domingo, 1 de mayo de 2016

LA POLÍTICA DEL SIMULACRO


LA POLÍTICA DEL SIMULACRO
Miguel Aponte

La verdad y la política no se mezclan; este es el resultado de una lectura amañada de Maquiavelo cuando todo quiere verse desde la perspectiva generalizada de la insignificancia que domina a la política y los políticos de hoy. Se ha impuesto así en la cúspide la llamada política del simulacro: el político hace como que gobierna y el ciudadano como que es gobernado. Es el mundo de los “encuestólogos”, que solo puede conducir a la disolución de la política y el ciudadano.

Es el lugar al que nos trajo la famosa “representación” que luego, cada vez que fracasa, pone todo en manos de un déspota carismático, Chávez o Trump, ¿qué más da?, a quien hay luego que sacar en medio de profundas crisis institucionales. El mejor ejemplo hoy es Venezuela o ya Brasil y pronto quizá otros, como Ecuador o Bolivia o México o Colombia},

Nadie se salva de lo mediocremente iguales que resultan las derechas y las izquierdas del siglo XXI; y no se diga que se trata de “países bananeros” porque, seámoslo o no, no puede ser casualidad que el populismo esté recorriendo también al “mundo desarrollado”.

Si es que eso existe: vea usted España, con Podemos y EE.UU con Trump, ¡para colmo “conservador”!, ¿hace falta más contundencia para comenzar a hablar de la “crisis de gobernanza de la democracia representativa”?

Los antiguos tenían como axioma que la verdad, “aunque la diga el diablo”, es la verdad. En política, contra toda lógica, lo que se ha impuesto, por culpa de liberales y marxistas, es la manipulación: lo importante no es la verdad, sino que parezca verdadero, el empaque en que se venda el argumento.

Así, ha terminado abandonándose toda verdad material y todo requisito lógico formal: algo malo/falso, si parece bueno/verdadero, conviene, si convence al electorado, incluso si es incoherente. Punto.

Como el discurso populista a la vez gusta y no exige esfuerzo propositivo, se ha dado lugar a una política de la mentira sin entender que la mentira “aunque la diga un Santo”, nunca será verdad.

Referencias:
El narcisismo de
Podemos: http://elpais.com/elpais/2016/04/21/opinion_new/1461253735_518654.html
Fernando del Paso critica “el principio de un Estado totalitario” en México: http://cultura.elpais.com/cultura/2016/04/23/actualidad/1461406148_644804.html

Domingo, 01 de mayo del 2016.

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