;
5) El
empoderamiento abierto de colectivos fascistas para asesinar a manifestantes,
en coordinación con las acciones represivas de la Guardia, complica la
legitimidad que busca el gobierno para reprimir a manifestantes bajo la excusa
de que se trata de “terroristas”. Muchos colectivos no son organizaciones que
han surgido de manera autónoma, como pretenden hacer creer, y más bien se
integran con funcionarios fascistas de la Alcaldía Libertador, SEBIN y de otras
dependencias;
6) No se sabe
hasta qué punto el resto de la fuerza armada está contaminada por la
degradación de la Guardia Nacional y la corrupción general. Personas que se
suponen allegadas a la Fuerza Armada señalan malestar internamente, pero
mencionan la vigilancia del G-2 (seguridad) cubano para evitar que ello
trascienda y castigar a los militares rebeldes, de los cuales hay al menos 40
presos ya.
Comentarios:
El protagonismo de la Guardia en la represión, el alto perfil asumido
por Padrino López y de otros militares en la conducción de la dictadura, pero
sobre todo la vinculación de algunos con el narcotráfico y otros ilícitos,
aumenta considerablemente la vulnerabilidad y el desprestigio de la Fuerza
Armada ante los ojos del mundo, convirtiendo a algunos de los jefes más
notoriamente implicados en un lastre. Ha socavado profundamente el apoyo de los
venezolanos, muchos de los cuales perciben a componentes de la Fuerza Armada
como la Guardia, como un ejército de ocupación, al servicio de intereses
anti-patria (cubanos). Se presume, entre los sectores más corrompidos, la
existencia de lealtades cruzadas en función de los intereses mafiosos en juego,
que resquebrajan las líneas de mando y debilitan a la institución. La Fuerza
Armada será un tema obligado de cualquier gobierno democrático de transición.
IV. El entorno internacional
1) La asamblea
inconstitucional ha sido objetada por países significativos del mundo
occidental. El régimen se encuentra visiblemente aislado internacionalmente,
salvo por el apoyo de Bolivia, Ecuador (cada vez más ambigua) y Cuba, así como
por la neutralidad (extorsionada) de naciones-isla del Caribe beneficiarias de
PetroCaribe que han impedido una mayoría condenatoria en la OEA;
2) Se han
anunciado sanciones y se perfilan otras. Parece existir -por ahora- cierta
determinación del gobierno de Trump por verle el hueso a Maduro y, de continuar
él respondiendo de manera irresponsable y desafiante a estas sanciones, muy
posiblemente se intensifiquen. No se sabe si éstas se extenderán al ámbito petrolero,
que serían devastadoras. Contrario de lo que piensa Moisés Naim y otros, aun en
tal caso impactarían al régimen al reducir visiblemente el botín a depredar,
acentuando la conflictividad entre mafias. Por supuesto, el daño para las
condiciones de vida del venezolano sería muy grave, pero no parece que, a estas
alturas, la denuncia por parte de Maduro de una “agresión del imperialismo a
Venezuela” tenga mucha pegada política;
3) La reacción
destemplada de algunos “indiciados” por sanciones individuales gringas parece
indicar que, efectivamente, les duele y que podría incidir en el
resquebrajamiento del fascismo gobernante;
4) Capitales
internacionales estarán, al menos en lo inmediato, reacios a cualquier tipo de
relación de negocio, empréstitos, etc., con Venezuela a la luz del fraude del
30-07 y del deterioro económico asociado. Ni siquiera China y Rusia se animarán
a servir de tabla de salvación al régimen, pues con ellos hay sustanciales
deudas a pagar que están en juego;
5) El desplazamiento
de venezolanos huyendo de la crisis hacia países aledaños o con quienes existan
otros lazos convierte al régimen en una amenaza para la seguridad de algunos de
estos y eleva la preocupación internacional sobre la amenaza que ello puede
significar para la seguridad regional.
Comentarios:
La presión internacional ha contribuido a acorralar al régimen y debe
seguir siendo objeto de atención importante por parte de las fuerzas
democráticas. El aislamiento internacional del régimen tendrá consecuencias
económicas negativas para los venezolanos en lo inmediato que deberán ser
objeto de atención privilegiada para un gobierno de transición.
V. Consecuencias económicas
1) La situación
económica habrá de empeorar, aún si la asamblea inconstitucional no hace nada,
por la demostración fehaciente de que la rectificación de políticas en absoluto
está en la agenda del Ejecutivo. Además, no se vislumbra en un plazo mediato
mejora significativa en los precios petroleros y nadie quiere prestarle a
Venezuela, sobre todo teniendo en cuenta el fraude del 30-07. Esto significa:
- Se
acentuará la inflación;
- Se
disparará (ya lo ha hecho) el dólar paralelo, encareciendo las importaciones;
- El uso de
la “maquinita” del BCV para “compensar” la disminución (real) de ingresos nos
llevará pronto a una situación de hiperinflación, de la cual estamos al borde;
- Las
actividades productivas del campo y la ciudad serán perjudicadas aún más,
empeorándose el desempleo y el poder adquisitivo de los salarios;
2) Se acentuará el
empobrecimiento de los venezolanos, con sus terribles secuelas de hambre,
malnutrición, enfermedades y muerte;
3) Las sanciones
y/o las implicaciones del fraude del 30-07 podrá forzar al gobierno de
Venezuela a que entre en un default desordenado (sin previsión ni margen para
restructurar deudas) que afectará el cobro de la factura de exportación de
crudo y aislará todavía más al país de sus proveedores tradicionales y del
mercado financiero internacional;
4) De pretender la
asamblea inconstitucional imponer la estatización de actividades del sector
privado (Polar) o alguna medida relacionada con un “estado comunal”, el colapso
económico será todavía más catastrófico y llevaría a imponer un racionamiento
policial de bienes y servicios que, irremediablemente, será usado como
instrumento de extorsión y control político. Esto significará la implantación
de un estado abiertamente policial, bajo control de los militares y de los
servicios secretos (SEBIN; ¿G-2 cubano?);
Comentarios:
Venezuela se encamina, si no se revierte la dinámica desatada, a una
catástrofe humanitaria, con numerosas muertes por hambre, falta de medicinas y
de tratamiento médico, que acusará directamente a Maduro y sus cómplices de
genocidio. El colapso económico agudizará la rebatiña entre mafiosos y será
factor importante en el desmantelamiento final del estado de derecho. Se
afianzará la anomia, gobernada por la ley del más fuerte, bajo control militar.
La violencia y la inseguridad ciudadana habrá de aumentar. De existir todavía
un estamento militar institucional, se esperaría su respuesta ante ello.
VI. Conclusiones
1) El proyecto
político y económico con el que están asociadas las mafias en el poder es
inviable, no tiene posibilidad de sostenerse política y económicamente, ni
futuro alguno. Es un proyecto que ya murió, que no tiene vida. Sólo se mantiene
con la represión militar, pues ni siquiera las políticas de reparto pueden
ayudar ya: no hay plata para ello;
2) Lamentablemente,
las mafias han reaccionado a su creciente acorralamiento atrincherándose aún
más en un imaginario fascio-comunista en el que ellos se perciben como “pueblo”
asediado por la “ultraderecha” -a pesar del repudio del 85% del pueblo que en
verdad existe-, y volviéndose todavía más virulentos en su odio y en su
represión contra los venezolanos. Como toda fuerza fascista, prefieren
encaminarse a una conflagración final que “limpiará” al país de los indeseables
que se interponen a sus prácticas de expoliación. Conciben la política como una
guerra en la que no se negocia con quien es percibido como enemigo y menos se
le hacen concesiones. La oligarquía ha privatizado, para beneficio propio, los
bienes públicos, convirtiendo al estado en un estado patrimonial (Weber) que no
están dispuestos a entregar.
3) Se ha puesto de
manifiesto la naturaleza sicópata, cruel y maligna por su indiferencia al
sufrimiento humano -más bien su gozo por este sufrimiento cuando es de
venezolanos enfrentados al régimen- de quienes ocupan el poder, refractaria a
todo entendimiento racional que permitiese buscar una salida negociada,
mutuamente satisfactoria. Para las mafias fascistas es todo o nada. “Lo
que no se consiguen con los votos se conseguirán con las armas” (Maduro
dixit);
4) En estas
circunstancias y a pesar del evidente debilitamiento que se percibe en el
Madurismo y en otros grupos mafiosos, lo único que puede lograr su salida es
una correlación superior de fuerzas que termine por resquebrajar definitivamente
sus bases de apoyo. Las fuerzas democráticas, incluyendo el chavismo
democrático, tienen por ahora una correlación abrumadora a su favor en términos
políticos. No obstante, salvo la Asamblea Nacional, la Fiscalía, y algunas
gobernaciones y alcaldías, no tienen control de las instituciones. La intención
expresa de la asamblea inconstitucional es la de usurpar o destruir estas
instancias, para sustituirlas por un estado corporativo fascista. Hasta ahora
las fuerzas democráticas tampoco han encontrado empatía en sectores militares
capaz de redundar en la pérdida de su apoyo al régimen que, en última
instancia, es el que sostiene;
5) Las fuerzas
democráticas, por su cultura política, han tenido un difícil y costoso
aprendizaje en cómo enfrentar al régimen. Todavía muestran insuficiencias en su
entendimiento de su naturaleza intrínsecamente fascista y en cómo enfrentarlo;
6) Internacionalmente
ha habido avances significativos en acorralar a la dictadura y, a diferencia de
la “heroica Cuba” de Fidel “asediada por el imperio”, no existe la Unión
Soviética ni las simpatías románticas de gobiernos y sociedades
latinoamericanos que amortigüen este impacto;
7) La búsqueda de
una salida se hace cada vez más perentoria, dado el agravamiento acelerado del
bienestar de los venezolanos que se prevé y las amenazas de desmantelar la
República a favor de un estado corporativo.
