Hugo Chávez (HC) sigue sin dar “pie con bola” cuando trata de dar explicaciones a cerca de sus actuaciones o decisiones en cuestiones de política nacional o internacional. En efecto, HC en una de sus peroratas de fin de año 2009 se refirió a versiones provenientes desde Colombia según las cuales en un corto plazo el gobierno colombiano presentaría pruebas irrefutables sobre la presencia de columnas de las FARC-EP en territorio venezolano, específicamente en zonas limítrofes de los estados Zulia, Táchira, Apure y Amazonas.
Según HC dichas pruebas serían “falsos positivos”, es decir mentiras que de tanto repetirse aparentan ser verdades, cuyo único fin sería el de comprobar su estrecha vinculación con las FARC-EP. No obstante, ello ha sido una elocuente “verdad verdadera” en los últimos seis años toda vez que en dicho lapso asumió la vocería nacional e internacional de la mencionada organización al plantear la necesidad de otorgarle “status” de beligerancia político-militar.
Luego, no es de extrañar que, subrepticiamente, permita el uso del territorio nacional como teatro de operaciones de las FARC-EP. Esa es una realidad comprobada por los habitantes asentados en las zonas antes mencionadas. Además, es archiconocido por la opinión pública el refugio y apoyo financiero-logístico que el gobierno “chavista” brinda, con recursos de todos los venezolanos, a sujetos que actúan más como mercenarios o mafiosos que como revolucionarios. Otras “verdades verdaderas” las puntualizo a continuación:
1º) En diez años el régimen chavista ha fallado en un aspecto que es esencial para el desarrollo del Socialismo como es la industrialización, ya que ella es la clave para el surgimiento de una clase obrera poderosa. Ciertamente, desde 1999 el gobierno ha desmantelado en un 50% la infraestructura industrial que se venía consolidando desde la década de los años cincuenta. Esta ruina del sector industrial-manufacturero, sumado a otras carencias similares, atrofió la construcción de una base industrial vigorosa, haciendo a Venezuela más dependiente de otros países, principalmente de los imperios yanqui, ruso y chino.
2º) HC ha financiado desde el año 2005 proyectos en once países por más de 36.000 millones de dólares, incrementando el endeudamiento nacional a un monto cercano a los 118.000 millones de dólares, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas. Ello prueba el delito de corrupción extrema y flagrante cometido por HC porque dichos proyectos no son de interés nacional.
3º) El régimen de HC se jacta de haber decomisado unas sesenta toneladas de drogas en Venezuela durante el año 2009, lo cual representa apenas el 10% del total que se movilizó ese mismo año por el territorio nacional. ¡Tremenda eficacia la exhibida por el gobierno para combatir el tráfico de estupefacientes por Venezuela en ruta hacia otros países!
4º) Llama poderosamente la atención que, ante la disminución del ingreso petrolero, el gobierno chavista pareciera disponer de una fuente continua o inagotable de recursos financieros. ¿De dónde provienen? La respuesta a esta interrogante pondría en evidencia, por una parte, su estrecha vinculación con las FARC-EP y, por la otra, hace suponer que dicho grupo estaría pagando por la distribución de las drogas que “pasan” por Venezuela. Esto explicaría el por qué el régimen “chavista” se hace de la vista gorda con el 90% restante de la droga que circula por Venezuela con destino a otros países de Centroamérica y del Caribe, Norteamérica, Europa, Medio Oriente, Asia y África.
Otras “verdades verdaderas”, son los actos de corrupción comprobados tales como: el enriquecimiento ilícito por la venta de los bonos-notas estructuradas, el maletín de “Antonini”, el saqueo bancario cometido por la “chavi-burguesía”, los secretos archivados en la computadora de “Raúl Reyes”, la corrupción del complejo azucarero Ezequiel Zamora; el soborno de la Siemens a funcionarios del gobierno; los contratos mil millonarios otorgados por el gobierno, sin licitación y sin información pública -planta termoeléctrica de los Valles del Tuy- y los suscritos por PDVSA con empresas fantasmas o de maletín. Esto constituye solo una pequeña parte del más descomunal y descarado robo-saqueo-corrupción que haya cometido gobierno alguno en toda la historia republicana de Venezuela.
Dr. Edgar Jaimes (*)
(*) Profesor Titular Jubilado del NURR-ULA, Trujillo, Venezuela.
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