domingo, 1 de marzo de 2009

RÓMULO LARES - CONFESIONES A DHAMELIZ DÍAZ


Rómulo Lares no quiere para nada confundir. Desde el principio se identifica como "miembro del Consejo Nacional Electoral en el exilio" por eso de que ganó su puesto en el ente electoral, en el tiempo aquel del "congresillo", aquella efímera etapa no tan lejana, cuando tres de los miembros del poder electoral debían ser independientes de verdad verdad, postulados por las universidades, los colegios de profesionales y la sociedad civil. ¿Se acuerdan? 

"La sociedad venezolana dio un paso adelante de madurez política cuando se sacó a los partidos políticos del Consejo Nacional Electoral que se convertiría en el nuevo poder". 

Ingeniero mecánico y empresarial de la Universidad Simón Bolívar, se dedicó al área de auditoría técnica, alcanzando tal nivel de experticia y reconocimiento profesional, que consideró que estaba mandado a hacer para ocupar el cargo en el CNE, al cual le dedicaría todo su tiempo y experiencia- su solvencia económica se lo permitía- para auditar el Registro Electoral permanente. Su obsesión de toda la vida: la transparencia. 

"Fue una sorpresa", confiesa, su llegada como uno de los cinco. De su vivencia durante tres años en el CNE, en aquella etapa vital de la transición política, expresa. "Tengo muchas anécdotas. Logramos hacer funcionar esas elecciones suspendidas (el 28, el 28...) con un equipo coherente en tiempo récord”. Y por eso no cesa en su lucha para "el restablecimiento del Estado Democrático, de Derecho y de Justicia; la reparación jurídica equivalente al reconocimiento, hasta la instalación del legítimo Consejo Nacional Electoral de 2003”. 

La historia está registrada: El Tribunal Supremo de Justicia se atribuyó las tareas de la Asamblea Nacional y designó a ese nuevo CNE, encabezado por Francisco Carrasquero, hoy magistrado del máximo tribunal del país. 


Foto Mariana Yépez.
Dhameliz Díaz 

Rómulo Lares no quiere para nada confundir. Desde el principio se identifica como "miembro del Consejo Nacional Electoral en el exilio" por eso de que ganó su puesto en el ente electoral, en el tiempo aquel del "congresillo", aquella efímera etapa no tan lejana, cuando tres de los miembros del poder electoral debían ser independientes de verdad verdad, postulados por las universidades, los colegios de profesionales y la sociedad civil. ¿Se acuerdan? 

"La sociedad venezolana dio un paso adelante de madurez política cuando se sacó a los partidos políticos del Consejo Nacional Electoral que se convertiría en el nuevo poder". 

Ingeniero mecánico y empresarial de la Universidad Simón Bolívar, se dedicó al área de auditoría técnica, alcanzando tal nivel de experticia y reconocimiento profesional, que consideró que estaba mandado a hacer para ocupar el cargo en el CNE, al cual le dedicaría todo su tiempo y experiencia- su solvencia económica se lo permitía- para auditar el Registro Electoral permanente. Su obsesión de toda la vida: la transparencia. 

"Fue una sorpresa", confiesa, su llegada como uno de los cinco. De su vivencia durante tres años en el CNE, en aquella etapa vital de la transición política, expresa. "Tengo muchas anécdotas. Logramos hacer funcionar esas elecciones suspendidas (el 28, el 28...) con un equipo coherente en tiempo récord”. Y por eso no cesa en su lucha para "el restablecimiento del Estado Democrático, de Derecho y de Justicia; la reparación jurídica equivalente al reconocimiento, hasta la instalación del legítimo Consejo Nacional Electoral de 2003”. 

La historia está registrada: El Tribunal Supremo de Justicia se atribuyó las tareas de la Asamblea Nacional y designó a ese nuevo CNE, encabezado por Francisco Carrasquero, hoy magistrado del máximo tribunal del país. 

“¿Cuál fue la primera acción de estos funcionarios? Anular 3 millones 400 mil firmas que habíamos dejado verificadas para solicitar la revocatoria del mandato de Hugo Chávez y lo difirió hasta que pudieran hacer una cantidad de cosas. Es esa historia bochornosa que transcurrió en un año de locuras hasta que se hizo el "ratificatorio". 

Su evaluación de la última jornada electoral para modificar la Constitución es demoledora: 

"Poco importa cuál es la "voluntad" que se exprese, tampoco la validez o el fondo de tal consulta, en virtud del cúmulo de vicios contenidos, que en cualquier sociedad con algo de sentido común o decencia, se hubiese determinado que tal acto electoral no se propusiera o se suspendiera. Sencillamente no podemos ir a elecciones en las condiciones que estamos en Venezuela". 

Lo que aquí ocurre 

-¿Cuál es su lectura del proceso electoral del 15 de febrero cuando resultó aprobada la reforma constitucional? 

-El sistema electoral ha pasado a ser un instrumento privilegiado de control de la voluntad electoral para impedir que se exprese realmente, o sea, es utilizado para acabar todas las instituciones de la democracia, incluso las organizaciones sociales. El 15 de febrero se ratificó ese instrumento para dominar, ya de forma totalitaria, a los venezolanos. Es una legitimación de todo el modelo político. 

