domingo, 21 de enero de 2018
IMÁGENES INDELEBLES
En pocas palabras
IMÁGENES INDELEBLES
Ramon Peña
¿Por qué me aguijoneas si te estoy
ayudando a cruzar el rio?
preguntó la ranita al escorpión.
Lo siento, esa es mi naturaleza,
le respondió.
Fábula popular
Si
faltaba horror en El corazón de las tinieblas de la Venezuela
de hoy, el país y el mundo entero han presenciado en tiempo real las imágenes
de la masacre a sangre fría de unos venezolanos rebeldes que negociaban su rendición
ante la fuerza pública y la justicia. Las premonitorias grabaciones que el
líder del grupo, el Comisario Oscar Pérez, tomó cuidado en enviar a las redes
sociales antes del brutal ajusticiamiento y las de los celulares indiscretos
que registraron el desmesurado ataque con armas de guerra, reafirman una vez
más ante el mundo la naturaleza despiadada y malandra de la banda gobernante.
Esta
acción de los matones del régimen nos ha recordado uno de los iconos más
representativos de la cruenta Guerra de Vietnam: aquella fotografía, tomada en
febrero de 1968, luego de la masiva Ofensiva del Tet, en la que un
general del ejército de Vietnam del Sur dispara a la cabeza de un joven del
Vietcong, prisionero, indefenso y esposado, en una calle de Saigón.
La gráfica,
testimonial del cobarde gesto de este oficial de una tiranía que era respaldada
por el ejército de Estados Unidos, produjo repudio y condena mundial. En la
sociedad norteamericana, desató un categórico rechazo que liquidó las
aspiraciones del guerrerista Lyndon B. Johnson a ser reelegido Presidente.
La
pandilla que nos rige podrá continuar mintiendo y deformando los hechos, pero
le será imposible borrar las imágenes acusadoras de los medios digitales. Son
tan indelebles como aquella gráfica de Saigón. Cuando llegue la hora de la
justicia estos criminales se las verán con los celulares como testigos de
cargo.
Ramón Peña
22/1/2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario