martes, 12 de junio de 2018
20-M: GRAN CONSENSO Y UNIDAD NACIONALES PASAR A LA OFENSIVA
20-M:
GRAN CONSENSO Y UNIDAD
NACIONALES
PASAR A LA OFENSIVA
Rafael Iribarren
.- 20-M: TODO BAJO CONTROL; NINGUNA SORPRESA.
El 20-M, en lo
político-electoral; básicamente y en concreto; las cosas se dieron según lo
previsto. Todo bajo control; no hubo sorpresas; ninguna. Aunque quedan
incógnitas importantes por despejar; varias; hubo los resultados anunciados:
digamos: “oficialmente”; básicamente;
que fuera lo que fuera; el CNE armaría y cantaría los totales suficientes para
la reelección de Maduro. Con el complemento de que unas oposiciones; preferible
que sí; pero aunque no fueran de la MUD; participaran legitimando los totales
del CNE y a Maduro como presidente reelecto. Y al CNEy la ANC, por supuesto.
Mis dos escritos
puestos en COSTA DEL SOL FM; de mayo; “20-M DE MADURO Y FALCON” y “EL DIA
DESPUES SIGUE LA INERCIA”; contienen mis reflexiones y análisis; en general
acertados; acerca de la naturaleza del montaje fraudulento reeleccionista
madurista y a lo que apuntaba.
.- EL CAMBIO DE ESCALA DEL FRAUDE.
Al final; aunque los
resultados, cualitativamente; fueron los programado; las condiciones concretas y sus dimensiones y
densidad; de la abstención y el rechazo descomunales; a la escala y amplitud que
alcanzaron ;ni previstas ni evaluadas por las burocracias maduristas; las obligaron a cambiarlos cuantitativamente.
Equivocadas de bando a bando en todos los sentidos sobre la realidad nacional;
evidentemente no tienen idea de donde están paradas; se vieron forzadas;
manteniendo garantizar el fraude reeleccionista; a implementarlo, a una escala menor.
Lo que se manejaba de
entrada y se filtraba; junto a los anuncios de Maduro y demás; era que esta vez
sí tendrían los 10 millones de votos que Chávez pretendió desde el 2006. Un
total con el que; según; cómodamente; duplicaría y triplicaría al segundo y
tercero a los que se les podría de 5 a 3 millones. Notoria y hasta dramáticamente;
el madurismo se sobrestimó y sobrestimó su capacidad de manipulación
mediático-operativa y fáctica de la subjetividad nacional, Subestimó al país; a
la inteligencia nacional. Subestimo el rechazo masivo nacional; total; del que
es objeto; y del de la mayoría de los chavismos.
La maquinaria chavista no apareció. Y se confió en las negociaciones y acuerdos
con los otros chavismos; particularmente con el 4Febrerismo; que controla y
maneja la Dirección de Automatización del CNE; que es donde se arman las
totalizaciones; “de donde salen los votos”. Que fue; (SMARTMATIK dixit); “de donde
no salieron” en agosto del 2017 cuando
la ANC; y “de donde si salieron” en diciembre del 2015 cuando la AN.
Ante la realidad que
se mostró en el país; de los centros electorales vacíos; tanto o más; y/o más
notorio que el 30-J cuando la ANC; manteniendo las proporciones pensadas
inicialmente; el CNE tuvo que armar sus totalizaciones a una escala inferior;
al 50%. En lugar de diez ponerle seis
millones a Maduro; y en lugar de cinco y tres;
ponerles dos y uno a Falcón y Bertuchi.
.- ABSTENCION NACIONAL: LA “UNIDAD SUPERIOR”, EL “CONSENSO TOTAL”.
Ocho de cada diez
venezolanos se abstuvo. Un corte en la sala situacional del mismo CNE a las
3pm, dio que había votado el 24%; mientras que el exit pools de una
encuestadora a la misma hora dio que
había votado el 18%. En tal caso
y al final la votación real no debe haber pasado sino algo del 20%. El país se
abstuvo; los venezolanos de todos los sectores y niveles; hasta en el último
rincón del territorio nacional; se abstuvieron contra Maduro y su proyecto. Fue
una abstención consciente y asumida; dura; contra Maduro.
