viernes, 24 de abril de 2009
GERARDO PERICCHI - ¡PROHIBIDO OLVIDAR EL GENOCIDIO ARMENIO!
El 24 de abril de 2009 se conmemoran 94 años de uno de los primeros grandes genocidios del siglo XX: más de un millón quinientos mil armenios asesinados por los llamados “jóvenes turcos”, simplemente por reconocer que eran cristianos y jamás negaron su fe. Paradójicamente, el genocidio ocurrió Armenia, la misma tierra donde se supone estuvo el Arca de Noe; la misma donde se erigió al cielo la primera iglesia cristiana animada por San Bartolomé y San Judas Tadeo.
Sin embargo, el Estado turco sigue sin reconocer el genocidio. Tampoco la ONU se ha atrevido a reconocerlo. ¿La razón? Turquía es un aliado político-militar importante de EE.UU. en una zona muy conflictiva para ese país.
El cinismo de la negación llegó a tal grado que incluso el propio Hitler, durante la Segunda Guerra Mundial, le decía a sus colaboradores más cercanos: “¿Quién se acuerda del genocidio armenio?” Para así alentarlos a cometer genocidio sin límite alguno. En ese entonces los nazis cometieron atrocidades como el holocausto— entre muchas más— asesinando así a más de doce millones de personas en campos de concentración, de los cuales más de seis millones eran judíos.
Quien no conoce la historia está condenada a repetirla. Por eso es tan importante no olvidar el genocidio armenio ni cualquier otro genocidio que haya ocurrido.
El referido comentario cruel de Hitler ha inspirado en la actualidad a varias organizaciones mundiales no gubernamentales a salvaguardar la mayor cantidad de testimonios de sobrevivientes de otras guerras, como la de Bosnia; para que no queden en el olvido los genocidios y evitar en lo posible su reproducción.
Como escribió George Orwel en su libro 1984, donde se denuncia a una tiranía, “Quien controla el presente controla el pasado. Quien controla el pasado controla el futuro”. Hay que procurar conocer el pasado, investigarlo, para tener más conciencia de lo que somos y porqué lo somos, para que de esa forma sepamos hacia donde vamos. Lamentablemente el hombre es el único animal que se tropieza con la misma piedra dos veces, por ello hay que estimular la reflexión y la concientización de lo ocurrido, para que no vuelva a ocurrir lo malo y se mejore lo que se pueda mejorar.
Pero la barbaridad no ha parado hoy en día. Recientemente el escritor turco Orhan Pamuk, premio Nóbel de Literatura, tuvo que huir de su país por reconocer el genocidio armenio, lo que le valió amenazas de muerte hacia su persona.
Asimismo, el periodista turco, Hrant Dink, fue asesinado hace poco, tras haber realizado una investigación al respecto y concluir que sí hubo genocidio.
Y este artículo trata de instar a recordar, sin un espíritu de odio ni de venganza.
Se exhorta a la ONU a reconocer el genocidio armenio, sobre todo, al gobierno de Turquía, para que reconozca el genocidio y pida perdón.
Eso lo dignificaría, no sería una deshonra. Los reivindicaría ante la historia.
¡Está prohibido olvidar el genocidio armenio!
Hitler, te equivocaste, el genocidio de Armenia sí tiene quién lo recuerde.
Gerardo Pericchi
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