-¿Se legitimó el poder electoral? 

-Es el primer ganador. Yo creo que hay que ver el rechazo generalizado de la sociedad venezolana que se produjo de manera espontánea en diciembre de 2005 para la elección de los parlamentarios de la Asamblea Nacional, el cual sorprendió inclusive al organismo electoral. La gente, el colectivo como usted quiera llamarlo dijo “no queremos esto”, lo que fue comprobado por los niveles de abstención que el CNE ubicó en 80% así como por el récord de votos nulos excepcionalmente alto. Los partidos políticos que ya han aceptado este sistema electoral, a este CNE y al voto se vieron abrumados por la realidad de sus encuestas y no pudieron mantener sus postulaciones. 

-Pero ¿Quién ganó con esa actitud del colectivo? Una Asamblea Nacional roja rojita 

-Técnicamente desde hace cuatro años no se puede hacer una elección honesta en Venezuela. Yo me preguntaría más bien ¿Quién ha traicionado a esa sociedad que ha salido a marchar, participó en el paro petrolero, en manifestaciones cívicas y luego se le dijo venga a votar? Hay decepción. Lo más significativo es que en el ámbito comunicacional se ha vendido el voto como la salvación de Venezuela, lo que nos garantiza la paz y el equilibrio de los poderes. Pero para legitimar el organismo electoral, el régimen -que hoy lo conforman las "oposiciones" que hicieron que muchos llevaran su dedo manchado de tinta- tuvo que invertir. ¿Cuál fue su gasto para recuperar la credibilidad del sistema? El 2 de diciembre de 2007, por ejemplo, y convencer que el voto es el salvador de la patria, el garante de la paz y del equilibrio político. Ninguno de los especialistas en la materia tiene alguna duda de que los resultados del 2D de 2007 se manipularon como todas las elecciones. ¿Y qué se obtuvo? Disparar la celebración del triunfo de la democracia, cuando en realidad el sistema electoral venezolano ha sido diseñado para manipular la voluntad popular que trata de expresarse a través del voto y al mismo tiempo siembra la esperanza de que se imponer la verdadera voluntad del colectivo. 

Los vicios que están a la vista. 

-¿En que se basa para ser tan radical ¿Tiene argumentos técnicos? 

-En estos cuatro años, el país ha visto parcialmente los vicios porque están a la vista. Pero hay otros más de fondo. Me podría referir por ejemplo, a la data de identificación y extranjería, el Registro Civil- donde hay presencia de cubanos desde mi época en el CNE- que sirve para sacar la cédula de identidad, único requisito para votar, la cual es una base de datos totalmente viciada, está prostituida y es la que alimenta el registro de electores. Además desde hace varios años se está emitiendo la cédula de identidad de una manera muy ligera por decir lo menos. Me pide argumentos técnicos, bueno. Un cronograma electoral tiene por lo menos 120 actividades previas que el rector electoral debe cumplir en un lapso de tiempo y un determinado orden, no se pueden saltar ni apurar. La documentación de todas las violaciones en las actividades cruciales del cronograma electoral están sustentadas por los especialistas en la materia, documentadas con la data que está guardada en audio y video en la Cátedra Pío Tamayo. 

-¿Cuál fue su experiencia dentro del CNE? 

-Cómo siempre, viví ese forcejeo- ninguna sociedad ni sistema electoral es perfecto- de las trampas entre comillas. Todo el mundo trata, pero a uno le correspondía impedir que hicieran lo que les diera la gana. Experimenté la lucha por establecer y diseñar un sistema electoral que pudiera ser controlado, para lo que estoy seguro sucede hoy: ganar o perder elecciones. Por eso no me invitan a los programas de opinión en vivo, porque sostengo que Hugo Chávez es un usurpador de la Presidencia de la República. La sinvergüenzura del CNE llegó a tanto que le cambiaron el nombre al referéndum revocatorio por "ratificatorio", ¡Imagínese usted! ¿Porqué sale del CNE el grupo del cual formaba parte en agosto de 2003? Todas las instituciones nos sabotearon el trabajo, teníamos la obligación de contar las firmas para hacer el consultivo sobre el referéndum que no tenía consecuencias sobre la permanencia o no de Chávez en el poder, pero lo impidieron por todos los medios, porque hubiese acabado con el mito sobre quién tenía la mayoría del país. De casualidad recibíamos el dinero para cancelar los sueldos, más nada. ¿Entonces qué ocurre? Un grupo de dirigentes propone recolectar el dinero entre la sociedad. Usted se recordará que salimos, y en 48 horas -tiempo que nos dieron- logramos reunir 2.700 millones de bolívares. ¿Qué les quedó entonces? La remoción completa y escandalosa del Consejo Nacional Electoral de 2003. Cuando se restablezca el Estado de derecho en Venezuela habrá elementos suficientemente claros para que no queden dudas, de todas las violaciones al derecho que se cometieron para tomar control el poder electoral. 