Esta abstención fue
la verdadera y “superior unidad”; nacional; total. El gran consenso nacional;
absoluto. Una acción política nacional; impecable; de altísima calidad política
y ético-política. Una movilización nacional pese a los 16 millones de carnet de
la patria; a los; según; 8 millones de
carnetizados en el PSUV; a los 6 millones de CLAP; a los bonos; al chantaje y a
la represión y a las amenaza a quienes
no votaran por Maduro. Pese a todo; 70% de los empleados públicos no votó. El
chavismo de base; en su gran mayoría se abstuvo contra Maduro; y en buena parte
votó contra él.
.- LA TRIUNFANTE BELIGERANCIA CIUDADANA DEL NO-VOTAR
NACIONAL DEL 20-M .
Sin relativismos; se
trata de un gran triunfo de los
venezolanos; un triunfo nacional concreta e inmediatamente contra el proyecto
madurista; pero mucho más allá; cualitativa y cuantitativamente superior al de
las parlamentarias en diciembre del 2015; cuando los chavismos mantuvieron
cerca del 40%. Entonces los resultados fueron una sorpresa; se esperaba una
buena votación más o menos equilibrada: luego de una campaña más o menos
convencional; sin expectativas de cambios importantes; la gente votó
fluidamente; pasiva y cómodamente; por la tarjeta de la Unidad. Nadie esperaba
tal arrase Ahora; la gente no-votó; se abstuvo; tan masivamente y más que como
votó para la AN; en contra de lo que sabía que iba a resultar; que “Maduro va a
seguir”, se decía; y de que “se va a poner todos los votos que quiera”. La
gente no se dejó arrastrar; en las ondas clientelares pragmáticas; falsamente
polarizantes; ni siquiera con el cuento oportunista de Falcón de que
“abstenerse era votar por Maduro; ni por el chantajista degradante de “vota
para pagar el clap y los bonos”.
Este 20-M es el
primer triunfo luego; y desde las parlamentarias; de dos años de frustraciones
y derrotas; varias; seguidas; injustificadas. Lo superior de este 20-M está en
que; en contra de la manipulación de que; según; era “no hacer nada”; la gente
ejerció su derecho constitucional a no-votar; a abstenerse, consciente,
política y dignamente. Asumió abstenerse abiertamente; activa; agresivamente.
Dejar vacíos las decenas de miles de centros de votación en todo el país; para
nada pasividad; al contrario; abstenerse como lo hicimos quince a diesisiete
millones; fue un acto de beligerancia política nacional; ciudadana; a la escala
que se dio; incluso mayor y de más alcance que el 11-A del 2002.
.-FIN DESASTROSO DEL MADURISMO Y HUNDIMIENTO FINAL DEL
CHAVISMO.
Fue un desastre para Maduro; el fracaso de su Plan
B luego de su fracaso en República Dominicana. Un desastre que le resultó peor que
si hubiera tenido que lanzarse solo; como en algún momento anunció o amenazó. Y
pese a la participación de Falcón y Bertuchi que le hicieron “la segunda” para
legitimar su farsa reeleccionista; y aliviar el impacto del fracaso del
diálogo-trampa. Un desastre que le impone cancelar su proyecto del madurismo; como
su proyecto propio, personal; con su único y propio liderazgo; ya no chavista; pretendidamente
sin ya deberle nada o casi a Chávez. Inimaginable que Maduro y obviamente el
madurismo-padrinismo; salgan; remonten; el hundimiento en que están a partir
del 20-M.
Y es el entierro del
chavismo; como la continuidad del “proyecto” de Chávez; que no sobrevivió ni a
su muerte; cuando como era previsible se convirtió en una diáspora: ni al
madurismo; que lo arrastró en su hundimiento.
.- 2018; AÑO ESTELAR; PASAR A LA OFENSIVA; ACUMULACION
PRIMARIA DE PODER.
Desde el 13-A del
2002; fueron 16 años de una secuencia de derrotas y golpes; de frustraciones;
injustificados; de los venezolanos;
correlativamente a la secuencia de recuperaciones y triunfos chavistas y maduristas
inexplicables. Hoy; a partir de este consenso
nacional del 20-M: estamos en un momento
estelar para el país; para los venezolanos. Un momento en que hay el marco condicionante básico; primero; e inmediatamente; para
seguir empujando a Maduro a que se hunda en el hueco en que está; hacia sacarlo del
poder: Y segundo; para activar desde los consensos y unidades ciudadanas de
base; la acumulación primaria de poder; de contrapoder ciudadano; parroquial;
local; regional; hacia nuevas correlaciones regionales y nacionales de poder;
en las que el poder central; presidencial; y sus proyecciones en los estados y
municipios; cada vez más sea contrapesado regional y localmente.
A partir de esta
consenso nacional; toca pasar a la ofensiva ciudadana; desde lo local y
parroquial hacia lo nacional; no al revés como ha sido hasta ahora. Una
ofensiva política activada en todo el territorio nacional; por la ciudadanía
protagonizándola como el 16-J del 2017; hacia continuar la derrota política que
sufrió Maduro; y convertirla en un acoso y acorralamiento político cada vez más
cerrado y mantenido. Y concreto.
.- CON LAS BUROCRACIAS PARTIDISTAS SEGUIMOS EN LA INERCIA;
“AQUÍ NO PASÓ NADA”.
Sostenida,
inercialmente; la crisis nacional, total sigue y seguirá profundizándose; “a
menos que…”; lo inimaginable y tendencialmente imposible suceda; y el gobierno
entre en alguna racionalidad hacia pararla y revertirla. Hacia recuperar y
reactivar las capacidades y potencialidades nacional. Nada que ver con el “Plan
de la Patria” ni con lo de “Venezuela
una Gran Potencia”.
Mientras la crisis se
profundiza: económica, socioeconómica, humanitaria; vivencial; la crisis moral; en el plano de “la política”; de lo
político-institucional; en el plano en que se mueven las burocracias
político-empresariales; los candidatos en permanente campaña y lucha por el
protagonismo; es como si no hubiera pasado nada. Como si el 20-M no hubiera
sucedido; como si el contenido y alcance de tal consenso nacional sin
precedentes que se concretó no significara nada. Como escribí en mis
reflexiones “El día después XXXX la inercia sigue”; políticamente,
político-institucionalmente; seguimos en el estancamiento en que hemos estado
desde enero del 2016; hasta más quieto y general.
.- UNIDAD Y CONSENSO NACIONALES; REALES; CONTRA LA FICCIÓN
POLÍTICA.
El cuadro nacional
que queda a partir del 20-M está determinado por el desfase; mayor aún que antes;
entre lo político-institucional; la ficción; y lo sociopolítico; la realidad. Entre la gente y las dinámicas de poder. Lo de bulto fue la nítida correlación entre el
rechazo nacional contra Maduro determinantemente; pero también contra los
políticos, partidos y burocracias; y la vivencialidad y cotidianeidad de la gente en el rebusque nacional por la sobrevivencia. La
voluntad y actitud política concretas de los venezolanos expresó el agobio en
que viven. Mas relación entre “las políticas”; las propuestas políticas
concretas; etcéteras; candidaturales; y “las luchas sociales”; los problemas de
la gente. Imposible. Lo político real; concreto; el consenso ´y la unidad políticos
nacionales; expresaron la crisis y luchas sociales. Solo que no a través del
voto por candidatos ni partidos; sino en contra; mediante el no-voto.
.- UNA BUENA NOTICIA: “NO HAY QUIEN CAPITALICE EL 20-M.
