domingo, 3 de mayo de 2015

LA DOLARIZACIÓN I



Miguel Aponte

Imagine usted a alguien que no sabe nadar y entonces, en lugar de aprender, decide lanzarse en alta mar si consigue un salvavidas, se trata de una medida arriesgada, por decir lo menos, ¿no? ¿No debería más bien aprender, sobre todo cuando existen métodos buenos y seguros? Ahora bien, aún con salvavidas, si lo que está reconociendo como insuperable es su incapacidad de aprender, ¿a cuenta de qué ese incapaz iba a hacer bien el resto de las cosas que se requieren para mantenerse con vida en alta mar? Pescar, conservar el salvavidas, superar las frecuentes tormentas… Es esta la metáfora que nos viene a la mente cuando escuchamos la moda de turno en Venezuela: la dolarización, que chavistas y liberales, ¿no es curioso?, piden por igual desde hace algún tiempo.

Liberales y chavistas se encuentran
en sus propias contradicciones

Pero, ¿qué es la dolarización? Es renunciar a la política monetaria; y ¿por qué? Porque así creen impedir automáticamente la inflación, la devaluación y todos sus efectos y, de paso, asegurar automáticamente la prosperidad. Que ni siquiera se tenga el salvavidas para respaldar tal medida –léase, reservas– no les preocupa, porque funcionó en Ecuador. Funcionalismo puro. Encontraron la llave que abre todas las puertas, creen… O piensan que, asústese, bastaría con entregar subsuelo y demás recursos minerales, como garantía, a quien preste los dólares salvavidas.

¿Qué tal?

Entonces, ¿se trataría de anclar la medida en un préstamo que tomaría el mismo que se reconoce incapaz de manejar su política monetaria? ¿Una irresponsabilidad sobre otra? Y, dígame, ¿con qué derecho entregar el patrimonio de los venezolanos del futuro? ¿O habrá un prestamista tan suficientemente estúpido como para prestar al inepto sin mayores precauciones? ¿No fueron los chinos quienes ante la petición de $20MMM por parte del régimen exigieron la «entrega» de Sidor? ¿Qué exigiría usted? Ahora bien, si es que se tuvieran las reservas, ¿tendría sentido la dolarización? Respuesta: no. Y la razón ni siquiera requiere razonamiento económico, es de sentido común.

Si por incompetencia se renuncia a la política monetaria, dígame, ¿a cuenta de qué el mismo incompetente haría una correcta política petrolera, fiscal, industrial, arancelaria e incentivará la productividad y la producción interna, nuestro valor agregado y tantas complejidades más? ¿Cómo es que renunciando a la política monetaria se garantizan los demás resultados? ¿Un acto de magia? Sorprende lo iguales que terminan resultando liberales y chavistas venezolanos: ¿qué les pasa? ¿Es que extraviaron su locus de control? Ambos ansían un anclaje heterónomo, alguien o algo que los salve, cualquier cosa, menos asumirse como personas adultas. ¿No deberían mirar con genuina seriedad y respeto al país? ¿No deberían, al menos, aprender a nadar? Continuará.


Referencias:
Propuesta al BCV para dolarizar nuestra economía y acabar con la especulación cambiaria y la inflación: http://www.aporrea.org/actualidad/a168496.html
Consecomercio: comerciantes se unen al debate sobre dolarización de la economía: http://www.finanzasdigital.com/2015/04/consecomercio-comerciantes-se-unen-al-debate-sobre-dolarizacion-de-la-economia/

No hay comentarios: