lunes, 15 de noviembre de 2010

EDGAR JAIMES - LA ENERGÍA NUCLEAR VERDE EN VENEZUELA


Como es del conocimiento público recientemente el gobierno nacional estableció un convenio marco con Rusia con el fin de diseñar, construir y poner en marcha dos reactores nucleares VVER 1200, con el objetivo de producir 4000 megavatios (MW) en un periodo de 10 años. Según este acuerdo, Rusia apoyará en el suministro del combustible nuclear derivado de Uranio enriquecido y de trasladar y confinar fuera de Venezuela sus desechos altamente radiactivos. Según los especialistas la producción de esta Energía Nuclear (EN) a partir del Uranio-235 no es nada verde.

En efecto, según el Dr. Eduardo Greaves, profesor titular, fundador del Laboratorio de Física Nuclear de la Universidad Simón Bolívar, para producir Energía Nuclear Verde (ENV) se requiere utilizar el Torio como combustible nuclear y no el Uranio-235, toda vez que el primero no necesita ser enriquecido y el segundo sí. Además, el Uranio-235 es la base para desarrollar armamento nuclear.

Sin embargo, la EN generada a partir de sal fundida a base de Torio, tal como es obtenida por Japón y Francia, constituye el sustento para desarrollar un plan de ENV viable, eficaz, segura, económica y sustentable. Todas las ventajas asociadas con el uso del Torio como fuente de EN están a disposición de los lectores(as) en el siguiente portal: http://science.portalhispanos.com/wordpress/2010/01/02/energia-nuclear-con-torio/.

De acuerdo con esta visión, la ENV sería la energía del futuro ya que según los estudios realizados por la Universidad Central de Venezuela se ha podido establecer que el principal emplazamiento de Torio en Venezuela está localizado en el cerro El impacto, en el estado Bolívar, cuya cuantía es equivalente o superior al potencial energético de toda la Faja del Orinoco que, sería suficiente para instalar tres reactores con capacidad para generar hasta 4000 MW cada uno, según lo expresa en su columna el Dr. Leancy Clemente (http://www.lasverdadesdemiguel.net/noticias.asp?co_clasif=44&id=2179)

A partir del análisis presentado es conveniente delinear algunos de los desafíos más importantes que encara la EN y, en particular, la ENV para América Latina y Venezuela, esto es:


1) Para lograr un desarrollo de la EN bajo parámetros de sostenibilidad ecológico-ambiental es preciso realizar un análisis de todas las alternativas de generación de energía, su viabilidad, conveniencia y, en especial, de las necesidades energéticas reales de cada país, evaluando permanentemente la sustentabilidad de los proyectos y la optimización de los recursos naturales.

2) Definir normas de seguridad nuclear en las que queden bien establecidas las responsabilidades entre los países que harán uso de la EN y los que proveerán los insumos tecnológicos y los procedimientos requeridos para manejar los desechos radiactivos en términos de los marcos regulatorios vigentes, la infraestructura y la formación tecno-científica progresiva de los recursos humanos requeridos para tales fines. 

3) Garantizar que el crecimiento de la energía nuclear en América Latina y, en particular, en Venezuela se lleve a cabo en el contexto de un marco estricto de no-proliferación. Este reto lleva implícito trabajar en un esquema efectivo de verificación y control para evitar que los materiales sensibles o tecnologías sean desviados para fines bélicos. 

Finalmente, sería conveniente que el Ejecutivo y la asamblea Nacional acepten y pongan en práctica la recomendación dada por el Presidente de la Asociación Nuclear de Venezuela, Dr. Leancy Clemente (http://www.sociedadnv.com.ve), en el sentido de crear un ente regulador por parte del Estado, conformado por técnicos y científicos venezolanos con amplios y comprobados conocimientos en la materia, incluyendo experticias sobre la negociación de estos tipos de contratos energéticos, de por sí muy complejos, y con la suficiente autoridad para hacer cumplir las estrictas regulaciones establecidas por la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) con la finalidad de garantizar un uso seguro y eficiente de la energía nuclear en Venezuela.


Edgar Jaimes 

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