El desfase entre lo
político-institucional; la ficción y lo sociopolítico; la realidad; muestra un
“mundo político” en crisis total. Todas
las burocracias partidistas están en crisis. Tanto los dos bloques burocráticos
principales; de los chavismos y de las oposiciones; como el reciente de “la
nueva oposición” que se anuncia y configuraría sobre la votación de Falcón, son
aquelarres; sin la menor sintonía. Sobre todo; vale destacarlo; el de los
chavismos y dentro de él, el del madurismo; que, igual que los demás, pero con
la obvia sordidez del caso, brujulea
incesantemente. Al propio partido de Maduro; “Somos Venezuela”; según; con
decenas de miles millones de “Carnet de la Patria”; el CNE no se atrevió a
“totalizarle” ni siquiera 400.00 votos.
En esta crisis de los
bloques burocráticos; de inestructuración generalizada; nadie; en ninguno de los bloques burocráticos ; tiene capacidad; soporte político real; para
definir ni proponer políticas concretas ante los problemas nacionales; ni;
menos para implementarlas. Junto a que en ninguno; en contra de lo que se
pretende mostrar; hay verdaderos liderazgos ni capacidades
político-organizativas nacionales. Hay solo; importantes en su alcance real;
algunos liderazgos y organizaciones regionales. Las figuras y protagonismos
políticos; en general; son hechuras mediáticas sin soporte sociopolítico
propio; promovidas por factores de
poder.
En tal circunstancia;
la buena noticia; que los politólogos y analistas; la mayoría inconsistentes;
pero hasta los serios y respetables; consideran mala; según, clave de nuestro
entrabamiento político nacional; para salir de la crisis; es que en el marco de
esa crisis general de las burocracias partidistas; refiriéndome especialmente a
la de las oposiciones; no hay quien capitalice el consenso nacional y los
alcances inmediatos ni mediatos del 20-M. Y es una buena noticia; porque en el
llegadero en que estamos; a esta crisis endorreica; estructural; total; en el
supuesto negado de que fuera viable; no es de dársele; ni siquiera
“transitoriamente” una salida circunstanciada; promovida a partir de que alguien; algún “líder” y/o alianza de factores
de poder; armada a los efectos de que “capitalice” intensidades políticas
concretas. De tal forma que; aparte de
su demostrada imposibilidad; en tal caso de que se diera en alguna forma y
grado; a partir de “la unidad de las oposiciones”; de cualquier “unidad” entre
burocracias partidistas y candidaturales; no se avanzaría nada o casi. Al contrario; sería la peor regresión.
.- LA UNIDAD NECESARIA Y REAL, ES LA CIUDADANA;
PARROQUIAL,REGIONAL.
Se trata de “la
unidad”; sí; pero no de cualquier unidad; ni para lo mismo; ni de los mismos protagonismos
por designación o similares. La unidad necesaria; históricamente
necesaria; está a punto y hay las condiciones para que se concrete y active. Es
la unidad de los liderazgos y activismos y convocatorias regionales y locales
que; sobre la marcha; asumió y montó el 16-J del 2017 simultáneamente en todas
las parroquias del país; 8 millones largos de firmas; y que se proyectó y
dimensionó en el gran consenso nacional que fue el 20-M; 17 millones largos que
no-votamos. ”Plebiscito” y rechazo al megafraude reeleccionista; son momentos
de una misma continuidad sociopolítica ciudadana parroquializada.
De la misma
consciencia y arrechera política de la gente de a pie Es la unidad ciudadana; vivencial; concreta;
de base, fáctica, eficiente: consciencia, palpitación y sudor de la comunidad; contextualizada,
no-burocrática ni mediática; con sus liderazgos naturales; reales; de la más
alta calidad política y ético-política; en las parroquias y municipios; y en
las regiones. Es el contrapoder ciudadano; autónomo; soberano; unitario; frente
al poder central; nacional; presidencial.
.- INVERTIR LA AGENDA:
DESDE LO REGIONAL Y LOCAL, HACIA LO NACIONAL.
