Primero fue mandar ‘a la mierda y al carajo’ a los yanquis, embajador incluido. Pero a renglón seguido dice que jamás se arrepentirá de lo que hizo, aunque quiere dejar bien claro que seguirá haciendo negocios con el despreciable y perverso imperialismo yanqui.Esto quiere decir que seguirá cumpliendo con la cuota petrolera diaria que le está asignada a este ex-país. ¿Y entonces? ¿El imperio es malo pero su comercio es bueno? ¿Y cómo queda ahí la ‘dignidad revolucionaria’? ¿Por qué no se atreve a romper toda relación con USA?
¿Qué hay detrás de esta vaquera? ¿Solidaridad con Evo Morales o simplemente se adelanta al resultado, ya materialmente conocido, que lo declarará implicado directamente por el tráfico-maletín de dólares?
¿Prosigue la preparación para declararle la ‘guerra asimétrica’ al imperio?
¿Qué gobiernos saldrán en solidaridad y en su defensa? ¿El ruso, el chino, el iraní, el británico, el francés, el brasilero, el mejicano?
¿Quién puede negar la profunda crisis que atraviesa este régimen? ¿Cómo y por qué se mantiene? ¿Cuáles son las políticas opositoras para enfrentar el nuevo montaje de la conspiración cívico-militar y los correspondientes planes de magnicidio?
¿Quién puede concebir, con base y fundamento, que este régimen acepte y respete un resultado electoral adverso? ¿Derrota electoral a una neo-dictadura militarista y petrolera?
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