viernes, 19 de septiembre de 2008

EDGAR JAIMES / LA INSEGURIDAD CIUDADANA: UN PROBLEMA SOCIAL


Dr. César Augusto Mendoza Briceño
Profesor Titular de la ULA
Tenía previsto escribir el artículo de esta semana sobre la crisis de credibilidad por la que atraviesa el gobierno de Hugo Chávez, a consecuencia del escándalo del “maletín viajero”, que según parece son más, cuyo itinerario de vuelo fue PDVSA-Maiquetía- Casa Rosada de Buenos Aires, pero descubierto por las autoridades aduanales del Aeroparque Newberry, en la capital argentina. Posteriormente abordaré este caso

En su lugar realicé una reflexión sobre la Inseguridad Ciudadana como un problema social de alta significación en la Venezuela de hoy. Para ello me guié en la opinión emitida por la Profesora Margarita Belandria, destacada analista y docente de la Universidad de los Andes (ULA), a quien solicité autorización para utilizar el contenido de su reflexión, a los fines de reforzar mi análisis.



A raíz de la lamentable muerte trágica del Profesor Cesar Mendoza, docente-investigador de la Facultad de Ciencias de la ULA, a través del Foro Profesoral y de Empleados de esta casa de estudios superiores se abrió de forma espontánea un debate, que ya casi llega a la diatriba, en torno a la expresión de pesar y dolor realizada por el Dr. Antonio Cárdenas, Profesor de la Facultad de Ingeniería de la ULA, por la pérdida de quien fuera su amigo y compañero de trabajo, manifestación por demás justificada y genuina, exigiendo a la vez una investigación seria y ponderada por parte de los órganos gubernamentales.

Sin embargo, algunos profesores, identificados con el gobierno chavista, han reaccionado ante las críticas y juicios de valoración, por demás acertados, que se han expresado a través de ambos “foros”, en el sentido de asociar la inseguridad ciudadana, como problema social, a la evidente ineptitud, incompetencia y negligencia puesta de manifiesto por el gobierno nacional para el manejo y solución de esta problemática.

Recuerdo que en el año 2006 realicé un análisis comparativo entre los gobiernos de la 4ta y de la 5ta, con base en varios indicadores. En esta oportunidad sólo utilizaré el relacionado al de la seguridad ciudadana por ser el que nos atañe en este momento.

En efecto, en 40 años de los gobiernos de la 4ta los organismos de defensa de los derechos humanos registraron el triste saldo de más de 150.000 personas, victimas de acciones violentas (atracos, robos y homicidios) producto de enfrentamientos armados o por represión policial-militar. No obstante, según cálculos estimados hasta octubre de 2006 (apenas 8 años desde que Chávez fue elegido como presidente en 1998) se reportaba ya un poco más de las 100.000 víctimas por las mismas causas.

Obviamente que al mes de agosto de 2008 esta cifra debió incrementar significativamente. Seguramente esto molestará aún más a los profesores chavistas de la ULA, sin embargo, sería muy pertinente que se abriera un debate al respecto, en el cual estoy dispuesto a participar.
Dentro del contexto de este análisis, reproduzco a continuación el contenido de la opinión expuesta por la Profesora Belandria en el foro profesoral de la ULA, el cual suscribo en su totalidad, es decir:

“¿Con qué derecho se le espeta al Dr. Cárdenas que ‘no le asiste ese derecho’? ¿A quién le asiste, entonces? ¿A los que desde el 98 repartieron armas a diestro y siniestro por si los votos no les cuadraban? ¿A los que en el 2004 nacionalizaron y cedularon a miles (o millones), incluyendo delincuentes venidos de varios países vecinos y lejanos, y proveyéndolos de armas, y continúan haciéndolo? Según estadísticas, sólo en Mérida, en el mes de agosto hubo más de 30 ‘muertes por encargo’ (ajustes de cuentas, etc.).
Entre ellos, el de una maestra a la que le dispararon a mansalva, que según sus amigos y conocidos, no tenía “cuentas”, como es de suponer que tampoco las tenía el profesor de la ULA al que malandros armados desde una moto le dispararon, cegando una vida valiosa. Ese es uno de los tantos ‘modus operandi’. Malhechores que desde una moto o un carro pasan y le disparan a la gente. Así también pereció, en esta semana que concluye, un sindicalista del HULA que se trasladaba con su nieta de siete años, la cual resultó gravemente herida. También un estudiante de la ULA (que fue previamente secuestrado).
Ciertamente “la inseguridad es un problema complejo”. Ha existido siempre pero en los últimos tiempos, la inseguridad (en todos los aspectos de la vida), alcanza índices aterradores, encabezada por la violencia armada. Su etiología es muy variada. Se pueden señalar sólo algunas de las más importantes y posibles causas:
1ª) El mal ejemplo, de hecho y de palabra, que desciende desde la más alta cúpula gubernamental. Ese discurso insultante, altanero, rabioso, procaz y corrosivo, remueve las más bajas pasiones e instintos en ciertas personas débiles (débiles entre otras causas por mala educación y mala alimentación). Les revuelca las vísceras de la soberbia, la ira, la envidia, la codicia, y demás clases de males semejantes, despojándolos de los valores morales imprescindibles para la convivencia social y el propio crecimiento espiritual de la persona.
Esa ‘cúpula’ lleva 10 años pervirtiendo el respeto y demás valores necesarios para la población: valores religiosos, políticos, históricos, estéticos, etc. Atacando a las iglesias, descabezando estatuas de personajes que el pueblo ha reconocido como héroes, contando cuentos al revés, haciendo un uso perverso de los bienes y la riqueza de la Nación, etc... Sólo personas con el alma éticamente acerada podrían resistirse a tanta tentación y manipulación. Personas que antes eran medianamente decentes, hoy no tienen el menor empacho en gritarle a otra (por simples divergencias políticas), por ejemplo, que es “una perra prostituta del imperio”, o “te voy a mandar a joder con un sicario” (que según se dice, pululan en El Vigía y otros lugares del país, y hacen ‘el mandando’ hasta por 100 bolos).
2ª) Como añadidura de lo anterior: el desempleo y subempleo, la corrupción, el colapso de los servicios públicos, el estrés cotidiano y todas las calamidades juntas que se precipitan ante un gobierno indolente, inepto, con la mirada puesta fuera de las fronteras nacionales, y muy especialmente, propiciador del caos, por aquello de que “en río revuelto, suerte de pescadores”. jaimes@ula.ve


Dr. Edgar Jaimes
Prof. Titular Jubilado del NURR-ULA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen articulo, gracias, pero hay que hacer algo, debemos comenzar una cruzada en contra de esta moda maldita (Sicariato) y concientizarnos yenficarnos en los valores que hacen que el ser humano trabaje para el bien. R.M

Anónimo dijo...

Gracias por el comentario. Me gustaría tener una dirección e-mail de R.M. para poder establecer una interacción más efectiva para construir esa cruzada que el prefigura con base en los valores del bienestar social.

Estoy a las ordenes de R.M.

Atentamente

Edgar Jaimes