El contrapoder
ciudadano; la unidad ciudadana de base; claro que se plantea la cuestión
nacional de confrontar a Maduro; el centralismo de hoy. Claro que tiene en su
agenda “sacarlo”. Pero tiene una agenda más concreta; a mano; viable; que es
confrontar al madurismo local y regional; a la estructura
político-administrativa-partidista mediante la que Maduro operativamente ejerce
el poder, concentrado, centralizado presidencialista; mediante la que somete y
bloquea cualquier dinámica regional y/o local. El centralismo hoy es el madurismo;
estructurado y ejercido sistémico-nacionalmente mediante los gobernadores,
alcaldes, legisladores, concejales; suyos; de “un solo gobierno con Maduro”.
“Sacar a Maduro”; movilizarse para llegar a “sacarlo”; nó,”ya” como se ha
pretendido; sino en los lapsos de acumulación de poder real; prímario; comienza
es en la parroquia y el municipio; regionalmente; no al nivel “nacional”; desde
el centro; desde Caracas. La agenda de la unidad y el consenso ciudadanos; es
contra el centralismo que hoy es el madurismo; contra los agentes y gestores regionales y locales de su
centralismo concretos. Es una agenda;
entonces; cuyos puntos de arranque; concretos; se refieren a confrontar al
madurismo concreto; cotidiano; y luego y a partir y en el marco de esa
confrontación; concreta; es que se entra a sacarlo a él.
.- EL RIESGO ES QUE NO
HAYA UNA POLÍTICA DIFERENTE A LA DE SIEMPRE.
Es el momento estelar
de los venezolanos; en el que ninguno de los bloques burocráticos de poder está
en capacidad de imponerse: Ni el madurismo-chavismo puede implantar su “Estado
Comunal”; ni las oposiciones, pueden imponer su regresión puntofijista. Esto;
en el marco de la crisis generalizada de estancamiento en lo
político-institucional en que se mueven ambos. Bien indicativamente, desde
ambos bloque se invoca como condicionante básica, la necesidad de algún
“acuerdo nacional”.
El riesgo en que
estamos; el verdadero riesgo; es que desde las oposiciones; las mismas; solo
recompuestas; y multiplicadas; se imponga y solo haya el mismo cuadro de los
últimos cinco años; solo una variante del de los últimos diez y ocho. La misma
MUD y/o su nueva variante el FAVU; el mismo discurso los mismos “lideres” los
mismos partidos; misma ficción política “nacional”: partidista y partidizante;
presidencialista; electoralista.
Lo que harán las
oposiciones; no es mi tema porque es lo suyo; porque son y están para eso; para
lo mediático; para lo candidatural; será lo mismo que han venido haciendo; con
variantes no sustanciales y con la misma dinámica interna. No es el tema aquí.
La cuestión está; y
es el verdadero riesgo; en que no haya otra “política” diferente a la de las de
siempre que tanto han favorecido al chavismo y al madurismo Pues entonces
seguiremos en la inercia en que hemos estado concretamente desde el 2016; luego
de las parlamentarias. Un cuadro inercial en qué; si bien, como señalé; el
madurismo no podrá imponer su proyecto; en la crisis política profunda en que
está; sin embargo; a partir de la incapacidad del país; y de entrada de las
oposiciones para confrontarlo eficiente e inteligentemente; como ha venido
sucediendo; pueda lograr sobrevivir más o menos cómodamente y mantenerse
indefinidamente.
.-LUEGO DEL 20-M; PASAR A LA OFENSIVA POLITICA CIUDADANA
DIARIA; LOCAL, REGIONAL.
Luego del
estampamiento nacional a Maduro y su
proyecto; del consenso y unidad nacionales que fue el 20-M; a los venezolanos
nos toca pasar de ese testimonio de rechazo; pasivo pero terminante; a la ofensiva
política. Pasar del vacío abstencionista que le hicimos en todos los centros
electorales de todo el país; a la acción
política concreta; beligerante; continuada; diaria; en todas nuestras cuadras y esquinas Activar una beligerancia masiva omnipresente; diaria; que no le de
respiro político al madurismo. Una beligerancia; “nacional” en cuanto sea el
resultado de decena y centenas beligerancias regionales y locales; convocadas
impulsadas por las propias direcciones y protagonismos propios; reales;
regionales y locales.