VII. Algunas sugerencias de política
1) Hay que sacarle
máximo provecho a las costuras que expuso el régimen con la convocatoria de su
asamblea inconstitucional, enfatizando el fraude que tan descaradamente quiso
imponer y aprovechando -sin legitimar sus pretensiones- las contradicciones y
apetencias encontradas entre los diversos grupos que pugnan por su control;
2) Debe saberse
administrar la presión de calle buscando no desgastarlas en simples
enfrentamientos con altísimo costo humano (vidas), sino buscando acumular
pequeños triunfos que moralicen a la gente y la saquen de la sensación de
impotencia que ha podido haber dejado el hecho de que Maduro de todas formas
logró avanzar con la votación a su asamblea inconstitucional, a pesar de todos
los inconvenientes que le trajo. El movimiento estudiantil en el pasado
reciente ha sido muy creativo en estos avances concretos. Con ello debe
retomarse la iniciativa explotando las contradicciones y debilidades del
régimen;
3) En un contexto
de presión efectiva inteligente y sostenida, pudiera considerarse el acudir a
elecciones regionales, siempre y cuando sean en condiciones que garanticen su
imparcialidad. Tratándose de gente tan tramposa, falta de ética e inescrupulosa
como la del Madurismo, esto significa necesariamente renovar el CNE,
aprovechando la absoluta deslegitimación de la Lucena y de su camarilla. Se
tiene que exigir, además, observadores internacionales de confianza,
inobjetables. Pero no debe haber contradicción entre las regionales y el
mandato de la consulta popular del 16 de julio, que deben ser igualmente
perseguidos.
4) Es menester
seguir denunciando ante la opinión pública nacional e internacional el carácter
dictatorial y violador de los derechos humanos del régimen y acentuar el apoyo
a la estupenda labor de documentación que hace Foro Penal de los atropellos
cometidos. La denuncia de la aberración que significa someter a civiles a
tribunales militares tiene que ser un lineamiento de esta política.
5) Debe hacerse el
mayor esfuerzo posible por resguardar a la Asamblea Nacional como institución
central a la República, garante de sus libertades democráticas y de una
supervisión de la gestión gubernamental en defensa de los intereses del pueblo
y de la nación como un todo, proteger a sus diputados y defender sus
prerrogativas. No puede dejarse pasar ningún atropello a su majestad sin
denunciarlo como expresión de una dictadura gorila-militar (Borges ha debido
haber exigido enfáticamente respeto al gorila Lugo de la Guardia Nacional que
lo empujó, aunque no caerse a golpes con él).
VIII. Lineamientos estratégicos
1) Deben
fortalecerse los vínculos con el chavismo crítico, aprovechando el terreno
medio que representa la actitud asumida por la Fiscal Luisa Ortega. Elemento
central es insistir en el carácter de dictadura militar, ajena a toda
pretensión “revolucionaria” con que su discurso pretende engañar a los
venezolanos e insistir en el apego a la Constitución del 99 como base de cualquier
acuerdo de gobernabilidad.
2) En este
sentido, es importante la confrontación ideológica para destruir todo intento
del Madurismo por refugiarse en posturas de una supuesta superioridad moral a
cuenta de su discurso “izquierdoso” y su invocación a Chávez. Los dirigentes
políticos de oposición deben acostumbrarse a referirse a Maduro y su combo como
fascistas y no conceder legitimidad política alguna que pueda derivarse de su
diatriba comunistoide. Insistir en que ellos son la oligarquía que, con su
depredación, condenan al hambre y la muerte a los venezolanos. La uniformación
del discurso es, en este sentido, de gran importancia, como lo mostró el propio
Chávez contra la democracia.
3) En este orden,
es menester seguir alimentando el apoyo internacional a la democracia en
Venezuela con denuncias, presencia en parlamentos extranjeros, en la OEA, el
CIDH, las NN.UU., etc. Continuar insistiendo en que todo empréstito o
contratación que no pase por la Asamblea Nacional o que pretenda basarse en una
autorización de la asamblea inconstitucional espuria, es nulo. La
descalificación internacional del régimen debe extenderse, expresamente, al
mundo académico, tan vulnerable al chantaje de la cultura izquierdosa y a la
mitología construida respecto a la “oprobiosa oligarquía” que habría de seguir
explotando al pueblo si no fuera por Chávez y Maduro.
4) Debe tenerse
una política expresa y consistente, abierta y clara, hacia la Fuerza Armada,
invocando valores que deberían ser elementos centrales de su acervo profesional
como su apego a aspectos del legado de Bolívar –“maldito el soldado que empuña
su arma contra el pueblo”-, su sensibilidad ante la pérdida de soberanía a
manos de la gerontocracia cubana y su preocupación por el bienestar, libertad y
prosperidad de los venezolanos como elemento estabilizador central a la
soberanía nacional. Debe apelarse al deseo que se supone debería existir entre
los sectores más sanos por ganarse el afecto de la población y construirse
cierto prestigio como defensores de la constitución y de los derechos humanos
contra los abusos de poder.
Humberto García Larralde
economista, profesor de la UCV
humgarl@gmail.com
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