sábado, 20 de diciembre de 2014

UNA VISITA NAVIDEÑA


UNA VISITA NAVIDEÑA
Ramón Santaella

Alguien toca a la puerta, Dejo de lado lo que hago en ese momento y abro, ¡Tamaña sorpresa!

¡Bendición abuelo!
         
¡Dios te bendiga!

Es José Alejandro, el nieto más pequeño, de 4 años,  aunque el más chico de la familia es Edgard Ignacio, el bisnieto de 6 meses, sobrino del nieto en cuestión.

¿ME PRESTAS TU COMPUTADORA?

José Alejandro no espera la respuesta a la bendición, entra apresurado, saluda a la compañera del abuelo y se dirige raudo a la biblioteca, allí nos conseguimos conque ha cerrado el programa  que manteníamos activo y se divierte con uno de los juegos infantiles que sus padres le permiten periódicamente.

No sé de donde lo obtuvo porque el aparato es nuestro y jamás nos hemos topado con dicho juego.

Al advertir mi llegada, se voltea y expresa: ¡abuelito! ¿me prestas tu computadora?

¡Caramba!, ¡caramba, caballero!, le digo: Ud., amiguito, utiliza el diminutivo cuando pide, es el método empleado para asegurar la victoria pero, -digo- veo que te has apoderado de la computadora, sin mi autorización, ¿por qué ahora es cuando pides permiso?

MI MAMÁ DICE QUE LA COMPUTADORA SE DAÑA SI NO LA USAMOS

¡Abuelo!, responde: es que te tardaste mucho y cuando se deja prendida la computadora, se daña si no la usamos; ¡así dice mamá!

Y tu maestra ¿qué dice?, le pregunto,

Ella no habla de eso, sino de cuentos, responde, y observo su ceño fruncido como si esperara un rechazo de nuestra parte.

Luego, más calmadito, vuelve a la carga:

¡Abuelito!, ¿puedo seguir jugando?

¡Sí, abuelito!, le apunto: ¡Sí!, puedes continuar pero, cuando te diga que es suficiente, hasta ahí llegamos, ¡OK!

Está bien, contesta, pero,  después que haya jugado bastante sí

¡Bien!, lo haremos así.
         
José Alejandro ha cumplido 4 años recientemente, es uno de los graduados con honores en una de las bellas guarderías ubicadas al norte de Maracay, en la avenida Las Delicias, donde ha tenido que “cursar estudios” desde los tres meses de edad, hasta los 3 años cumplidos; egresado de la misma, ingresa a nueva unidad educativa localizada en la misma área, donde cursa actualmente el primer nivel del kindergarten.

Respeta y obedece profundamente a su maestra y a la auxiliar del curso, tanto como lo hace con su mamá; no así con el papá de quien ha logrado captar  “debilidades” y ocasionalmente se las ingenia para sacar provecho de ello. Con relación al abuelo, mejor no decimos nada, para no entrar en detalles.

¿Y QUÉ ES LO QUE MÁS TE GUSTA DE DICIEMBRE?

¡José Alejandro!, llamo su atención, te voy hacer una pregunta: ¿Qué es lo que más te gusta de diciembre?    

¿Qué me gusta de diciembre?, repite la pregunta y responde con otra:

¡Abuelo!

¡Sí!

¿Estamos en diciembre?

¡Claro que sí!, por eso te lo pregunto.

Queda pensativo por un instante, frunce de nuevo el ceño y responde:   ¡Mira abuelo!, me gusta de todo.

¿Cómo es eso que te gusta de todo?

Repregunto ¿Qué es lo que más te gusta?, ¿acaso no puedes indicar una sola cosa?

¿YA HAY VACACIONES EN DICIEMBRE?

Y yo te digo que todo, abuelo, insistiendo con la misma respuesta. ¡Abuelo!, pregunta: ¿Hay vacaciones?

Respondo: por supuesto, es el mes de la Navidad.

¡Abuelo!.

¡Sí!, dime.

¿Es cuando le traen regalos a uno?

¡Sí!.

Entonces -contesta muy serio-, me gusta diciembre, abuelo, me gusta mucho.
¡Abuelo!

¡Diga!.

¿DAN VACACIONES Y UNO PUEDE JUGAR MÁS TIEMPO?

¿Dan vacaciones y uno puede jugar más tiempo?
         
¡Claro que sí!

Eso también me gusta pero. ¡Abuelo!   ¿Y mis amiguitos también tienen vacaciones y les traen regalos?

Por supuesto, afirmo.

¿ Y CÓMO VOY A JUGAR CON MIS AMIGUITOS?

Pero, ¡Abuelo!, si no los veo ¿cómo voy a jugar con ellos?

Tendrás que esperar el fin de las vacaciones en Enero para encontrarte de nuevo con ellos y jugar.

¡Abuelo!.

¡Sí!
         
¿Hay que esperar mucho para que terminen las vacaciones y jugar con mis amiguitos?

¡No!, respondo, eso es rápido, cuando tú menos pienses en ello, pasan las vacaciones y puedes jugar con tus amigos.

LA MAESTRA NO PERMITE QUE LLEVEMOS
JUGUETES A A LA ESCUELA

¡Ay, abuelo!, pero, hay un problema, la maestra no permite que llevemos juguetes de la casa para la escuela.

¡Abuelo!, ¿y si los llevo escondidos en mi bolso, sin que se den cuenta?

 ¡No!, eso no se hace porque desobedeces a tu maestra y si te descubre la pasarás mal, llamarán a tu representante y mamá te castigará.

¡Caramba, abuelo!, ¿Cuando voy a jugar con mis amiguitos y los juguetes que me regalen este mes? ¡Entonces no voy a jugar nunca!

Bueno, mira, le digo: no te preocupes por eso, es posible que en el cumpleaños tuyo o de cualquiera de tus amigos, el próximo año, exista la posibilidad de que se cumpla tu deseo.

¿Tú crees, abuelo?

¡TÚ ERES MUY VIVO ABUELO!

¡Claro que sí!, respondo y le digo: continúa jugando que voy por un vaso de agua, tengo sed ¿y tú?
¡No!, gracias abuelo, estoy jugando.

De regreso a la biblioteca, me mira de manera interrogante y pregunta:    ¡Abuelo!, y a ti ¿qué es lo que más te gusta de las vacaciones?

¡Bueno, mira!, igual que a ti, me gusta todo.

¡Abuelo!, y por qué no dices lo que más te gusta y querías que yo te lo dijera, ¡ah!, tú eres muy vivo abuelo.
         
          RSY.

         

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