Nos toca no aceptarlo;
rechazar el pragmatismo de conciliar y asumir la
continuidad de Maduro y madurismo como “un hecho”; a que en grados y formas diferentes están
dispuestas varias de las oposiciones.
Aunque fácticamente sea una realidad; políticamente los venezolanos no podemos
convenir en ninguna forma de normalización y/o estabilización del resultado espúreo;
ilegítimo; del megafraude reelecionista del CNE; que en esencia lo que
proclamó; pretendiendo legitimarlo; fue el régimen de ocupación ; antinacional;
que Maduro y Padrino vienen implantando sin el apoyo de ni siquiera el 15% del país. Mediante un megafraude de tal
obscenidad; de la que estaban tan conscientes; que no se atrevieron a armar una
totalización ni siquiera igual a la también fraudulenta de la ANC.
Luego del absoluto
desplome y el fracaso políticos de la suciedad reelecionista derrotada
limpiamente por los venezolanos; el proyecto madurista de su movimiento y
liderazgo único; está cancelado: Maduro y su régimen están en estado de
postración; en su peor momento; metastiasiado de precariedad, parálisis,
incapacidad, desarreglo, desestabilización. En crisis total política, militar,
partidista.
.- NO NOS SIGAMOS EQUIVOCANDO; NADA QUE ESPERAR DE LA OEA
NI LA UE; NI DE LAS BUROCRACIAS PARTIDISTAS.
En su peor y terminal
momento Maduro; es el momento estelar de los venezolanos. Nos toca activar las
más altas disposiciones valor e inteligencia; de nuestra subjetividad; de todos
en todas partes; para tomar la iniciativa política; para pasar a la ofensiva.
No tenemos que esperar nada; no tenemos que esperar, qué…ni de quién…ni cuándo….ni
dónde.
Tenemos es que activarnos, todos ya en todas partes. No tiene nadie que
convocarnos. Nosotros mismos nos convocamos. La agenda nacional es pasar a la ofensiva
ciudadana; de base; permanente; contra el madurismo; desde todas las parroquias
municipios y regiones; decenas y cientos; en todo el país; y en su desarrollo y
a través y a partir de ella; llegar a la confrontación; entonces sí, nacional;
realmente nacional; contra Maduro y el
madurismo; contra el centralismo..
Los venezolanos para pasar a la ofensiva política ciudadana contra el madurismo; no
tenemos que esperar por OEA ni por la
ONU ni la UE; más aislado y acosado intenacionalmente de lo que está el régimen
Maduro-Padrino; es inimaginable. Pero para nada sirven las falsas expectativas.
No nos sigamos equivocando. No hay que
seguir esperando por la Carta Democrática ni por la Corte de La Haya ni por la
CIDH; que están bién; pero que no llegan a nada; porque se trata es de la
correlación interna de poder; absolutamente asimétrica Ni de Colombia ni
del Comando Sur ni de Trump. tenemos más
que esperar; ni golpe ni invasión. Ni de los pululantes mesianismos; internos
sobre todo; aunque también de afuera. De las oposiciones; MUD, FUVL, ni de
ningún nuevo bloque o frente candidatural-partidista que pretenda trazarnos “la
hoja de ruta”; ni de ninguna “vanguardia” ni “frente amplio de vanguardias”;
que asuma “darle una dirección” a nuestras luchas resistencias y protestas;
“canalizarlas”. Los fracasos a que nos han llevado en los últimos años las
burocracias partidistas; “vanguardias” incluídas; están cargados; precisamente; del candidaturismo el
centralismo el partidismo del
vanguardismo que es lo suyo; incapaces como son de otra práctica. De que cada burocracia-proyecto-candidatural;
siempre tiene e intenta imponer su propia “vía”; como en marzo-abril de 2016;
hubo seis para “sacar a Maduro ya”.