Las migraciones: escandaloso 

-¿Cuáles eran los problemas que a su juicio debían resolverse para garantizar la transparencia electoral? 

-Hay vicios que jurídicamente y técnicamente impiden que usted pueda convocar elecciones. El más grande de todos es el Registro Electoral inauditable. Eso sería suficiente para desconfiar del proceso electoral. Pero encontrará más evidencias, si se mete al diseño del sistema, la programación de los equipos, no es nada más el software. Por ejemplo, en una de las elecciones, la de 2004, en los sorteos aleatorios de los miembros mesa resultaron favorecidos empleados que aparecían en la nómina del Ministerio de Educación que tenían menos de un año trabajando en esa dependencia. Yo he pensado inclusive que la perversión del régimen es tal, que el fraude del 15 de agosto de 2004 aceleró la adquisición de la Cantv. ¿Por qué? Allí quedaron las trazas de toda la manipulación de las transmisiones de la telefonía fija y digital de algunos centros de votación que estuvieron comunicándose durante todo el día. Es tal la sofisticación del fraude que pueden ir regulando el proceso según las condiciones. Las migraciones fueron un tema escandaloso. ¿Qué descubrieron los técnicos? Que en un porcentaje importante correspondía a votantes de la oposición. Incluso se han producido sutilmente cuando en el mismo centro electoral lo cambian de una mesa a otra ¿Con cuál propósito? Obviamente no es impedir el voto, sino ubicarlos con cierto patrón, según mi hipótesis, para controlar la auditoría en las mesas. ¿Que todas estas manipulaciones se utilizaron el 2 de diciembre o el 15 de febrero? Por supuesto que no. 

-¿Si a su juicio, con los procesos electorales se ha convalidado al Poder electoral como mecanismo de control social,.. 

-Totalitario, precisa antes de que concluya la pregunta 

-¿Cuál es la salida? 

-Yo tengo esperanzas porque soy demócrata y he visto la actuación de la sociedad venezolana a pesar de las perversiones electorales y por eso me mantengo en la lucha en mi condición de "exiliado" del CNE. He acudido a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos e intento que actúe la Audiencia Española. 

La sociedad puede reaccionar 

-El control del ente electoral encallejona a la sociedad en un problema político... 

-Ético, corrige. Independientemente de si cuento con mayoría en mi estado o en mi municipio, creo que la gran decisión de los líderes de los partidos políticos es aceptar ir o no de candidatos en estas condiciones del sistema electoral. El argumento es alcanzar el poder para tener una tribuna que les permita luchar por el restablecimiento del Estado de derecho. Pero el 23 de noviembre fueron las segundas elecciones bajo las mismas condiciones; para mi esta historia es vieja. "Las oposiciones" no representan en absoluto a la sociedad venezolana. Son la columna vertebral del régimen. Hay un rompimiento de valores y han legitimado el diseño de un sistema para jugar con la voluntad de los venezolanos. Sin embargo la actuación de la sociedad venezolana ha sido coherente, a pesar de los vicios del sistema electoral. 

-Entonces estamos entrampados, entre participar en procesos electorales manipulados o salidas violentas. 

-Ese problema lo tengo en mi familia que conocen mi posición de abstenerme en los procesos electorales y me cuesta que lo comprendan. Se ha hecho un trabajo eficaz de conducir a la sociedad venezolana o al colectivo por el callejón sin salida de la mentira y del fraude electoral. 

-¿Ir o no a votar? Es un dilema terrible. Mucha gente acudió a sufragar este 15 por la experiencia de la Asamblea Nacional 

-Hay razones jurídicas, éticas y de principios para no participar en los actos electorales, pero eso nadie lo pone en la mesa. Este debate que pudiéramos tener se afinca en el rechazo a la participación electoral del 2005, cuando los políticos del gobierno y la oposición descubrieron que la sociedad venezolana es el mayor enemigo. Si analiza desde esa fecha que usted señala se le entregó la Asamblea Nacional a un solo grupo, no ha sido posible discutir sobre esa respuesta de la sociedad venezolana que decidió no votar. ¿Cuál fue el valor que unió a chavistas y antichavistas para que despreciaran esa elección? Se ha diseñado un sistema para jugar con la decisión política de los venezolanos y no creo que estemos conscientes de eso. Es un fraude organizado de la "A" a la "Z", totalmente controlado, incluso, para la selección de los cargos públicos. Mediante el voto no se logrará entreguen el poder que usurpan. La sociedad en la medida que se entere podrá reaccionar. Nos han vendido que voto es igual a paz y no votar es igual a guerra. Que tenemos que acuidir a las urnas electorales para resolver el embrollo... El sistema electoral es un producto mediático. Pero no se discute con el país porque es un tema tabú… Tenemos que suspender la legitimación del sistema electoral… sin embargo a mí no me sorprende que ya están pensando en los próximos comicios. Si aceptamos que este sistema electoral con todas sus perversidades nos sacará de esto, entonces estamos muy mal. La polarización es construida para legitimarlo. Nos han vendido que son balas o votos.

http://www.el-carabobeno.com/e_pag_conf.aspx

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