.- TENEMOS LA UNIDAD Y EL CONSENSO NACIONAL NECESARIOS; DE
BASE CIUDADANAS.
“La Unidad”
necesaria; clave”; ya está; la unidad profunda o “superior”; ya la tenemos. Tenemos
la unidad total nacional que los venezolanos conformamos el 20-M; unidad y
consenso nacionales; totales; cuya
consolidación estructuración y desarrollo, conforma el epicentro del sismo
nacional que hará desmoronar totalmente al madurismi-padrinismo. La
unidad-consenso nacional antifraude-antireeleccionista; es la máxima posible; y
suficiente. A partir de ella podrán darse todos los desarrollos necesario, Podremos
llegar a la ofensiva nacional ciudadana; unitaria; consensual; siendo unitarias
y consensuales de base ciudadanas las parroquiales y regionales; cuya unidad y
consenso no dependen de las burocracias ni de sus candidaturas; de que se unan
realmente; o no. Si llegan a alguna unidad real; aunque sea condicionada y
limitada; bienvenida sea; podrá ser un aporte algo que se sume. Pero los
venezolanos ya tenemos la mejor unidad posible; en la que estuvimos y cupimos
todos; en la que todos podemos estar y
caber; que no es de nadie sino de todos. Y es con la que toca arrancar; sin
esperar ninguna otra.
.-REPETIR POR TERCERA VEZ LA UNIDAD Y EL CONSENSO
NACIONALES DEL 16-J Y EN 20-M.
Ocho de cada diez
venezolanos; activa, beligerantemente; no votamos el 20-M. Les dejamos solos,
vacíos; sus montajes y centros electorales militarizados , con su Plan República.
Derrotamos su megafraude reeleccionista. Estampamos; batimos contra la pared al
madurismo-padrinismo. Fue en todas y cada una de las parroquias y municipios de
todas las regiones del país, La base sociopolítica real
del régimen de ocupación cívico-militar de Maduro y Padrino; se demostró
en vivo; en 3D; a lo largo de todo el país que no llega al 15%; además, pasiva y sin disposición
ni capacidad de movilización. “La maquinaria chavista” de seguir existiendo en
algún grado; no operó.
Así como les dejamos
vacíos sus centros del CNE para el
fraude en las hacia 4.000 parroquias de los 335 municipios; nos toca ahora y desde ahora en calles
esquinas y plazas de esas mismas parroquias y municipios; plantar nuestra
beligerancia activa. Así como los estampamos
el 20-M; los batimos contra la
pared; les derrotamos políticamente su
megafraude reeleccionista; nos toca seguirlos derrotando; nos toca no darles
respiro ni cuartel; mantenernos a la ofensiva contra el madurismo concreto,
local, estadal.; siempre unitaria y consensualmente; contra el centralismo; primero;
inmediatamente; en las parroquias y municipios;
luego, en sus lapsos, en los estados y las regiones. Hasta finalmente sacarlos
nacionalmente.
Lo que falta para
sacar al madurismo-padrinismo del poder; somos nosotros; que somos a quienes
toca. Y que sí tenemos con qué. Montémosnos; vayamos montándonos desde ya todos
cada vez más en todo el país; y lo sacamos. “Pasar a una ofensiva nacional”; no
es retórica; otra retórica. Demostradamente, los venezolanos tenemos la capacidad para activarnos nacionalmente;
sobre la movilización organizada de base en todas las regiones y
parroquias. La jornada del plebiscito del
16-J pasado; fue nacional; se activó simultáneamente en todas las parroquias
del país; municipios; estados. Esta del 20-M con la misma consciencia y disposición; se dio
igual hasta en el último confín del territorio nacional. Ambas jornadas;
unitarias y consensuales; ciudadanas; de
la gente: con el mismo impulso de base; de ejercicio de la soberanía ciudadana;
de activación primaria de poder; la
misma consciencia y voluntad; tuvieron impactos desbastadores. Se trata ahora;
solo; de volverlo a hacer; de repetirlo una tercera vez.
.- Caracas junio
2018.
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